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Comercio Internacional

Comercio Internacional

El Presidente George W. Bush realizó una visita al puerto de Jacksonville, en el estado de la Florida, donde pronunció un discurso sobre la política comercial de los Estados Unidos. Foto por Chris Greenberg de la Casa Blanca.

El Presidente George W. Bush realizó una visita al puerto de Jacksonville, en el estado de la Florida, donde pronunció un discurso sobre la política comercial de los Estados Unidos. Foto por Chris Greenberg de la Casa Blanca.

Declaraciones del Presidente Sobre Política Comercial

Jacksonville Port Authority, Inc.
Blount Island Marine Terminal
Jacksonville, Florida

March 18, 2008
2:13 P.M. EDT

EL PRESIDENTE: Gracias a todos. (Aplausos.) Sírvanse tomar asiento. Gracias por la cálida bienvenida. Es un gusto regresar a J-ville. (Aplausos.) Es un lugar interesante para visitar, ¿verdad? He estado en su estadio, he estado en su iglesia. nunca había estado en los muelles. Pero si les interesa averiguar una de las razones por las que ésta es una de las ciudades más dinámicas de Estados Unidos, deben venir a los muelles. (Aplausos.)

Y deseo explicarles por qué estos muelles son importantes no sólo para los ciudadanos de Jacksonville, sino también por qué lo que sucede aquí es importante para la economía general en Estados Unidos.

Antes que nada, deseo agradecerle al señor Morales. Gracias por encabezar aquí la Dirección de Puertos de Jacksonville como presidente. Gracias por ser el tipo de estadounidense que nos encanta: alguien que viene del extranjero, reconoce las grandes virtudes de Estados Unidos de Norteamérica y contribuye muchísimo a nuestro éxito. (Aplausos.)

Le agradezco al director ejecutivo, Rick Ferrin. Acabo de realizar un recorrido interesante de estas instalaciones con Magnus Lindeback. el capitán Magnus Lindeback. (Aplausos.) Magnus, según parece, algunos de ellos han escuchado hablar de usted por aquí. (Risas.) Hablaré sobre Magnus dentro de un rato. Es un hombre que vino a Estados Unidos con un sueño y ahora emplea a muchas personas buenas y esforzadas debido a los productos que se envían de aquí a otras partes del mundo y los productos que llegan aquí de otras partes del mundo. ¿Ven? Todos aquí están trabajando como resultado del comercio. comercio que tiene lugar y ocurre aquí mismo en estos muelles.

El gobernador del gran estado de Florida, Charlie Crist, nos acompaña. Señor gobernador, me enorgullece que esté aquí. Gracias por darse el tiempo. (Aplausos.) Dos miembros del Congreso de Estados Unidos han venido. debe ser una ocasión especial. (risas). Ander Crenshaw, congresista de este distrito, cumpliendo muy bien su labor. (Aplausos.) Y la congresista Corrine Brown. Señora congresista, nos enorgullece su presencia. (Aplausos.)

Daniel Davis, presidente del Consejo Municipal de Jacksonville, agradezco que haya venido. (Aplausos.) Muchos otros funcionarios estatales y locales, empleados de la Dirección de Puertos, empleados de Coastal Maritime. gracias por venir a saludarme. Aprecio que hayan venido. (Aplausos.)

Hay un hecho: Estos tiempos representan un desafío para nuestra economía. Ustedes lo saben, yo lo sé, muchos estadounidenses lo comprenden. En el corto plazo, la conmoción en el mercado de vivienda ha ejercido presión sobre la economía, lo que ha requerido acción concentrada y decisiva. Y eso es exactamente lo que el gobierno federal está haciendo.

Hay problemas, pero la clave es reconocer los problemas y actuar a tiempo, lo cual hemos hecho. Por ejemplo, creamos lo que se llama la Alianza HOPE NOW. Es un grupo del sector privado que está ayudando a muchos propietarios de vivienda a refinanciar sus hipotecas. Queremos ayudar a la gente a permanecer en su casa. Y millones de personas van a sentir los efectos de este programa. Y tiene sentido ayudar a alguien que es digno de crédito a comprender dónde refinanciar y encontrar la capacidad para hacerlo. Mientras más personas vivan en casa propia, mejor para Estados Unidos. Pero no hay duda de que hay oferta excesiva de vivienda, y tomará un tiempo usar esta oferta excesiva.

También trabajamos con el Congreso -y quiero darles las gracias a los miembros del Congreso- por aprobar un conjunto de medidas para el crecimiento económico respaldado por ambos partidos. En Washington eso significa que están ustedes a punto de recibir un poco de dinero. (Aplausos.) Por cierto, es su dinero para comenzar. (Risas.) Pero la segunda semana de mayo, se devolverá una cantidad considerable de dinero a la gente, con la esperanza de fomentar mayor consumo. También hay incentivos en esta legislación, aprobada por republicanos y demócratas, que alentará a las pequeñas y grandes empresas a invertir. Y cuando las empresas invierten, como Magnus les dirá, se hace más fácil darle trabajo a la gente. Inversión equivale a empleos.

Y, entonces, la segunda semana de mayo se enviarán los cheques. Y los expertos me dicen que esto contribuirá a la vitalidad económica del país. Al fin y al cabo, se distribuirán más de $150,000 millones. El plan fue sometido a votación, lo promulgué, pero aún no ha entrado en vigor del todo.

Nuestros mercados financieros también han estado bajo presión. Y la Reserva Federal y el Tesoro actuaron rápidamente para promover la estabilidad en nuestros mercados financieros en un momento crucial. Fue una medida necesaria. Y agradezco el liderazgo del presidente Bernanke y el secretario Paulson. Y ellos continuarán observando atentamente los mercados y el sector financiero. Y lo que deseo trasmitirles es que, si es necesario tomar más medidas, lo haremos, de forma tal que no dañe nuestro bienestar económico a largo plazo.

A largo plazo, los estadounidenses deben tener confianza en nuestra economía. Digo, hay ciertos elementos que sirven como ancla para promover. que deberían promover la confianza a largo plazo. Permítanme mencionarles unos cuantos. En primer lugar, la tasa de desempleo es relativamente baja. Tenemos una baja tasa de desempleo aquí en Florida. Es baja en gran parte del país. Somos una sociedad innovadora con una economía flexible. Pero se está gastando mucho en investigación y desarrollo aquí en Estados Unidos. Se está desarrollando tecnología nueva. La productividad está aumentando. Tenemos un sector agrícola robusto. El sector de pequeñas empresas es dinámico. Y la gente está invirtiendo en Estados Unidos. Y, entonces, comprendo que hay dificultades a corto plazo. Pero quiero que la gente comprenda que, a largo plazo, nos va a ir perfectamente bien. La gente aún podrá trabajar.

¿Saben? Uno de los indicadores interesantes de solidez es que somos el principal exportador de bienes y servicios en el mundo. No estoy diciendo que estamos en el segundo y tercer lugar; somos el principal exportador del mundo. Y eso es positivo, particularmente para alguien cuyo trabajo depende del comercio.

Ahora, estamos en medio de un debate aquí sobre el comercio, si es bueno o no. Bueno, si alguien se pregunta sobre lo que está en juego en el debate sobre comercio, debe venir aquí a Jacksonville, Florida, a los muelles para ver si el comercio tiene sentido o no. (Aplausos.) Según los datos más recientes, ustedes transportan más de 8 millones de toneladas de carga todos los años. Esta carga no se transporta por sí sola; alguien debe transportarla de puerto a puerto.

Estoy sentado. parado frente a personas que son todas parte del proceso, estadounidenses buenos y esforzados, que ponen comida en la mesa familiar gracias al comercio. Por ustedes pasa la mayoría. más de. más automóviles que cualquier otro puerto estadounidense. No sé si la gente en Jacksonville lo comprende. Piénsenlo. Por este puerto pasan más automóviles que por cualquier otro lugar en Estados Unidos de Norteamérica. Ustedes ayudan a respaldar más de 45,000 empleos. (Aplausos.) Este puerto es un vital vínculo comercial y estratégico para nuestra región, para nuestros vecinos en América Latina y el Caribe.

Abrir el comercio ha sido una de las grandes prioridades de mi presidencia. ¿Ven? Considero que el comercio genera buenos empleos. Considero que el comercio nos conviene. Cuando inicié mi mandato, Estados Unidos tenía tratados de libre comercio en vigor con tres países. Hoy en día tenemos tratados en vigor con 14 países. (Aplausos.) Y hay tres acuerdos adicionales pendientes este año: con Colombia, Panamá y Corea del Sur. Todos estos acuerdos son importantes, y el de Colombia es especialmente urgente. Y deseo dedicar un poquito de tiempo a hablar sobre el tratado de libre comercio con Colombia, y lo que significa para nuestra seguridad nacional y lo que significa para la seguridad laboral de ustedes.

Hemos trabajado estrechamente con los líderes del Congreso a fin de procurar una vía para someter a aprobación este pacto con Colombia. Y tenemos un buen modelo a seguir. El año pasado llegamos con ambos partidos a una estrategia sobre un proyecto de ley para implementar un buen tratado de libre comercio con Perú. Era una buena propuesta. Y era una de esas propuestas que, cuando la gente puso de lado la política, se dio cuenta de que tenía sentido, y la aprobaron abrumadoramente; votaron a favor tanto republicanos como demócratas, dos de los cuales coincidentemente están aquí.

El tratado con Colombia es casi idéntico al acuerdo con Perú, excepto que el acuerdo con Colombia tiene aun mayor potencial económico porque Colombia tiene un PIB superior e incluso mayor importancia para la seguridad nacional debido a la ubicación estratégica de Colombia. La lección es clara: si el Congreso pudo encontrar una manera de mejorar el acuerdo con Perú y aprobarlo, no hay motivo para no hacer lo mismo por Colombia.

Ahora, ¿por qué es importante? Antes de pasar a la importancia quiero decirles que es algo sumamente urgente. Debe haber una votación sobre Colombia este año. Y este acuerdo es demasiado importante para retrasarlo más. Por lo que estoy reiterando mi llamado a los líderes del Congreso para que actúen con suma prontitud. Les pido a los miembros de ambos partidos que se aseguren que la política no se interponga en el camino de una prioridad vital para nuestra nación, y francamente, no se interponga en el camino de una votación que ayudará a la gente que está trabajando aquí en los muelles. Pueden pensar en términos de seguridad nacional, pero si eso no les interesa, piensen en términos de ayudar a gente como ésta a ganarse la vida. (Aplausos.)

Permítanme hablar un poquito sobre las consecuencias de esta votación para la seguridad nacional. En Colombia, el Presidente Uribe está librando una batalla activa contra los terroristas que procuran derrocar a la democracia de su país. Esta red terrorista es conocida como las FARC. Van en pos de objetivos marxistas por medio de bombas, secuestros y asesinatos. Gran parte de sus fondos se derivan del narcotráfico. Los atentados por las FARC han matado o lesionado a más de mil civiles desde el 2003. Ésta es gente cruenta y es gente despiadada. Y están dispuestos a utilizar todo tipo de medios para lograr sus objetivos. Desde hace más de cinco años, los terroristas de las FARC tienen de rehenes a tres ciudadanos estadounidenses en campamentos en la selva, lo que los hace los rehenes estadounidenses de más largo cautiverio en todo el mundo.

El desafío que representan estos terroristas se intensifica por la hostilidad y agresividad de algunos de los vecinos de Colombia. El régimen de Caracas ha insultado a Estados Unidos, ha forjado una alianza con Cuba comunista, se ha reunido con líderes de las FARC en Venezuela, ha movilizado tropas a la frontera con Colombia. En el proceso, los líderes del régimen han despilfarrado su riqueza derivada del petróleo y dejado que su pueblo enfrente escasez de alimentos.

Recientemente cuando las tropas colombianas mataron a uno de los líderes de más alto rango de las FARC, descubrieron archivos de computadora que sugieren vínculos incluso más estrechos entre el régimen venezolano y los terroristas de las FARC de lo que tenían conocimiento previamente. Los funcionarios colombianos están investigando los vínculos, pero esto debe quedar claro: Estados Unidos respalda firmemente, apoya firmemente a Colombia en su lucha contra los terroristas y barones de la droga. (Aplausos.)

El Presidente Uribe ha seguido concentrado en afianzar la democracia en Colombia. En los últimos seis años, los secuestros, atentados terroristas y asesinatos de activistas sindicales se han reducido en más de 75 por ciento, todos ellos. La policía está en las calles. Decenas de miles de combatientes paramilitares han sido desmovilizados, y la tasa de asesinato en Colombia ha disminuido considerablemente.

Al mismo tiempo, la economía de Colombia ha mostrado gran crecimiento. La pobreza y el desempleo han bajado; el comercio y la inversión han aumentado considerablemente. Eso es lo que queremos. Queremos menos violencia en nuestra región y más prosperidad en nuestra región. Queremos que nuestros vecinos sean prósperos.

El Presidente Uribe ha sido un firme aliado de Estados Unidos. Ha respondido a cientos de solicitudes para extraditar criminales a nuestro país. Y con la ayuda del Plan Colombia, un programa que el Presidente Bill Clinton respaldó inicialmente y que continuó bajo mi gobierno, ha tomado medidas enérgicas contra el narcotráfico. Habla constantemente en contra del sentimiento anti Estados Unidos. Desde cualquier punto de vista, ha sido uno de nuestros más constantes y eficaces aliados. Y este acuerdo comercial es la forma de indicar nuestro firme respaldo por el Presidente Uribe. Es la forma de ayudar a este país dándole más impulso hacia la paz.

A pesar de una trayectoria de éxitos, en el Congreso hay quienes afirman que Colombia necesita hacer más antes de un tratado. de que se pueda aprobar el acuerdo comercial. Pero eso es poco realista. Y es injusto. Si los miembros del Congreso realmente quieren que Colombia continúe progresando, entonces no tiene sentido bloquear la medida que precisamente haría el progreso más probable.

Nuestros conciudadanos deben saber que en todo el hemisferio y en todo el mundo, la gente está a la espera de lo que harán los miembros del Congreso. En otras palabras, éste no es simplemente uno de esos votos aislados que no recibe atención alguna fuera de Washington. Éste es un voto que está siendo observado muy detenidamente por gente en todo el mundo. Voces cercanas y distantes están instando al Congreso a tomar la decisión correcta. Miembros del Congreso de ambos partidos viajaron a Colombia; han visto con sus propios ojos los logros que está alcanzando el Presidente Uribe. Líderes empresariales de diversos orígenes, junto con senadores actuales y ex senadores, congresistas, alcaldes, diplomáticos, gente del Consejo Nacional de Seguridad, miembros del gabinete de ambos partidos -enfatizo, de ambos partidos- respaldan este acuerdo.

En otras palabras, no soy sólo yo el que lo dice. Hay mucha gente que comprende la importancia de este acuerdo. Nuestros aliados han dejado en claro su posición. Deseo que los miembros del Congreso escuchen lo que dijo el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper. Dijo, "Si Estados Unidos les vuelve la espalda a sus amigos en Colombia, esto hará que nuestra causa retroceda mucho más de lo que ningún dictador latinoamericano podría aspirar a lograr". Ésas son palabras sensatas y palabras que vale la pena escuchar. El Congreso debe escuchar esas voces y debe aprobar esta importante legislación.

Los beneficios de seguridad nacional son sólo una parte de los motivos de este acuerdo. Ambas economías también se beneficiarán. Hoy, prácticamente todas las exportaciones de Colombia ingresan a nuestro país libres de impuestos. Y sin embargo, muchas exportaciones estadounidenses que ingresan a Colombia enfrentan altos aranceles. Los productos vienen de Colombia libres de impuestos; nuestros productos que van a Colombia son gravados. Eso no me parece justo. Sé que la gente aquí comprende que si se reducen los aranceles, es más probable que enviemos más productos. ¿No tiene sentido que el Congreso le diga a Colombia, traten a Estados Unidos de la manera que nosotros los tratamos, que es precisamente lo que hace este tratado comercial?

Un banano cultivado en Colombia ingresa a Estados Unidos libre de impuestos; una manzana cultivada en Pensilvania o una naranja cultivada en Florida está sujeta a un arancel de 15 por ciento cuando es exportada a Colombia. ¿No tiene sentido que el gobierno federal trate de eliminar ese arancel? Creo que sí. Si usted cultiva naranjas, tiene sentido. Si usted cultiva manzanas, tiene sentido.. Y si usted transporta bienes y servicios. o productos desde este puerto a Colombia, tiene sentido facilitar el envío de más productos. (Aplausos.)

Es por eso que hablo de hacer que las condiciones sean equitativas. Se calcula que esto ayudará a 9,000 empresas estadounidenses a exportar a Colombia, la mayoría de ellas pequeñas y medianas empresas. Hacer que las condiciones sean equitativas ayudará a cientos de miles de empleados que trabajan en estas empresas. Y hacer que las condiciones sean equitativas creará nuevas oportunidades para los exportadores y trabajadores en los muelles que envían maquinaria pesada y vidrio y sustancias químicas y productos electrónicos y papel y otros productos a Colombia desde este puerto. personas que se encuentran sentadas aquí.

Hoy tuve la oportunidad de recorrer esta compañía con Magnus Lindeback. el capitán Magnus Lindeback. (Aplausos.) El hombre está viviendo el Sueño Americano. Si hablan con Magnus, notarán que no hay nadie más orgulloso de ser estadounidense que él. Aunque no haya nacido aquí, le encanta estar aquí. Y aprecia a la gente que trabaja con él y siente mucho orgullo por el hecho de que esta compañía haya crecido de dos empleados a más de 250. Y se interesa por cada uno de los empleados. (Aplausos.)

Y he aquí por qué el tratado de libre comercio con Colombia es importante para. ¿Son una pequeña o mediana [empresa]? Digo que son. ah, mediana. Dice usted pequeña, yo digo mediana. Está bien, pequeña. (Risas.) He aquí por qué es importante para una pequeña-mediana empresa como Coastal Maritime. (Risas.) Coastal Maritime. aproximadamente un cuarto de su carga va a Colombia. Entonces, en otras palabras, si ustedes se preguntan si van a tener trabajo y alguien viene y les dice, "¿Les gustaría venderle más productos a Colombia? Al fin y al cabo, un cuarto de sus ingresos viene del comercio con Colombia", creo que la respuesta debería ser, sí, queremos tener más acceso a Colombia. Hacemos bien lo que estamos haciendo.

Envían, por cierto, equipo minero, excavadoras y grúas. Magnus no fabrica grúas ni excavadoras ni equipo minero; simplemente los envía. Pero alguien en Estados Unidos está fabricando grúas y alguien en Estados Unidos está fabricando excavadoras. Y, entonces, cuando piensen en el comercio, no sólo tengan en cuenta a los trabajadores en el muelle que tienen buenos empleos debido al comercio, sino también que alguien debe hacer los productos que la gente en Colombia está comprando.

Si Colombia aprueba el tratado de libre comercio, Coastal Maritime calcula que el volumen de productos a Colombia aumentaría 20 a 50 por ciento en un periodo breve. Magnus dice que usaría los ingresos adicionales para dos propósitos: para reinvertir en tecnología y equipo. como la grúa. Alguien trató de hacer que condujera allá. (risas.) Le dije que estudi historia. (risas.) Y quiere aumentar los salarios de sus trabajadores. (Aplausos.)

Quisiera citar a Magnus: "El comercio es todo nuestro negocio. Todos nuestros trabajadores dependen de él. Un mayor volumen de carga a Colombia sería fabuloso para nosotros porque mientras más carga manejemos, mayores los ingresos generados".

Los exportadores estadounidenses no son los únicos que se beneficiarían. El tratado de libre comercio garantizará acceso permanente y libre de impuestos al mercado estadounidense para las empresas en Colombia. ¿Por qu eso es importante? Porque los ayudará a atraer inversión y estimular el crecimiento. Producirá oportunidades adicionales en puertos como éste. Mientras más próspera nuestra región, más comercio habrá. Y mientras más comercio haya, mayores las probabilidades de que pase por puertos como éste. Queremos que a la gente le vaya bien. Queremos programas que sean buenos para las pequeñas empresas y los agricultores. Y eso es exactamente lo que hará esta votación. Y es importante. Y el Congreso de Estados Unidos debe comprender que es una votación importante. Es de interés para nuestra seguridad nacional y de interés para nuestra seguridad económica.

Y durante estos tiempos de incertidumbre económica, cuando la inversión y el gasto del consumidor están perdiendo fuerza, es importante comprender la función que el comercio desempeña en nuestra economía. El año pasado, las exportaciones representaron más de 40 por ciento de nuestro crecimiento total. Ésas son buenas noticias. La exportación continúa. En enero las exportaciones fueron 16 por ciento más altas que en enero del año pasado. Si les preocupa la economía, me parece que deberían enviar un mensaje claro que Estados Unidos de Norteamérica continuará comerciando, que no interrumpirá el comercio. Y eso es lo que dice esta votación sobre Colombia. (Aplausos.)

Y una vez que el Congreso apruebe el tratado de libre comercio con Colombia, entonces podrá aprobar el de Panamá. Y una vez que acaben con el de Panamá, pueden hacer el de Corea del Sur. Todos estos acuerdos son importantes. Estos acuerdos son importantes para realzar nuestra amistad, pero también son buenos para nuestra economía.

Ahora, comprendo plenamente que el intercambio comercial pone nerviosos a algunos. Pero estas personas no están nerviosas porque sienten los beneficios en carne propia. Y en un año político, se oye todo tipo de cosas sobre el comercio. Una de las cosas que la gente dice es que las personas pierden sus empleos debido al comercio. Bueno, en el sector de manufactura, a veces es el caso, pero muchas veces es resultado de un aumento en la productividad. En otras palabras, la tecnología cambia, y un trabajador puede producir tres veces más de lo que él o ella solía producir, y por lo tanto, hay la misma producción con menos trabajadores.

Pero sea cual fuere el caso, el asunto es, ¿qué debemos hacer con respecto a la gente que no está trabajando? Una alternativa es decir, todo se debe al intercambio comercial; dejemos de comerciar. Luego la gente aqu perdería el trabajo. La otra oportunidad es concentrarse en buenos programas educativos. ¿Saben? Podemos aislarnos o podemos tener fe en nuestra capacidad de competir y concentrarnos en ayudar a las personas. Opto por lo último.

Creo firmemente que podemos ayudar a la gente a aprender destrezas adicionales con programas sensatos. Es por eso que mi presupuesto solicita $3,000 millones para educar y preparar a los trabajadores para el siglo XXI. Gobernador, soy un gran partidario de las instituciones comunitarias de enseñanza superior. Creo que nuestras instituciones comunitarias son lugares fabulosos para que la gente aprenda las destrezas necesarias para ocupar los puestos del siglo XXI. Entonces, en vez de recurrir al proteccionismo y decir, eliminemos nuestras oportunidades comerciales, ¿por qué no recurrimos a la educación, para darles a las personas las destrezas necesarias para ocupar los puestos del siglo XXI aquí en Estados Unidos de Norteamérica? (Aplausos.)

Ahora, oirán que en el Congreso habla de "asistencia para ajuste ocupacional". Y estos dos congresistas comprenden de qué estoy hablando. Eso básicamente dice que vamos a tener programas educativos con el propósito de ayudar a la gente a capacitarse. Y lo respaldo. Y creo que es importante que el ajuste ocupacional sea un componente de nuestra política comercial. Estoy deseoso de trabajar con el Congreso para reformarlo y reautorizarlo, para asegurarnos de que cumpla con el cometido que puede. que se supone debe lograr. así como también estoy deseoso de promulgar esos proyectos de ley sobre el comercio, particularmente comenzando con el de Colombia.

Entonces, he venido aquí para decirles de manera gráfica a los miembros del Congreso que dudan que el comercio sea positivo para Estados Unidos: Lo es. Económicamente, es beneficioso para nuestro país. Y sí confío en que el Congreso acertará. Quizá tome un poco de persuasión. (Risas.) Requerirá mucho trabajo arduo. Ah, quizá sea necesario que algunos de ustedes les escriban cartas a sus senadores y congresistas para recordarles que el comercio es bueno. Las naciones que confían en sí mismas tienen comercio libre.

Pero el comercio también significa asegurarse de que nos traten equitativamente, de que nos traten de la manera en que nosotros los tratamos. Es todo lo que estamos pidiendo. Es por eso que el acuerdo dice: Simplemente trátennos equitativamente. Porque Estados Unidos puede competir con cualquiera, en cualquier momento, en cualquier lugar, siempre que las condiciones sean equitativas. (Aplausos.)

Y, entonces, vine a hablar sobre nuestra economía y un asunto clave que enfrentan. Les agradezco por darme la oportunidad de estar con ustedes. Estoy orgulloso del trabajo que realizan aquí. Y que Dios los bendiga, y que Dios continúe colmando de bendiciones a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)

END 2:41 P.M. EDT