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Oficina del Secretario de Prensa
5 de septiembre de 2006
La Estrategia Nacional del Presidente para Combatir el Terrorismo
"Estamos participando en una lucha mundial contra los seguidores de una ideología asesina que desprecia la libertad, elimina toda disensión, tiene ambiciones territoriales y va en pos de objetivos totalitarios. … Y contra tal enemigo, sólo hay una respuesta eficaz: Nunca retrocederemos, nunca cederemos y nunca aceptaremos nada menos que la victoria total. … Venceremos a los terroristas y su ideología de odio al propagar la esperanza de la libertad en todo el mundo. … La seguridad de nuestra nación depende del avance de la libertad en otras naciones."
–Presidente George W. Bush
4 de julio de 2006
Hoy, el Presidente dio a conocer su Estrategia Nacional Actualizada para Combatir el Terrorismo (Updated National Strategy For Combating Terrorism o NSCT), la cual traza la estrategia del gobierno de Estados Unidos para proteger y defender los intereses de Estados Unidos del terrorismo dentro y fuera del país. En los años posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos y nuestros aliados hemos librado una guerra incesante contra los terroristas, utilizando todos los elementos del poder y de la influencia nacional. Hemos alcanzado logros considerables al debilitar la red de al-Qaida, eliminar o capturar a sus lugartenientes principales, eliminar refugios e interrumpir las líneas de apoyo existentes.
En respuesta a nuestros esfuerzos, los terroristas han hecho modificaciones y por lo tanto, hemos continuando afinando nuestra estrategia para vencer la amenaza en constante evolución. Actualmente, Estados Unidos combate un movimiento terrorista transnacional incitado por una ideología radical de odio, opresión y muerte. Esta estrategia actualizada incorpora nuestro mayor entendimiento del enemigo y determina el curso a seguir para ganar la guerra contra el terrorismo.
Visión estratégica para la guerra contra el terrorismo
Nuestra estrategia reconoce que la guerra contra el terrorismo es un tipo diferente de guerra, que implica tanto la batalla armada como la batalla ideológica. No sólo luchamos contra nuestros enemigos terroristas en el campo de batalla, sino que promovemos la libertad y dignidad humana como alternativas para la visión perversa de opresión y dominio totalitario de los terroristas. Para ganar la guerra contra el terrorismo, Estados Unidos continuará dirigiendo un amplio esfuerzo internacional para:
- Vencer el extremismo violento que amenaza nuestra forma de vida como sociedad libre y abierta.
- Crear un ambiente mundial inhóspito para los extremistas violentos y sus partidarios.
El fomento de la democracia eficaz a largo plazo
La solución a largo plazo para ganar la guerra contra el terrorismo es promover la libertad y la dignidad humana por medio de la democracia eficaz. Las democracias eficaces respetan y defienden los derechos humanos básicos, entre ellos, la libertad de culto, consciencia, expresión, reunión, asociación y prensa. Son el antídoto a largo plazo para la ideología de terrorismo hoy en día. Ésta es la batalla ideológica.
Vencer el terrorismo a largo plazo requiere que, al promover la democracia eficaz, reduzcamos las condiciones subyacentes en la sociedad que los terroristas tratan de explotar:
- Los terroristas explotan la alienación política. La democracia permite que el pueblo se sienta partícipe de la sociedad.
- Los terroristas explotan los agravios y culpan a los demás. La democracia ofrece un estado de derecho, la resolución pacífica de disputas y el hábito de lograr objetivos por acuerdo mutuo.
- Los terroristas explotan la información errónea y las teorías de conspiración. La democracia ofrece libertad de expresión, prensa independiente y el intercambio de ideas para exponer y desacreditar falsedades.
- Los terroristas explotan una ideología que justifica el asesinato. La democracia ofrece el respeto a la dignidad humana y rechaza el asesinato de inocentes.
Cuatro prioridades a corto plazo
El fomento de la libertad y la dignidad humana por medio de la democracia es la solución a largo plazo para el terrorismo transnacional de la actualidad. Con el objeto de crear el espacio y tiempo para que una solución a largo plazo eche raíces, estamos tomando cuatro medidas a corto plazo:
- Evitaremos los ataques por las redes terroristas. Al trabajar con aliados en todo el mundo, estamos utilizando una variedad de herramientas dentro y fuera del país para llevar la lucha a donde estén los terroristas, negarles el ingreso a Estados Unidos, impedir su traslado a través de las fronteras internacionales y crear medidas de protección para reducir aun más nuestra vulnerabilidad a los ataques.
- Negarles armas de destrucción masiva a los estados paria y a los aliados de los terroristas que tratan de usarlas. Las armas de destrucción masiva en manos de los terroristas es una de las amenazas más serias que enfrentamos. Hemos tomado medidas enérgicas para negarles a los terroristas el acceso a materiales relacionados con las armas de destrucción masiva, equipos y conocimientos, y estamos mejorando estas actividades por medio de un esfuerzo integrado en todos los niveles del gobierno y con el sector privado y nuestros aliados en el extranjero para adelantarnos a esta amenaza dinámica y en evolución.
- Negarles a los terroristas el apoyo y el refugio de los estados parias. No hacemos distinción alguna entre aquéllos que cometen actos de terrorismo y aquéllos que apoyan y protegen a los terroristas. Nos dedicamos a impedir el flujo de recursos de los estados a los terroristas a la vez que ponemos fin al auspicio del terrorismo por países.
- Negarles a los terroristas el control de cualquier zona que podría utilizarse como base y plataforma para iniciar actividades terroristas. Nos dedicamos a evitar que los terroristas exploten las regiones sin gobierno o de gobierno limitado y las usen como zonas de refugio físico. Estos esfuerzos se extienden también a los refugios virtuales o que no son físicos, como aquéllos que existen dentro del sistema jurídico, cibernético y financiero.
Institucionalizar la estrategia para el éxito a largo plazo
Durante la Guerra Fría creamos una variedad de instituciones nacionales e internacionales, como también alianzas duraderas para vencer la amenaza del comunismo. Ahora requerimos estructuras similares para ganar la larga guerra contra el terrorismo. Estamos transformando nuestras instituciones nacionales e internacionales y nuestras alianzas para llevar adelante la lucha a largo plazo contra el terrorismo y ayudar a garantizar nuestro éxito final.
- Establecer estándares internacionales de responsabilidad: Estamos colaborando con nuestros aliados para actualizar y adaptar nuestras obligaciones y estándares internacionales de responsabilidad para hacerle frente a la amenaza en evolución del terrorismo. Los esfuerzos en curso en este sentido incluyen consultas con los países del G-8 y otros para formular estándares y prácticas óptimas emblemáticos de contraterrorismo.
- Reforzar nuestras coaliciones y alianzas para mantener un frente unido contra el terrorismo. Estamos desarrollando la capacidad de nuestros aliados extranjeros en todos los campos de las actividades de contraterrorismo. Al dotarlos de capacitación, equipo y otra asistencia, Estados Unidos mejorará la capacidad de nuestros aliados en todo el mundo de atacar y vencer a los terroristas, negarles fondos y libertad de movimiento, proteger su infraestructura crítica y negarles a los terroristas acceso a armas de destrucción masiva y refugios.
- Mejorar nuestra arquitectura de contraterrorismo y la cooperación interinstitucional al fijar prioridades nacionales claras y transformar al gobierno para lograr dichas prioridades. Esto incluye la creación del Departamento de Seguridad Nacional, del Director de Inteligencia Nacional y del Centro Nacional de Contraterrorismo. Además, nuestras fuerzas armadas están expandiendo las Fuerzas de Operaciones Especiales, aumentando la capacidad de las fuerzas de aplicación general de librar una guerra irregular en un ambiente asimétrico, e iniciar la mayor reorganización de la postura de sus fuerzas desde la Segunda Guerra Mundial. El Departamento de Estado está cambiando la orientación de su personal dentro y fuera del país para promover mejor las políticas e intereses de Estados Unidos, y tener más impacto directo local y regional.
- Promover el capital intelectual y humano al crear una comunidad experta de profesionales del contraterrorismo y desarrollar una cultura nacional de preparación. Esta cultura de preparación se basa en un reconocimiento común de la certeza de desastres futuros; la importancia de la iniciativa y responsabilidad en todos los niveles de la sociedad; la función de la preparación individual y comunitaria, y la delineación de las funciones de cada nivel del gobierno y el sector privado para desarrollar una nación preparada.
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