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Durante su octavo y último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente George W. Bush abordó el tema de la lucha contra el terrorismo, apuntando que "los terroristas vislumbran un mundo en el que se niega la libertad religiosa, se oprime a la mujer y se reprime la disensión. Las naciones en esta cámara deben ofrecer una alternativa más promisoria: una visión en la que la gente se puede expresar libremente y rendir culto como desea e ir en pos de sus sueños en libertad". |
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