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Oficina del Secretario de Prensa
6 de diciembre de 2008
Discurso Radial del Presidente a la Nación
Buenos Días.
Este fin de semana asistiré al juego de Army contra Navy en Filadelfia. Y espero que sea un gran día de fútbol universitario. Pero, de mayor importancia, me dará mucho gusto pasar tiempo con los valientes hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Durante los últimos ocho años, he visto el tremendo talento y valentía de aquellos que visten el uniforme. Sus esfuerzos han derrocado tiranos... han hecho más segura nuestra Nación... han puesto a correr a terroristas... y han abierto la puerta hacia la libertad para más de 50 millones de personas. Y ahora, gracias a su labor en Irak - y el coraje del pueblo iraquí - una nueva era de optimismo está naciendo para su democracia y la nuestra.
A principios de esta semana, el Consejo Presidencial iraquí aprobó dos acuerdos históricos que harán más sólidas las ganancias democráticas de Irak, afirmarán su soberanía, y pondrán sus relaciones con Estados Unidos sobre una base fuerte y firme.
El primer acuerdo que Estados Unidos e Irak han firmado se llama un Acuerdo Marco Estratégico. Este pacto establece una visión común para relaciones entre Estados Unidos e Irak en los años venideros. Bajo este acuerdo, trabajaremos juntos para traer mayor estabilidad a Irak y a la región. Promoveremos el comercio y la inversión entre nuestras naciones. Y apoyaremos a los líderes iraquíes y sus ciudadanos a medida que fortalezcan sus instituciones democráticas.
Hace apenas unos años, un tal acuerdo era inimaginable. El caos y la violencia consumían a Irak. Los terroristas se apoderaban de nuevo terreno, y usaban la violencia para dividir al pueblo iraquí de acuerdo a líneas sectarias. Y la nación se acercaba a un colapso político y guerra civil.
Hoy en día, la violencia ha disminuido en forma dramática. Nuestras fuerzas han asestado golpes poderosos contra Al Qaida. Las fuerzas armadas iraquíes están aumentando su capacidad, tomando el liderazgo en la lucha contra los extremistas y obrando por encima de líneas sectarias. Líderes Sunii, Chiíta y kurdos se están sentando en la misma mesa para resolver pacíficamente sus diferencias y definir el futuro de su país. Y por primera vez en muchos años hay esperanza en los ojos de iraquíes jóvenes.
El segundo acuerdo que Estados Unidos e Irak han firmado es un Acuerdo de Seguridad, conocido como un Acuerdo Estado de Fuerzas. Uno de los propósitos principales de este acuerdo es asegurar la protección de nuestras tropas y de civiles de nuestro Departamento de Defensa, a medida que el gobierno iraquí comienza a ejercer mayor soberanía. Nuestros comandantes militares me han asegurado que las disposiciones del acuerdo cumplen con este propósito. Al mismo tiempo, también respeta la autoridad del gobierno iraquí. Y establece un marco para el retiro de Irak de las fuerzas estadounidenses - un retiro que es posible debido al éxito del aumento de tropas.
Este retiro se efectuará en dos etapas: la primera etapa ocurrirá el año entrante cuando las fuerzas iraquíes asuman el liderazgo de operaciones de seguridad en todos los principales centros poblados - mientras las tropas de combate estadounidenses se retiren de ciudades iraquíes y pasan a un papel de supervisión. Después de que ocurra esta transición, la reducción de fuerzas estadounidenses continuará a la segunda etapa - con todas las tropas estadounidenses regresando a casa de Irak para fines del 2011.
Al entrar en esta nueva fase en las relaciones de Estados Unidos con Irak, tenemos una oportunidad de adoptar una nueva perspectiva aquí en casa. Existieron legítimas diferencias de opinión sobre la decisión inicial de destituir a Saddam Hussein y la conducta subsiguiente de la guerra. Pero ahora el aumento de tropas y el coraje de iraquíes valientes han dado una vuelta a la situación. Y los estadounidenses deberán poder estar de acuerdo que está en los intereses estratégicos y morales de nuestra Nación apoyar al libre y democrático Irak que está surgiendo en el corazón del Medio Oriente.
El pueblo estadounidense ha hecho grandes sacrificios para llegar a este momento. La batalla en Irak ha exigido una gran cantidad de tiempo y una gran cantidad de dinero. Nuestros hombres y mujeres en uniforme han llevado a cabo misiones difíciles y peligrosas y han soportado largas separaciones de sus amigos y familias. Y miles de nuestros mejores ciudadanos han dado sus vidas para que nuestro país sea más seguro y traernos a este nuevo día. La guerra en Irak todavía no termina - pero gracias a estos acuerdos y la valentía de nuestros hombres y mujeres en Irak, está decisivamente en el camino hacia la victoria.
Gracias por escuchar.