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Oficina del Secretario de Prensa
25 de noviembre de 2008
El Presidente Bush Visita Fort Campbell
Fort Campbell, Kentucky
11:13 A.M. CST
PRESIDENTE: Gracias. Sírvanse tomar asiento a no ser, por supuesto, que no tengan asiento. (Risas.) Es un honor para mí estar aquí en Fort Campbell. (Aplausos.) Es un honor para mí estar con los Screaming Eagles de la [División] Aerotransportada 101 (aplausos) los Night Stalkers de la 160 (aplausos) las Green Berets del Quinto Grupo de Fuerzas Especiales (aplausos) todos los miembros de la comunidad de Fort Campbell. (Aplausos.) Están entre los mejores militares del mundo. Tengo una palabra para ustedes: ¡Hooah! (Aplausos.)
También les traigo saludos traigo saludos de otro hombre apellidado Bush el único presidente paracaidista de Estados Unidos. (Risas.) Me dijo, diles estas dos palabras: ¡Ataque aéreo! (Aplausos.)
En semanas recientes, esta base ha sido escenario de conmovedores reencuentros familiares. Muchos de ustedes recientemente concluyeron periodos de movilización en Iraq. Actuaron con valentía y distinción en el frente de la guerra contra el terrorismo. Han regresado tras tener éxito. En nombre de una nación agradecida, me enorgullece darles la bienvenida a casa a la brigada "Bastogne", la brigada "Strike", la brigada "Rakkasan" (aplausos.) Buen trabajo.
Quiero darle las gracias al general Townsend por sus servicios. Me enorgullece estar con su esposa, Melissa. Le agradezco a la esposa del general Schloesser, Patty. Le agradezco a Maria McConville. Quiero agradecerle a Theresa Vail. Estas damas representan a las familias militares que han sacrificado tanto como nuestros miembros de las fuerzas armadas. En nombre de una nación sumamente agradecida, deseo expresar nuestro sincero agradecimiento y nuestro respeto a las familias militares aquí en Fort Campbell. (Aplausos.)
Le agradezco al gobernador Beshear, que está con nosotros, el gobernador del estado de Kentucky. Quiero darles las gracias a dos miembros del Congreso que representan a esta importante base: el Congresista Ed Whitfield de Kentucky, la Congresista Marsha Blackburn de Tennessee. También quiero agradecerle al Congresista Zach Wamp de Tennessee por acompañarnos.
Les agradezco a todos los funcionarios locales y estatales que están presentes hoy. Quiero mencionar a una persona en particular: Primer Sargento John [sic] Forbess. Tuve el honor de conocer a John [sic] al bajar del Air Force One. Fue herido gravemente cuando se estrelló su helicóptero en Iraq en el 2003. Pero a pesar de sus heridas, es voluntario en Fisher House.
Me siento orgulloso de aquellos de ustedes que no sólo sirven a nuestra nación llevando un uniforme fabuloso, sino que sirven a nuestra nación alimentando a los hambrientos y proporcionándoles vivienda casas a los que no tienen techo, que aman a su prójimo como les gustaría ser amados, como lo ha hecho el sargento Forbess.
Deseo agradecerles encarecidamente a las personas que organizaron este evento. Digo, no es fácil ser anfitrión de un Presidente. (Risas.) Gracias por venir.
¿Saben? Estamos por celebrar el Día de Acción de Gracias. No veo las horas. (Aplausos.) ¿Adivinen dónde estaba la víspera de mi primer Día de Acción de Gracias como presidente?
MIEMBRO DEL PÚBLICO: ¡Aquí mismo!
EL PRESIDENTE: Aquí mismo en Fort Campbell. (Aplausos.) Para aquellos de ustedes que no estaban aquí, sólo les puedo decir que es impresionante ver a los Screaming Eagles arremeter contra el pavo. (Risas.)
Ese Día de Acción de Gracias tuvo lugar al poco tiempo del peor ataque terrorista en la historia de nuestra nación. La guerra en Afganistán acababa de comenzar los "Rakkasans" fueron la primera brigada convencional en unirse a la batalla. (Aplausos.) Ese día de noviembre dije, "Una vez más, tienen una cita con el destino". Y hoy, no cabe duda de que cumplieron con ese lema cumplieron con su deber y defendieron a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
Durante los siete años siguientes, la gente de esta base hizo exactamente lo que fue entrenada para hacer. Los Screaming Eagles, Night Stalkers, el Quinto Grupo de las Fuerzas Especiales han tomado la ofensiva en la guerra contra estos asesinos y rufianes. Han llevado la batalla contra los terroristas al extranjero para que no tengamos que enfrentarlos aquí en Estados Unidos. (Aplausos.) Han ayudado a combatir una ideología llena de odio, de tiranía y terrorismo, con una visión más optimista, de justicia y libertad. Son parte de la gran lucha ideológica de nuestros tiempos. Con los soldados de Fort Campbell al frente, las fuerzas de la libertad prevalecerán. (Aplausos.)
La guerra contra el terrorismo, la guerra contra gente que quiere volver a hacernos daño, se está librando en dos frentes principales: Afganistán e Iraq. En Afganistán, derrocamos a un régimen opresivo que protegía a terroristas que planearon los ataques que mataron a 3,000 personas el 11 de septiembre de 2001. Debido a nuestros hombres y mujeres de uniforme, más de 25 millones de afganos son libres. Afganistán es una democracia, un aliado en la guerra contra el terrorismo. Y como resultado de su valentía, el pueblo estadounidense cuenta con más seguridad.
En semanas recientes, los miembros de la brigada "Thunder" han comenzado a movilizarse a Afganistán para una nueva misión. Reemplazarán a la brigada "Wings of Destiny" y se unirán a una poderosa coalición militar, que incluye a los "Currahees", miembros de los "Life Liners". Se unirán al general de división Schloesser y su cuartel de división. Juntos, ayudarán al pueblo de Afganistán a defender su joven democracia. Juntos, se asegurarán de que se logre un noble objetivo: que Afganistán nunca vuelva a convertirse en un refugio para quienes quieren confabular y matar a ciudadanos estadounidenses.
El otro frente principal en la guerra contra el terrorismo es Iraq. En ese país, destituimos a un dictador que asesinaba a su propia gente, que les pagaba a los familiares de terroristas suicidas, que amenazaba la seguridad de Estados Unidos. Al colapsar el régimen, los hijos del dictador trataron de huir y esconderse. No pudieron esconderse de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Encontraron la muerte en Mosul a manos de los Screaming Eagles. (Aplausos.)
Debido a que actuamos, el dictador, sus hijos y su régimen ya no existen. Más de 25 millones de iraquíes son libres. Y una joven democracia ha echado raíces donde un tirano gobernó alguna vez. Derrocar a Sadam Husein fue la decisión acertada entonces y sigue siendo la decisión acertada. (Aplausos.)
Con Sadam fuera del poder, nuestra misión pasó a ser ayudar al pueblo iraquí a defender su libertad de extremistas violentos, incluido Al Qaida. En el 2006, nuestros esfuerzos estaban fallando. Por lo tanto, examin nuestra estrategia y cambié de curso. En vez de retirarnos, ordené más tropas para Iraq. Y a fin de dirigir el aumento de tropas, escogí a un ex comandante general de la División Aerotransportada 101, alguien antes conocido como Eagle Six, el general David Petraeus. (Aplausos.)
Nuestras tropas llevaron a cabo este aumento de tropas con determinación y con valor, y nadie conoce mejor el impacto que los Screaming Eagles. Cuando la brigada "Bastogne" fue movilizada a Salah al-Din el año pasado, la provincia aún se esforzaba por recuperarse del atentado contra la conocida Mezquita Dorada. Pero se unieron a los iraquíes para restablecer la seguridad. Ahora, las escuelas y empresas están abiertas. Se está reconstruyendo la Mezquita Dorada. En toda la provincia, está volviendo la esperanza; se está echando a los terroristas. El pueblo iraquí tiene una deuda con los Screaming Eagles.
En todo Iraq, el aumento de tropas ha producido resultados similares. Desde el inicio del aumento de tropas, la violencia y matanzas sectarias se han reducido considerablemente. Las fuerzas de seguridad de Iraq han asumido la responsabilidad en 13 de las 18 provincias de Iraq. De forma lenta pero segura, se progresa económica y políticamente. Los iraquíes trabajan juntos por un futuro más promisorio.
A medida que las condiciones en el terreno continúen mejorando, disminuiremos más el número de las fuerzas de combate estadounidenses en Iraq Es una estrategia que llamo "regreso tras éxitos". Hasta ahora, hemos traído a casa a una Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina, dos batallones de la Infantería de Marina, seis brigadas del Ejército, las cuales no hemos reemplazado, entre ellas los Rakkasans. Y para fines de enero, habremos traído a casa a más de 4,000 soldados adicionales.
A medida que las condiciones en el terreno continúan mejorando, también avanzamos hacia la conclusión de un acuerdo marco estratégico y un acuerdo de seguridad con el gobierno de Iraq. Estos históricos acuerdos sentarán las bases para un futuro de cooperación económica y diplomática y militar entre nuestros dos países. Los legisladores iraquíes en Bagdad actualmente debaten estos acuerdos dentro del proceso democrático. Es un buen indicio de que Iraq se ha convertido en una democracia sólida y dinámica y es testamento del éxito de nuestros hombres y mujeres de uniforme. La guerra en Iraq no ha acabado. Pero se aproxima el día en que nuestros soldados podrán regresar. Y cuando regresen, lo harán victoriosos. (Aplausos.)
El trabajo que han hecho y que harán será una labor histórica. Vean, las consecuencias del éxito en Iraq repercutirán mucho más allá de las fronteras de ese país y seguirán repercutiendo cuando sus hijos y nietos comiencen a estudiar la historia de la paz. El éxito frustrará las ambiciones de Irán de dominar la región. El éxito les mostrará a millones en todo el Oriente Medio que es posible un futuro de libertad y democracia. El éxito le negará a Al Qaida refugio desde donde lanzar nuevos ataques. El éxito en Iraq significará que el pueblo estadounidense tendrá más seguridad dentro de este país.
En Iraq, Afganistán y otros lugares, nuestros hombres y mujeres de uniforme
han hecho todo lo que les hemos pedido, y mucho más. Se han hecho
merecedores del agradecimiento de cada estadounidense.
¿Saben? Éste será mi último Día de Acción de Gracias como Presidente. A veces, me preguntan qué extrañaré más del cargo. Bueno, por encima de todo, extrañaré pasar tiempo con los hombres y mujeres que se han puesto al servicio de Estados Unidos de Norteamérica, los excelentes hombres y mujeres que visten de uniforme. Tenemos la dicha de contar con defensores de gran carácter y valentía. Estoy agradecido con las familias que prestan servicios a su lado. Y siempre estaré agradecido por el honor de haber sido Comandante en Jefe. (Aplausos.)
Entonces, Laura y yo les deseamos a ustedes y a sus familias un Día de Acción de Gracias seguro y feliz. Nos unimos a ustedes en oración por nuestros soldados que pasarán la fiesta lejos de casa. Oramos por quienes han sido heridos en batalla y por todos los que los aman y los cuidan. Tenemos en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones a los valientes hombres y mujeres que han dado la vida, y a las familias que están de luto. Le pedimos al Todopoderoso que vele por todos los que visten de uniforme y se hayan ofrecido para servir a este gran país.
Es un honor estar con ustedes hoy. Que Dios los bendiga y que Dios continúe bendiciendo a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
END 10:27 A.M. CST