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Oficina del Secretario de Prensa
26 de junio de 2008

Declaraciones del Presidente en el Desayuno Nacional Hispano de Oración
J.W. Marriott Hotel
Washington, D.C.

8:37 A.M. EDT                       

EL PRESIDENTE: Gracias. Siéntense. (Risas.) Luis, gracias, señor. Fue quien me preguntó si vendría al desayuno de oración. Mi respuesta fue, por supuesto. (Risas.) Es un honor para mí acompañarlos. Fue un orgullo para mí estar con ustedes en el 2002 en el primer Desayuno Nacional Hispano de Oración (National Hispanic Prayer Breakfast). Hoy, me enorgullece acompañarlos por última vez como su Presidente en funciones. Resulta que, a mi parecer, éste es un evento importante. Es un evento importante porque me recuerda que independientemente de cuál sea nuestra situación, tenemos el deber de responder a una autoridad superior. ¿Saben? El próximo año en Crawford, Laura y yo vamos a tener un tipo distinto de desayuno de oración. Yo cocinaré huevos, y ella rezará para que no los queme. (Risas.)

President George W. Bush delivers remarks Thursday, June 26, 2008, during the National Hispanic Prayer Breakfast, hosted by Esperanza, at the J.W. Marriott Hotel in Washington, D.C. Established in 2002, Esperanza works with more than 5,000 Hispanic churches and ministries committed to raising awareness and identifying resources to strengthen the Hispanic community.  White House photo by Chris GreenbergLe quiero dar la bienvenida a la Primera Dama de Panamá, Vivian Fernández de Torrijos. Gracias por asistir. (Aplausos.) Como algunos de ustedes quizá sepan… mi niñita vivió en Panamá por un tiempo, y el gobierno y la gente de allá fueron muy bondadosos y hospitalarios, y nunca podré saldar mi deuda con ustedes por ello. Entonces, muchísimas gracias. Por favor déle mis más cordiales saludos a su esposo, el Presidente de Panamá. , gracias. Es un orgullo estar aquí con pastores y líderes comunitarios. Gracias por hacer lo que están haciendo.

Cada uno de los presentes esta mañana está aquí para realizar un acto simple y poderoso… orar a un Dios Omnipotente. Conocen el bienestar que proviene de poner nuestras preocupaciones en manos de una autoridad superior. Conocen la humildad que proviene de arrodillarse ante nuestro Creador. Y conocen la fuerza que proviene de separar nuestros pensamientos de las inquietudes mundanas y concentrarse en lo eterno.

Hoy les pido que se unan en oración para que Dios continúe colmando de bendiciones a nuestro maravilloso país. Oramos para que el Todopoderoso fortalezca a las familias estadounidenses. Una familia cariñosa es la base de una sociedad con esperanza. Oramos para que cada niño en Estados Unidos pueda crecer en un hogar estable y lleno de amor. Oramos para que llegue el día en que cada niño en Estados Unidos sea bienvenido a la vida y protegido por la ley. (Aplausos.) Y oramos para que en cada comunidad de todo este gran país, el Todopoderoso refuerce los valores de la familia y de la fe. (Aplausos.)

President George W. Bush addresses the 7th annual National Hispanic Prayer Breakfast Thursday, June 26, 2008, at the J.W. Marriott Hotel in Washington, D.C.  White House photo by Chris GreenbergOramos para que Estados Unidos les dé fuerzas a quienes ayudan a nuestros hermanos y hermanas necesitados. Oramos para que continúe el éxito de los grupos comunitarios y basados en la fe, como Esperanza… (aplausos)… todos con el propósito de transferir [sic] a nuestro gran país un corazón, un alma, una consciencia a la vez. Fue un orgullo escuchar de la labor de Esperanza en Filadelfia. Sé de Esperanza desde hace ocho años. Me impresionó la visión de asegurarse de que cada niño obtenga una buena educación. Fue Luis quien inició la escuela independiente (charter school). Es una escuela fabulosa. Menos de uno por ciento de los estudiantes abandonan los estudios… y más de 90 por ciento de los graduandos están planeando ir a la universidad este otoño. No hay nada más promisorio que darle a un niño una buena educación. (Aplausos.)

Estoy impresionado por el programa llamado Esperanza Trabajando. Este programa ayuda a jóvenes vulnerables y ex convictos a hacer que su vida pase de la desesperanza a futuros de logros y autosuficiencia. Esperanza Trabajando, para aquéllos de ustedes que no hablan español --y francamente, el mío no es muy bueno-- (risas)… significa que "la esperanza funciona", y eso es exactamente lo que está demostrando Luis; y otros en esta sala lo demuestran cada día, todos los días.

Durante los últimos ocho años, mi gobierno ha brindado apoyo sin precedente a la labor compasiva realizada por grupos comunitarios y basados en la fe, porque comprendo lo siguiente: el gobierno puede repartir dinero, pero el gobierno no puede poner esperanza en el corazón de una persona. Y a menudo, eso se halla en nuestra comunidad religiosa y organizaciones comunitarias. Y, entonces, hemos derrumbado las barreras que mantenían divididos innecesariamente al gobierno y los grupos basados en la fe, y nos aseguramos de que los ejércitos de compasión de Estados Unidos estén al centro de los esfuerzos de nuestra nación para hacer que nuestra sociedad sea más promisoria para cada persona.

President George W. Bush is greeted enthusiastically by his audience after delivering remarks Thursday, June 26, 2008 to the National Hispanic Prayer Breakfast in Washington, D.C. The breakfast was hosted by Esperanza, one of the leading voices and faith-based organizations for Hispanic Americans.  White House photo by Chris GreenbergOrganizaciones como las suyas han demostrado su capacidad de salvar y cambiar vidas. Y en su misión de misericordia y amor, siempre deben contar con el gobierno como socio bueno y fiable.

Oramos a Dios Todopoderoso para que fortalezca y proteja a quienes están al servicio de la causa de la libertad. Estos valientes hombres y mujeres comparten nuestra preciada convicción de que el Todopoderoso pone el anhelo de libertad en el corazón de todos los seres humanos. Creemos en la universalidad de la libertad. Y donde vemos a gente sufrir por formas de gobierno que crean desesperanza, o por la enfermedad y el hambre, y picaduras de mosquito, que le niegan a la gente una vida de esperanza, Estados Unidos debe actuar, conforme a la teoría, conforme al principio de que a quienes mucho se da, mucho se exige. (Aplausos.)

Estoy impresionado, profundamente impresionado por quienes llevan el uniforme de nuestra nación. (Aplausos.) Les agradezco… algunos han dado la vida, otros han sufrido lesiones por la causa de la libertad. Y esta mañana, es un honor para mí notar que están con nosotros cinco valerosos militares que están recibiendo tratamiento en el Centro Médico del Ejército Walter Reed. Les agradecemos su sacrificio, rezamos por su recuperación y rendimos homenaje a los servicios prestados a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)

Quizá esto no sea parte del orden del día, pero si los cinco de ustedes me permitieran tomarme una foto con ustedes, sería un honor para mí… o sea que cuando el discurso esté a punto de concluir, que será pronto, vayan hacia las salidas y los veré.

También rendimos homenaje a quienes luchan por la libertad contra regímenes opresivos. Es esencial que Estados Unidos siempre recuerde, dado nuestro gran bienestar, que siempre recordemos que, así como nosotros gozamos de nuestra libertad, hay quienes anhelan su libertad. Uno de esos hombres es Juan Carlos Gonzales Leiva. Es abogado y activista de derechos humanos en la isla de Cuba. Juan Carlos fue encarcelado injustamente durante más de dos años por el régimen cubano porque apoyó a un periodista disidente. Mientras estuvo en prisión, le confiscaron su bastón y gafas oscuras, lo cual fue particularmente cruel, ya que Juan Carlos es ciego. Los guardias le quitaron su Biblia en Braille. Pero no pudieron quebrantarle el espíritu. Hoy, Juan Carlos ya no está en la cárcel, pero sigue bajo vigilancia del gobierno cubano.

Juan Carlos continúa su importante lucha por los derechos humanos en Cuba, y Estados Unidos siempre debe colocarse firmemente del lado de quienes luchan por sus derechos humanos y contra la tiranía. Y hoy es un honor para nosotros que su hermano esté con nosotros. Onel Ramón Gonzales Leiva está aquí en su nombre. Onel, queremos agradecerle por venir. Recordamos en nuestras oraciones a su hermano y a quienes luchan con él. Y rezamos por el día, rezamos por el día en que la luz de la libertad brille sobre el pueblo cubano y quienes anhelan la libertad. Onel, bienvenido. (Aplausos.)

Entonces, como mencioné, ésta es mi última visita al Desayuno Hispano de Oración como su Presidente. Cada vez que he venido ha sido un gran gusto. Durante los últimos siete años y medio, me ha conmovido cuántos estadounidenses se me han acercado y han dicho, "Estoy orando por usted, señor Presidente". Gente que nunca he visto en mi vida, que quizá nunca vuelva a ver. Es asombroso, uno pensaría que vendrían y dirían, quiero una nueva carretera o… (risas)… ¿qué tal un puente adicional? Pero, no, personas totalmente desconocidas se me acercan y dicen, quiero que sepa que lo recordamos en nuestras oraciones. Alguien me preguntó qué significaba todo eso, y dije, bueno, ¿saben? Finalmente estoy comenzando a comprender la historia de la calma en la tormenta. Y lo atribuyo al hecho de que millones de personas han sido tan amables y generosas de rezar por mí y por Laura.

Y, entonces, en mi última visita aquí como su Presidente en funciones, les agradezco por sus oraciones. No tengo palabras para agradecerles por su apoyo espiritual. Y ha tenido un impacto significativo durante estos siete años y medio. Ser su Presidente ha sido un honor extraordinario y una experiencia dichosa.

Gracias y que Dios los bendiga. 

 

 END     8:47 A.M. EDT