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Oficina del Secretario de Prensa
23 de mayo de 2008

Declaraciones del Presidente sobre la Semana Mundial del Comercio
South Lawn

10:54 A.M. EDT

EL PRESIDENTE: Gracias por venir; sírvanse tomar asiento. Bienvenidos a la Casa Blanca, al Jardín Sur. Es un gusto darles la bienvenida a líderes de empresas y negocios, y personas que comprenden la importancia de que este país sea suficientemente capaz de abrir mercados para nuestros bienes y productos y servicios. Obviamente, algunos exportadores son vendedores y vendedoras bastante buenos… al fin y al cabo, los dejaron traer un tractor aquí al Jardín Sur. (Risas.) Imagínense los comentarios del Servicio Secreto.

Speaking from the South Lawn with a backdrop of American-made products, President George W. Bush delivers remarks in recognition of World Trade Week Friday, May 23, 2008, at the White House. White House photo by Eric DraperMe complace mucho darles la bienvenida a los miembros del Congreso: Los congresistas Petri y Herger están aquí. Gracias por venir. Petri está aquí porque cree que Harley Davidson es un producto que la gente alrededor del mundo podrá conducir si se vuelve más económico. Presumo que es por eso que está aquí, y también por algunos otros camiones que se producen en su estado.

Quiero darles las gracias a los miembros del gabinete. Gracias a todos por ser tan firmes defensores del comercio libre y equitativo. Contamos con la presencia del secretario de Agricultura, el secretario Schafer. Su presencia envía el mensaje de que el agricultor y ganadero estadounidense espera que trabajemos duro para abrir mercados para sus productos. Entonces, si usted es un agricultor allá en el centro del país, me parece que querría que alguien trabajara a su favor aquí en Washington, para poder… para facilitarle la venta de su cosecha. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo en este gobierno. Señor secretario, gracias por asistir.

Carlos Gutiérrez es el secretario de Comercio. El intercambio mercantil significa comercio. Elaine Chao está aquí del Departamento de Trabajo. Señora secretaria, gracias. Su presencia es un claro reconocimiento de que mientras más productos vendamos en el extranjero mayores las probabilidades de que la gente trabaje.

Hoy dedicaré un tiempo para que nuestros conciudadanos entiendan la importancia del comercio al vincular el comercio con productos y con empleos. Una buena política laboral es una buena política comercial. Agradezco muchísimo que Sue Schwab esté aquí; es la representante comercial de Estados Unidos. Su trabajo es abrir mercados. Hablaré sobre los tratados de libre comercio que ella se ha esforzado porque entren en vigor con el fin de abrir mercados para los bienes y servicios de Estados Unidos. Realmente le agradezco a John Veroneau por acompañarnos también. Él es [representante] adjunto, su labor es trabajar también con la embajadora para abrir mercados.

Quiero darle las gracias a Federico Humbert, el embajador de Panamá. Quiero darle las gracias a Lee Tae-sik, embajador de Corea del Sur. Deseo agradecerle a Mariana Pacheco, subjefa de Misión de la Embajada de Colombia. Éstos son tres países de los que hablaré. Deseo darles las gracias a todos por venir. Realmente aprecio que me den la oportunidad de hablar sobre sus países en su presencia… porque deseo que sus líderes comprendan que el gobierno del Presidente Bush y muchos miembros del Congreso creen que es de interés nacional que tengamos comercio libre y equitativo con sus países.

President George W. Bush delivers remarks on recognition of World Trade Week Friday, May 23, 2008, on the South Lawn of the White House.  White House photo by Joyce N. BoghosianLes agradezco a los representantes de las empresas cuyos productos están aquí. Quiero darles las gracias a los miembros de la comunidad empresarial. Y gracias por interesarse en su país.

En primer lugar, la… ya saben, es un momento difícil para la economía. Los dueños de pequeñas empresas saben a lo que me refiero; los dueños de grandes empresas saben a lo que me refiero. Es un periodo de incertidumbre. Y una manera de hacerle frente a la incertidumbre en la economía es aprovechar nuestros puntos fuertes. Un punto fuerte, por supuesto, es confiar en el pueblo estadounidense… y la mejor manera de confiar en ellos es mantener bajos sus impuestos. Realmente no deberíamos enviar… (Aplausos.) Si es un momento de incertidumbre, la peor señal que se puede enviar, ¿saben?, es que posiblemente aumentemos sus impuestos. Eso crea incluso más incertidumbre. Debe haber mayor coherencia en el código tributario para que la gente pueda planear; para que las personas puedan planear y las grandes empresas puedan planear. El Congreso debe hacer permanentes los recortes tributarios que aprobamos para hacerle frente a la incertidumbre en la economía.

Por supuesto, que [el Congreso] tiene un apetito voraz para gastar su dinero, o sea que no se sorprendan de que algunos allá realmente quieran aumentar sus impuestos. Y haremos todo lo posible… no vamos a permitir que aumenten sus impuestos, pero la mejor señal que el Congreso puede enviar, en aras de la vitalidad y el crecimiento económico, es que vamos a mantener bajos sus impuestos haciendo permanentes los recortes tributarios.

Otra cosa que el Congreso puede hacer es aprobar acuerdos comerciales que abran mercados. ¿Saben? Cuarenta por ciento de nuestro crecimiento el año pasado… durante una época de incertidumbre económica, 40 por ciento del crecimiento fue resultado de las exportaciones. Entonces, cuando digo "aprovechar nuestros puntos fuertes", uno de los puntos fuertes durante este periodo es continuar exportando productos. Si el crecimiento que tuvimos durante algunos trimestres, trimestres recientes, fue resultado de las exportaciones, me parece que debemos dedicarnos a crear más exportaciones, para poder vender nuestros bienes y servicios en más mercados.

President George W. Bush delivers remarks in recognition of World Trade Week Friday, May 23, 2008, on the South Lawn of the White House. President Bush is seen with an array of products manufactured or grown in the United States. White House photo by Joyce N. BoghosianY tenemos la oportunidad de hacer eso al simplemente abrir mercados con Colombia, Panamá y Corea del Sur. ¿Saben? Confiamos en que ustedes van a generar empleo. Entonces el gobierno debe confiar en ustedes al abrir más mercados, al asegurarse de que las condiciones sean equitativas para nuestros productores. Eso es todo lo que queremos: Simplemente queremos ser tratados con equidad en el mundo.

Para algunos en Washington, el comercio es un asunto político. En otras palabras, la gente piensa que tiene  sentido en términos políticos decir que no vamos a permitir el comercio. Pero lo que deben comprender, lo que esas voces del pesimismo y voces del proteccionismo deben comprender, es que a menudo abrir mercados determina si se aumentan o reducen los salarios de los empleados. Los políticos en Washington que usan el comercio para asustar a los votantes deben comprender que abrir mercados puede determinar si se aumenta el número de trabajadores en vez de disminuir el número de trabajadores.

Y entiendo que nuestros conciudadanos… ya saben, tienen inquietudes sobre el comercio, y el motivo por el cual les hemos pedido que traigan algunos de sus productos aquí es para recordarles a las personas que esa motocicleta es fabricada por trabajadores estadounidenses y que si tenemos mayores probabilidades de vender esas motocicletas en Colombia, por ejemplo, o en Panamá o Corea del Sur, hay mayores probabilidades de que el trabajador que la hizo reciba un aumento salarial o de que alguien más obtenga un puesto en su planta. Ése es el resultado práctico del comercio.

Lo interesante del comercio como tema [político], si realmente se estudia el tema del comercio libre y equitativo, es que los líderes de ambos partidos han sido firmes defensores de la apertura de mercados. Realmente lo han sido. Me explico, generalmente éste no ha sido un… este asunto no fue, ni remotamente, tan áspero en el pasado como lo es ahora. Es decir, recuerdo leer sobre la postura de John F. Kennedy sobre el comercio. Creía firmemente en el comercio libre y equitativo. Mi predecesor, el Presidente Clinton, trabajó arduamente para abrir mercados. Es interesante que muchas de las personas que trabajaron con el Presidente han estado aquí en la Casa Blanca para, supongo, primero darse una idea de mi posición a fin de decidir si realmente estaba yo dispuesto a promover firmemente la apertura de mercados, y luego cuando se dieron cuenta de que era un firme aliado, estuvieron dispuestas a salir y declarar públicamente que creían que debíamos abrir mercados.

Y sin embargo, ahora simplemente existe una actitud diferente, evidentemente. Pero deseo agradecerles por ayudarnos a tratar de cambiar esa actitud al traer una práctica… algunas ideas prácticas a este debate, y de cierta manera, luchar contra toda la retórica y recordarles a nuestros conciudadanos que… algunos de los hechos. En primer lugar, nuestra economía crece más cuando exportamos; en segundo lugar, hay empleo. Cuando hablamos del comercio, estamos hablando de ayudar a la gente a seguir trabajando. Y resulta que, si están trabajando para una compañía que exporta bienes y servicios, ganan más dinero. ¿No es un dato interesante? Si están trabajando para una compañía que vende bienes y servicios en el extranjero, ganan más dinero que su vecino en un sector comparable.

Si usted es agricultor, tenemos productos aquí, cultivados aquí mismo en Estados Unidos de Norteamérica. Si es agricultor, uno pensaría que desea que la gente trabaje duro para facilitarle que venda esa naranja en algún otro lugar. Mayor demanda significa que es más probable que venda su cosecha.

El comercio les conviene a los trabajadores de aquí, de Estados Unidos, simple y llanamente. El comercio les conviene a los dueños de pequeñas empresas y agricultores y ganaderos, simple y llanamente. Y es por eso que creo firmemente que el Congreso de Estados Unidos debe aprobar los acuerdos comerciales con Colombia, Panamá y Corea del Sur.

Ahora, permítanme decirles por qué con algunas lecciones prácticas. Consideren los productos lácteos. Existe un arancel de 20 por ciento para los productos lácteos de Estados Unidos que ingresan a Colombia; 36 por ciento a Corea. Eso significa que el costo de ese producto lácteo, ese trozo de queso –ustedes en Wisconsin saben de queso, Petri– un trozo de queso va a ser 20 por ciento más caro, lo que hace que sea más difícil vender ese producto.

Cuando hablo de crear igualdad de condiciones, estoy hablando de reducir los aranceles que recaen en los bienes y servicios, lo que facilita la venta… en otras palabras, es menos caro. La calidad es la misma; somos realmente buenos en lo que producimos y lo que cultivamos. La calidad es la misma, pero el precio es menor, lo que hace que sea más probable que algo se compre.

La fruta, naranjas… para estas naranjas aquí hay un arancel de 15 por ciento cuando entran a Colombia: 15 por ciento más caras, 30 por ciento más en Corea del Sur y 15 por ciento más en Panamá. Para el brócoli –hay un arancel realmente alto para el brócoli en la casa de mi padre. (Risas.) Pero resulta que también lo hay, 15 por ciento, en Colombia, 27 por ciento en Corea del Sur y 15 por ciento en Panamá. Entonces, esos son porcentajes, pero deben pensar en el porcentaje en términos de que es mucho más caro al momento de comprar. Y a veces, si va a comprar una naranja, ese diferencial de 15 por ciento significa que no la va a comprar. Una motocicleta –esa motocicleta allá– 20 por ciento más cara en Colombia, 8 por ciento más en Corea y 15 por ciento más en Panamá.

Y, entonces, el propósito del acuerdo comercial es reducir esos aranceles; es hacer que los productos sean menos caros. Entonces, si logramos la aprobación del tratado con Colombia, esa motocicleta costará $4,000 menos. La gran calidad de Harley será la misma. La fabulosa sensación de conducir una Harley no disminuirá. (Risas.) Pero será más fácil comprarla.

Este tractor Case –por cierto, manufacturado en Fargo, Dakota del Sur– denominado Case IH, costará $15,500 menos en Colombia. Ésa podría ser una diferencia significativa al momento de decidir comprar ese tractor, y espero que los trabajadores de Case me escuchen claramente. Mientras más económico resulte comprarlo en Colombia, más trabajo tendrán.

La razón por la que traje estos productos es porque alguien los está fabricando hoy y podrá fabricarlos mañana si hay igualdad de condiciones. Permítanme decirles por qué hablo de igualar las condiciones. La primera votación será Colombia. Y digo que la primera votación será sobre Colombia… Ustedes recordarán que no se ha permitido la votación. La Presidenta de la Cámara de Representantes utilizó una maniobra parlamentaria que envió una mala señal, así que la votación todavía no se ha realizado. 

Nuestro trabajo es decir, permitan que la gente vote, permitan que voten los miembros del Congreso. Creo que tenemos buenas probabilidades si se permite que voten los miembros del Congreso. El Congreso tiene formas de sortear todo el ruido y el pesimismo y con frecuencia llega a la conclusión correcta.

La mayoría de los productos que vienen de Colombia entra a Estados Unidos libre de impuestos… interesante, ¿no?... como resultado de las decisiones del Congreso en el pasado. La mayoría de los productos que hace Colombia entra a nuestro país sin ningún impuesto. Y como les acabo de describir, los productos y servicios que nosotros enviamos a Colombia sí están sujetos a impuestos. Y eso, francamente, no me parece muy justo. Tampoco le pareció justo al gobierno colombiano. Están de acuerdo conmigo: Debemos tratarnos equitativamente el uno al otro.

Sus productos no están sujetos a impuestos, nuestros productos sí. Me parece injusto. Y en el Congreso deben comprender cuán injusto es para los trabajadores en sus distritos o para los agricultores en sus distritos o para la gente que trabaja arduamente para ganarse la vida en sus distritos, quienes dependen de que esos productos se vendan en el extranjero.

Así que el acuerdo al que llegamos básicamente dice que esas naranjas no pagarán impuestos. Algunos productos entrarán libres de aranceles inmediatamente, para otros habrá una disminución gradual de los aranceles, pero de todos modos, habrá igualdad de condiciones. Y aquí escuchan: Comercio libre y justo… Ésa es la definición de comercio libre y justo. Que Colombia nos trate exactamente como los tratamos a ellos. Eso es justo.

En segundo lugar, la votación sobre el Tratado de Libre Comercio con Colombia, al igual que estas otras votaciones sobre libre comercio, tiene repercusiones en la seguridad nacional. Colombia tiene en el Presidente Uribe un líder muy audaz y a un reformista. Panamá tiene un líder muy firme, quien, dicho sea de paso, estudió en la Universidad de Texas A&M. Él es un reformista. Y tuve el honor de conocer al Presidente de Corea del Sur en Camp David, el primer Presidente de Corea del Sur que ha ido a Camp David, y fue por una razón: porque yo quería enviar una clara señal de nuestra amistad con el pueblo de Corea del Sur. Es muy buen líder. Todos estos líderes tienen una visión clara de crear más prosperidad para su país. Se preocupan mucho por su pueblo.

El Presidente Uribe se enfrenta a un desafío particular en Colombia. Se enfrenta a un grupo de narcotraficantes violentos, que usan la fuerza para lograr objetivos políticos, que reciben el apoyo de algunos de los países de la región. Son una amenaza para la paz dentro de Colombia y son una amenaza para Estados Unidos, en el sentido de… en la medida en que facilitan el narcotráfico, porque llega aquí. Y sin embargo, el Presidente se ha mantenido firme en la forma en que trata con esta gente. Es un claro ejemplo de un líder con planes audaces, y que los lleva a cabo.

Si le damos la espalda a Colombia con el rechazo del acuerdo de libre comercio, enviaríamos una terrible señal a los líderes que están dispuestos a ser valientes. Les enviaríamos una mala señal a nuestros amigos, y en el caso de Colombia, enviaríamos una mala señal a las voces del falso populismo en Sudamérica. Está dentro de nuestros intereses económicos el que aprobemos acuerdos comerciales. Ah, sé que hay un gran debate sobre eso, y espero que la gente escuche los hechos y comprenda las consecuencias prácticas de abrir mercados para los productos fabricados aquí en Estados Unidos. Entonces comprenderán por qué todos nosotros sentimos esta vehemencia por asegurarnos de que nos traten equitativamente.

También hay una preocupación significativa sobre seguridad nacional cuando se trata de volverles la espalda a los amigos. La región necesita democracia, la región necesita el imperio de la ley, la región necesita estabilidad y la región necesita líderes firmes como el Presidente Uribe. Y el rechazo del tratado de libre comercio con Colombia socavará lo que el líder… lo que necesita la región.

Es interesante,  he estado… es decir, hablo por teléfono con frecuencia con los líderes, y como saben, también he estado viajando. Y a menudo lo primero que me preguntan es: ¿Por qué su Congreso no quiere aprobar el tratado de libre comercio con Colombia? Y me hacen esa pregunta primero porque les sorprende. No pueden creer que  el gran Estados Unidos de Norteamérica no tenga la confianza suficiente ni la sabiduría suficiente para igualar las condiciones en lo que concierne a productos y servicios estadounidenses.

Y una vez que se desvanece el tono de sorpresa, luego viene un tono serio, de preocupación… preocupación de que Estados Unidos se vuelva proteccionista, preocupación de que Estados Unidos pierda confianza en lo que concierne al espíritu empresarial que nos ha engrandecido, preocupación de que realmente no parece importarnos la desgracia de los demás, porque el comercio saca a la gente de la pobreza. El comercio es un poderoso motor de cambio.

Todo lo que les puedo decir es que hay demasiada política ahora. Pero también les digo que no he perdido la esperanza. Y no he perdido la esperanza de que el tratado de libre comercio con Colombia llegue al plenario del Congreso, y con su ayuda, espero que así sea. (Aplausos.) No he perdido la esperanza de que la gente reconozca que el obstruccionismo no es liderazgo, que ponerle trabas a una importante ley, ni siquiera permitir que vaya a votación, no es lo que el pueblo espera.

Y por eso hago un llamado a la Cámara de Representantes para que permita que este tratado comercial llegue al plenario, que se permita que los representantes del pueblo decidan, que haya un debate abierto y franco sobre los méritos de esta ley… los méritos desde una perspectiva económica y los méritos desde una perspectiva de seguridad nacional. Y entonces, cuando se haya aprobado el tratado de libre comercio, lo haremos con Corea del Sur y Panamá y conseguiremos que esos tratados sean aprobados. Y entonces podremos dirigirnos a la gente que está haciendo estos productos y decirles que hicimos el trabajo que esperaban que hiciéramos.

Gracias a todos por venir. Que Dios los bendiga. (Aplausos.)

END 11:15 A.M. EDT