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Oficina del Secretario de Prensa
9 de marzo de 2007

Declaraciones del Presidente Bush Y El Presidente Lula de Brasil Sobre La Tecnología de Biocombustibles
Instalaciones de Petrobras Transporte S.A.
São Paulo, Brasil

Fact sheet Viaje Del Presidente a América Latina

11:22 A.M. (Local)

PRESIDENTE LULA: (Como fue traducido al inglés.) Señor Presidente George Bush, Presidente de Estados Unidos de Norteamérica; damas y caballeros miembros de las delegaciones brasileñas y estadounidenses, damas y caballeros miembros de la prensa, amigos míos y todos los presentes: Es un placer recibir al Presidente George Bush en São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, una ciudad que simboliza la riqueza de nuestra economía y el espíritu empresarial de nuestro pueblo.

President George W. Bush and President Lula of Brazil discuss biofuel technology during a joint press conference at Petrobras Transporte S.A. Facility Friday, March 9, 2007, in Sao Paulo, Brazil. "And so I'm very much in favor of promoting the technologies that will enable ethanol and biodiesel to remain competitive, and therefore, affordable to the people in our respective countries and around our neighborhoods," said President Bush.  White House photo by Paul Morse Estamos aquí en el Terminal Transpetro en Guarulhos para celebrar una importante alianza entre Estados Unidos y Brasil, la cual es realmente importante. El memorando de entendimiento sobre cooperación en el campo de biocombustibles que se firmó hoy es una respuesta a los grandes desafíos energéticos del siglo XXI.

El mundo está interesado en los sucesos de hoy y está observando cuidadosamente. Estamos iniciando una alianza para el futuro, un gran plan que renovará y trascenderá el plan bilateral y creará oportunidades de escala mundial. La alianza que iniciamos hoy es ambiciosa y se orienta a todos los aspectos relativos a la incorporación final del plan energético de nuestros dos países. Me complació saber que el Presidente Bush decidió darle mayor valor a los biocombustibles dentro del plan energético de Estados Unidos.

Este acuerdo hace realidad una idea que se originó con ocasión de nuestra reunión en Brasilia en el 2005, cuando el Presidente Bush se enteró por primera vez de la historia de éxito que tiene Brasil con los biocombustibles. Es importante recordar que cuando el Presidente Bush fue a Brasilia yo estaba verdaderamente obsesionado con los biocombustibles y que él casi no pudo almorzar porque yo no paraba de hablar sobre biocombustibles. Pero creo que eso fue importante, porque el mundo no siempre está listo y preparado para los cambios importantes a menos de que tengamos debates exhaustivos y la gente se convenza de que es necesario descontaminar el planeta Tierra. Y está en nuestras manos, las de nosotros que lo contaminamos, el descontaminarlo.

En el campo del etanol hemos tenido un programa sumamente exitoso que es el resultado de 30 años de mucho trabajo e innovación tecnológica. Estamos haciendo lo mismo en nuestra apuesta por el biodiesel. Para el 2010, un 5 por ciento del diesel brasileño vendrá de las abundantes plantas autóctonas de nuestro país, como la palma africana, la semilla de algodón, girasol, ricino y muchas otras semillas.

President George W. Bush and President Luiz Inacio Lula da Silva participate in a demonstration Friday, March 9, 2007, at the Petrobras Transporte S.A. Facility in Sao Paulo. With them is Sergio Gabrielle, chief executive officer of Petrobras. "One of the things I like, as the President (Luiz Inacio Lula da Silva) noted, is that a good ethanol policy and good alternative fuel policy actually leads to more jobs, not less," said President Bush during his remarks at the fuel facility. White House photo by Paul Morse También, nuestro programa de biocombustibles tiene un gran impacto social. Está orientado a pequeños agricultores y agricultores familiares. Ayudará a generar empleos e ingresos en las regiones más pobres de nuestro país, especialmente en la región semi árida del noreste, donde muchas de estas plantas son verdaderamente autóctonas.

Hoy toda la sociedad está disfrutando de los frutos de estos esfuerzos, y otros países quieren compartir la experiencia brasileña. El memorando es un paso importante en esa dirección. Pero no es sólo una alianza económica entre Brasil y Estados Unidos. La cooperación y relación estrecha entre los dos líderes en la producción de etanol harán posible el acceso democrático a la energía. El creciente uso de biocombustibles será una inestimable contribución a la generación de ingresos, inclusión social y la reducción de la pobreza en muchos países pobres del mundo.

Queremos ver que la biomasa genere desarrollo sostenible, sobre todo en Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y África. Brasil y Estados Unidos deben crear alianzas con otros países para lograr la diversificación global de la producción de biocombustibles. Con ese fin, debemos sentar las bases para el mercado mundial de biocombustibles.

Compartimos la responsabilidad y desafíos específicos. Pero nuestra alianza estratégica también se fortalece con la creación del Foro Internacional de Biocombustibles en el que participan India, China, Sudáfrica y la Unión Europea, además de Brasil y Estados Unidos. Ésta es la manera en que vamos a lograr la escala de producción que necesitamos para potencializar los beneficios del etanol y el biodiesel.

Brasil ha sido un incansable defensor de los recursos energéticos renovables y combustibles renovables. Por lo tanto, nos complace que la comunidad internacional sea cada vez más consciente de nuestra necesidad de superar la dependencia de combustibles fósiles en un momento en que se nos insta a actuar urgentemente para abordar el calentamiento global. Todo lo que podamos hacer para reducir las emisiones de gases contaminantes será positivo.

Los biocombustibles proporcionan una alternativa más limpia y económicamente viable. La tecnología es nuestro mayor aliado en esta misión. Los beneficios del uso de biocombustibles en Brasil ya son evidentes en el desarrollo de nueva tecnología para la creación de una mezcla energética menos contaminante.

Presidente Bush, hemos aumentado a más del triple las plantaciones de caña de azúcar, la cual es la principal fuente de etanol. Y hemos demostrado que es posible aumentar la producción de biocombustibles sin perjudicar la producción de alimentos y reduciendo al mismo tiempo la deforestación de la región amazónica.

La mayoría de los automóviles importados a Brasil son de combustible flexible. Ésta es una tecnología desarrollada aquí, y que ha hecho del etanol un combustible seguro. Hago un llamado a la industria brasileña para que haga lo mismo con el biodiesel. Nuestras fábricas de autos y camiones deben prepararse porque necesitamos que funcionen con biocombustibles.

Estoy convencido, Presidente Bush, que Estados Unidos, con su gran capacidad tecnológica y empresarial, será un socio extraordinario en este cometido. Su visita de hoy a Brasil, y nuestra visita a Petrobras, y las conversaciones que seguiremos teniendo durante el almuerzo, bien podrían resultar en una alianza estratégica que nos permita convencer al mundo de que todos podemos cambiar la mezcla energética. Después de todo, como acabo de expresar, nosotros que hemos contaminado tanto el mundo durante el siglo XX, debemos hacer de nuestra parte para descontaminarlo en el siglo XXI. Nosotros, al fin y al cabo, somos los responsables, y queremos que nuestros hijos y nietos puedan vivir en un mundo menos contaminado que en el que vivimos hoy.

Además de hacerle bien a la humanidad con los biocombustibles, por primera vez estaremos usando biocombustibles como una manera de distribuir ingresos y generar empleo en una escala sin precedente en la historia de la humanidad. Sobre todo, si analizamos lo que puede hacerse por los países de África, si analizamos lo que debemos hacer en los países más pobres de Sudamérica, y cuando vemos lo que podemos hacer en Centroamérica y el Caribe, donde Estados Unidos tiene alianzas con esos países, considero que la alianza entre Estados Unidos y Brasil puede significar definitivamente, desde hoy, una nueva era para la industria automovilística mundial, una nueva era para el combustible, en general, en el mundo, y posiblemente, una nueva era para la humanidad.

Por lo tanto, muchas gracias por su visita. (Aplausos.)

PRESIDENTE BUSH: Bom dia. Gracias por su hospitalidad, señor Presidente. Es un gusto volver a estar en su bello país. Laura y yo realmente hemos esperado con ansias el viaje a São Paulo. Es una de las grandes ciudades (del mundo). Y yo estaba deseoso de conversar con usted. ¿Sabe? Brasil y Estados Unidos son las dos mayores democracias en nuestro hemisferio, y tenemos mucho en común, y tenemos mucho por hacer juntos para mejorar la vida de millones (de personas) en nuestros respectivos países, como también, espero, en países vecinos.

Me parece realmente interesante que gran parte de nuestras conversaciones en esta visita se vayan a centrar en energía. Es un nuevo tipo de energía. No creo que hace 20 años, un presidente estadounidense o un presidente brasileño hubiera pensado, veamos si podemos encontrar terreno común con respecto a la producción de energía. Sin embargo, como el Presidente indicó, tuvimos una larga conversación en Brasilia acerca de combustibles alternativos. Y ahora nos encontramos en una planta que realmente fabrica combustibles alternativos de manera económica, que tienen la capacidad de cambiar a nuestros respectivos países en el mundo. Y yo, como el Presidente, me siento muy optimista sobre el potencial del etanol y el biodiesel. Y es por eso que estamos aquí.

Quiero agradecerle a Sergio Gabrieli, presidente de Petrobrás, por su hospitalidad. Agradezco muchísimo su informe. Y quiero darles las gracias a todos los trabajadores presentes por saludarnos. Deseo darle las gracias a la gente de Ford y General Motors aquí presente. Es muy amable de su parte presentarse a ver al Presidente estadounidense. Agradezco su voluntad de ser innovadores y atender la demanda del mercado con productos que realmente tienen importancia, en este caso, los vehículos con flexibilidad de combustible.

La gente se ha preguntado por qué el Presidente de Estados Unidos está tan interesado en la diversificación de nuestro suministro de energía, y he aquí los motivos. Primero, si hay dependencia del petróleo del extranjero, hay un problema de seguridad nacional. En otras palabras, la dependencia de energía proveniente de algún otro sitio significa depender de las decisiones tomadas en algún otro lugar. Y, entonces, al diversificarnos para usar menos gasolina mediante el uso de etanol, realmente nos estamos diversificando para usar menos petróleo.

En segundo lugar, la dependencia del petróleo crea un problema económico no sólo para Estados Unidos, sino para cualquiera que importe petróleo. En un mundo globalizado, si la demanda de petróleo aumenta en China o India, esto hace que suba el precio de la gasolina en nuestros países respectivos. Y por lo tanto, la diversificación para usar menos derivados del petróleo les conviene económicamente a nuestros respectivos países.

Y finalmente, como indicó el Presidente, es. todos consideramos que nos corresponde ser buenos custodios del medio ambiente. Simplemente resulta que el etanol y biodiesel ayudarán a mejorar la calidad del medio ambiente en nuestros países respectivos.

Y, entonces, estoy muy a favor de promover tecnología que permitirá que el etanol y biodiesel sigan siendo competitivos, y por lo tanto, al alcance de la gente en nuestros respectivos países y en toda nuestra región.

Una de las cosas que me gustan, como indicó el Presidente, es que una buena política sobre el etanol y una buena política sobre combustibles alternativos verdaderamente generan más puestos de trabajo, no menos. En otras palabras, en esta planta hay empleos. Pero como el Presidente señaló, cuando uno trata de depender menos del petróleo, depende de la gente que cultiva la tierra. Y la distribución de riqueza, la distribución de oportunidades para los agricultores, particularmente entre los pequeños agricultores en nuestros respectivos países, permitirán que la economía tenga cimientos más firmes.

Y, entonces, señor Presidente, su visión es totalmente correcta. Puedo apreciar el hecho de que gran parte de su energía se deriva de la caña de azúcar. Francamente, le da a Brasil una gran ventaja en el mercado mundial. La caña de azúcar es, de lejos, la materia prima más eficiente para la producción de etanol. El Presidente ha invertido sabiamente en tecnología que aumentará su producción por acre, y eso tiene mucho sentido. En Estados Unidos, el asunto es un poco diferente: No tenemos mucha caña de azúcar. Y, entonces, nuestra materia prima, nuestro material básico para el etanol hasta ahora ha sido el maíz.

También aprecio la innovación que está teniendo lugar aquí en Brasil. Lo que quiero decir es que, si (Brasil) es el líder en etanol, creo que continuará produciendo técnicas que deben estar a disposición de los demás. Su proceso H-bio para refinar biodiesel de la soja y otros productos agrícolas es uno de dichos ejemplos. En otras palabras, podrán utilizar la refinación regular como resultado de los avances tecnológicos que tienen aquí. Y eso tiene mucho sentido, y lo felicito, señor Presidente, y a Petrobras por permanecer a la vanguardia de los cambios tecnológicos.

Mucha gente se pregunta si tiene sentido o no desarrollar una infraestructura de combustibles alternativos si el automóvil no se mantiene a la par de ella. Bueno, la mayoría de la gente en Estados Unidos no sabe que hay millones de vehículos con flexibilidad en el combustible en nuestras calles hoy en día. La gente simplemente no lo sabe. En otras palabras, tenemos ahora la capacidad de fabricar automóviles de manera que atienda la demanda del etanol. Flexibilidad en el combustible significa que puede usar ya sea gasolina o combustibles alternativos, lo que usted decida. Y en Estados Unidos, estamos. esa tecnología está disponible. Entonces, mis conciudadanos no deben temer el desarrollo de una industria que produzca una fuente alternativa de combustible porque el consumidor tiene la capacidad de comprar un automóvil que haga uso de esos nuevos productos.

Me siento muy optimista de que Estados Unidos puede beneficiarse de fuentes alternativas de energía, tan optimista que presenté un objetivo ambicioso para nuestro país, y ése es reducir el consumo de gasolina en 20 por ciento durante 10 años. En otras palabras, tenemos un estándar obligatorio de combustible de 35,000 millones de galones de combustibles alternativos a usarse para el 2017. Eso es siete veces la cantidad de combustible alternativo que estamos usando. En este momento, estamos usando aproximadamente 5,000 millones de galones de etanol. Considero que la tecnología será tal que Estados Unidos consumirá 35,000 millones de galones de combustible alternativo.

Y eso es importante para nuestro país. Es un compromiso a ser menos dependientes del petróleo y es un compromiso a ser mejores custodios del medio ambiente.

En mi presupuesto, señor Presidente, le propuse al Congreso que invirtamos $1,600 millones durante 10 años en investigación adicional para asegurarnos de que podamos tener existencias de combustible alternativo para producir etanol. Para darles una idea, en años pasados. desde que soy Presidente, hemos gastado aproximadamente $12,000 millones en nueva tecnología que nos permitirá lograr la independencia económica, como también ser mejores custodios del medio ambiente.

Hay mucho que podemos hacer juntos. Agradezco enormemente la idea de que Brasil y Estados Unidos compartan oportunidades de investigación y desarrollo. Tienen científicos fabulosos; nosotros tenemos científicos fabulosos. Tiene sentido que colaboremos por el bien de la humanidad. Y parte de nuestro programa es que trabajaremos juntos eficientemente y cooperaremos en investigación y desarrollo.

También pienso que la idea del Presidente de ayudar a otros para que gocen de los beneficios de combustibles alternativos tiene mucho sentido. Y, entonces, aplaudimos al Banco Interamericano de Desarrollo, sus esfuerzos por tratar de llevar préstamos y capital a países que se podrían beneficiar de fuentes alternativas de energía. Estoy deseoso, en particular, de trabajar con el Presidente para ayudar a Centroamérica a hacerse menos dependiente del petróleo, volverse autosuficiente en términos de energía. Le. a Estados Unidos le conviene que la región sea próspera. Y una manera de ayudar a propagar la prosperidad en Centroamérica es que pasen a ser productores de energía, no se vuelvan. no sigan dependiendo de otros para sus fuentes de energía.

Y finalmente, el Presidente mencionó el hecho de que en las Naciones Unidas, hay un Foro Internacional de Biocombustibles. Lo que no les dijo es que fue su idea. Y aplaudo el hecho, señor Presidente, de que propusiera esa idea. Tiene mucho sentido que países como China e India comprendan el potencial de fuentes alternativas de energía. Y creo que Brasil y Estados Unidos tienen la capacidad de ayudar a dirigir el camino hacia ese futuro mejor.

Por lo tanto, señor Presidente, ha sido una magnífica primera reunión aquí. Agradezco el hecho de que esté por invitarme a almorzar. Tengo un poco de hambre. (Risas.) Tengo ganas de comer un poco de esa buena comida brasileña.

Pero mientras tanto, espero que los ciudadanos de Brasil, como los ciudadanos de Estados Unidos, se sientan tan optimistas sobre el futuro como estos dos presidentes. Y una razón por la cual nos sentimos optimistas es porque vemos el promisorio y verdadero potencial de que nuestros ciudadanos puedan usar fuentes alternativas de energía que promoverán el bien común.

Entonces, señor Presidente, gracias por invitarme. (Aplausos.)

END 11:43 A.M. (Local)