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Oficina del Secretario de Prensa
20 de enero de 2007
Discurso Radial del Presidente a la Nación
Buenos Días. Para muchos estadounidenses, el Año Nuevo comenzó con una resolución para vivir una vida mejor y más saludable. Cualesquiera que hayan sido las metas que usted se fijó para este año, una meta que todos podemos compartir es la de reformar el sistema de cuidado de la salud de nuestra Nación.
Los estadounidenses son afortunados en tener el mejor sistema en el mundo de cuidado de la salud. El gobierno tiene un papel importante que desempeñar en nuestro sistema. Tenemos una obligación de proporcionar cuidado para los miembros más vulnerables de nuestra sociedad – las personas de edad avanzada, los incapacitados y los niños pobres y sus padres. Estamos cumpliendo con esta responsabilidad a través de Medicare, Medicaid y el Programa Estatal de Seguro de Salud Infantil. Debemos fortalecer estos programas vitales de modo que estén presentes cuando las generaciones futuras los necesiten.
Para todos los demás estadounidenses, el seguro de salud privado es la mejor manera de satisfacer sus necesidades. Pero los costos crecientes del cuidado de la salud están haciendo que el seguro sea demasiado costoso para millones de nuestros ciudadanos. Los costos del cuidado de la salud están creciendo más de dos veces más rápido que los salarios – y esto está haciendo que sea más difícil para las familias que trabajan comprar seguro por su cuenta. Los costos crecientes también están haciendo más difícil para las pequeñas empresas ofrecer cobertura de salud a sus empleados. Nuestro reto está claro: debemos enfrentar estos costos crecientes de modo que el seguro de salud básico esté al alcance de más estadounidenses. Y debemos hacerlo sin crear un nuevo programa reglamentario o aumentar los impuestos.
Nuestra Nación está logrando progreso hacia esta meta. Hemos creado las Cuentas de Ahorros para la Salud, que dan fuerza a los pacientes y pueden reducir el costo de la cobertura. Estamos trabajando para aprobar Planes de Salud para Asociaciones, de modo que las pequeñas empresas puedan asegurar a sus trabajadores con los descuentos favorables que obtienen los grandes negocios. Necesitamos aprobar la reforma de la responsabilidad médica, a fin de eliminar las demandas frívolas que hacen subir los costos de forma astronómica y hacen que buenos médicos abandonen su práctica. Hemos tomado pasos importantes para aumentar la transparencia en los precios del cuidado de la salud – y dar a los pacientes más información sobre la calidad de sus médicos y hospitales.
Una de las maneras más prometedoras de hacer más económico el seguro de salud privado es reformando el código tributario federal. Hoy en día el código tributario castiga de forma injusta a las personas que no obtienen seguro de salud a través de sus empleos. De manera desaconsejable estimula a los trabajadores a optar por planes costosos y enchapados en oro. El resultado es que las primas de seguro se elevan – y la cobertura que necesitan queda fuera del alcance de muchos estadounidenses.
Necesitamos arreglar estos problemas, y una manera de hacerlo es la de tratar al seguro de la salud más como ser dueño de casa. El actual código tributario estimula el ser dueño de casa al permitir que usted deduzca de sus impuestos el interés que paga sobre su hipoteca. Podemos reformar el código tributario de modo que ofrezca un incentivo similar para que usted compre seguro de salud. De modo que en mi Discurso del Estado de la Nación el próximo martes, propondré una reforma tributaria diseñada a que el seguro de salud privado básico esté más a su alcance – ya sea que lo obtenga a través de su empleo o por su propia cuenta.
Al reformar el código tributario federal, también apoyaremos las medidas innovadoras que están tomando los estados para tratar con el problema de las personas sin seguro. Los gobernadores en todo el país han propuesto planes para que el seguro de salud privado básico esté más al alcance de sus ciudadanos. Cuando yo hable ante el Congreso la semana próxima anunciaré un nuevo esfuerzo – encabezado por Michael Leavitt, Secretario de Salud y Servicios Humanos – para ayudar a los gobernadores a reducir el número de personas en sus estados que no tienen seguro de salud privado.
Todos estos cambios están basados en un principio claro: El seguro de salud debe estar disponible, debe ser económico y debe poner a usted y a su médico a cargo de sus decisiones médicas. Yo espero trabajar con el Congreso para aprobar las iniciativas que presentaré la próxima semana – de modo que podamos ayudar a millones más de estadounidenses a disfrutar de mejor cuidado, nuevas opciones y vidas más saludables.
Gracias por escuchar.