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Oficina del Secretario de Prensa
27 de diciembre de 2006

Declaraciones del Presidente tras la Muerte de Gerald R. Ford
Prairie Chapel Ranch
Crawford, Texas

6:56 A.M. CST

EL PRESIDENTE: Conciudadanos, a todos nos entristece la noticia del fallecimiento del ex Presidente Gerald R. Ford acaecido anoche. Hablé con Betty Ford. En nombre de todos los estadounidenses, Laura y yo les dimos nuestro sentido pésame a la señora Ford y a toda la familia del Presidente Ford, y les ofrecimos nuestras oraciones.

President George W. Bush delivers a statement on the passing of former President Gerald R. Ford from Crawford, Texas, Wednesday, Dec. 27, 2006. "As a congressman from Michigan, and then as Vice President, he commanded the respect and earned the good will of all who had the privilege of knowing him," said President Bush. "On August 9, 1974, he stepped into the presidency without ever having sought the office. He assumed power in a period of great division and turmoil. For a nation that needed healing and for an office that needed a calm and steady hand, Gerald Ford came along when we needed him most."  White House photo by Paul Morse El Presidente Ford fue un gran hombre que dedicó los mejores años de su vida al servicio de Estados Unidos. Era un verdadero caballero que reunía en su persona lo mejor del carácter estadounidense. Antes de que el mundo lo conociera, sirvió con distinción en la Marina de Estados Unidos y en el Congreso de Estados Unidos.

Como congresista de Michigan y luego como vicepresidente, se hizo merecedor del respeto y la buena voluntad de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. El 9 de agosto de 1974, pasó a ocupar la presidencia sin jamás haberse postulado al cargo. Asumió el poder en un periodo de gran división y agitación. Para una nación que necesitaba curar sus heridas y para un cargo que necesitaba una mano serena y firme, Gerald Ford llegó cuando más se le necesitaba.

Durante su periodo en el cargo, el pueblo estadounidense llegó a conocer al Presidente Ford como un hombre de absoluta integridad que dirigió nuestro país con sentido común y nobles instintos.

Los estadounidenses siempre admirarán la gran rectitud de Gerald Ford y la firmeza con la que cumplió con su deber y la conducta honorable de su gobierno.

Nos acongoja la pérdida de un líder como él, y nuestro trigésimo octavo Presidente siempre tendrá un lugar especial en la memoria de nuestra nación.

El Presidente Ford vivió 93 años, y su vida fue una bendición para Estados Unidos. Y ahora este gran hombre será llevado a su eterno descanso por una familia que siempre lo amará y una nación eternamente agradecida.

Que Dios bendiga a Gerald Ford.

END 6:59 A.M. CST