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Oficina del Secretario de Prensa
30 de septiembre de 2006
Discurso Radial del Presidente a la Nación
Buenos Días. Hoy quiero hablarles sobre un tema de seguridad nacional que ha estado en las noticias - el Estimado de Inteligencia Nacional sobre el terrorismo, NIE por sus siglas en inglés. El NIE es un documento clasificado que analiza la amenaza que enfrentamos de terroristas y extremistas. Partes de este documento clasificado recientemente fueron filtradas a la prensa. Eso ha creado un debate acalorado en la capital de nuestra Nación y muchas malas impresiones en cuanto a las conclusiones del documento. Yo creo que el pueblo estadounidense debe leer el documento por su propia cuenta y llegar a sus propias conclusiones - por lo tanto he desclasificado sus opiniones claves.
El Estimado de Inteligencia Nacional confirma que enfrentamos un enemigo decidido y capaz. El NIE enumera cuatro factores esenciales que están impulsando el movimiento extremista: primero, quejas de larga data tales como corrupción, injusticia y el temor de una dominación por el Oeste - segundo, el jihad en Irak - tercero, el ritmo lento de reformas en los naciones musulmanas - y cuarto, un anti-Americanismo arraigado. Concluye que los terroristas están explotando todos estos factores para favorecer su movimiento.
Algunas personas en Washington han citado selectivamente de este documento para argumentar que luchando contra terroristas en Irak estamos haciendo menos seguro al pueblo aquí en casa. Este argumento da fuerza a la propaganda del enemigo de que los terroristas nos atacan porque los estamos provocando. Esta semana el Primer Ministro Tony Blair dijo lo siguiente sobre ese argumento: "Este terrorismo no es culpa nuestra. No lo causamos. No es consecuencia de la política extranjera". El Primer Ministro Blair tiene razón. Nosotros no creamos el terrorismo al luchar contra el terrorismo. Los terroristas están en guerra con nosotros porque odian todo lo que representa Estados Unidos - y porque saben que nos interponemos a sus ambiciones de apoderarse del Medio Oriente. Estamos luchando para evitar que se apoderen de Irak, y convertir a ese país en un refugio que sería aún más valioso del que perdieron en Afganistán.
Irak no es la razón por la cual los terroristas están en guerra contra nosotros. Nuestras tropas no estaban en Irak cuando terroristas por primera vez atacaron al Centro de Comercio Mundial en 1993, o cuando terroristas bombardearon nuestras embajadas en Kenya y Tanzania, o cuando bombardearon al navío USS Cole, o cuando mataron a cerca de 3,000 personas el 11 el Septiembre, 2001. Cinco años después de los ataques del 11 de Septiembre, algunas personas en Washington todavía no comprenden la naturaleza del enemigo. La única forma de proteger a nuestros ciudadanos en casa es tomando la ofensiva contra el enemigo a través del mundo. Cuando los terroristas pasan sus días trabajando para evitar captura, tienen menos capacidad para tramar, planear y llevar a cabo nuevos ataques contra nuestro pueblo. Por lo tanto nos mantendremos en la ofensiva hasta derrotar a los terroristas y ganar esta lucha.
En mis discursos recientes he dicho que estamos en las primeras horas de una larga lucha por la civilización - y que nuestra seguridad depende del desenlace de la batalla en Irak. El Estimado de Inteligencia Nacional declara, y cito, "de percibirse un éxito del jihad allí sería una inspiración para que más combatientes continuaran la lucha en otra parte". También dice, y cito, "Si, al dejar Irak, los del jihad se percibieran y fueran percibidos como habiendo fracasado, consideramos que menos combatientes tendrán inspiración para continuar con la lucha".
Retirarnos de Irak antes de derrotar al enemigo daría nuevos ánimos a los terroristas. Les ayudaría a encontrar nuevos reclutas para llevar a cabo ataques aún más destructivos contra nuestra Nación - y le daría a los terroristas un nuevo santuario en el corazón del Medio Oriente, con enormes riquezas petrolíferas con las cuales financiar sus ambiciones. Estados Unidos no debe permitir que esto suceda. Somos una nación que cumple con sus promesas hacia aquellos que añoran la libertad y quieren vivir en paz. Estaremos al lado de los cerca de 12 millones de iraquíes que votaron por su libertad - y les ayudaremos a luchar y derrotar a los terroristas allí, para que no tengamos que enfrentarlos aquí en casa.
Gracias por escuchar.