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Oficina del Secretario de Prensa
29 de marzo de 2006

Declaraciones del Presidente a Freedom House
Hyatt Regency Capitol Hill

12:53 P.M. EST

EL PRESIDENTE: Gracias. Sírvanse tomar asiento. No debería de ser tan aleccionador con el cuerpo diplomático. (Risas.) Peter, gracias por su cálida presentación. Gracias por su compromiso a la libertad. Resulta que la libertad es se encuentra en lo más profundo de la familia de Peter. No sé si saben esto o no, pero su hijo es un lugarteniente de la Infantería de Marina, llamado Elliot Ackerman. Luchó en la batalla de Faluya. Sé que está orgulloso de su hijo, y me enorgullece ser el Comandante en Jefe de hombres y mujeres que se ofrecen de voluntarios para defender nuestra propia libertad.

President George W. Bush addresses his remarks to an audience at Freedom House, Wednesday, March 29, 2006 in Washington. where President Bush discussed Democracy in Iraq and thanked the Freedom House organization for their work to expand freedom around the world. White House photo by Eric Draper Les agradezco muchísimo a los hombres y mujeres de la Freedom House. Durante más de 60 años, esta organización ha sido un defensor incansable de la libertad. Han sido una voz clara a favor de los oprimidos en todo el mundo. En la Freedom House comprenden que el único camino a la paz perdurable es la extensión de la libertad.

Las sociedades libres son sociedades pacíficas. Cuando los gobiernos son responsables por sus actos ante sus propios ciudadanos, cuando la gente es libre de expresarse y reunirse, cuando se protege a las minorías, entonces la justicia prevalece. Y también entonces lo hace la causa de la paz.

La Freedom House fue fundada con el principio que ninguna nación está exenta de las exigencias de la dignidad humana. Y están llevando ese mensaje por todo el mundo, desde África hasta China y Belarús y más allá. En la Freedom House, también comprenden que las sociedades libres no se afianzan de un día para otro, particularmente en países que has sufrido décadas de tiranía y represión. Ustedes comprenden que las elecciones libres son un instrumento de cambio; sin embargo, sólo son el primer paso. Entonces, al presionar ustedes por los cambios democráticos en todo el mundo, están ayudando a las democracias incipientes a forjar las instituciones libres que necesitan para superar los legados de tiranía y dictadura.

Deseo agradecerles por su trabajo. Están haciendo una contribución significativa a la seguridad de nuestro país. También es un honor para m que contemos con la presencia de miembros distinguidos del poder legislativo, particularmente el senador John Warner, que es el presidente del Comité de Servicios Armados; el senador Dick Lugar, que es el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y por supuesto, el senador Ted Stevens. Les agradezco a los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado que se han unido a estos distinguidos senadores. Agradezco que se den el tiempo para venir a escucharme. Sólo escúchenme un poquito más a menudo. (Risas.)

Quiero homenajear en particular al embajador Max Kampelman. Muchísimas gracias. (Aplausos.) Le estaba diciendo al embajador, justo antes de venir aquí, tuve un breve conversación con mi futuro jefe de gabinete, Josh Bolten. Resulta que el papá de Josh y el embajador fueron amigos de toda la vida. Y al venir hacia aquí, él dijo, asegúrese de saludar a uno de los mejores hombres que jamás ha producido nuestro país. Entonces, señor presidente, en nombre de un Presidente agradecido y un futuro jefe de gabinete agradecido, gracias por sus aportes a nuestro país. (Aplausos.)

President George W. Bush takes a question from the audience at Freedom House, Wednesday, March 29, 2006 in Washington, where President Bush discussed Democracy in Iraq and thanked the Freedom House organization for their work to expand freedom around the world. White House photo by Eric Draper Les agradezco a los otros miembros del Consejo Asesor de la Freedom House y también le agradezco al cuerpo diplomático por acompañarnos.

Nos reunimos en tiempos de guerra, pero también en un momento de gran esperanza. En nuestro mundo y debido en parte a nuestros esfuerzos, la libertad se está arraigando en lugares donde la libertad era inimaginable hace un par de años. Hace apenas 25 años, al inicio de los años 1980, había sólo 45 democracias en la faz de la Tierra. Ahora, la Freedom House informa que hay 122 democracias, y más gente que nunca antes vive ahora en libertad.

El avance de la libertad es la historia de nuestros tiempos, y estamos viendo la redacción de nuevos capítulos ante nuestros ojos. Desde comienzos del 2005, presenciamos cambios democráticos asombrosos en todo el mundo. El pueblo de Afganistán ha elegido a su primer parlamento democrático en más de una generación. El pueblo de Líbano ha recuperado su independencia y escogido a sus líderes en elecciones libres. El pueblo de Kirguistán ha derrocado a un régimen corrupto y votado por cambios democráticos. El pueblo de Liberia se ha sobrepuesto a décadas de violencia y ahora es dirigido por la primera mujer elegida como jefe de estado en cualquier nación africana. Y los valientes iraquíes han acudido a las urnas no una, no dos, sino tres veces y escogido un gobierno de transición, una constitución democrática y un nuevo gobierno conforme a esa constitución.

Cada uno de estos países aún enfrenta enormes desafíos cuya superación requerirá de la paciencia y el respaldo de la comunidad internacional. Sin embargo, la Freedom House ha declarado el año 2005 uno de los años más exitosos para la libertad desde que la Freedom House comenzó a evaluar la libertad mundial hace más de 30 años. Desde Kabul hasta Bagdad, Beirut y más allá, la ola de la libertad está aumentando, y no debemos descansar, no debemos descansar, hasta que la promesa de la libertad alcance a cada pueblo y cada nación.

En nuestra historia, gran parte del progreso democrático ha llegado con el fin de una guerra. Después de la derrota de los poderes del Eje en la Segunda Guerra Mundial y el colapso del comunismo en la Guerra Fría, decenas de naciones despejaron los escombros de la tiranía y sentaron las bases de la libertad y democracia.

An audience member directs a question to President George W. Bush during his appearance at Freedom House, Wednesday, March 29, 2006 in Washington, where President Bush discussed Democracy in Iraq and thanked the Freedom House organization for their work to expand freedom around the world. White House photo by Eric Draper Hoy, la situación es muy diferente. La libertad avanza no en tiempos de paz, sino en medio de una guerra, en un momento en que un movimiento mundial de gran brutalidad y ambición lucha contra el avance de la libertad con toda la violencia de odio de la que puede armarse. En este nuevo siglo, el avance de la libertad es un elemento vital de nuestra estrategia para proteger al pueblo estadounidense y para proteger la paz para las generaciones futuras. Luchamos contra los terroristas en todo el mundo porque sabemos que si Estados Unidos no estuviese luchando contra este enemigo en otros países, lo estaríamos enfrentando aquí en nuestro propio país.

El 11 de septiembre de 2001, vimos la violencia y el odio de un enemigo malicioso, y el futuro que pretendían para nosotros. Ese día tomé una decisión: Estados Unidos no esperará a volver ser atacado. Le haremos frente a este peligro mortal. Permaneceremos a la ofensiva. Estados Unidos defenderá nuestra libertad.

Perseguimos a los terroristas en muchos frentes de batalla. Hoy, el frente central en la guerra contra el terrorismo es Iraq. Este mes he pronunciado una serie de discursos sobre los sucesos recientes en Iraq y cómo estamos adaptando nuestra estrategia para lidiar con los sucesos en el terreno. En George Washington University informé sobre los logros que hemos alcanzado en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de Iraq, el número en aumento de unidades iraquíes que están tomando la delantera en la lucha, el territorio que les estamos entregando y su desempeño después del atentado contra la Mezquita Dorada en Samarra.

La semana pasada en Cleveland, le conté al pueblo estadounidense sobre la ciudad en el norte de Iraq, Tal Afar, que alguna vez era una importante base de operaciones para al Qaida y ahora es una ciudad libre que nos da motivo de esperanza de un Iraq libre. Expliqué que el caso de Tal Afar me da confianza en nuestra estrategia, porque en esa ciudad vemos los rasgos del Iraq por el cual luchamos, un pueblo libre y protegido que se vuelve a poner de pie, que participa en el gobierno y la vida cívica, y se convierte en un aliado en la lucha contra los terroristas.

Hoy, hablaré sobre lo que está en juego Iraq y nuestros esfuerzos por ayudar al pueblo de Iraq a superar las divisiones pasadas y forjar una democracia perdurable, y por qué es vital para la seguridad del pueblo estadounidense que los ayudemos a tener éxito.

President George W. Bush addresses his remarks to an audience at Freedom House, Wednesday, March 29, 2006 in Washington, where President Bush discussed Democracy in Iraq and thanked the Freedom House organization for their work to expand freedom around the world.  White House photo by Eric Draper Tras la violencia reciente en Iraq, muchos estadounidenses hacen preguntas legítimas: ¿Por qué están tan divididos los iraquíes? Y, ¿Estados Unidos causó inestabilidad al derrocar a Sadam Husein del poder? Se pregunta, después de tres elecciones, ¿por qué el pueblo de Iraq tiene tantas dificultades para unirse? Y, ¿un país con tanta división puede algún día desarrollar una democracia estable? Se preguntan por qué no podemos traer a casa a nuestras tropas ahora y dejar que los iraquíes resuelvan por s solos sus desacuerdos.

Éstas son preguntas acertadas, y hoy haré lo posible por responderlas. Hablaré sobre algunos de los motivos de la inestabilidad que estamos viendo en Iraq, por qué la democracia es la única fuerza que pueda triunfar sobre esas divisiones, porqué creo que la gran mayoría de los iraquíes quiere vivir en libertad y paz, y porqué la seguridad de nuestra nación depende del éxito de un Iraq libre.

Hoy, algunos estadounidenses preguntan si derrocar a Sadam causó las divisiones e inestabilidad que vemos ahora. De hecho, gran parte de la animosidad y violencia que vemos ahora es el legado de Sadam Husein. Es un tirano que agravó las divisiones sectarias para permanecer en el poder. Iraq es una nación con muchas divisiones étnicas y religiosas y sectarias y regionales y tribales. Antes de Sadam Husein, los iraquíes de diferentes comunidades lograron vivir juntos. Incluso ahora, muchas tribus iraquíes tienen ramas tanto suníes como chiítas. Y en muchos pueblos pequeños con poblaciones mezcladas, a menudo sólo hay una mezquita donde los suníes y chiítas rinden culto juntos. Los matrimonios mixtos también son comunes, con familias mixtas que incluyen a árabes y curdos y suníes y chiítas y turcomanos, asirios y caldeos.

Para evitar que estos grupos diferentes desafíen a su régimen, Sadam Husein emprendió una estrategia deliberada para mantener el control al dividir al pueblo de Iraq. Permaneció en el poder al reprimir cruelmente a diferentes comunidades iraquíes y hacer que se enfrentaran unas contra las otras. Forzó a cientos de miles de iraquíes a dejar sus casas usando la expulsión como arma para dominar y castigar a cualquier grupo que resistiese su control. Al desplazar a comunidades iraquíes y dividir al pueblo de Iraq, procuró establecerse como la única fuerza que podía hacer que el país permaneciera unido.

En la campaña de Sadam de represión y división, no se perdonó a ningún grupo iraquí. A fines de los años ochenta, Sadam Husein inició una operación brutal de limpieza étnica contra los curdos en el norte de Iraq. Los pueblos y las aldeas curdos fueron destruidos. Decenas de miles de curdos desaparecieron o fueron matados. En su esfuerzo por aterrorizar a los curdos para que fueran sumisos, Sadam tiró armas químicas en decenas de aldeas curdas. En tan sólo una aldea, un pueblo llamado Halabja, su régimen mató a miles de hombres y mujeres y niños inocentes usando gas mostaza, agentes que afectan los nervios. Sadam también echó de sus casas a la fuerza a cientos de miles de curdos, y luego mudó a árabes a esas casas y a las propiedades de la gente que fue forzada a salir. Como resultado de esta estrategia persiste una profunda tensión hasta ahora.

Sadam también emprendió una brutal campaña de supresión y genocidio contra los chiítas en el sur de Iraq. Señaló como blanco de asesinato a prominentes clérigos chiítas. Destruyó mezquitas y lugares sagrados chiítas. Mató a miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Amontonó sus cuerpos en fosas comunes. Después de la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, Sadam aplastó brutalmente una sublevación chiíta. Muchos chiítas se fugaron a las marismas del sur de Iraq. Se escondieron en las tierras marismas que el ejército de Sadam no podía alcanzar fácilmente.

Las tierras de las marismas, por cierto, también eran el hogar de los árabes de las marismas, una civilización de 5,000 años de antigüedad. De manera que Sadam destruyó a los árabes de las marismas y a aquéllos que se escondían en las marismas, al drenar las marismas donde vivían. En menos de una década, la mayoría de estas exuberantes tierras de marismas fueron convertidas en desiertos estériles, y la mayor parte de los árabes de las marismas fueron ahuyentados de su hogar ancestral. No es sorprendente que existan divisiones y cicatrices profundas en gran parte de la población chiíta.

Sadam también oprimió a sus compatriotas suníes. Una de las grandes percepciones erradas acerca de Iraq es que todos los suníes disfrutaron de un estatus privilegiado bajo el régimen de Sadam. En realidad, Sadam confiaba en muy pocos fuera de su familia y de su tribu. Otorgó a sus hijos y hermanos y primos puestos clave. Casi toda la gente era considerada sospechosa, y muchas veces esas sospechas producían una violencia brutal.

En un caso, los servicios de seguridad de Sadam torturaron a muerte a un piloto de una prominente tribu suní, y después se deshicieron de su cuerpo sin cabeza en frente de la casa de su familia. Esto causó motines que después él suprimió brutalmente. A mediados de la década de los noventa, Sadam acorraló a muchísimos economistas y abogados y oficiales jubilados del Ejército y antiguos oficiales suníes prominentes del gobierno. Jamás se volvió a oír de muchos de ellos.

Es difícil exagerar los efectos de la brutalidad de Sadam sobre la nación iraquí. Esto es lo que un infante de Marina recuerda cuando estaba en las calles de la capital iraquí. Dijo, textualmente: "Se me acercó una ciudadana iraquí. Abrió la boca y no tenía lengua. Apuntaba a la estatua. Había gente sin dedos haciendo señales con la mano a la estatua de Sadam, diciéndonos que él los había torturado. La gente nos mostraba cicatrices en sus espaldas". Iraq es una nación con cicatrices físicas y emocionales causadas por tres décadas de la tiranía de Sadam, y estas heridas tomarán tiempo en sanarse. Un árabe de las marismas lo dijo de esta manera: "Sadam hizo todo lo que pudo por matarnos. Uno no se puede recuperar de eso inmediatamente".

Éstos son los tipos de tensiones a los que se enfrentan los iraquíes hoy en día. Son las divisiones que Sadam empeoró mediante políticas intencionadas de purificación étnica y violencia sectaria. Un erudito del Oriente Medio lo dijo de esta manera: Iraq bajo Sadam Husein era "una sociedad envenenada lenta y sistemáticamente por el terror político. El ambiente tóxico en el Iraq de hoy es testigo de su terrible obra".

El argumento que Iraq era estable bajo Sadam y que esa estabilidad ahora está en peligro porque lo destituimos es erróneo. Aunque la liberación ha traído sus propios desafíos, la destitución de Sadam Husein del poder fue el primer paso necesario para restablecer la estabilidad y la libertad para el pueblo de Iraq.

Hoy algunos estadounidenses preguntan por qué el pueblo de Iraq tiene tantos problemas para construir una democracia. La razón es que los terroristas y elementos del antiguo régimen están explotando las heridas causadas bajo la tiranía de Sadam. Los enemigos de un Iraq libre están empleando las mismas tácticas que Sadam utilizaba: matar y aterrorizar al pueblo de Iraq en un esfuerzo por fomentar la división sectaria.

Para los partidarios de Sadam, provocar la disensión sectaria es 'cosa de todos los días'. Y nosotros sabemos de boca de los propios terroristas que están utilizando las mismas tácticas con el objetivo de provocar una guerra civil. Hace dos años, interceptamos una carta dirigida a Osama bin Laden del terrorista Zarqawi, en la que explicaba su plan para detener el avance de la democracia en Iraq. Zarqawi escribió: "Si conseguimos llevar a los chiítas al ruedo de una guerra sectaria, se hará posible despertar a los desatentos suníes cuando sientan el peligro inminente. La única solución es que nosotros asestemos golpe tras golpe a los religiosos y los militares y otros cuadros entre los chiítas".

Los terroristas y los partidarios de Sadam han sido brutales en pos de esta estrategia. Tienen como objetivo a los civiles inocentes; hacen explotar bombas contra oficiales de la policía; atacan las mezquitas, y cometen otros actos de horrenda violencia para las cámaras. Su objetivo es detener el avance de la democracia en Iraq. Trataron de detener el traspaso de la soberanía. Trataron de evitar que millones de iraquíes votasen en las elecciones de enero de 2005. Trataron de evitar que los suníes participaran en el referéndum de octubre sobre la constitución. Y trataron de evitar que millones votaran en las elecciones de diciembre para formar un gobierno bajo esa constitución.

Y en cada caso, fracasaron. Con cada elección, la participación fue mayor y más amplia que la anterior. Y en diciembre, casi 12 millones de personas -más del 75 por ciento de los que cumplen con los requisitos para votar- desafiaron a los terroristas para votar. Con sus votos, el pueblo de Iraq se pronunció e hizo claras sus intenciones. Quieren vivir en libertar y unidad, y están decididos a trazar su propio destino.

Ahora los elementos de un Iraq libre están tratando de detener el. los enemigos de un Iraq libre están tratando de detener la formación de un gobierno de unidad. Han aprendido que no pueden tener éxito enfrentando a la coalición y a las fuerzas iraquíes en el campo de batalla, de manera que han llevado su violencia a un nuevo nivel, atacando uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta. Atacaron la Mezquita Dorada en Samarra con la esperanza de que este atroz acto provocara que las masas chiítas tomaran amplias represalias que provocarían que los suníes se desquitaran y arrastraran a la nación a una guerra civil.

Sin embargo, a pesar de las provocaciones masivas, Iraq no ha descendido a una guerra civil. La mayoría de los iraquíes no se ha inclinado a la violencia. Las fuerzas de seguridad de Iraq no se han dividido en grupos sectarios haciendo guerra los unos contra los otros. En cambio, los soldados suníes, chiítas y kurdos se mantuvieron juntos para proteger los lugares religiosos, aplicar toques de queda y reestablecer el orden civil.

En las últimas semanas, estas fuerzas aprobaron otra importante prueba cuando lograron proteger a millones de peregrinos chiítas que se desplazaban hacia las ciudades de Karbala y Najaf para asistir a una fiesta religiosa que se celebra anualmente. En 2004, los terroristas lanzaron golpes coordinados contra los peregrinos, matando a veintenas de fieles inocentes. Este año el peregrinaje ha sido mayormente pacífico, debido a la valentía y unidad de las fuerzas de seguridad iraquíes. En medio de la tensión sectaria actual, la capacidad de los iraquíes de celebrar una reunión pacífica de millones de personas es una señal de esperanza para el futuro de Iraq.

En estas últimas semanas también hemos visto terribles actos de violencia. Los secuestros y las brutales ejecuciones y decapitaciones son sumamente inquietantes. No cabe lugar en un Iraq libre y democrático para que grupos armados operen por afuera de la ley. Es imprescindible para la seguridad de un Iraq libre que la policía esté libre de la influencia de las milicias. Y por esto estamos trabajando junto con los jefes iraquíes para encontrar y sacar a jefes de la policía nacional que muestren pruebas de lealtad a las milicias. Estamos asociando a batallones estadounidenses con la policía nacional iraquí para enseñarles el papel de una policía profesional en una sociedad democrática. Estamos aclarando a los jefes iraquíes que el control de las milicias ilegales ha de ser una prioridad de máxima importancia para el nuevo gobierno iraquí cuando asuma el mando.

La violencia que estamos viendo está mostrando a los jefes iraquíes el peligro de la división sectaria y recalcando la urgencia en formar un gobierno de unidad nacional. Actualmente, los jefes iraquíes de todas las principales comunidades étnicas y religiosas están esforzándose para forjar el camino por delante. Nuestro embajador en Iraq, Zal Khalilzad, está ayudando a los jefes iraquíes a extender la mano por medio de vías políticas, religiosas y sectarias para poder formar un gobierno que gane la confianza de todos los iraquíes.

Es difícil poner a un lado las diferencias para construir una democracia que refleje la diversidad del país. Es aún más difícil cuando los enemigos se esfuerzan diariamente para impedir el progreso y dividir el país. Sin embargo, los iraquíes están a la altura de las circunstancias. Merecen mucho respeto por su coraje y determinación en lograr el éxito.

Los líderes iraquíes se están enfrentando con una importante verdad: la única manera práctica de sobreponer las divisiones causadas por tres décadas de tiranía es mediante la democracia. La democracia es la única forma de gobierno donde cada persona tiene voz y voto en la manera de gobernar el país. Es la única forma de gobierno que producirá un Oriente Medio pacífico. Por lo tanto, los iraquíes están haciendo todo lo posible para sobreponer las divisiones del pasado y construir una sociedad libre que proteja los derechos de todos sus ciudadanos. Están emprendiendo este progreso con solamente un año de experiencia en la política democrática.

Muchas de las instituciones y tradiciones que consideramos normales aquí en Estados Unidos, desde las estructuras de los partidos políticos hasta las transiciones pacíficas del poder, son nuevas para Iraq. Es por eso que no debemos sentirnos sorprendidos si los iraquíes cometen errores o sufren contratiempos en sus esfuerzos por construir un gobierno que una al pueblo iraquí.

Estamos empezando a notar indicios de progreso. A principios de este mes, los líderes iraquíes anunciaron que habían llegado a un acuerdo sobre la necesidad de tratar temas críticos tales como eliminar el elemento baaz en las operaciones de los ministerios de seguridad y la distribución de ingresos petroleros en un espíritu de unidad nacional. Acordaron formar un nuevo consejo nacional de seguridad que mejorará la coordinación dentro del gobierno concerniente a estos temas y otros problemas difíciles. Este consejo incluirá a representantes de todos los grupos políticos importantes, junto con los líderes del poder ejecutivo, judicial y legislativo. Como resultado de la consideración que se prestará a las indicaciones de este consejo, el gobierno iraquí que surgirá será más eficaz y unido.

Otra señal importante del progreso es que ahora los ciudadanos de un Iraq libre están obligando a Sadam Husein a rendir cuentas por sus crímenes. Millones de iraquíes están viendo a su poder judicial en acción. En el juicio del antiguo dictador, los iraquíes vieron recientemente algo que tiene que ser verdaderamente asombroso para ellos. Cuando Sadam Husein se puso de pie y empezó a pronunciar un discurso político, el juez que presidía el juicio lo obligó a tomar asiento y guardar silencio. Saddam le gruño al juez, declarando, "Yo soy el mandatario de estado". El juez respondió, "Usted fue el mandatario. Y ahora es un acusado".

Hace tres años, cualquier iraquí que se dirigiera a Sadam de esta manera habría sido eliminado en el acto. Ahora el antiguo dictador le está rindiendo cuentas a un juez en vez de imponer una justicia arbitraria, y los iraquíes están sustituyendo el imperio de un tirano con el imperio de la ley.

Para finalizar, algunos estadounidenses están preguntando si ya es hora de sacar a nuestras tropas y dejar a los iraquíes a que resuelvan sus diferencias por sí mismos. Es de mi conocimiento que el trabajo en Iraq es verdaderamente difícil, pero siento la firme convicción que es imprescindible para la seguridad de nuestro país. Los terroristas están matando y mutilando y luchando desesperadamente para impedir la formación de un gobierno unido porque entienden lo que un Iraq libre en el corazón del Oriente Medio significará para ellos y su ideología. Saben que cuando la libertad se arraigue en Iraq, será un golpe mortal para sus aspiraciones de dominar a la región y hacer que su odiosa visión avance. Por eso, ellos están resueltos a impedir el avance de un Iraq libre, y nosotros debemos estar igualmente resueltos a negárselo.

La ironía es que el enemigo parece tener un sentido mucho más claro de lo que está en juego que algunos de los políticos aquí en Washington. Un miembro del Congreso que ha propuesto una retirada inmediata de las fuerzas estadounidenses en Iraq recientemente explicó que lo que ocurriría después del retiro de las fuerzas estadounidenses sería lo siguiente: Dijo: "Lucharan entre ellos, alguien ganará, lo resolverán entre ellos". Aunque esto pueda parecerle atractivo a algunos, produciría consecuencias desastrosas para la seguridad estadounidense. El gobierno de Iraq todavía está en vías de transición y las fuerzas de seguridad iraquíes aún se encuentran en el proceso de aumentar su capacidad. Si abandonamos a Iraq antes de que ellos tengan la manera de defender su propia democracia, los terroristas ganarán. Lograrán la meta que han declarado. Esto es lo que los terroristas nos han dicho que quieren lograr: Convertirán a Iraq en un refugio seguro. Buscarán armarse con armas de destrucción masiva. Usarán a Iraq como base para derrotar a los gobiernos moderados del Oriente Medio. Usarán a Iraq como base para lanzar más ataques contra Estados Unidos de América.

Teniendo en cuenta la historia reciente, les pido que piensen en lo que ha pasado en Afganistán. En los años ochenta, Estados Unidos ayudó a los afganos que luchaban por la libertad a echar al Ejército Rojo Soviético de Kabul, y una vez que los soviéticos se retiraron, decidimos que nuestro trabajo había terminado y dejamos que los afganos se defendieran por s mismos. Pronto los terroristas llegaron a llenar el vacío. Tomaron control del país; lo convirtieron en un paraíso desde el que planearon y lanzaron los ataques del 11 de septiembre.

Si dejamos Iraq antes de que el trabajo esté concluido, los terroristas vendrán y llenarán el vacío y utilizarán ese país fallido para traer asesinatos y destrucción a las naciones amantes de la libertad.

Yo sé que algunos en nuestro país están en desacuerdo con mi decisión de liberar Iraq. Fuera lo que fuera lo que uno pensara sobre la decisión de destituir a Sadam del poder, espero que todos nos pongamos de acuerdo en que sacar nuestras tropas prematuramente sería un desastre. Si dejáramos que los terroristas nos sacasen de Iraq, enviaríamos la señal al mundo que no se puede confiar en que Estados Unidos cumpla con su palabra. Menoscabaríamos la moral de nuestras tropas al traicionar la causa por la que se han sacrificado. Haríamos que los tiranos de Oriente Medio se rieran de nuestro propósito fallido y reforzasen su control represivo. El movimiento terrorista mundial se fortalecería y se haría más peligroso que nunca. Por la seguridad de nuestros ciudadanos y la paz del mundo, no vamos a entregar el futuro de Iraq a los seguidores de un dictador caído o a hombres diabólicos como bin Laden y Zarqawi.

Estados Unidos dejará Iraq, pero no nos retiraremos de Iraq. Saldremos porque las fuerzas iraquíes han ganado fuerza, no porque la voluntad de Estados Unidos se haya debilitado. Completaremos la misión en Iraq porque la seguridad del pueblo estadounidense está ligada al éxito en Iraq.

Estamos siguiendo una clara estrategia para la victoria. La victoria requiere una estrategia integrada: política, económica y de seguridad. Estos tres elementos dependen y se refuerzan unos de los otros. Al trabajar con los líderes iraquíes para construir las bases para una democracia fuerte, aseguraremos que tendrán el respaldo popular necesario para vencer a los terroristas. Al perseguir a los terroristas, las fuerzas de la coalición e iraquíes están creando las condiciones que permitirán al pueblo iraquí empezar a reconstruir sus vidas y su país. Al ayudar a los iraquíes con la reconstrucción económica, estamos dando a cada ciudadano una participación real en el éxito de un Iraq libre. Y mientras todo esto ocurre, los terroristas, aquéllos que no ofrecen nada excepto muerte y destrucción, se están aislando de la población.

Me gustaría poder decirles que la violencia en Iraq está disminuyendo y que todos los días duros de lucha han quedado atrás. No es así. Habrá más lucha dura con días difíciles que pondrán a prueba nuestra paciencia y la resolución de nuestro país. Sin embargo, podemos tener fe en el resultado final porque hemos visto antes como la libertad vence a la oscuridad de la tiranía y el terrorismo y asegura la paz. Y en este siglo, la libertad va a prevalecer de nuevo.

En 1941, el año en el que la Freedom House empezó su labor, el futuro de la libertad parecía sombrío. Había solamente una docena de democracias en el mundo. La Unión Soviética estaba liderada por el tirano Stalin que masacró a millones. Hitler lideraba Alemania en una campaña para dominar Europa y eliminar a los judíos de la faz de la Tierra. Japón imperial lanzó un brutal ataque por sorpresa contra Estados Unidos. Hoy, seis décadas más tarde, el imperio soviético ya no existe; Alemania y Japón son naciones libres, y son aliados en la causa de la paz y la mayoría de los gobiernos del mundo son democracias.

Había escépticos hace seis décadas que decían que la libertad no prevalecería. La historia ha probado que estaban equivocados. En este siglo joven, los escépticos están aún entre nosotros, pero también está el imparable poder de la libertad. En Afganistán e Iraq y otras naciones, ese poder está reemplazando la tiranía con esperanza, y nadie debería apostar en contra de esto.

Una de las mayores fuerzas por libertad en la historia del mundo son las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En los últimos cuatro años y medio, nuestras tropas han liberado a más gente que en ningún momento desde la Segunda Guerra Mundial. Gracias a los hombres y mujeres que llevan el uniforme de nuestra nación, 50 millones de personas en Iraq y Afganistán han probado la libertad, y su liberación ha inspirado a millones a lo largo de Oriente Medio a creer que la libertad es suya también.

Éste va a ser el siglo de la libertad. Gracias por darme la oportunidad de venir y conversar con ustedes. Que Dios los bendiga. (Aplausos.)

De acuerdo, siéntense, por favor. Bien. Me complacerá contestar unas cuantas preguntas.

Sí, señor. Sí, por favor.

P Tengo una pregunta. Yo soy de Mali. Hace un par de años, la Cuenta del Desafío del Milenio (Millennium Challenge Account) fue creada para ayudar a países que ya estaban en el camino hacia la democracia. Mirando a un país como Mali en África Oriental, donde justamente ayer celebramos 15 años de libertad, no hemos visto todavía ningún dinero. (Risas.)

EL PRESIDENTE: Me gusta un buen cabildero. (Risas.)

P Bueno, ¿no es más barato y más fácil para la gente. gente de Mali y de toda África, quienes ya están enamorados de Estados Unidos, y no es más fácil políticamente para usted mostrar a sus críticos que, miren, en Iraq, quizá necesitemos. estamos allí, pero en lugares como Mali que tiene libertad, podemos ir a ayudar sin esperar nada a cambio? Gracias.

EL PRESIDENTE: No, se lo agradezco. Yo. él se está refiriendo a un programa mío de política exterior llamado la Millennium Challenge Account. Quiero darles las gracias a los miembros del Congreso que han sido firmes partidarios de la Millennium Challenge Account. Tengo la esperanza de que continúen respaldando la Millennium Challenge Account.

La Millennium Challenge Account, la idea detrás de esto era, es que las naciones son capaces de vencer la corrupción; son capaces de invertir en salud y educación para sus ciudadanos; y son capaces de apoyar economías orientadas al mercado. Si usted cree en eso, entonces, ¿por qué nuestra ayuda no debería decir, usted recibe ayuda a cambio de luchar contra la corrupción, invertir en salud y educación de sus ciudadanos, y poner en marcha medidas económicas orientas hacia el mercado?

Empezamos el proceso reconociendo que mucha gente levantaría la mano, incluido Mali, diciendo que empezaremos primero con las naciones más pobres. Debo confesar que nuestra Millennium Challenge Account, aunque fue financiada en su primer año, fue un poco lenta en ponerse en marcha. Hemos cambiado la estructura para asegurarnos de que el dinero se distribuya, de forma que otras naciones como Mali cumplan con los requisitos para solicitarlo y ser consideradas.

Puedo recordar cuando presenté por primera vez la Millennium Challenge Account. La gente estaba de alguna forma horrorizada de que Estados Unidos se atreviera a pedir condiciones a cambio de su dinero. Aquéllos son los derrotistas del mundo, aquéllos que creen que ciertos pueblos no pueden combatir la corrupción. En Estados Unidos creemos lo contrario. Creemos en altos principios, y los contribuyentes seguro que creen en la responsabilidad de nuestros dólares en el extranjero.

Así que gracias por mencionar el tema. Valoro a un hombre que está dispuesto a levantarse y defender a su país frente al Presidente y a todas las cámaras. (Risas.)

Sí, señor.

P Señor Presidente, soy de la revista The Economist. Entiendo, señor Presidente, que usted se reunió hoy con el Presidente de Nigeria Obasanjo. Me pregunto si usted podría contarnos qué discutieron y también si.

EL PRESIDENTE: No, pero continúe. (Risas.)

P De acuerdo. Confía usted ahora.

EL PRESIDENTE: Puedo decirle a usted de qué hablamos.

P ¿Confía ahora en que Charles Taylor, el recientemente recapturado caudillo de Liberia, tendrá que enfrentar un juicio?

EL PRESIDENTE: Confío mucho más hoy que ayer. (Risas.) Esto es lo que llamamos incrustación. (Risas.) Hablé con el Presidente sobre una variedad de temas, uno de ellos, por supuesto, fue Charles Taylor. Hay un proceso para llevar a Charles Taylor ante el tribunal en Holanda. Este proceso requerirá una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La secretaria (de Estado) Rice, quien estaba en la reunión, me dijo que pensaba que podría ocurrir de forma relativamente rápida. Y, entonces, por lo tanto, considero que él se dirige hacia donde merece, a un juicio.

Hablé también de esta cuestión con la Presidenta Sirleaf. Ella estaba profundamente preocupada de que Charles Taylor pudiera perturbar su joven democracia. Debo decirles que quedé muy impresionado con la líder de Liberia. Considero que Estados Unidos va estar. debería estar muy deseoso por trabajar con ella y ayudar a su país a superar años de violencia.

Pero creo que se él dirige a juicio. Pondremos en marcha todo lo posible por medio de los canales diplomáticos para ver que éste sea el caso.

También hablamos de Sudán. Estoy sumamente preocupado por las condiciones humanitarias en Darfur. El nuestro es un gobierno que se ha pronunciado en contra del genocidio, y lo decimos en serio. Le agradecí al Presidente Obasanjo por la presencia de la Unión Africana en Sudán. Le dije, sin embargo, que no creía que la presencia era lo suficientemente robusta. Creo que hay necesidad de los Cascos Azules no sólo con las fuerzas de la Unión Africana, sino con fuerzas adicionales superpuestas de la OTAN. Y la razón por la que considero que la OTAN debe ser parte de la operación es doble: Uno, para proveer de capacidad logística y de mando y control y aérea, pero también para enviar una señal clara a las partes involucradas de que el Occidente está decidido a ayudar a lograr un acuerdo. ayudar a influir en un acuerdo, que es un asunto muy serio, que no estamos solamente jugando un juego diplomático, pero que cuando decimos genocidio, queremos decir que es necesario parar el genocidio.

En segundo lugar, hablamos de la necesidad de una vía paralela, un proceso de paz para ir hacia adelante, que se necesita que haya unidad entre los grupos rebeldes. El Presidente me dijo que se ha reunido con los grupos rebeldes, intentando encontrar un mensaje unido que pueda ser utilizado para negociar con el gobierno de Sudán. Hay una buena plantilla que seguir, un acuerdo para compartir recursos. Hay una estructura de gobierno que, si se lleva a cabo, sería . en el norte/sur. debido al acuerdo norte/sur, sería una guía para la región de Darfur. Pero esos son los dos asuntos principales que traté con él.

Sí, señor. ¿Está usted incrustado? (Risas.)

P De Australia. Tengo una pregunta sobre el calentamiento del planeta: En el Parlamento Australiano, Toni Blair hizo un llamamiento para pedir más acción. Y parece que el Presidente de Estados Unidos podría tener un gran impacto. Hay un consenso virtual de que el planeta se está calentando. Si usted aborda el tema de las emisiones, eficacia de los combustibles, asuntos que han tenido que ver con energía alternativa en sus últimos años como Presidente, podría suponer una importante diferencia creo hacia.

EL PRESIDENTE: Agradezco que lo mencione.

P ¿.y creo que quiero saber cuál es su plan?

EL PRESIDENTE: Bien. Nosotros. en primer lugar, hay. el mundo se está calentando. El debate fundamental: es causado por el hombre o natural. Dejemos eso de lado. Nos interesa que usemos técnicas que no solo limpien el aire, sino que nos haga menos dependientes del petróleo. Eso es lo que dije en mi discurso sobre el Estado de la Nación el otro día. Dije, mire. y sé que fue una sorpresa para. para la gente escuchar a un tejano que se levanta y dice, tenemos un problema nacional, somos adictos al petróleo. Pero quise decir lo que dije.

Ser adictos al petróleo es un problema para nuestra economía. En una economía global, cuando una floreciente economía como India y China usa más combustibles fósiles, afecta el precio de la gasolina aquí en Estados Unidos. En un mundo en el que a veces hay gente que tiene el petróleo que necesitamos, o no les gustamos -es una forma poco diplomática de expresarlo-

significa que tenemos un problema de seguridad nacional.

Tengo. gran parte de mi posición fue definida al principio de mi presidencia cuando dije al mundo que pensaba que Kyoto era un acuerdo pésimo para Estados Unidos. Y le digo a usted porqué es un pésimo acuerdo para Estados Unidos. Significaba que teníamos que reducir nuestras emisiones por debajo de los niveles de 1990, lo que habría significado que habría presidido sobre una ola masiva de despidos y de destrucción de la economía. Considero que la mejor forma de poner la tecnología en práctica, que no solo logrará alcanzar objetivos nacionales como menos adicción al petróleo, sino que también ayudará a limpiar el aire, es ser lo suficientemente rico para invertir en tecnologías, y entonces compartir estas tecnologías con regiones del mundo que fueron excluidas del Protocolo de Kyoto.

Y, entonces, supongo que debí haber comenzado de manera diferente cuando recién asumí el mando y dije, invertiremos en nueva tecnología que nos permita usar combustible fósil de manera más sensata. ¿Y qué significa eso? Bueno, significa que tenemos que determinar cómo usar el etanol más en nuestros autos. El etanol se produce principalmente de caña y maíz. Pero estamos a punto de lograr avances con los que podemos usar pasto y biomasa para poder producir etanol.

Esto significa que debemos continuar invirtiendo en baterías híbridas. El nuestro es un país donde muchas personas viven en centros urbanos, como Washington, D.C., y es posible tener un avance con las baterías híbridas que dice que en las primeras 40 millas, un automóvil puede usar solamente electricidad. Ahora mismo, los vehículos híbridos, como saben, van de gasolina a energía eléctrica. Pero eso consume gasolina, lo que significa que todavía dependeremos del petróleo. La idea es dejar atrás el petróleo.

En el frente de la electricidad, necesitamos usar energía nuclear más en este país, en mi opinión. Es una fuente renovable de energía que no emite gases. Contamos con un gran recurso natural aquí en los Estados Unidos llamado carbón. Tenemos reservas de carbón para más de 250 años. Pero también reconocemos que al. quemar carbón causa problemas ambientales, y entonces, estamos gastando miles de millones en investigación para producir tecnología de carbón no contaminante, y nos gustaría compartir esa tecnología con otras naciones del mundo que están comenzando a crecer para que sean buenos protectores del medio ambiente también.

Y, entonces, tengo un plan global que usa la tecnología para ayudar a esta nación desde una perspectiva nacional y económica, pero también mejorará la economía mundial. el medio ambiente de esas nuevas economías en desarrollo, que son. como China e India, para ser exactos.

Sí.

P Señor Presidente, primero, gracias por sus declaraciones y su compromiso a promover la libertad y la valentía de usar su cargo para prestarle atención. Mi pregunta es acerca de Iraq. Y me pregunto si usted podría decirnos, ¿en qué grado piensa que la insurgencia dentro de Iraq depende. depende de respaldo del exterior, particularmente de poderes regionales.?

EL PRESIDENTE: Sí.

P ¿.y qué estamos haciendo o qué podríamos hacer para evitar eso?

EL PRESIDENTE: Hay tres elementos en la insurgencia. Uno de ellos son los opositores. Ellos son los suníes que consideraban que no iban a recibir un tratamiento justo en lo que consideraban un gobierno dirigido por los chiítas. Están reconociendo, de manera lenta pero segura, que la democracia es su mayor esperanza. Luego están los sadamistas. Ésas son las personas que recibieron privilegios enormes con Sadam Husein, y están furiosas de no contar con esos privilegios. Y el último grupo, por supuesto, es al Qaida. Ahora, al Qaida ha declarado claramente lo que les dije durante el discurso. Han dicho muy claramente que su ambición es echarnos del país. Nos preocupamos de que ellos estuvieran recibiendo asistencia extranjera. dinero, como también un refugio seguro.

Los dos países que nos preocupan más, por supuesto, son los dos países vecinos a Iraq. Éstos son Siria e Irán. Y estamos diciéndoles muy claramente a ambos que pensamos que les conviene que la democracia se desarrolle en Iraq.

Siria ha sido. Siria es un asunto complicado debido a Líbano. En realidad, no es complicado; está muy claro qué es necesario hacer. Nuestro punto de atención con Siria, aparte de detener la infiltración a través de la frontera. que, francamente, ha requerido. requerido que adaptemos nuestras tácticas en el terreno y dediquemos mucho tiempo a entrenar a gente para detener la infiltración a través de la frontera, porque existen ciertas dudas sobre si estamos recibiendo o no mucha cooperación del otro lado de la frontera. Pero dedicamos mucho tiempo a trabajar particularmente con Francia para expresar muy claramente que esperamos que los sirios permitan que la democracia se desarrolle en Líbano.

Supongo que es algo difícil darse por vencido en un país que uno dominaba. Hubo una retirada de tropas, como saben. Mi principal preocupación es si retiran o no más que tropas, si retiran servicios de inteligencia y personas que estaban en una posición de ejercer influencia en el futuro del país.

Es muy importante que exista cooperación total en la investigación de la muerte del señor Hariri. Pero nuestro mensaje a Bashar Asad es que esperamos. que si quieren ser un país acogido por el mundo, que deben liberar a [sic] Líbano, interrumpir la infiltración a través de la frontera y dejar de permitir que Hezbolá, Jihad Islámica Palestina y otros grupos terroristas se reúnan dentro del país.

El asunto de Irán es más. al tratar con Irán, estamos lidiando con más que solamente la influencia en la formación de un gobierno de unidad nacional. Resulta que pienso que a fin de cuentas, los iraquíes dirán, queremos tener nuestro propio gobierno. Queremos estar por nuestra cuenta. Hemos tenido un pequeño problema con Irán en el pasado y, por lo tanto, permítannos, de cierto modo, encargarnos de nuestros propios asuntos. No hay duda ahora mismo que estamos preocupados, sin embargo, sobre ejercer influencia en la formación del gobierno, pero también, obviamente, estamos muy preocupados de si los iraníes tienen o no los medios o los conocimientos para construir un arma nuclear.

Mi estrategia de negociación al respecto es que considero que es mejor que los iraníes oigan de más de una voz si el mundo los acepta o no como una nación viable en los asuntos internacionales. Y, entonces, les hemos pedido a Alemania y Francia y Gran Bretaña que tomen la delantera, para enviarle un mensaje claro al gobierno iraní.

Es difícil negociar con sociedades que no son transparentes. Es más fácil que una sociedad no transparente trate de negociar con países en los que existe una prensa libre y una oposición política libre y un lugar donde las personas pueden expresar sus opiniones, porque a veces hace que la gente juegue sus cartas públicamente. Al negociar con las sociedades no transparentes, es importante mantener la confidencialidad.

Pero estoy satisfecho con los logros que hemos alcanzado en el frente diplomático. Como saben, ahora se habla de una carta presidencial de las Naciones Unidas, y mi secretaria de estado, trabajando con el embajador John Bolton, está redactando dicha carta tratando de asegurar que haya un consenso, particularmente entre los miembros del P5 además de Alemania. Es más, creo que Condi parte hoy, si no mañana, para Europa para sentarse con los miembros del P5 más Alemania para continuar involucrando a la gente en nuestra estrategia. Obviamente, se está ejerciendo presión opuesta sobre algunos miembros de los P5. Hay mucha política en Europa. lo cual es bueno, por cierto, que la gente esté preguntando si vale la pena o no tratar de evitar que los iraníes tengan un arma nuclear. Simplemente creo que vale la pena. Éste es el momento de lidiar con estos problemas antes de que se agudicen.

Me preocupa que los regímenes no transparentes tengan un arma que podría usarse para chantajear a las naciones amantes de la libertad. Me preocupa un Presidente que ha declarado sus intenciones de destruir a nuestro aliado Israel. Y necesitamos tomar estas admoniciones y estas amenazas muy en serio para mantener la paz.

Entonces, los asuntos en torno a Iraq son complicados y necesarios, y es por eso que mi gobierno les dedica mucho tiempo.

Sí, señor. Me va a preguntar si leí el libro. (Risas.)

P Señor Presidente, como usted señaló al comienzo. soy parte de la Freedom House, y le di al Presidente una copia de nuestro informe anual, Freedom in the World, antes de que subiera al estrado. Y como usted señaló, nuestros informes tienen.

EL PRESIDENTE: Letra pequeña pero no fotos. Prosiga. (Risas.)

P Es la biblia de la libertad, sí. (Risas.)

EL PRESIDENTE: Yo soy el gracioso. Prosiga. (Risas.)

P Nuestras publicaciones han confirmado que la libertad está alcanzando logros en general en el mundo durante los años de su gobierno. Hay un gran e importante país, sin embargo, en el que la libertad ha declinado año tras año durante los últimos años, y ese es Rusia.

EL PRESIDENTE: Correcto.

P Tiene una gran cumbre en el futuro cercano, en julio, con los G8 en San Petersburgo. Se ha reprimido cada vez más a la sociedad civil y los partidos políticos en Rusia, y me pregunto, entre ahora y la cumbre de San Petersburgo, qué pueden hacer usted y el gobierno para abordar estos asuntos y tratar de ayudar a los defensores de la libertad en Rusia.

EL PRESIDENTE: Lo agradezco. Los G8 abordarán el asunto. Eso es lo interesante sobre las reuniones y ocasiones. Y he trabajado arduamente para convencer a Vladimir Putin que es de su interés adoptar valores tipo occidentales y valores universales: el imperio de la ley, la libertad de religión, el derecho de la gente de congregarse, los partidos políticos, la prensa libre.

Mi estrategia con Vladimir Putin es estar en una postura en la que pueda hablarle francamente. He oído a algunos decir, no vaya al G8. Considero que sería un error que Estados Unidos no fuese al G8. Recuerdo muy. porque necesito estar en posición para sentarme con él y ser muy franco acerca de nuestras inquietudes.

Recuerdo la reunión con los grupos de derechos humanos en Rusia. Y les pregunté qué estrategia debo tomar en mi calidad de Presidente de Estados Unidos. ¿Debo estar en una posición en la que hago partícipe al Presidente en una discusión franca? ¿O debo increparlo públicamente, en cuyo caso, podría negarse a escuchar? Y el consenso universal entre ellos de cierta manera concordaba con mi propio instinto, que es que pienso que es importante para Estados Unidos estar en una posición de poder expresar nuestras inquietudes.

Oigan, trabajamos con Rusia en una variedad de asuntos. Nunn-Lugar es un asunto en el que trabajamos con Rusia, por ejemplo. Pero paso mucho tiempo con el Presidente dejando en claro que no debe temer la democracia en su frontera, ni tampoco debe temer la democracia dentro de sus fronteras. Me gusta plantearle que las democracias no luchan unas contra las otras. No es necesario recordarle la brutal historia de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Pero sí pienso que es ilustrativo señalar. como señalé en el discurso. que Europa ahora es libre, íntegra y está en paz, y existe una razón para ello.

Eso es lo que los estadounidenses deben comprender. Tenemos una tendencia a olvidarnos. La nuestra es una sociedad donde las cosas son instantáneas, por lo tanto, la historia parece ser tan remota que no cuenta. Pero cuenta cuando uno realmente piensa sobre las vidas perdidas en el continente de África y se pregunta por qué no hay guerras ahora. Y es porque la historia ha probado que las democracias no luchan unas contra las otras.

Y, entonces, en mi explicación al Presidente en diferentes eventos que están teniendo lugar, trato de señalar las verdades históricas, que le conviene a un país como Rusia comprender y acoger la democracia. Le conviene al país darle a la gente la libertad de expresarse.

Sí paso mucho tiempo con él hablando sobre asuntos como la ley de organismos no gubernamentales. Y como notaron, cambiamos las leyes. obviamente ahora. es importante la manera en que se aplican las leyes. Pero confío que será un tema de discusión.

No me he dado por vencido con respecto a Rusia. Aún creo que Rusia comprende que le conviene estar con el Occidente, trabajar con el Occidente, y actuar conjuntamente con el Oeste. Nadie está diciéndole a Rusia: debe lucir como Estados Unidos de Norteamérica. Pero estamos diciendo que simplemente existen ciertas instituciones básicas que deben ser adoptadas. Y continuaré presentando el argumento.

Sí pienso que es importante que vaya a la G8 para poder presentar el argumento. Una de las cosas que veo es que a menudo es que las naciones se me acercan es estas reuniones diferentes a la que vamos y dicen, oiga, envíe el mensaje por mí, por favor. Necesitamos que envíe un mensaje, señor Presidente. Usted es la persona que mejor puede presentar el argumento. Y, entonces, tengo mucha confianza en que a estos países les conviene que est en una posición de poder entrar a un salón con el Presidente de Rusia y que él no me eche. Y, de hecho, que él. ¿Saben? Tenemos una relación. tal relación personal que existe la posibilidad de una conversación franca.

La otra gran oportunidad para la democracia, por supuesto, es China. El Presidente Hu Jintao va a venir a nuestro país, como saben. Continuar recordándole que la nuestra es una relación compleja, y que nos gustaría que no temiera una sociedad libre, así como no parece temer un mercado libre. Resulta que creo que los mercados libres a fin de cuentas producen sociedades libres. Una de las. una de las formas más puras de la democracia es el mercado, cuando la demanda hace que suceda algo. La demanda excesiva hace que los precios. la oferta hace que los precios suban y viceversa. Eso es diferente a los gobiernos que creían que podían fijar precios y controlar la demanda.

Una de las cosas que creo que sebe ser parte de cualquier política exterior es hacer resaltar, es abrir sociedades. Ustedes me escucharon hablar de qu tal es lidiar con las sociedades no transparentes. Creo que una herramienta útil de la política exterior para nuestro país es tratar de dejar que brille la luz. Creo que China leyó recientemente el libro sobre Mao. Es una historia asombrosa sobre un par de cosas: una, acerca de cuán engañada estaba gran parte del mundo, y cuán brutal era ese país. Y sin embargo, ahora hay más transparencia con respecto a China.

Le dejé en claro, por supuesto, al Presidente que nuestra amistad es vital en una variedad de frentes. Un tal frente es la economía, y esperamos que ese país nos trate equitativamente. Esperamos que se respete al pie de la letra los derechos a la propiedad intelectual. Creemos que cultivamos cosechas bastante buenas y criamos ganado bueno, y quizá les convenga abrir sus mercados a nuestros productos agrícolas. Esperamos que nuestros industriales sean tratados equitativamente. No creemos en los subsidios por el Estado de la industria para dar una ventaja injusta a las empresas propiedad del gobierno. En otras palabras, hay una variedad de cosas de las que hablamos, y una de ellas es la libertad.

No he. no he dudado en hablar con él acerca de mis conversaciones con el Dalai Lama, que es. viene a visitarme a la Casa Blanca; tampoco dudo en hablar acerca de las inquietudes de la Iglesia Católica. Estoy deseoso de hablar con él de las inquietudes de los evangélicos dentro de China, recordarle que una sociedad íntegra es más que simplemente una que abre los mercados. Hay la necesidad de instituciones y valores comunes.

Algunas, por supuesto. permítanme decir, si pudiera hacer una declaración filosófica acerca de lo que pienso. Como Peter mencionó, está habiendo un debate filosófico en el mundo -o por lo menos eso creo- y eso es si la libertad es universal, o si una manera de describirlo, simplemente se aplica a sólo un puñado de nosotros. Creo en la universalidad de la libertad. Creo en eso. Gran parte de mi política exterior es impulsada por mi convicción firme que todos merecen ser libres; que grabado en el alma de cada hombre y mujer en la faz de la Tierra está un deseo profundo de vivir en libertad. En eso creo. No creo que la libertad se limite solamente a Estados Unidos de Norteamérica, ni tampoco creo que deberíamos evitar expresar nuestro deseo profundo de que haya libertad universal.

Ustedes escucharán en el debate, bueno, simplemente están imponiendo sus valores. Eso es todo lo que están haciendo. Bueno, esas son las personas que no deben pensar que la libertad es universal. No son valores estadounidenses. Hay algo universal acerca de la noción de libertad -por lo menos eso pienso. Y eso es lo que impulsará mi política exterior. No tendr ningún reparo en tratar de trabajar a favor de más sociedades libres. Considero que ese es el llamado del siglo XXI. Lo dije en serio, que en el siglo XXI, Estados Unidos debe esforzarse por acabar con la tiranía en nuestro mundo. Es un objetivo noble para Estados Unidos de Norteamérica.

Me preocupan las tendencias aislacionistas en nuestro país que dirían, bueno, quizá no sea. quizá no estamos a las alturas de esta tarea. Bueno, si no estamos a las alturas de la tarea, ¿quién está a las alturas de la tarea? Me preocupan las políticas proteccionistas en nuestro país, lo que me dice, ya no tenemos la confianza para competir. Retirémonos dentro de nuestras fronteras. Rechazo firmemente es aislacionismo y el proteccionismo. No le conviene a nuestro país, ni le conviene al mundo.

Se dice mucho acerca de, de lo que hace uno como Presidente de Estados Unidos, con la influencia estadounidense. Pienso que los Presidentes de Estados Unidos deben usar con confianza la influencia estadounidense por el bien del mundo, y eso incluye exigir la libertad universal y los derechos humanos y la dignidad humana.

Sí, señor.

P Señor Presidente, soy del Grupo de Derecho y Política InternacionaI Público (Public International Law and Policy Group). También soy de Egipto y tengo aspiraciones de algún día regresar allá e involucrarme en la política de Egipto. Entonces mi pregunta es.

EL PRESIDENTE: Postúlese a Presidente. (Risas.)

P En esas estoy, en esas estoy. En el 2017, todos. (Risas.) Pero mi pregunta es, ¿respaldaría usted el régimen de Gamal Mubarak si asume el mando después del Presidente Mubarak?

EL PRESIDENTE: Esa es una pregunta sugestiva. (Risas.)

P . pregunta.

EL PRESIDENTE: ¿No? Ese es el tipo de pregunta a la que no respondo. (Risas.) Respaldo un país que no teme los movimientos políticos, pero está dispuesto a competir con los movimientos políticos. Ese es el tipo de país que respaldo.

Hay un. en primer lugar, agradezco el hecho que hubo elecciones en Egipto. Eso es positivo. Creo que la gente en cargos de responsabilidad como el mío deben decir, si parece que hay un movimiento que está cobrando fuerza en las calles, la cuestión debe ser por qué; no cómo podemos reprimirlo, sino ¿qué está pasando? ¿Qué está causando que alguien esté a su favor? ¿Qu están diciendo que yo no estoy diciendo o qué están haciendo que no estoy haciendo?

La competencia por las ideas y los votos de la gente es sana en las sociedades. Es más, es una de las maneras de vencer a los terroristas. Los terroristas alimentan el resentimiento. Cuando la gente no siente que tiene voz y voto, pasan a resentirlo, y luego pasan a ser susceptibles a ser reclutados. Si las personas no creen que tienen la opción de expresarse y hacer que el gobierno las escuche, es probable que acudan a personas. a profetas falsos, personas que destruyen una gran religión para aprovechar de las frustraciones de la gente y luego usar esa falsa profecía para matar.

Y, entonces, yo. la respuesta a su pregunta es, es que respaldo una apertura en el proceso político. Creo que cuando. creo que Egipto es. tiene una oportunidad de ser uno de los líderes del movimiento a favor de la libertad en el Oriente Medio. Reconozco que no todos van a aceptar este concepto de la democracia y libertad tan firmemente como me gustaría que lo hicieran. Pero todos nosotros debemos continuar promoviendo el progreso.

Uno de los debates interesantes que llevamos sobre el movimiento a favor de la libertad es si las instituciones deben ser óptimas antes de que haya elecciones. Entonces, en otras palabras, de cierto modo, uno de estos debates filosóficos interesantes que está teniendo lugar. Mi respuesta -usted escuchó mi respuesta - mi respuesta es, uno debe. uno no debe esperar a que sean perfectas, porque es una excusa para el estatus quo.

Las elecciones inician el proceso. No son el fin del proceso. A menudo son el inicio del proceso. Y una de las razones por las cuales respeto a la Freedom House es porque ustedes comprenden que uno sigue las elecciones con el desarrollo de las instituciones y la creación de la sociedad civil. Pero para aquéllos que dicen, bueno, no podemos tener elecciones hasta que todo esté bien o hasta que sepamos los resultados de las elecciones, son aquéllos que ofrecen excusas, en mi opinión, para una política exterior que en el pasado ha dicho, está bien, siempre que la energía tenga un buen precio; y bien si no hay disturbios. las aguas lucen calmadas. Mi problema con esa actitud es, debajo de la superficie, hay resentimiento e ira.

También les diré otra. no les voy a decir qué deben hacer en la Freedom House, pero creo que un movimiento que debe ser aprovechado para promover la libertad es el movimiento femenino. Acabo. hay algo universal acerca del deseo de ser tratada justamente y equitativamente. Y por lo tanto, las sociedades en las que las mujeres no están siendo tratadas justamente y equitativamente ofrecen grandes oportunidades para promover la causa de la libertad. Debemos ser sensatos acerca de cómo lo hacemos en Estados Unidos. A veces el sello de Estados Unidos obviamente ofrece a aquéllos que están tratando de resistir la libertad, les da una excusa para no hacerlo. No lo comprendo. Pero es. existen grandes oportunidades en el mundo.

La tentación en la sociedad de hoy es decir, no vale la pena. O, ciertos pueblos no pueden ser autónomos. Realmente es parte del debate en Iraq, ¿verdad?, cuando uno se pone a pensar. es, ¿puede ese pueblo ser autónomo? Y puedo comprender por qué algunos en Estados Unidos dicen que no puede, porque todo lo que ven es una violencia increíble. Y somos un país de profunda compasión. Nos interesamos. Una gran cosa acerca de Estados Unidos, una de las cosas bellas sobre nuestro país, es que cuando vemos a un niño joven, inocente atacado con un dispositivo explosivo improvisado, lloramos. No nos importa cuál es la religión de ese niño o dónde vive ese niño; lloramos. Nos altera. El enemigo lo sabe y está dispuesto a. están dispuestos a matar para hacer que nuestra confianza flaquee. Eso es lo que están tratando de hacer.

No van a hacer que mi confianza flaquee, quiero que sepan. Comprendo sus tácticas y conozco sus planes. Pero también creo que los iraquíes pueden y quieren ser autónomos. Eso es lo que pienso. Y, entonces, cuando me vean tomar decisiones o hacer declaraciones como las que hago, deben comprender que provienen de un conjunto básico de creencias. Eso es lo que pienso. Y eso es lo que debe hacer alguien que toma decisiones. Los que toman decisiones deben hacerlo basados en creencias muy arraigadas. No necesitan un presidente que está pendiente de las encuestas y los grupos de contacto para tomar las decisiones difíciles. Necesitan presidentes que toman decisiones basadas en principios sensatos.

Ahora, quizá la gente no esté de acuerdo con mis decisiones; lo comprendo. Pero espero que después de esta conversación, aquéllos de ustedes que no estén de acuerdo, por lo menos sepan que estoy tomando mis decisiones basándome en algo en que creo en lo más profundo del alma, y algo que ha funcionado en el pasado. Las democracias han producido la paz. Creo que dentro de 30 años, la gente va a mirar hacia este momento y decir, felizmente una generación de estadounidenses adoptó una posición y dijo, tenemos fe en la democracia, fe en que la democracia siente las bases de la paz, y un Presidente estadounidense hablará sobre asuntos de paz con los líderes debidamente elegidos en el Oriente Medio y nuestros hijos se beneficiarán de ello.

Y deseo contarles una anécdota ahora que han hecho que me entusiasme. (Risas.) Me siento a conversar con el Primer Ministro Koizumi. Cuento este relato todo el tiempo, porque una de mis labores es salir a explicarle al pueblo estadounidense las consecuencias de las decisiones que he tomado y por qué creo que nos convienen. Koizumi y yo somos no sólo buenos amigos, sino que somos socios en la paz. Hablamos sobre una variedad de asuntos: Corea del Norte es un asunto del que hablamos. ¿Saben? Tiene 1,000 soldados en Iraq. ¿No es maravilloso, cuando se considera? Porque comprende los beneficios de la democracia en el gran Oriente Medio. Somos grandes amigos.

Hace 60 -a mucha gente le parece una eternidad, lo reconozco, pero no hace mucho tiempo- mi padre luchó contra los japoneses, como también lo hicieron sus familiares. Eran el enemigo declarado de Estados Unidos de Norteamérica. Me parece un aspecto increíble de la historia que est sentado ahora ante la mesa con el Primer Ministro de Japón, hablando sobre la paz, y mi padre luchó contra ellos. Y, entonces, ¿qué sucedió? Lo que sucedió fue, Japón adoptó una democracia al estilo japonés. Eso es lo que sucedió. Y ahora son pacíficos. Y se sientan ante la mesa con su antiguo enemigo. Creo que esa es una lección que vale la pena escuchar y comprender.

Pero les apuesto que después de la Segunda Guerra Mundial había grandes incrédulos sobre si Harry Truman estaba haciendo lo correcto o no al ayudar a Japón a convertirse en una democracia. Veo a Stevens asentir; él estuvo allí, ¿verdad? (Risas.) Bueno, yo no estuve. (Risas.) Pero estoy leyendo muchísimo al respecto. Y creo que es una lección para todos nosotros en este. en el siglo XXI. Propagar la democracia es una labor difícil. Es difícil superar la división sectaria y la tortura. Es difícil superar eso. Pero vale la pena, por el bien de nuestros hijos y nietos.

Sí. Sí, señora. Llegaré donde usted allá. (Risas.) Aquí en la zona final. Usted es la siguiente.

P Ah, soy el siguiente.

EL PRESIDENTE: No, usted no es el siguiente. ella es la siguiente. (Risas.)

P Trabajo para Creative Associates, y somos una de las pequeñas empresas que tienen el honor de trabajar en Iraq, por lo que es un verdadero honor estar aquí. Al mencionar usted todos los pasos por los que vamos a tener que pasar en el futuro cercano, todavía me preocupa que no nos estemos concentrando en el sufrimiento de los niños.

EL PRESIDENTE: ¿En Iraq?

P En Iraq. Por lo que me gustaría estar segura de que a medida que son tramitados los diferentes programas, que no abandonemos a los niños.

EL PRESIDENTE: Sí, muchísimas gracias. Nuestros soldados son buenos samaritanos. Son increíbles. Veo fotos todo el tiempo de familiares de nuestros soldados en Iraq en las que sus seres queridos les muestran compasión a los niños. No hay duda, me intereso en los niños en Iraq, también. También nuestros. tenemos a gente en el terreno que se interesa también en los niños. Lo cierto es, si uno se interesa en los niños de Iraq, entonces uno quiere asegurar que Iraq no vuelva a caer en la tiranía. Miles de niños perdieron a sus padres debido a Sadam Husein.

Y, entonces, deseo darles las gracias por su labor. Es muy importante, debido a la situación de seguridad, mejorar para que los organismos no gubernamentales, la gente compasiva, pueda ayudar a mejorar vidas. Pero queda mucho trabajo por hacer. Simplemente queda mucho trabajo por hacer. Lo mismo en Afganistán. En primer lugar, hemos reconstruido miles de escuelas en Iraq, como también lo hemos hecho en Afganistán. Y el mundo ofrece más esperanza como resultado de la liberación de estos pueblos. Afganistán -es obvio- cuando uno tiene una sociedad en que no se permitía que las niñitas fuesen a la escuela porque el Talibán pensaba que iba contra la humanidad mandar a las niñas a la escuela, y ahora pueden, ese es un cambio maravilloso es esa sociedad.

Pero puedo ver fácilmente que queda mucho trabajo por hacer. Es. no existe tal cosa, un éxito instantáneo. Se los dije. y por cierto, después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania y Japón tardaron un tiempo en reconstruir, y tardó un tiempo que esas sociedades pasaran a ser sociedades estables. Simplemente toma tiempo.

Nuestra marcha, por cierto, entre la revolución, liberación y Constitución tampoco fue fácil. Y francamente, tardó un tiempo que observásemos de manera total las libertades incluidas en la Constitución y Declaración de Independencia. Me doy cuenta de ello cuando hablo con mi secretaria de Estado. Somos. esclavizamos a gente en Estados Unidos durante un siglo. Tarda un tiempo. Es trabajo difícil. Y la pregunta fundamental que debe responder el pueblo estadounidense es, ¿valió la pena? Conocen mi opinión. Absolutamente, valió la pena.

La libertad es contagiosa, por cierto. Al comenzar a diseminarse la libertad en el Oriente Medio, más gente la exigirá. Y no debemos eludir nuestro deber, ni debemos temer el alentar a los reformistas. Lo peor que puede pasar, en mi opinión, para la paz del mundo es que Estados Unidos pierda el valor y se retire. Y. bueno.

Gracias. Usted ha estado muy ansiosa. Más vale que ésta sea una buena. Sí, usted que ha estado moviendo la mano y gritando por allá. (Risas.) Moviendo la mano, gritando, dando pisotones. Es una sociedad libre. Eso es lo que sucede (Risas.)

P Soy iraquí-estadounidense.

EL PRESIDENTE: Gracias.

P Gracias, señor Presidente. Pienso que basada en lo que. más de 30 años de opresión por Sadam y el régimen en Iraq, y también basada en la idea que usted tiene, yo como madre iraquí, madre iraquí-estadounidense y una mujer. y retrocedí dos años. trabajé un año. siempre existe esa inquietud y todavía es preocupante. Éstos son mensajes bellos; sin embargo, hay una gran brecha que cruza ese océano. Nunca llega donde los iraquíes, las personas comunes y corrientes, los iraquíes que enfrentan la desesperación, la desilusión, todo tipo de cosas. Hablo con amigos y familiares iraquíes diariamente. Éste es su mensaje. Oímos de estas cosas, pero no las vemos. No llegan a nosotros.

EL PRESIDENTE: Sí, resultados concretos en las calles, correcto.

P Pero no es sólo nosotros, señor Presidente. No es sólo eso. No les llega por ningún medio, desdichadamente. Entonces, ¿cómo lo hacemos? Me he estado preocupando acerca de esto, y usted es la única persona, creo, que quizá pueda hacer algo.

EL PRESIDENTE: ¿Hablarle al pueblo de Iraq?

P Hablarle a alguien, hablarles a los iraquíes, transmitir ese mensaje que somos sinceros, que tenemos creencias maravillosas y que queremos hacer algo.

EL PRESIDENTE: Bueno, lo agradezco. En primer lugar, tengo muchísima confianza en la gente de Iraq. Los iraquíes tienen un sentido empresarial, una buena educación, aman la paz. Las madres de Iraq quieren que sus hijos crezcan en un mundo pacífico. Eso es lo que quieren las madres en todo el mundo.

Y, entonces, yo. lo que me preocupa es, es que los beneficios tangibles de la democracia no están llegando todavía a los bolsillos de la gente. Me explico:, Existe una correlación directa con el estilo de vida de alguien, el estándar de vida de alguien y el estilo de gobierno. Y ésa es una de las cosas que comprende la gente que promueve la libertad. Me explico, debe haber. la gente debe ver los beneficios directos de ser libres en un momento dado. Un beneficio directo es que no habrá un gobierno central que sumariamente lo saque de la sociedad y lo mate si es necesario. Ese es el mayor beneficio.

Pero también debe haber beneficios tangibles en las calles. Trato de hablarle al pueblo de Iraq todo el tiempo. A veces el mensaje pasa a través de los filtros, y a veces no. Deseo que oigan un par de cosas. Deseo que el pueblo de Iraq oiga que tengo mucha confianza en su capacidad de autogobernarse. También quiero oír el. que el pueblo de Iraq oiga que es hora de que pongan en marcha un gobierno de unidad. En otras palabras, los estadounidenses comprenden a quienes recién participan en el sector político, pero pronto será hora de ponerle fin y comenzar a gobernar.

Deseo que el pueblo de Iraq oiga que nos interesamos muchísimo en las personas en Iraq, independientemente de su religión. Eso es lo que nos interesa. Y queremos que rindan culto libremente. Me gusta el hecho que en Iraq hay una prensa libre emergente, hay muchos medios, que es una señal positiva. Es un indicio saludable. También quiero que los iraquíes oigan que aunque se realiza un debate político aquí en Estados Unidos, creo en lo que estamos haciendo, y no vamos a partir prematuramente; que tenemos una misión, junto con los iraquíes, y esa es proteger al país por su democracia y ayudarlos a defenderse, negarle un refugio seguro a al Qaida y tener un aliado en la guerra contra el terrorismo.

Y, entonces, le agradezco por esa admonición para que me dirija al pueblo de Iraq. Trataré de hacer lo más que pueda.

Sí, señora. Embajador, ¿quiere usted hacer una pregunta ahora?

P Buenas tardes, señor Presidente. Me complace verlo hablar hoy aquí. Tengo una pregunta sobre el asunto de inmigración que está desarrollándose ahora mismo. Y simplemente tengo curiosidad. el Senado probablemente aprobará una medida, la Cámara de Representantes ya ha aprobado una medida. Y tengo la curiosidad de qué tipos de componentes está buscando usted en un proyecto de ley de inmigración que pueda respaldar? Y, ¿cómo reconcilia un trabajador invitado con los residentes indocumentados que están aquí, a diferencia de aquéllos que están en cola y en el sistema, esperando cinco y 10 años para llegar aquí?

EL PRESIDENTE: No, esa es una gran pregunta. Gracias. Es obviamente el tema du jour. (Risas.) Bastante elegante, ¿verdad? ¿Tema du jour? (Risas.) No quiero arruinar la imagen. (Risas.)

Creo que debe haber tres componentes en una buena ley de inmigración. En primer lugar, espero que logremos un proyecto de ley del Senado. Ha salido uno de la Cámara de Representantes. Pasa a lo que se denomina negociación. Y he aquí mis sugerencias: Primero, que somos un estado de derecho, y debemos hacer respetar nuestras fronteras. Tanto la Cámara de Representantes como el Senado aprobaron buenas medidas para velar por la frontera. Estamos modernizando o mejorando nuestra frontera. Reconocemos que es importante tener más (agentes de la) Patrulla Fronteriza, con los que contamos. Pero la Patrulla Fronteriza necesita herramientas adicionales para realizar su labor. Estamos hablando de fronteras largas. Es un tema con el cual estoy muy familiarizado desde que fui gobernador de un estado que tiene una larga frontera con México. Y, entonces, el pueblo estadounidense debe saber que velaremos por el cumplimiento de la ley.

En segundo lugar, debemos aplicar. y por cierto, parte de aplicar la ley significa asegurarnos de que cuando algún día se capture a alguien entrando a nuestro país ilegalmente, no se les libere a la sociedad. Tuvimos un verdadero problema con las camas de detención, particularmente en el caso de las personas ilegales no mexicanas que entraban. Capturábamos a gente de Centroamérica. Y la gente trabajaba duro. Detectaban a gente que se estaba introduciendo de contrabando. Era detenida. las personas que eran introducidas de contrabando. Les decían, repórtense a su agente de inmigración dentro de 15 días, y nadie lo hacía. Y, entonces, ahora hemos agregado muchas camas de detención y estamos trabajando en los procedimientos de deportación acelerada con los países en Centroamérica. En cuento a los mexicanos que se meten por la frontera, son enviados de regreso a su país muy rápidamente.

Desde el 2001, créanlo o no, hemos detenido a seis millones de personas tratando de ingresar a hurtadillas a nuestro país. un dato asombroso. Es muchísimo. En segundo lugar, debe haber una aplicación mejor en el interior. Pero es muy difícil aplicar . hacer que los empleadores apliquen la ley cuando el empleador no está seguro si los documentos presentados para el trabajador necesitado son legales.

Resulta. lo que es muy interesante es que cuando se le niega. cuando se hace que algo sea ilegal, y existe una demanda de ello, la gente encuentra la manera de evadirlo. Es por eso que existe toda una industria de contrabando que llamada los coyotes. Es por eso que está teniendo lugar una falsificación inaudita de documentos. Es por eso que hay túneles. Me explico, hay maneras imaginativas por la gente. por la gente inescrupulosa de aprovecharse de las personas que están viniendo aquí para ganarse el pan honradamente.

En tercer lugar, según mi criterio, no se puede hacer valer la frontera sin tener un programa de trabajadores invitados. Los dos van de la mano. Hay gente que hace trabajos que los estadounidenses no quieren hacer. Muchas personas que han venido a nuestro país está contribuyendo a que nuestra economía crezca. Ese simplemente es un hecho. Y creo que deberíamos decirle a alguien que está haciendo un trabajo que un estadounidense no quiere hacer, he aquí una tarjeta de identidad inalterable que le permitirá estar aquí por un periodo de tiempo. Y si esa persona quiere hacerse ciudadana de Estados Unidos, ya que somos un estado de derecho, se ponen al final de la cola, no al comienzo de la cola.

También creo. y el Senado está trabajando en diferentes medidas para decir a la persona que se está poniendo en fila, que hay consecuencias por estar aquí ilegalmente. Ahora, si el Congreso cree que las filas son demasiado largas, o que entonces debemos facilitar la capacidad de las personas para obtener una tarjeta verde y convertirse en ciudadanos, que incremente el número de tarjetas verdes. Pero la gente que ha estado aquí legalmente no debe ser penalizada por alguien que está aquí ilegalmente.

Y, entonces, me gustaría decirle al pueblo estadounidense que somos un estado de derecho, pero que eso no nos impide ser una nación acogedora. Considero que un sistema que fuerza a la gente a la clandestinidad y a las sombras de nuestra sociedad, que hace que la gente tenga que cruzar clandestinamente nuestra frontera y arriesgar la vida, es un sistema que necesita ser cambiado.

También sé -y acostumbraba a decirle esto a la gente de Texas- los valores sobre la familia no se detienen al otro lado de Río Grande. Si usted es una madre o un padre que está preocupado de cómo llevar comida a la mesa y si usted vive en América pobre y sabe que hay un puesto de trabajo que los estadounidense no hacen, usted vendría a hacerlo por el bien de su familia. Y por lo tanto, considero tiene sentido tener un programa de trabajadores temporales que dice que usted no es automáticamente ciudadano, ayudar, uno, a reforzar la frontera, y dos, mantener la decencia de Estados Unidos. Si los agentes de nuestra Patrulla de Fronteras no tienen que centrarse en gente tratando de entrar clandestinamente para conseguir un trabajo, serán capaces de centrarse en personas que traen contrabando de drogas, contrabando de armas, contrabando con terroristas.

Y, entonces, espero con ansia el debate. Voy a decir de nuevo lo que ya he dicho antes sobre este debate. Es muy importante para todos nosotros en este debate que nos comportemos teniendo en mente los siguientes principios: Uno, somos una nación de inmigrantes; dos, nuestra alma se refresca con los recién llegados a nuestra sociedad; tres, nos gusta la idea de que la gente empieza con nada y termina con algo en Estados Unidos; cuatro, nosotros apreciamos los valores familiares, sin importar dónde están, y cinco, tenemos que tener cuidado con el lenguaje que utilizamos cuando debatimos este importante asunto. La gente no debería enfrentar al prójimo contra el prójimo, grupos de personas contra grupos de personas en nuestro país. La nuestra es una nación que es capaz de asimilar a la gente porque nosotros creemos en los derechos humanos y la dignidad humana de todos.

Pregunta final.

P Señor Presidente.

EL PRESIDENTE: Está bien, dos preguntas. Por favor, señora. Usted es última. Usted es la última. Usted está más cerca. (Risas.) Es un término de baloncesto. Sí, usted está más cerca. Tiene que ser insistente. (Risas.)

P Gracias, señor Presidente, y creo que me he torcido el brazo tratando de atraer su atención. La principal razón de esto es porque considero que estoy hablando por la gente a quien no se escucha. Soy palestina. Mi nombre es Bushra (fonéticamente) y vengo de un campo de refugiados y estoy trabajando en la actualidad en el Banco Mundial.

EL PRESIDENTE: Bienvenida.

P Gracias. ¿Qué puedo decirles a mis primos, a mis amigos, a la gente en las calles que están preguntando, por qué está Estados Unidos castigándonos y recortando fondos a la gente que se eligió en elecciones justas y libres? Considero que la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy) las ha caracterizado, siguiendo el libro de texto, como elecciones justas y libres. ¿Entonces porqué estamos castigando a la gente -y no quiero decir al gobierno- a los refugiados, a los pobres, las madres y niños mal nutridos?

EL PRESIDENTE: Gran pregunta. Gracias por preguntarlo. Sólo un momento, creo que soy el primer Presidente que ha articulado el. mi deseo de que haya un estado palestino allí que viva en paz con Israel. Y todavía creo que hay una posibilidad real de que ocurra. Considero que las democracias no declaran la guerra una a la otra, y considero que una democracia palestina le conviene al pueblo palestino, a los israelíes y al resto del mundo.

En segundo lugar, considero que la ayuda debe ir a los palestinos que sufren, pero no a un gobierno que ha expresado de deseo de destruir a su vecino. Si la meta de Estados Unidos es dos estados que viven en paz uno al lado del otro, y un gobierno electo dice, queremos destruir una de las partes, no tiene ningún sentido para nosotros respaldemos ese gobierno. Nosotros respaldamos el proceso electoral, respaldamos la democracia, pero eso no significa que tenemos que respaldar gobiernos que sean elegidos como resultado de la democracia.

Ahora, los palestinos deben elegir si tiene sentido o no para ellos tener un gobierno que dice que quiere destruir al vecino. Yo no lo creo. Es más, considero que es importante para los gobiernos decir, queremos solucionar nuestras diferencias de forma pacífica. Pero estoy preocupado por el sufrimiento del pueblo palestino. Pienso que el gobierno de Estados Unidos tiene ayuda que va directamente a la gente. Y sé que continuaremos haciendo llamamientos a los gobiernos de la región para respaldar al pueblo palestino.

Me desespera el sufrimiento de los palestinos. Particularmente me desespera el hecho que sus líderes los hayan dejado abandonados año tras año. Y ahora es el momento de que líderes fuertes se levanten y digan, queremos que la gente. queremos que la gente decida. Y me complació que hubiera elecciones en los territorios palestinos. Estoy de acuerdo con usted en que fueron unas buenas elecciones. Y. pero ahora el gobierno tiene que tomar una decisión, y nosotros continuaremos observando con mucha atención qu decisión toman.

Pregunta final. Entonces voy a estar con el Presidente de México y el Primer Ministro de Canadá - Cancún. (Risas.) Allí no hay trajes Speedo. (Risas.) Afortunadamente. (Risas.)

P ¿Listo?

EL PRESIDENTE: Sí. Siento interrumpirlo. Sólo estaba probando su concentración. (Risas.)

P Señor Presidente, soy miembro de la junta de la Freedom House.

EL PRESIDENTE: Gracias por invitarme.

P Mi. usted mencionó Iraq.

EL PRESIDENTE: ¿Iraq?

P Sobre Iraq, el efecto de partir prematuramente y el problema que causaría. ¿Existe una oportunidad ahora de quizá complementar las fuerzas estadounidense y quizá finalmente reemplazarlas con una fuerza de seguridad fuerte, extensa, de tropas de gran extensión de los países musulmanes del norte de África, del Oriente Medio, del sur de Asia, el sudeste de Asia, que podrían entrar allá y quizá contribuir a la situación? Porque Iraq. un desastre en Iraq es un desastre para toda la región.

EL PRESIDENTE: Esa es una muy buena pregunta. Creo que la estrategia preferida es dedicar un poco de tiempo y esfuerzo a preparar a los iraquíes para que puedan defenderse a sí mismos. En algún momento dado, los ciudadanos iraquíes van a tener que tomar la decisión consciente de que vale la pena defender la democracia. Y agradezco los esfuerzos de algunos en el mundo árabe para ayudar a entrenar a la policía iraquí, como la academia jordana. Existe respaldo con el entrenamiento entre las diferentes naciones árabes, como lo hay en la OTAN. Y la pregunta fundamental es, ¿qu acelerará la situación para que los iraquíes estén plenamente preparados para hacer su trabajo?

Entonces, la pregunta. cambiaría su pregunta y diría, ¿estamos preparados a dejar que otros ayuden a los iraquíes a defenderse a sí mismos? Y la respuesta es, absolutamente. Pero se debe alentar a los iraquíes a continuar tomando la delantera. Y ese es un aspecto cuantificable de nuestro progreso en el terreno, más territorios controlados por los iraquíes. Las marismas que les acabo de describir eran patrulladas por, o vigiladas por unidades iraquíes que estaban en la delantera. Ese ejemplo de Tal Afar que usé el otro día mencionó las divisiones iraquíes en la delantera que ayudaron a proteger esta ciudad.

La solución en última instancia para Iraq es que haya un gobierno de unidad que le dé confianza a la gente, uno que una a las diferentes facciones, marginando así a los opositores, pero también garantizando que el Ejército iraquí esté preparado a hacer lo que sea necesario hacer, como también las fuerzas policiales.

Cuando llegamos inicialmente allá, dijimos, bueno, preparemos al Ejército iraquí para una amenaza externa. Resulta que no fue necesario. La mayor amenaza estaba dentro del país. Y, entonces, modificamos nuestra estrategia y comenzamos a entrenar a los iraquíes para que estuviesen preparados a poder defender sectores de su país. Y ahora el gran. el senador Warner vino y nos informó en la Casa Blanca el otro día. Dijo -y esto es lo que me está diciendo el general, también- hemos alcanzado logros buenos en el entrenamiento del Ejército de Iraq. El problema son las fuerzas policiales de Iraq. Y hay una fuerza policial nacional, que es más eficiente que las fuerzas policiales locales. Aún debe asegurarse de que haya tropas de la coalición incrustadas en las fuerzas policiales para garantizar que estos policías comprendan que hay. no busquen las represalias como fuerza policial. Es necesario ganarse la confianza del pueblo, independientemente de cuál sea su religión. Y aún estamos trabajando con las fuerzas de la policía local.

Entonces, con el debido respeto, considero que el asunto es, ¿cómo aceleramos más que los iraquíes se ganen la confianza del pueblo de Iraq. Estamos lidiando con una confianza destrozada. Hay un sentido de, es posible que nos dejen o que nuestros hombres no estén preparados para proporcionar seguridad. Y mientras más rápido preparemos y entrenemos a los iraquíes, el pueblo de Iraq tendrá confianza más rápido no sólo en su propia situación de seguridad, sino en su gobierno.

Y, entonces, gracias por la sugerencia. Oigan, lo he disfrutado. Espero que ustedes también. Que Dios los bendiga. (Aplausos.)

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