print-only banner
The White House Skip Main Navigation
  

Para su publicación inmediata
Oficina del Secretario de Prensa
12 de diciembre de 2005

Declaraciones del Presidente sobre la Guerra Contra el Terrorismo
Park Hyatt Philadelphia
Filadelfia, Pensilvania

11:16 A.M. EST

EL PRESIDENTE: Gracias a todos. (Aplausos.) Gracias. Gracias por la cálida bienvenida. Gracias por la oportunidad de venir a dirigirme al Philadelphia World Affairs Council. Esta es una organización importante que desde 1949 ha proporcionado un foro para el debate y la discusión de asuntos importantes. He venido a hablarles de un tema que es realmente importante, la victoria en la guerra contra el terrorismo.

President George W. Bush walks onto the stage during his introduction before delivering remarks on the War on Terror in front of members of the World Affairs Council of Philadelphia, Monday, Dec. 12, 2005.  White House photo by Eric Draper Esa guerra empezó el 11 de septiembre de 2001, cuando un ataque repentino despertó a nuestra nación. Al igual que generaciones pasadas, hemos aceptado nuevas responsabilidades, estamos enfrentando peligros con renovada determinación. Estamos llevando la lucha hacia los que nos atacaron y quienes comparten su visión asesina para ataques futuros. Pelearemos esta guerra sin flaquear y ganaremos.

La guerra contra el terrorismo dará muchas vueltas y debemos derrotar al enemigo en muchos lugares. en cada campo de batalla, desde las calles de ciudades occidentales hasta las montañas de Afganistán, las regiones tribales de Pakistán, las islas del sudeste Asiático y el Cuerno de África. Hasta ahora, los terroristas han dejado en claro que Iraq es el frente central en su guerra contra la humanidad, por lo que debemos reconocer que Iraq es el frente central en la guerra contra el terrorismo.

El mes pasado, mi gobierno publicó un documento llamado "Estrategia Nacional para la Victoria en Iraq". y en las últimas semanas he estado discutiendo nuestra estrategia con el pueblo estadounidense. En la Academia Naval de Estados Unidos, hablé de nuestros esfuerzos para derrotar a los terroristas y entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes para que puedan proporcionar seguridad a sus propios ciudadanos. La semana pasada, ante el Consejo de Relaciones Exteriores, expliqué cómo estamos trabajando con las fuerzas y líderes iraquíes con el objeto de ayudarlos a reforzar la seguridad y restaurar el orden, reconstruir las ciudades tomadas por el enemigo y ayudar al gobierno nacional a revitalizar la infraestructura y economía de Iraq. Hoy quiero hablar en detalle de otro elemento vital de nuestra estrategia: nuestros esfuerzos para ayudar a que el pueblo iraqu erija una democracia duradera en el corazón del Medio Oriente. No hay mejor lugar para hablar del nacimiento de un Iraq libre que el corazón de Filadelfia, la ciudad donde nació la democracia estadounidense.

Quiero agradecer a Buntzie Churchill y Bill Sasso por dejarme venir. Gracias a todos por darme la bienvenida. Tengo algo que decirles, tengo muchas ganas de decirlo aquí. Estoy viajando con senadores de Estados Unidos - les encanta viajar en el avión presidencial. (Risas.) Especialmente cuando no tienen que reembolsarle al gobierno. (Risas.) Pero estoy orgulloso de tener como amigos a Arlen Specter y Rick Santorum. Son miembros valiosos y honorables del Senado de Estados Unidos. (Aplausos.) También tengo el gusto de tener con nosotros a Jim Gerlach y Mike Fitzpatrick y Joe Pitts del Congreso de Estados Unidos. Gracias por sus servicios. Gracias por haber venido. (Aplausos.)

President George W. Bush points to a member of the audience during a question and answer segment, after delivering remarks on the War on Terror before members of the World Affairs Council of Philadelphia, Monday, Dec. 12, 2005.  White House photo by Eric Draper A pocas cuadras de aquí está el Salón de la Independencia, donde se firmó nuestra Declaración de Independencia y se debatió nuestra Constitución. Con la perspectiva de más de dos siglos, el éxito del experimento democrático de Estados Unidos parece casi inevitable. Sin embargo, en aquella época, el éxito no parecía tan obvio ni seguro.

Los ocho años desde el final de la guerra de Independencia a la elección de un gobierno constitucional fueron una época de desorden y revueltas. Había insurrecciones, con pandillas que atacaban los edificios gubernamentales y los tribunales. Se había urdido un golpe militar que fue dispersado sólo por la intervención personal del General Washington. En 1783, enojados veteranos que exigían pagos atrasados echaron a los miembros del Congreso de la ciudad, quienes tuvieron que estar ocultos por seis meses. Había tensiones entre el Norte industrial y el Sur agrícola que amenazaban con dividir a nuestra joven república. Y quienes seguían siendo leales a Inglaterra se oponían a la independencia y tuvieron que acostumbrarse a la nueva democracia de Estados Unidos.

Nuestros fundadores enfrentaron muchos desafíos difíciles. cometieron errores, aprendieron de la experiencia y cambiaron su estrategia si era necesario. El primer esfuerzo de gobierno de nuestra nación. los Artículos de la Confederación, la carta de gobernación, falló. Tomó años de debate y transigencia ratificar nuestra Constitución e instalar nuestro primer presidente. Sólo después de cuatro años de guerra y un siglo de lucha, la promesa de nuestra Declaración llegó a todos los estadounidenses.

Es importante recordar esta historia cuando vemos el progreso de la libertad y democracia en Iraq. Ninguna nación en la historia ha hecho la transición a una sociedad libre sin enfrentar desafíos, reveses y pasos en falso. Los últimos dos años y medio han sido un periodo de difícil pugna en Iraq, pero también han sido una época de gran esperanza y logros para el pueblo iraquí.

Hace sólo dos años y medio, Iraq estaba en las manos de un dictador cruel que había invadido a los países vecinos, auspiciaba terroristas, buscaba y usaba armas de destrucción masiva, asesinaba a su propia gente y, por más de una década, desafió las exigencias de las Naciones Unidas y el mundo civilizado. Desde entonces, el pueblo iraquí ha asumido la soberanía de su país, celebrado elecciones libres, redactado una constitución democrática y aprobado la constitución en un referendo nacional. En tres días, acudirán a las urnas por tercera vez en un año para escoger un nuevo gobierno conforme a la nueva constitución.

President George W. Bush delivers his remarks on the War on Terror before members of the World Affairs Council of Philadelphia, Monday, Dec. 12, 2005.  White House photo by Eric Draper Es una transformación impresionante para un país sin casi ninguna experiencia democrática y que está luchando por superar el legado de una de las peores tiranías que el mundo ha conocido. Los iraquíes han logrado todo esto mientras sus enemigos usan la violencia y destrucción para detener el progreso. Todavía hay mucho trabajo difícil por hacer en Iraq, pero gracias a la valentía del pueblo iraquí, el año 2005 quedará para la posteridad como un momento crucial en la historia de Iraq, la historia del Oriente Medio y la historia de la libertad.

Mientras el pueblo iraquí lucha por construir su democracia, sus adversarios continúan su guerra contra un Iraq libre. El enemigo de Iraq es una combinación de partidarios de Sadam, terroristas y personas que rechazan los cambios. Estos últimos son civiles iraquíes, en su mayoría árabes sunitas, que extrañan el estatus privilegiado que tenían bajo el régimen de Sadam Husein. Rechazan un Iraq en el cual ya no son el grupo dominante. Creemos que, con el tiempo, este grupo será persuadido para apoyar un Iraq democrático liderado por un gobierno federal que sea lo suficientemente fuerte para proteger los derechos de las minorías, y nos anima el hecho de que muchos sunitas van a participar activamente en las elecciones de esta semana.

Los partidarios de Sadam son leales al antiguo régimen, sueñan con volver al poder y están intentando fomentar una opinión antidemocrática en la comunidad sunita. Sin embargo, no cuentan con el apoyo popular y, con el tiempo, pueden ser marginados y derrotados por el pueblo y las fuerzas de seguridad del Iraq libre.

Los terroristas afiliados o inspirados por al Qaida son los menos, pero los más letales. Muchos son extranjeros que fueron a luchar contra el progreso de la libertad en Iraq. Su líder es el brutal terrorista Zarqawi -el jefe de las operaciones de al Qaida en Iraq- quien le ha jurado lealtad a Osama bin Laden. El objetivo declarado de los terroristas es echar a las fuerzas de Estados Unidos y la coalición de Iraq y ganar control de ese país para luego usarlo como base desde donde lanzar ataques contra Estados Unidos, derrocar los gobiernos moderados en el Oriente Medio y establecer un imperio islámico totalitarista que vaya desde España a Indonesia.

President George W. Bush answers a question from the audience after delivering remarks on the War on Terror before members of the World Affairs Council of Philadelphia, Monday, Dec. 12, 2005.  White House photo by Eric Draper Los terroristas en Iraq comparten la ideología de los terroristas que atacaron a Estados Unidos el 11 de septiembre. Comparten la ideología de quienes pusieron bombas en Londres y Madrid, asesinaron turistas en Bali y mataron a trabajadores en Riyadh, masacraron a los invitados a una boda en Amán, Jordania. Éste es un enemigo sin conciencia y no pueden ser apaciguados. Si no estuviéramos luchando contra este enemigo en Iraq, no estarían llevando vidas tranquilas como buenos ciudadanos. Estarían complotando y matando a nuestros ciudadanos en todo el mundo y aquí en nuestro país. Si combatimos a los terroristas en Iraq, estamos enfrentando una amenaza directa para el pueblo estadounidense, y no vamos a aceptar nada menos que la victoria absoluta. (Aplausos.)

Buscamos una estrategia totalizadora en Iraq. Nuestro objetivo es la victoria y lograremos la victoria cuando los terroristas y los partidarios de Sadam ya no puedan ser una amenaza para la democracia en Iraq, cuando las fuerzas de seguridad puedan proporcionar seguridad a sus propios ciudadanos, y cuando Iraq no sea un refugio para los terroristas que planean nuevos ataques contra nuestra nación.

Nuestra estrategia en Iraq tiene tres elementos: por el lado económico, estamos ayudando a los iraquíes a restaurar la infraestructura, reformar la economía y crear la prosperidad que les dé a todos los iraquíes el beneficio de un Iraq libre y pacífico. Por el lado de la seguridad, las fuerzas iraquíes y de la coalición están a la ofensiva contra el enemigo. Estamos trabajando juntos para despejar las zonas controladas por los terroristas y partidarios de Sadam, y dejando a las fuerzas iraquíes a cargo del territorio tomado al enemigo. A medida que ayudamos a los iraquíes a combatir a sus enemigos, trabajamos para construir una fuerza de seguridad iraquí capaz y efectiva, que pueda asumir el liderazgo en la lucha y, finalmente, tomar la responsabilidad de la seguridad de sus ciudadanos sin mayor asistencia extranjera.

Estamos logrando un progreso sostenido. Las fuerzas iraquíes se están volviendo más y más hábiles. Están tomando mayores responsabilidades en cada vez más territorio. Estamos transfiriendo el control de cuarteles para que puedan combatir al enemigo. Y eso significa que las fuerzas estadounidenses y de la coalición pueden concentrarse en el entrenamiento de iraquíes y la búsqueda de objetivos de alto valor como el terrorista Zarqawi y sus socios.

Hoy, deseo discutir el elemento político de nuestra estrategia: nuestros esfuerzos para ayudar a que los iraquíes forjen instituciones democráticas que incluyan a todos los iraquíes y protejan sus intereses. Si ayudamos a los iraquíes a forjar una democracia, venceremos sobre aquéllos que dudaron que había lugar para ellos en un nuevo Iraq, y debilitaremos a los terroristas y partidarios de Sadam. Si ayudamos a los iraquíes a construir una democracia, ganaremos un aliado en la guerra contra el terrorismo. Si ayudamos a los iraquíes a construir una democracia, inspiraremos a los reformistas a todo lo largo del Oriente Medio. Y, si ayudamos a los iraquíes a construir una democracia, traeremos esperanza a una región agobiada de problemas, lo que hará que el pueblo estadounidense esté más seguro.

Desde el inicio, el elemento político de nuestra estrategia en Iraq ha sido guiado por un principio claro: la democracia toma formas diferentes en culturas diferentes. Sin embargo, en todas las culturas, las sociedades libres y exitosas se construyen sobre ciertos cimientos comunes - el estado de derecho, la libertad de expresión, la libertad de reunión, una economía libre y la libertad de religión. El respeto por las creencias de otros es la única manera de forjar una sociedad donde prevalezcan la compasión y la tolerancia. Las sociedades que se basan en esos cimientos no sólo sobreviven, sino que prosperan. Las sociedades que no están sentadas sobre esos cimientos corren el riesgo de recaer en la tiranía.

Cuando nuestra coalición llegó a Iraq, encontró una nación donde no existía ninguno de esos cimientos básicos. Décadas del brutal régimen de Sadam Husein habían destruido las bases de la sociedad civil iraquí. Bajo Sadam, Iraq era un país donde se aplastaba la disidencia. El dictador se enriquecía con la economía centralizada, pero no el pueblo; tribunales secretos impartían represión en lugar de justicia y se oprimía brutalmente a los musulmanes chiítas, los curdos y otros grupos. Cuando el régimen de Sadam Husein huyó de Bagdad, lo que dejaron atrás fue un país con pocas instituciones cívicas que pudieran mantener en pie a la sociedad iraquí.

Para llenar el vacío después de la liberación, establecimos la Autoridad Provisional de la Coalición. La APC fue hábilmente liderada por el embajador Jerry Bremer y muchos valiosos funcionarios de nuestro gobierno se ofrecieron para servir en la. APC. Aunque las cosas no se dieron según lo planeado, estos hombres y mujeres ejercieron sus funciones bajo circunstancias extremadamente difíciles y peligrosas. ayudando a restaurar servicios básicos, asegurando la distribución de alimentos y restableciendo los ministerios gubernamentales.

Una de las tareas más importantes de la APC fue incluir al pueblo iraquí en el proceso de toma de decisiones de su gobierno después de décadas bajo un régimen tiránico. Tres meses después de la liberación, nuestra coalición trabajó con las Naciones Unidas y líderes iraquíes para establecer un Consejo de Gobierno de Iraq. El Consejo de Gobierno le dio a los iraquíes voz y voto en sus propios asuntos, pero no era elegido. Estaba subordinado a la APC y, por lo tanto, no satisfacía el deseo iraquí de autonomía. Como cualquier pueblo libre, los iraquíes querían ser gobernados por líderes que habían elegido, no funcionarios extranjeros.

Así que en el verano de 2003, propusimos un plan para transferir la soberanía al pueblo iraquí. Conforme a este plan, la APC continuaría gobernando Iraq mientras líderes iraquíes nombrados redactaban una constitución, sometían la constitución para su aprobación por el pueblo y llevaban a cabo elecciones para escoger un nuevo gobierno. Sólo después de que el gobierno elegido entrara en funciones, los iraquíes volverían a asumir su soberanía.

Este plan no contó con la aprobación de los iraquíes. Dejaron en claro que querían una constitución que fuera redactada por líderes electos del Iraq libre y que querían que la soberanía volviera a manos iraquíes más pronto. Escuchamos y cambiamos nuestra estrategia. En noviembre de 2003 negociamos un nuevo plan con el Consejo de Gobierno, con pasos para una transición acelerada hacia la autonomía iraquí. Conforme a este nuevo plan, el Consejo de Gobierno redactó una Ley de Transición Administrativa que fue adoptada en marzo de 2004. Esta ley garantizó libertades personales sin precedente en el mundo árabe y estableció los cuatro pasos fundamentales que guiarían la transición de Iraq hacia una democracia constitucional.

El primer paso fue la transferencia de soberanía a un gobierno iraqu interino a fines de junio de 2004. El segundo fue la realización de elecciones libres para que los iraquíes eligiesen un gobierno de transición a fines de enero de 2005. El tercero fue la adopción de una constitución democrática por los iraquíes, que sería redactada a más tardar en agosto de 2005 y sometida a aprobación por el pueblo iraquí en un referendo nacional a más tardar en octubre. El cuarto fue que los iraquíes eligieran un gobierno conforme a la constitución democrática, con elecciones en diciembre de 2005.

Se dio el primer paso cuando nuestra coalición entregó la soberanía a los líderes iraquíes el 28 de junio de 2004. dos días antes del plazo. En enero de 2005, los iraquíes dieron el segundo paso cuando fueron a las urnas y votaron por sus líderes en elecciones libres. Casi ocho millones y medio de iraquíes desafiaron coches bomba y asesinos para emitir su voto y el mundo observó admirado a jubilosos iraquíes bailando en la calle y mostrando sus dedos teñidos de tinta y celebrando su libertad.

Las elecciones de diciembre fueron un evento espectacular para Iraq y el Oriente Medio, aunque con algunos defectos. Un problema fue el fracaso en atraer a la mayoría de los árabes sunitas para que votaran. Cuando los sunitas vieron entrar en funciones al nuevo parlamento de 275 escaños, de los cuales sólo 16 eran suyos, muchos se dieron cuenta de que su falta de participación en el proceso democrático había afectado sus posibilidades y afectaban a sus grupos. afectaban a aquéllos a quienes representaban. Los líderes chiítas y curdos, que habían accedido al poder por medio de las elecciones, vieron que para que un Iraq libre y unificado tuviera éxito necesitaban que los árabes sunitas fueran parte del gobierno. Animamos a los líderes iraquíes a acercarse a los líderes sunitas para hacerlos participar del proceso de gobierno. Cuando el gobierno de transición entró en funciones en la primavera de este año, los árabes sunitas tenían importantes puestos, incluida la vicepresidencia, el ministerio de defensa y la presidencia de la Asamblea Nacional.

El desafío político más importante del nuevo gobierno. el próximo desafío político era dar el tercer paso, que era adoptar una constitución democrática. Otra vez, los líderes iraquíes se acercaron a los árabes sunitas que habían boicoteado las elecciones y los incluyeron en el proceso de redacción. Quince negociadores sunitas y varios consejeros sunitas se unieron a la labor del comité de redacción constitucional. Después de arduo debate, los representantes de las diversas comunidades de Iraq redactaron una constitución valiente que garantiza el estado de derecho, la libertad de reunión, el derecho a la propiedad, la libertad de expresión y de prensa, los derechos de la mujer y el derecho al voto. Como dijo un académico árabe, la constitución iraquí marca "el amanecer de una nueva era en la vida árabe".

El documento inicialmente fue emitido por un comité que no unificaba a los iraquíes y muchos sunitas en el comité constitucional no apoyaron el documento. Pero los líderes iraquíes continuaron trabajando para obtener el apoyo sunita. Gracias a cambios de último minuto -incluido un nuevo procedimiento para considerar enmiendas a la constitución el próximo año- se logró un acuerdo cuatro días antes de que los iraquíes fueran a las urnas. La constitución modificada obtuvo el apoyo del partido sunita más grande de Iraq. Fue aprobada en un referendo que atrajo a varios millones más de votantes que las elecciones de enero. Muchos sunitas votaron en contra de la constitución, pero los sunitas votaron en gran número por primera vez. Se incorporaron al proceso político. Y al hacerlo, rechazaron la violencia de los partidarios de Sadam y de quienes rechazan los cambios. Mediante arduo trabajo y transigencia, los iraquíes adoptaron la constitución democrática más progresista del mundo árabe.

El jueves, los iraquíes van a dar el cuarto paso. Y cuando vayan a las urnas elegirán un nuevo gobierno bajo la nueva constitución. Será un suceso histórico en el mundo árabe. A pesar de la violencia terrorista, el país bulle con los signos y sonidos de la democracia en acción. Las calles de Bagdad, Najaf, Mosul y otras ciudades están llenas de señales y carteles. La televisión y la radio están cargadas de anuncios y comentarios políticos. Cientos de partidos y coaliciones se han inscrito para las elecciones de esta semana y están haciendo campaña vigorosamente. Los candidatos están realizando mítines, explicando su programa político y solicitando el voto.

Nuestras tropas ven de cerca a esta joven democracia. El teniente primero Frank Shriley de Rock Hall, Maryland, dice, "Es emocionante ir por Bagdad y ver los carteles - me recuerda cuando estoy en casa, durante las elecciones. Después de tantos años de sólo obedecer, poder votar es diferente".

A diferencia de las elecciones de enero, esta vez muchos sunitas están haciendo campaña vigorosamente. Muchos partidos sunitas que se opusieron a la constitución se han inscrito para competir en el voto de esta semana. Se han formado dos coaliciones sunitas importantes y otros líderes sunitas se han unido a coaliciones nacionales que van más allá de una sola religión, etnia o secta. Como dijo un político sunita, esta elección "es un voto por Iraq; queremos una nación iraquí, no un Iraq sectario".

Para incentivar la participación de todas las comunidades iraquíes, la Asamblea Nacional hizo importantes cambios en las leyes electorales que aumentarán la representación sunita en la nueva asamblea. En las elecciones de enero, Iraq era un distrito electoral gigante, de modo que los escaños en la asamblea de transición simplemente reflejaron la votación. Como pocos sunitas votaron, sus comunidades se quedaron con poca representación. Ahora Iraq tiene un nuevo sistema electoral donde los asientos en el nuevo Consejo de Representantes serán designados por provincia y población. algo similar a nuestra propia Cámara de Representantes. Este nuevo sistema está motivando a que más sunitas se unan al proceso democrático porque les asegura que los sunitas estarán bien representados, incluso si los terroristas y los partidarios de Sadam tratan de intimidar a los votantes en las provincias donde vive la mayoría de los sunitas.

Más sunitas están participando porque ven el éxito de la democracia iraquí. Han aprendido una lección de la democracia: deben participar para tener voz y voto en los asuntos del país. Un líder sunita que había boicoteado el voto de enero dijo: "Los sunitas ahora están listos para participar". Un sheik sunita explica por qué los sunitas deben unirse al proceso: "Necesitamos poder en la Asamblea Nacional para no quedar marginados". A medida que los sunitas se unan al proceso político, los partidarios de Sadam y quienes siguen rechazando los cambios, quedarán marginados. A medida que los sunitas se unan al proceso político, protegerán los intereses de su comunidad.

Como los chiítas y los curdos que enfrentan ataques diarios de los terroristas y partidarios de Sadam, muchos sunitas que se han unido al proceso político son el blanco de los enemigos del Iraq libre. Al Partido Islámico iraquí -un partido sunita que boicoteó el voto de enero y ahora apoya las elecciones- le pusieron una bomba en sus oficinas. Un líder del partido informa que al menos 10 miembros han sido asesinados desde que el partido anunció que presentaría candidatos en las elecciones del jueves. Recientemente un alto funcionario electoral sunita visitó la región sunita de Baquba. Fue a animar a los líderes locales a que participen en las elecciones. Cuando estaba en camino explotó una bomba a su paso. Su convoy fue afectado, pero no se detuvo. Dice esto del atentado contra su vida: " La bomba no es nada [en comparación con] lo que estamos haciendo. Lo que estamos haciendo es mucho más grande que una bomba".

El pueblo iraquí ha logrado impulsar la libertad y democracia al no cejar y dar los pasos necesarios. Han animado a unirse a aquéllos fuera del proceso. En cada etapa, había enormes presiones para dejar pasar los plazos, y los escépticos y pesimistas declaraban que los iraquíes no estaban listos para la autonomía. En cada etapa los iraquíes probaron que los escépticos y los pesimistas estaban equivocados. En cada etapa, los iraquíes han expuesto los errores de aquéllos en nuestro país y en el mundo que cuestionan el atractivo universal de la libertad. Al dar los pasos necesarios, los iraquíes han derrotado a un brutal enemigo, rechazado una ideología asesina y escogido libertad por encima del terror.

Las elecciones de esta semana no serán perfectas y con un voto exitoso no finaliza el proceso. Los iraquíes todavía tienen más arduo trabajo por hacer y nuestra coalición y el nuevo gobierno iraquí enfrentarán muchos desafíos, incluidos cuatro errores. campos críticos: asegurar la seguridad iraquí, formar un gobierno iraquí que incluya a todos, incentivar la reconciliación iraquí y mantener la democracia iraquí en difíciles circunstancias.

El primer desafío clave es la seguridad. A medida que la democracia se consolide en Iraq, los terroristas y partidarios de Sadam van a continuar usando la violencia. Tratarán de quebrantar nuestra voluntad e intimidar al pueblo iraquí y sus líderes. Estos enemigos no van a darse por vencidos porque hubo una elección exitosa. Entienden lo que está en juego en Iraq. Saben que a medida que la democracia eche raíces en ese país, su ideología de odio sufrirá un golpe demoledor y el Oriente Medio tendrá un claro ejemplo de libertad, prosperidad y esperanza.

Nuestra coalición continuará persiguiendo a los terroristas y partidarios de Sadam. Continuaremos entrenando a las fuerzas de seguridad iraquíes para que asuman el liderazgo en la lucha y defiendan su nueva democracia. A medida que las fuerzas de seguridad iraquíes se fortalezcan, las fuerzas de la coalición irán delegando funciones. Y cuando se logre la victoria, nuestras tropas regresarán a casa con el honor del que se hicieron merecedoras.

El segundo desafío clave es la formación de un gobierno inclusivo que proteja los intereses de todos los iraquíes y que motive a los que ahora rechazan los cambios a que abandonen la violencia y entren a la política. A principios del próximo año, el nuevo parlamento iraquí vendrá a Bagdad y seleccionará un primer ministro, un consejo presidencial y un gabinete de ministros. Dos tercios del nuevo parlamento deben estar de acuerdo con las posiciones de liderazgo más importantes y esto requerirá de negociación y transigencia. Estados Unidos y nuestros aliados en la coalición deberemos armarnos de paciencia. Este nuevo gobierno enfrentará muchas decisiones difíciles en temas como la seguridad, reconstrucción y la reforma económica. Los líderes iraquíes también tendrán que revisar y posiblemente escribir enmiendas a la constitución, y asegurar que este documento histórico obtenga el apoyo amplio de todas las comunidades iraquíes. Al dar estos pasos, los líderes iraquíes construirán una democracia fuerte y duradera. Éste es un paso importante para ayudar a derrotar a los terroristas y partidarios de Sadam.

El tercer desafío clave es el establecimiento del estado de derecho y la cultura de la reconciliación. Los iraquíes todavía deben superar los muchos años de tensiones religiosas y étnicas, y el legado de tres décadas de dictadura. Durante el régimen de Sadam Husein, los chiítas, curdos y otros grupos fueron brutalmente oprimidos y, para algunos, ahora existe la tentación de hacer justicia con sus propias manos. Recientemente, Estados Unidos y tropas iraquíes han descubierto prisiones en Iraq donde había prisioneros, en su mayoría sunitas, algunos de los cuales parecen haber sido golpeados y torturados. Esta conducta es inaceptable y el Primer Ministro y otros funcionarios iraquíes han condenado estos abusos e iniciado una investigación. Nosotros apoyamos esos esfuerzos. Quienes cometieron esos crímenes deben ser llevados a la justicia.

Continuaremos ayudando a los iraquíes a crear un sistema imparcial de justicia que proteja los derechos de todos los ciudadanos de Iraq. Millones de iraquíes están viendo su poder judicial independiente en acción, en el enjuiciamiento de su antiguo dictador, Sadam Husein, en Bagdad. El hombre que alguna vez inspiró temor en los iraquíes ha escuchado a sus víctimas contar sobre los actos de tortura y asesinato que ordenó. Un iraquí que observaba el proceso dijo: "Todos sentimos felicidad sobre este juicio imparcial". De manera lenta pero segura, con la ayuda de nuestra coalición, los iraquíes están reemplazando el dominio de un tirano por el imperio de la ley, y garantizando la justicia equitativa para todos sus ciudadanos.

Ah, sé que hay quienes temen la posibilidad de que Iraq se fraccione y caiga en la guerra civil. No creo que esos temores están justificados. No están justificados mientras no abandonemos al pueblo de Iraq en un momento de necesidad. Fomentar la reconciliación y los derechos humanos en una sociedad marcada por décadas de violencia arbitraria y división sectaria no será fácil si sucederá de un día para otro. Sin embargo, el gobierno de Iraq tiene un proceso para resolver incluso los problemas más difíciles por medio de la negociación, el debate y la transigencia. Y Estados Unidos, junto con las Naciones Unidas y la Liga Árabe y otros aliados internacionales, respaldará dichos esfuerzos para ayudar a resolver estos asuntos. Y a medida que los iraquíes continúen desarrollando los hábitos de la libertad, tendrán más confianza en el futuro, y garantizarán que el nacionalismo derrote el sectarismo.

Un cuarto desafío importante es que los iraquíes mantengan las libertades recién descubiertas en una región difícil. El vecino al norte de Iraq, Irán, se dedica activamente a menoscabar un Iraq libre. Irán no desea que la democracia en Iraq tenga éxito porque un Iraq libre amenaza la legitimidad de la teocracia opresiva de Irán. El vecino al oeste de Iraq, Siria, está permitiendo que los terroristas usen ese territorio para cruzar a Iraq. La gran mayoría de los iraquíes no quieren vivir en una teocracia al estilo de Irán ni quieren que Siria permita el tráfico de terroristas ni asesinos a Iraq. y Estados Unidos de Norteamérica respaldará al pueblo de Iraq contra las amenazas de estos vecinos. (Aplausos.)

Continuaremos fomentando más apoyo de parte del mundo árabe y la comunidad internacional en general. Muchos países árabes han guardado sus distancias con el nuevo Iraq. Sin embargo, más países árabes están comenzando a reconocer que un Iraq libre perdurará, están comenzando a respaldar más al nuevo gobierno de Iraq. Recientemente, Arabia Saudita, Egipto y Jordania recibieron al Primer Ministro de Iraq en visitas oficiales. El mes pasado, la Liga Árabe celebró una reunión en Cairo para promover la reconciliación nacional entre los iraquíes, y se planea otra tal reunión el próximo año en Bagdad.

Estos son pasos importantes, y los vecinos de Iraq deben hacer más. Los líderes árabes están comenzando a reconocer que la decisión en Iraq es entre la democracia y el terrorismo, y que no hay punto intermedio. El éxito de la democracia de Iraq les conviene muchísimo porque si los terroristas prevalecen en Iraq, luego irán tras otras naciones árabes.

El apoyo internacional de la democracia de Iraq también está aumentando. Otras naciones han prometido más de $13,000 millones en asistencia a Iraq, y las instamos, a aquéllas que han prometido asistencia, a que cumplan con sus compromisos. El Banco Mundial recientemente aprobó su primer préstamo a Iraq en más de 30 años, otorgando al gobierno de Iraq $100 millones para mejorar el sistema escolar iraquí. Las Naciones Unidas desempeña una función vital en Iraq. asistió en las elecciones de enero y las negociaciones para la constitución y en el reciente referendo constitucional. Y a solicitud del gobierno de Iraq, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente una resolución que extiende las órdenes de la fuerza multinacional en Iraq hasta el 2006. Anteriormente este año, la Unión Europea fue uno de los oferentes de una conferencia para más de 80 países y organismos internacionales, para que puedan coordinar mejor sus esfuerzos para ayudar a los iraquíes a reconstruir su nación. Independientemente de las diferencias que hubo sobre la decisión para liberar Iraq, todas las naciones libres ahora comparten un interés común: crear un Iraq que luche contra el terrorismo y sea una fuente de estabilidad y libertad en una región del el mundo aquejada de problemas.

Los desafíos por delante son complejos y difíciles, sin embargo, los iraquíes están decididos a superarlos y forjar una nación libre. Y necesitan nuestro apoyo. Millones de iraquíes pondrán sus vidas en peligro el jueves en nombre de la libertad y democracia. Y 160,000 de lo mejor de Estados Unidos arriesgan sus vidas para que los iraquíes puedan ser exitosos. El pueblo estadounidense e iraquí comparte los mismos intereses y los mismos enemigos, y al ayudar a que la democracia tenga éxito en Iraq, creamos más seguridad para nuestros ciudadanos dentro de este país.

Los terroristas saben que la democracia es su enemigo, y continuarán luchando contra el avance de la libertad con toda la determinación odiosa que puedan tener. Sin embargo, el pueblo de Iraq está dando un paso hacia adelante para reclamar su libertad, y la tendrá. Cuando el nuevo gobierno de Iraq asuma el mando el próximo año, los iraquíes tendrán la única democracia constitucional del mundo árabe, y los estadounidenses tendrán un aliado a favor de la paz y moderación en el Oriente Medio.

Las personas en todo el gran Oriente Medio están siendo inspiradas por el progreso en Iraq, y continuarán siéndolo, y el poderoso mito de los terroristas se está destruyendo. En un decreto de 1998, Osama bin Laden alegó que el sufrimiento del pueblo de Iraq justificaba su declaración de guerra contra Estados Unidos. Ahora, bin Laden y al-Qaida son la causa directa del sufrimiento del pueblo de Iraq. Al verlo más musulmanes en todo el mundo, éstos se ponen en contra de los terroristas. Al diseminarse la libertad en todo el Oriente Medio, los terroristas perderán sus patrocinadores, reclutas y los refugios que necesitan para planear ataques.

Un Iraq libre no será un Iraq tranquilo. será una nación llena de debates apasionados y una actividad política enérgica. Será una nación que continuará enfrentando cierto nivel de violencia. Sin embargo, los iraquíes están mostrando que tienen la paciencia y valentía para hacer que la democracia funcione. y los estadounidenses tienen la paciencia y valentía para ayudarlos a tener éxito.

Hemos hecho antes este tipo de labor; debemos tener confianza en nuestra causa. En la Segunda Guerra Mundial, las naciones libres derrotaron al fascismo y ayudaron a nuestros antiguos adversarios, Alemania y Japón, a desarrollar democracias fuertes. y hoy, esos países son aliados en la protección de la paz. En la Guerra Fría, las naciones libres derrotaron el comunismo y ayudaron a nuestros antiguos adversarios en el Pacto de Varsovia a convertirse en democracias sólidas. y hoy, las naciones de Europa Central y Oriental son aliados en la guerra contra el terrorismo.

Hoy en el Oriente Medio, la libertad nuevamente lucha contra una ideología totalitaria que procura generar ira y odio y desesperación. Y como el fascismo y comunismo anteriormente, las ideologías odiosas que usan el terrorismo serán vencidas por el poder incontenible de la libertad. (Aplausos.)

Y el avance de la libertad en el Oriente Medio requiere la libertad en Iraq. Al ayudar a los iraquíes a desarrollar una democracia perdurable, diseminaremos la libertad en toda una región aquejada de problemas y conseguiremos aliados nuevos a favor de la causa de al libertad. Al ayudar a los iraquíes a desarrollar una democracia sólida, contribuimos a nuestra propia seguridad, y como la generación anterior, sentamos las bases de la paz para las generaciones futuras.

No lejos de donde nos reunimos hoy está un símbolo de la libertad conocido por todos los estadounidenses: la Campana de la Libertad. Cuando la Declaración of Independencia se leyó en público por primera vez, se tocó la Campana de la Libertad para celebrar, y un testigo dijo: "Sonó como si tuviera un significado". Hoy, el llamado de la libertad se escucha en Bagdad y Basora, y otras ciudades de Iraq, y su repicar hace eco en todo el gran Oriente Medio. De Damasco a Teherán, la gente lo escucha y sabe que tiene un significado. Significa que los días de la tiranía y el terrorismo están llegando a su fin, y que surge un día nuevo de esperaza y libertad.

Gracias por permitirme venir. (Aplausos.)

Se me ocurrió que respondería a algunas preguntas. (Risas.) Sí, señora.

P Desde el inicio de la guerra de Iraq, me gustaría saber el total aproximado de iraquíes que ha muerto. Y al decir iraquíes incluyo a civiles, militares, policía, insurgentes, intérpretes.

EL PRESIDENTE: ¿Cuántos ciudadanos iraquíes han muerto en esta guerra? Diría que 30,000, más o menos, han muerto como resultado de la incursión inicial y la violencia que sigue teniendo lugar en contra de los iraquíes. Hemos perdido a aproximadamente 2,140 de nuestros propios soldados en Iraq.

Sí.

P Señor Presidente, gracias.

EL PRESIDENTE: Repetiré la pregunta. Si no me gusta, la inventaré. (Risas y aplausos.)

P .Gracias por asistir a la ciudad donde nació la libertad. Muy importante para su política en Iraq es la función de los iraquíes. Oímos relatos muy distintos sobre cómo les va a los iraquíes en su propia zona de defensa. ¿Nos podría dar su opinión sobre cómo les va, qué tan bien les va a las fuerzas armadas, cuál considera que es la capacidad de cumplir con la tarea que quiere que hagan, de incluir las opiniones sumamente de las que oímos?

EL PRESIDENTE: No, lo agradezco. Cuando comenzamos a entrenar. nuestra estrategia todo el tiempo ha sido entrenar a los iraquíes para que puedan encargarse de la lucha y tener éxito en lo que están tratando de hacer, que es una democracia. una democracia que sirva de ejemplo para los demás; una democracia que se nos una en la lucha contra el terrorismo; una democracia que nos ayude a evitar que otros países se conviertan en refugios para los terroristas que aún nos quieren hacer daño. Ese es. ese era nuestro objetivo. Y todo el tiempo queríamos que los iraquíes pudieran hacer. encargarse de la lucha.

Cuando recién comenzamos dijimos que capacitaríamos a un Ejército que pudiese lidiar con las amenazas externas, y un cuerpo de defensa civil que pudiese lidiar con las amenazas internas. Y el problema con esa estrategia era que las amenazas internas eran mucho más severas que las amenazas externas, y el Ejército. el cuerpo civil que capacitamos no fue capacitado ni equipado debidamente.

Por lo que hicimos cambios. Capacitamos a todos para el Ejército y. reconociendo que el Ejército no sólo tendrá que llevar la lucha donde el enemigo. o el nuevo Ejército llevará la lucha donde el enemigo, sino que cuando echemos a los enemigos de lugares como Mosul, que debe haber una presencia del Ejército de Iraq para ganarse la confianza de la gente.

Cuando la guerra se inició, entrábamos a Mosul, despejábamos al enemigo, partíamos y el enemigo regresaba. Y, entonces, el pueblo de Iraq no tenía confianza en el futuro. Estamos. no se atrevían, por ejemplo, a decirles a las fuerzas de la coalición o las fuerzas de Iraq los nombres de aquéllos que estaban matando a sus conciudadanos porque no confiaban en que estaríamos allí como fuerza para protegerlos. Y, entonces, comenzamos el proceso de despejar y conservar con más y más fuerzas iraquíes capacitadas. Y ahora las fuerzas iraquíes están ayudando a reconstruir esas ciudades. La democracia sólo será exitosa si la gente dice, mi vida será mejor. Me explico, no hay ninguna diferencia con una campaña aquí. ¿Saben? Vote por mí, deseo ayudar a mejorar su vida.

Y eso es lo que. entonces, la estrategia ha sido. permítanme decir, modificamos nuestra estrategia, y hay unas 200,000 o más unidades capaces. Ahora, no todas ellas están listas para librar la lucha contra el enemigo. Para tener una división o un batallón listo para luchar, es necesario poder comunicarse, es necesario poder moverse, es necesario tener provisiones logísticas. Pero más y más de los iraquíes están en la delantera de la lucha, y más y más iraquíes están siendo capacitados para que puedan aferrarse a las posiciones una vez que las despejemos.

No estamos completos. no hemos completado la labor de entrenar a los iraquíes. Pero lo que está comenzando a pasar es, es que se está comenzando a ver a nuestras tropas dar un paso atrás en la lucha. No se si se dan cuenta: teníamos unas 90 bases en Iraq, y creo que cerramos unas 40. o entregamos. cerramos o entregamos 40 de esas bases a los iraquíes. En otras palabras, nos estamos comenzando a replegar a medida que los iraquíes reciben entrenamiento. para que podamos continuar dedicándonos al entrenamiento, y también a ayudar a perseguir Zarqawi y a sus amigos. Son. estos tipos son muy difíciles y son asesinos crueles.

El enemigo tiene un arma. ¿Ven? No pueden vencernos militarmente. Lo que pueden hacer, y harán, es matar a personas inocentes con la esperanza de tratar de hacer que Estados Unidos de Norteamérica deje el campo de batalla temprano. La única manera que podemos perder es si perdemos nuestra valentía. Y lo saben. Y lo han declarado públicamente.

Y. pero el entrenamiento está yendo mucho mejor de lo que fue el primer año. El. y tenemos más que hacer, y necesitamos hacerlo, porque un Iraq libre, nuevamente, será un aliado importante en esta guerra. Esta lucha en la que estamos es mundial. Es. no es un enemigo que está aislado, tal vez, un grupo enojado de gente. Estas son personas que tienen una visión totalitaria. Tienen designios y ambiciones. Han presentado su estrategia y explicaron sus tácticas. Y debemos escucharlos y tomarlas en serio. Y parte de sus tácticas es crear vacíos para que su ideología de odio entre.

Ellos. oigan, el ataque del 11 de septiembre fue parte de una estrategia extensa para hacer que nos retirásemos del mundo. Y eso.la gente dice, bueno, está inventando que quieren establecer un imperio totalitario que abarque de España a Indonesia. Les digo lo que ellos dijeron; no yo. Esto es lo que Zawahiri ha dicho. el número dos en al Qaida. Me parece que debemos tomar en serio cuando el enemigo dice algo.

Un poco fuera del tema, aquí, pero. sí, señor.

P Señor Presidente, son un orgulloso ciudadano de Estados Unidos, nacionalizado y republicano con carné. Voté por usted ambas veces. Crecí en India, un sunita. De hecho, el Presidente de la República India es sunita. Y creo que es un gran afirmación de esta nación que era. la visión que se presentó a unos cuantos. a media milla de aquí, que alguien como yo pueda ocupar un cargo de liderazgo y participar exitosamente a contribuir en el bienestar actual y futuro de esta nación. Señor Presidente, respaldo sus esfuerzos en Iraq. Pero me gustaría saber qué estamos haciendo en la batalla más extensa de crear una imagen favorable y comunicarnos con los pueblos en todo el mundo, para que personas como yo en todo el mundo puedan ser partidarios apasionados de Estados Unidos.

EL PRESIDENTE: Sí, lo agradezco. En primer lugar, el éxito ayudará la imagen de Estados Unidos. Miren, reconozco que tenemos un problema de imagen, particularmente cuando hay estaciones de televisión, estaciones árabes de televisión que constantemente atacan a Estados Unidos, crean. dicen que Estados Unidos está luchando contra los estadounidenses mahometanos, no tolera a los musulmanes, que esta es una guerra contra una religión. Y es necesario, obviamente, que realicemos una mejor labor de recordarle a la gente que la nuestra no es una nación que rechaza la religión; la nuestra es una nación que acepta a gente de todos los credos, y que la gran fuerza de Estados Unidos es la posibilidad de la gente de rendir culto libremente.

Es difícil. Me explico, su maquinaria de propaganda es bastante intensa. Y, entonces, enviamos mensajes constantemente, tratamos constantemente de tranquilizar a la gente, pero también estamos.también estamos actuando. Y es importante que nuestros ciudadanos sepan eso. Nuestra posición en el mundo es tal que no creo que podemos retirarnos. Creo que tenemos un deber y una obligación de usar nuestra gran influencia para ayudar.

Cito dos ejemplos en los que creo que tendrá una gran. de casos en que la imagen de Estados Unidos en el mundo musulmán ha mejorado. Una es el tsunami. El tsunami azotó; fueron las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, por medio del USS Abraham Lincoln, las que aportaron organización logística para. para salvar muchas vidas. Actuamos. Mucha gente, de cierta manera, se sentó a hablar; nosotros no. Vimos un problema y actuamos.

Lo mismo en Pakistán. El terremoto de Pakistán fue desolador. Estados Unidos de Norteamérica fue el primero en el terreno. Tenemos muchos muchachos que vuelan helicópteros en todo el país prestando ayuda y asistencia.

Y, entonces, supongo que lo que les estoy diciendo es, es que el uso apropiado de influencia que ayuda a mejorar las vidas de las personas es la mejor manera de afectar. de cambiar la imagen del país y vencer la propaganda. Tras decir todo eso, mucha gente quiere venir a Estados Unidos. La imagen quizá sea mala, pero dada la oportunidad, todos ustedes que quieran venir a Estados Unidos levanten las manos. hay muchos que quieren venir. Ese es otro asunto, que es la reforma de la inmigración.

Pero gracias por eso. Algo que Estados Unidos nunca debe hacer es perder nuestra habilidad de aceptar a personas de todas las esferas y ayudarlas a hacerse estadounidenses, ante todo. Eso es lo que nos distingue de otras culturas y otras naciones. Pueden venir de donde vengan, y yo provengo de Texas, y ambos compartimos lo mismo. somos estadounidenses ante todo. I Resulta que yo soy metodista. Usted es sunita. (Risas.)

Sí, señora.

P Señor Presidente, me gustaría saber por qué usted y otros de su gobierno continúan vinculando el 11 de septiembre con la invasión de Iraq cuando ningún periodista respetado ni experto en el Oriente Medio ha confirmado que existía tal vínculo.

EL PRESIDENTE: ¿Qué. No oí la pregunta. Lo siento. No.le ruego me disculpe, no oí. En serio.

P Me gustaría saber por qué usted y otros en su gobierno invocan el 11 de septiembre como justificación de la invasión de Iraq.

EL PRESIDENTE: Sí.

P . cuando ningún periodista respetado ni experto en el Oriente Medio ha confirmado que existía tal vínculo.

EL PRESIDENTE: Lo agradezco. El 11 de septiembre cambió mi perspectiva sobre la política exterior. Me explico, dije que ningún océano nos protegería más, que no podemos ignorar las amenazas; que si vemos una amenaza, es necesario que lidiemos con ella. No es necesario que sea militarmente, necesariamente, pero debemos lidiar con ella. No podemos. Ya no podemos simplemente esperar que pase lo mejor.

Y, entonces, la primera decisión que tomé, como saben, fue. fue lidiar con el Talibán en Afganistán porque estaban refugiando a terroristas. Era all donde los terroristas planeaban y confabulaban. Y la segunda decisión, que fue una decisión muy difícil para mí, por cierto, es una que yo. que no tomé a la ligera. fue que Sadam Husein era una amenaza. Es un enemigo declarado de Estados Unidos; había usado armas de destrucción masiva; todo el mundo pensaba que tenía armas de destrucción masiva. Las Naciones Unidas había declarado más de 10. no recuerdo el número exacto de resoluciones. que divulgara o depusiese las armas o enfrentase serias consecuencias. Me explico, hubo un serio esfuerzo internacional para decirle a Sadam Husein, es usted una amenaza. Y los ataques del 11 de septiembre extenuaron esa amenaza, en lo que a mí. respecta.

Y, entonces, le dimos a Sadam Husein la oportunidad de divulgar o deponer las armas, y rehusó hacerlo. Y tomé una decisión difícil. Y sabiendo lo que sé ahora, tomaría la decisión nuevamente. Derrocar a Sadam Husein hace de este mundo un mejor lugar y de Estados Unidos un país más seguro. (Aplausos.)

Última pregunta. De hecho, tengo algo que hacer. (Risas.) Me están pagando todo este dinero; más me vale que regrese a trabajar. (Risas.)

Espérense un segundo. Tenemos a un hombre acá.

P Señor Presidente, soy de Phelps School; un partidario suyo.

EL PRESIDENTE: Ay, eso de cierto modo afecta su pregunta. (Risas.)

P Bueno, tengo una pregunta para usted. ¿Considera que desde que invadimos Iraq, la amenaza del terrorismo en el territorio de Estados Unidos ha sido reducida de manera significativa?

EL PRESIDENTE: Creo que se ha reducido; no creo que estemos seguros. Lo que realmente me daría confianza para decir que estamos seguros es cuando le pueda decir al pueblo estadounidense que tenemos la habilidad de saber exactamente dónde se desplaza el enemigo. Este es un tipo diferente de guerra. Estas personas se esconden. Ellos. son pacientes y son sofisticados. Y es por eso que nuestra recopilación de datos de inteligencia es realmente importante.

¿Saben? De vez en cuando salen y quieren luchar como lo están haciendo en Iraq. Este tipo, Zarqawi, ha jurado lealtad a bin Laden. Tiene. ha declarado sus intenciones. Pero hay muchos de ellos que están al acecho y se esconden. Y lo que realmente debemos hacer es continuar perfeccionando nuestros medios de inteligencia para asegurarnos de que podamos, en lo posible, comprender sus intenciones y observar sus movimientos. Y esto requiere de cooperación internacional.

Les diré que la cooperación internacional, cuando se trata de compartir inteligencia, es buena. Requiere que seamos capaces de interrumpir sus fondos y el traslado de fondos. No pueden. resulta que no pueden lanzar ataques sin dinero. Y, entonces, estamos haciendo lo que podamos para trabajar con otros para encontrar a dónde se traslada su dinero. Y de esa manera, será una. nos dará una oportunidad de descubrir dónde están.

El largo plazo en esta guerra requerirá un cambio de gobiernos en regiones del mundo. Es. es por eso que es muy importante para mí continuar recordándole al pueblo estadounidense sobre lo que está teniendo lugar en la historia. Uno de mis relatos favoritos es contarle a la gente -o pautas- es contarle a la gente sobre mi relación con Koizumi, el Primer Ministro Koizumi de Japón. Es un hombre interesante. Le gusta Elvis, por ejemplo, que es. (risas). interesante (risas). Es un amigo. También es un amigo cuando se trata de la paz. Es un aliado fiable, firme cuando se trata de lidiar con Corea del Norte. Corea del Norte es un país que ha declarado intrépidamente que tiene armas nucleares, que falsifica nuestro dinero y que están haciendo que su gente se muera de hambre. Y es bueno tener un aliado que comprenda que los derechos humanos y la condición del ser humano son vitales para este mundo y la paz del mundo.

Y sin embargo, hace 60 años, mi padre luchó contra los japoneses. muchos de sus familiares también lo hicieron. Eran el enemigo declarado de Estados Unidos. Me parece fascinante. no sé si a ustedes les parezca fascinante. me parece fascinante sentarme con este hombre, formular estrategias sobre cómo hacer el mundo un lugar más pacífico cuando mi papá y otros lucharon contra él.

Y, entonces, ¿qué sucedió? Ahora, 60 años parece mucho tiempo, particularmente si uno tiene 59, como yo. (Risas.) Pero no es tanto tiempo en la historia, cuando uno se pone a pensar. Y lo que pasó fue que surgió una democracia al estilo japonés. Las democracias producen la paz. Eso es lo que nos ha demostrado la historia. Eso es lo que traté de decir en mi peroración en este discurso. Esa es una palabra larga. Lo estoy diciendo por el senador Specter aquí. (Risas y aplausos.) Simplemente me estoy luciendo, senador. Simplemente estoy tratando de lucir bien frente a la gente aquí en su región. (Risas.) Pero es una caracterización exacta de lo que ha pasado. Las democracias producen la paz.

Entonces, la pregunta fundamental es, ¿tenemos la confianza y los valores universales para ayudar a cambiar a una región afligida del mundo? Si son partidarios de Israel, los animaría mucho a que ayuden a otros países a convertirse en democracias. La supervivencia a largo plazo de Israel depende de la propagación de la democracia en el Oriente Medio. Reconozco que la gente tiene. (aplausos). reconozco plenamente que hay quienes dicen que es imposible, que quizá solo ciertos tipos de personas pueden ser. pueden aceptar la democracia. Yo simplemente. lo rechazo. No estoy de acuerdo con eso. Considero que la democracia. el deseo de ser libre es universal. Eso es lo que creo. Y si uno lo cree, entonces debe hacer algo al respecto. No quiere decir militarmente. Pero quiere decir usando la influencia de Estados Unidos para trabajar con otros para ayudar. para ayudar a propagar la libertad.

Y eso es lo que estamos viendo en Iraq. Y es difícil. Es difícil para un país que viene de una dictadura hace dos años y medio convertirse en una democracia. Es trabajo arduo. Hay mucho resentimiento e ira y amargura. Pero creo que va a suceder. Y la única manera que no sucederá es si nos vamos, si perdemos nuestra valentía, si permitimos que los terroristas logren su objetivo. La única manera que podemos perder esto es que les digamos a los terroristas, quizá no sean tan peligrosos. Al fin y al cabo. ¿Saben? Al irnos, cabe la posibilidad de que se vuelvan ciudadanos hospitalarios, decentes del mundo. Esa no es la realidad. Y mi labor como Presidente es ver al mundo de la manera que es, no de la manera que esperamos que sea. (Aplausos.)

Deseo agradecerles nuevamente por darme la oportunidad de venir a pronunciar este discurso. Estoy agradecido por su interés. Que Dios los bendiga a todos y que Dios continúe bendiciendo a Estados Unidos. (Aplausos.)

END 12:14 P.M. EST