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Office of the Press Secretary
15 de diciembre de 2004

Hoja Informativa: Asegurar Nuestro Futuro Económico La Conferencia de la Casa Blanca sobre la Economía
Medida presidencial de hoy

A partir de hoy en Washington, D.C., el Presidente celebrará una Conferencia de la Casa Blanca sobre la Economía para tratar los desafíos económicos que enfrentamos en el futuro y los pasos que debemos dar para asegurar que nuestra economía continúe creciendo, generando empleo y satisfaciendo las necesidades de los trabajadores estadounidenses en un mundo que cambia. La conferencia de dos días congregará a expertos en economía, empresarios y trabajadores para tratar asuntos económicos clave, como las cargas impositivas y normativas, el impacto del abuso de las demandas, el alto costo de la atención de la salud, los desafíos fiscales que enfrentamos a corto y largo plazo, y la importancia de preparar a los trabajadores estadounidenses para los puestos de trabajo del siglo XXI.

Nuestra nación marcha por el camino correcto para lograr el crecimiento económico sostenido gracias a la adaptabilidad y determinación del pueblo estadounidense, y las políticas a favor del crecimiento de este gobierno. Sin embargo, el Presidente no quedará satisfecho hasta que cada estadounidense que desee trabajar pueda encontrar empleo y todos los tengan seguridad económica. Durante la campaña, el Presidente presentó un plan para hacer que nuestra economía siga creciendo y extender la prosperidad a todos los rincones de los Estados Unidos.

El Presidente considera que un mundo cambiante ofrece una gran oportunidad para que todos los estadounidenses ganen sueldos más altos, tengan carreras exitosas y disfruten vidas gratificantes. En estos tiempos de cambio, el gobierno debe ponerse del lado de las familias trabajadoras. Muchos de nuestros sistemas más fundamentales –el código tributario, nuestro sistema de atención de la salud, los programas de capacitación laboral y los planes para la jubilación– fueron creados para el mundo de ayer, no de mañana. Debemos transformar estos sistemas para que todos los estadounidenses estén equipados y preparados para hacer realidad su Sueño Americano.

El estado de nuestra economía

Nuestra economía se encuentra fuerte. Las políticas del Presidente están creando puestos y continúan reforzando la economía. Sin embargo, queda más trabajo por hacer, y debido a ello, continuará promoviendo las políticas a favor del crecimiento.

Estados Unidos tiene la economía de mayor crecimiento entre todas las grandes naciones industrializadas del mundo. La economía ha experimentado un aumento continuo de puestos de trabajo durante cada uno de los últimos quince meses y creado más de 2.4 millones de empleos desde agosto del 2003. La tasa nacional de desempleo bajó de un punto máximo de 6.3% en junio a 5.4% actualmente, por debajo del promedio de los años setenta, ochenta y noventa. Los ingresos netos han aumentado más de 10% desde fines del 2000, y la riqueza familiar ha alcanzado su punto más alto. La inflación, las tasas de interés y las tasas hipotecarias siguen bajas. Las tasas de propiedad de vivienda son récord. La bolsa de valores ha crecido rápidamente desde comienzos del 2003, con un aumento en el Dow Jones Industrial Average de 25% y en el NASDAP de 56%.

Cargas impositivas y normativas

Estados Unidos tiene una economía creciente, dinámica y cambiante, pero aún la perjudican las cargas impositivas y normativas. El código tributario actual es un laberinto de escapatorias que favorecen a los grupos de intereses especiales que causan que los contribuyentes de los Estados Unidos gasten más de 6,000 millones de horas todos los años en trámites y otros obstáculos. El Presidente Bush cree que los contribuyentes de los Estados Unidos merecen y nuestra prosperidad futura exige un sistema más simple y equitativo a favor del crecimiento. Los impuestos deben gravarse de manera equitativa, y las reformas deben reconocer la importancia de la propiedad de vivienda y las obras benéficas en nuestra sociedad estadounidense. El Presidente creará un panel bipartidista para aconsejar al Secretario de Tesoro con respecto a opciones de reformas al código tributario. El Presidente ha designado como prioridad primordial hacer permanentes los recortes tributarios. Todos los recortes tributarios promulgados durante los últimos tres años, entre ellos, los que benefician a las pequeñas empresas de los Estados Unidos, se vencerán en los próximos años. Es necesario hacer permanentes estos recortes tributarios. Aumentar los impuestos de las familias y pequeñas empresas perjudicará el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. La reglamentación excesiva puede impedir la creación y el crecimiento de pequeñas empresas nuevas y los puestos que estas crean. El Presidente quiere simplificar las normas y reducir los trámites para aliviar las cargas que crean desventajas indebidas para los empresarios de los Estados Unidos y aquellos que generan empleo. Desde que el Presidente asumió el mando, el gobierno ha reducido en 75 por ciento el aumento de nuevas normas agobiantes, mientras que sigue adelante con controles cruciales para la seguridad del territorio nacional, la salud humana y la protección del medio ambiente.

El alto costo del abuso de las demandas

El costo de la litigación por persona en los Estados Unidos es mucho más alto que en cualquier otra gran nación industrializada del mundo. El costo de las demandas ha aumentado considerablemente durante las últimas décadas y una porción significativa del costo está destinada a pagar honorarios de abogados y costos de transacciones, mas no a las partes agraviadas. La explosión de la litigación está obstruyendo la labor de los tribunales civiles de los Estados Unidos y amenazando empleos por todo el país. El costo de litigación para las pequeñas empresas es, en promedio, aproximadamente $150,000 al año. El Presidente está instando al Congreso a que apruebe leyes que reduzcan la carga de las demandas frívolas para nuestra economía. El Presidente apoya la promulgación de reformas a la responsabilidad médica, a las demandas de acción de clase y a la litigación sobre el asbesto para acelerar las resoluciones y reducir el costo de las demandas para todos los estadounidenses. Las demandas frívolas y las indemnizaciones excesivas por jurados están haciendo que los proveedores de atención de la salud abandonen comunidades y están forzando a los médicos a ejercer la medicina defensiva. Esto reduce el acceso a servicios médicamente necesarios y aumenta el costo de la salud para todos. El Presidente ha propuesto reformas comprobadas, como los límites formulados con sentido común a los daños no económicos, para hacer que el sistema de responsabilidad médica sea más equitativo, predecible y actualizado. Las reformas a las demandas de acción de clase del Presidente tienen como objetivo limitar el abuso de los grandes casos nacionales de acción de clase y hacer que las partes en efecto perjudicadas vuelvan a recibir justicia. Las demandas de acción de clase son un aspecto importante e intrínseco del sistema jurídico de los Estados Unidos. Sin embargo, se abusa mucho de ellas, lo cual, a su vez, perjudica a las partes afectadas y menoscaba al sistema judicial de los Estados Unidos. En particular, las partes agraviadas reciben a menudo indemnizaciones pequeñas o nulas, mientras que los abogados reciben honorarios considerables. La ley propuesta de reforma a las demandas de clase reconoce que las grandes demandas interestatales de acción de clases merecen acceso a los tribunales federales porque típicamente afectan a más ciudadanos, involucran más dinero e implican más asuntos del comercio interestatal que ningún otro tipo de demanda. Estas reformas no cambian el derecho del demandante de presentar una demanda legítima ni cambian la ley substantiva aplicable, sino otorgan protección e información adicional a los miembros de la clase. Los litigios sobre el asbesto son las demandas de responsabilidad civil por actos ilícitos de más larga duración en la historia de los Estados Unidos y han llevado a la bancarrota a por lo menos 74 empresas y han resultado en más de 50,000 puestos perdidos. En años recientes, ha habido un aumento abrupto en el número de demandas sobre el asbesto entabladas anualmente. La administración del sistema actual es costosa (se calcula que el costo de transacciones futuras será de $145,000 millones a $210,000 millones), resulta en costos indirectos para la economía, ha llevado a partes demandadas vulnerables a la bancarrota y posiblemente deje a las víctimas futuras del asbesto con fondos escasos o sin fondos. El Presidente ha recalcado la necesidad de reformas y felicitado al Congreso por dedicarse enérgicamente a este problema, pero es necesario hacer más para encontrar una solución equitativa y permanente.

Hacer que la atención de la salud sea más económica

El Presidente Bush considera que todos los estadounidenses deben tener acceso a la atención médica económica y de alta calidad. Los costos en aumento representan una carga para las familias y pequeñas empresas, y hacen que el seguro esté fuera del alcance de muchos estadounidenses. Muchos negocios –particularmente, las firmas pequeñas– están teniendo dificultades con estos costos en aumento. Según la Oficina del Censo, 45 millones de personas carecen de seguro médico, entre ellas, 8.4 millones de niños.

El Presidente ha propuesto un plan integral impulsado por los consumidores para abordar los problemas de los costos del cuidado de la salud y la falta de seguro. Su plan incluye las Cuentas de Ahorro para la Salud (Health Savings Accounts o HSA); los Planes de Salud de Asociaciones (Association Health Plans o AHP) para las pequeñas empresas, los grupos cívicos y las organizaciones comunitarias; créditos impositivos para las familias de bajos ingresos; reformas a la responsabilidad médica, e historiales médicos electrónicos para todos los estadounidenses dentro de 10 años.

El plan del Presidente ayudará a reducir el costo en aumento de la atención médica a la vez que mejorará la calidad y seguridad. Proporcionará nuevas opciones de seguro económico para todos los estadounidenses, dirigidas a aquellos que más lo necesitan: los niños y las familias de bajos ingresos, y los empleados de pequeñas empresas y los trabajadores independientes.

Desafíos económicos de la actualidad y del futuro

Nuestro presupuesto refleja las prioridades primordiales del país de librar la guerra contra el terrorismo y garantizar el crecimiento económico. El Presidente continuará aportando lo que sea necesario para defender a nuestro país y proteger nuestro territorio nacional. También continuará promoviendo las políticas económicas a favor del crecimiento y actuando con austeridad fiscal responsable para cumplir con su objetivo de reducir en mitad el déficit presupuestario en cinco años.

El Presidente está siendo fiscalmente austero a la vez que atiende las prioridades de nuestra nación. Los gastos discrecionales internos, a exclusión de la defensa y seguridad del territorio nacional, incrementaron 3.4 por ciento, un aumento moderado, en el año fiscal 2004. En el año fiscal 2005, conforme al presupuesto del Presidente, el aumento en gastos disminuirá a menos de uno por ciento, por debajo de la tasa de inflación y del 15 por ciento del último año del gobierno previo.

A la vez que alcanzamos logros para reducir el déficit a corto plazo, también debemos abordar los peligros fiscales a largo plazo que representan nuestros programas de ayuda social como el Seguro Social y Medicare. Tan solo el Seguro Social afronta una deuda no financiada de $10 billones. Los fideicomisarios del programa de Seguro Social han proyectado que para el 2018 el programa deberá más en prestaciones anuales que los ingresos que genera, y quedará en bancarrota para el 2042, antes de que se jubilen los trabajadores jóvenes de la actualidad. Tal como está estructurado actualmente, el programa no podrá otorgar las prestaciones prometidas de jubilación a los jóvenes estadounidenses que actualmente se incorporan a la fuerza laboral.

El sistema actual de Seguro Social necesita ser arreglado. El Presidente ha propuesto reformas que cumplirían con las promesas del Seguro Social a los jubilados de la actualidad y a aquellos que están a punto de jubilarse, mientras que les darían a los trabajadores más jóvenes una oportunidad de ahorrar en cuentas personales para su propia jubilación. El Presidente Bush cree que las cuentas personales ofrecen propiedad, poder de decisión y oportunidades a los trabajadores para que generen ahorros para su retiro y se los hereden a sus cónyuges e hijos. Las cuentas personales no aumentan la deuda no financiada de $10 billones del programa, sino que son una manera de financiar las obligaciones existentes. Liderazgo significa reconocer que estos costos ya existen y dedicarse a reformar el sistema para que no les dejemos este problema a nuestros hijos y nietos.

Al igual que el Seguro Social, Medicare enfrenta problemas económicos a largo plazo. Además de los cambios demográficos que asedian al sistema de Seguro Social, Medicare enfrenta el problema del aumento en el costo de la atención médica. Según los fideicomisarios de Medicare, se espera que el aumento en el costo per cápita de salud supere el crecimiento económico per cápita en más de 60 por ciento durante los próximos 75 años, lo que resultará en lo que se anticipa sea una deuda no financiada de $27.7 billones durante ese periodo.

La capacitación para los puestos de trabajo del siglo XXI

La economía en crecimiento de los Estados Unidos es una economía que cambia, y algunos trabajadores requerirán destrezas nuevas para tener éxito. La economía actual es una economía de innovación. No se está capacitando a suficientes trabajadores con la velocidad necesaria para aprovechar muchos de los puestos nuevos que se están creando. Tenemos la necesidad de acabar con esa brecha de capacitación en los Estados Unidos.

Debemos garantizar que todos los estudiantes se gradúen de la secundaria con las destrezas y los conocimientos necesarios para tener éxito en los estudios universitarios y en el ámbito laboral. Según una encuesta reciente, 73 por ciento de los empleadores describieron las habilidades de los graduandos recientes en redacción, gramática y ortografía como “aceptables” o “deficientes”, y 63 por ciento describieron sus aptitudes matemáticas básicas como “aceptables” o “deficientes”. Internacionalmente, los estudiantes están superando a los estudiantes estadounidenses en aptitudes esenciales de matemáticas y ciencias.

El Presidente Bush ha propuesto reformar los sistemas de educación y capacitación laboral de la nación para garantizar que funcionen mejor a favor de los estudiantes y trabajadores de los Estados Unidos, de manera que podemos acabar con la disparidad en la capacitación al otorgar todos los puestos en sectores de alto crecimiento a trabajadores estadounidenses capacitados. Estas reformas incluyen ayuda a las escuelas secundarias y las instituciones comunitarias de enseñanza superior de nuestra nación, para garantizar que preparen a estudiantes con las aptitudes que necesitan para tener éxito en el ámbito laboral, y reformas a los programas federales de capacitación laboral para garantizar que los trabajadores reciban una capacitación que contribuya a que obtengan puestos en campos en crecimiento.