print-only banner
The White House Skip Main Navigation
  

For Immediate Release
Office of the Press Secretary
2 de marzo de 2004

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN EL PRIMER ANIVERSARIO DEL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD DEL TERRITORIO NACIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS
Ronald Reagan Building
Washington, D.C.

10:06 A.M. EST

        EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Sírvanse tomar asiento. Sírvanse tomar asiento. a no ser, por supuesto, que no tengan asiento. (Risas.) Gracias por la cálida bienvenida. Es un honor para mí acompañar a los orgullosos hombres y mujeres del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional en la celebración del primer aniversario de la agencia.

Marking its one-year anniversary, President George W. Bush discusses the accomplishments of the U.S. Department of Homeland Security at the Ronald Reagan Building and International Trade Center in Washington, D.C., Tuesday, March 2, 2004.  White House photo by Paul Morse         Muchos de ustedes están aquí desde el comienzo. Otros se han incorporado posteriormente. Sin embargo, del Presidente al Secretario al empleado más reciente, a todos ustedes aquí se les han encargado una sola misión vital: proteger el territorio nacional de los Estados Unidos y proteger al pueblo estadounidense. (Aplausos.) No existe deber más importante. Estamos cumpliendo con ese deber juntos y en nombre de una nación agradecida, les doy las gracias a todos por lo que hacen para defender nuestro país.

        Aprecio el liderazgo del Secretario Ridge. Lo saqué de las filas de los gobernadores porque sabía que él sabía manejar y fijar un programa. No me ha defraudado. Él y su equipo, junto con los otros líderes presentes, están realizando una labor fabulosa al dirigir este departamento. Aprecio también al Secretario Adjunto Jim Loy, por su sobresaliente liderazgo. Quiero darles las gracias a todos los funcionarios que están presentes. Les agradezco a los miembros del Congreso de los Estados Unidos que han venido. Dos tejanos, Mac Thornberry y Jim Turner, aprecio que estén aquí. Le agradezco a Jennifer Dunn, del gran estado de Washington; y Chris Cox, del gran estado de California. Gracias por tomarse unos minutos para honrar a estos empleados hoy.

        Les agradezco a todos los empleados que están aquí. Aprecio su arduo trabajo a favor del pueblo estadounidense. Estoy seguro de que la gente no les agradece lo suficiente. Bueno, estoy aquí para agradecerles todo lo que una persona pueda, por trabajar horas largas, por asumir riesgos en nombre de la seguridad de este país.

        Hoy, tuve el honor de conocer a la familia del Agente Jimmy Epling. Jimmy fue el primer empleado del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional que murió en cumplimiento de sus deberes. Falleció mientas rescataba a una persona. Arriesgó su vida para salvar una vida. Y en nombre de nuestra nación, Monica y Seth y Shaine y Sean y James, y sus cariñosos padres, Ken y Amy, gracias por criar a un hijo tan bueno y gracias por tener un esposo tan bueno; muchachos, deben estar orgullosos de su papi. Gracias por asistir. (Aplausos.)

        Hace dos años y medio, nuestra nación vio la llegada de la guerra y el dolor una tranquila mañana de septiembre. A partir de ese día, hemos seguido una estrategia clara: Tomamos la ofensiva contra los terroristas en el extranjero. Tomamos medidas sin precedentes para proteger al pueblo estadounidense aquí en el país. El objetivo de los terroristas es matar a nuestros ciudadanos - ese es su objetivo -- y hacer que los estadounidenses vivan temerosos. Esta nación rehúsa vivir temerosa. Permaneceremos unidos hasta que se ponga fin a esta amenaza a nuestra nación y al mundo civilizado. (Aplausos.)

        Hemos sido llamados al servicio. Hemos sido llamados a la acción. Y aceptamos esa responsabilidad. Con nuestros excelentes aliados, estamos ganando la guerra contra los terroristas. Estamos desbaratando las operaciones terroristas. Estamos interrumpiendo su financiamiento. Estamos persiguiendo a sus líderes, persona por persona. Somos incansables. Somos fuertes. Rehusamos ceder. Aproximadamente un tercio de los líderes clave de Al Qaida han sido capturados o matados. El resto de ellos nos oyen mientras los vigilamos. Vamos tras ellos. No cesaremos. Llevaremos a estos asesinos a la justicia. (Aplausos.)

        Es vital que nuestra nación hable con una voz clara y cuando hablemos, digamos las cosas en serio. Es esencial que esta nación no sea una nación de palabras huecas, sino una nación que está decidida a cumplir con nuestro deber. Presenté una doctrina hace un tiempo, y decía que si uno protege a un terrorista, si uno alimenta a un terrorista, es tan culpable como los terroristas. Lo dije en serio, como también nuestra nación. Y el Talibán, los dictadores brutales, los bárbaros que regían Afganistán ahora entienden claramente que Estados Unidos cumplirá con sus promesas y dice las cosas en serio. (Aplausos.)

        Le dimos un ultimátum al señor Sadam Hussein, que escuchara al mundo, que divulgara y depusiera sus armas y programas de armamento. Es lo que el mundo dijo una y otra vez. Estados Unidos dijo lo mismo. Vimos una amenaza. Era hora de lidiar con esa amenaza. El señor Sadam Hussein tenía una decisión que tomar. Optó por el desafío. Ahora se sienta en la celda de una prisión y el pueblo iraquí es libre y Estados Unidos está más protegido. (Aplausos.)

        Dijimos que lidiaríamos con las armas de destrucción masiva. Le hemos mostrado al mundo que hablábamos en serio. Con nuestros aliados, tomamos medidas para detener la proliferación de armas químicas y biológicas, radiológicas o nucleares. Trabajamos juntos con nuestros amigos para prevenir que las redes de terrorismo obtengan medios comparables a su odio. Les hacemos frente a los estados que desarrollan armas letales. Acabamos con redes que traficaban con los medios para producir las tecnologías de asesinato masivo.

       Naciones como Libia han escuchado el mensaje y renunciado a sus programas de armamentos. La red de proliferación de A.Q. Khan, que vendía secretos nucleares a Irán y Corea del Norte está siendo desmantelada. Sus principales líderes están fuera de circulación para siempre. Estados Unidos no permitirá que los terroristas y los regímenes al margen de la ley amenacen a nuestra nación y al mundo con las tecnologías más peligrosas del mundo. (Aplausos.)

        Al dedicarnos a hacer que esta nación esté más protegida, también trabajamos con una amplia coalición de naciones para diseminar la libertad. Estados Unidos cree que la libertad es el obsequio del Todopoderoso a cada una de las personas que vive en este mundo. En eso creemos. Hemos liberado a más de 50 millones de personas en Iraq y Afganistán. Dichas personas cuentan con nuestra ayuda y la ayuda de muchas naciones para forjar naciones libres y democráticas.

        Procuramos diseminar los beneficios de la democracia y la tolerancia y la libertad en todo el Oriente Medio. A oponernos al estancamiento y la amargura que alimentan el terrorismo, esta gran nación y nuestros amigos llevan esperanza a millones, fortaleciendo así la seguridad de Estados Unidos a largo plazo y haciendo que el mundo sea un lugar más pacífico. (Aplausos.)

        Permaneceremos a la ofensiva. No cederemos. Y mientras libremos esta guerra en el extranjero, debemos recordar dónde comenzó, aquí en nuestro territorio nacional. La vida en los Estados Unidos, en muchas maneras, ha regresado a la normalidad y eso es positivo. Significa que estamos haciendo nuestro trabajo. Pero en realidad, la vida nunca regresará a la normalidad mientras exista un enemigo que se esconde en las tinieblas, que se propone destruir y matar. Los enemigos están heridos, pero no están acabados. Aún tienen el deseo de atacar nuevamente a los Estados Unidos. Esa es la realidad con la que vivimos. La realidad es que los océanos vastos ya no nos pueden proteger más, y por lo tanto, debemos tener, y tenemos, una estrategia clara para defender nuestro territorio nacional. Ah, haremos todo lo que podamos para prevenir los ataques contra los Estados Unidos. Al hacerlo, reduciremos nuestros puntos vulnerables y nos prepararemos para cualquier ataque que pueda darse; ese es nuestro deber; esa es nuestra misión colectiva.

        Para cumplir con los objetivos, hemos triplicado los fondos federales para la seguridad del territorio nacional desde 2001, a unos $30,500 millones. Quiero darle las gracias al Congreso por trabajar con el poder ejecutivo para asegurar que estas buenas personas puedan implementar la estrategia de proteger nuestro país.

        Hemos emprendido la reorganización más extensa del gobierno federal desde el inicio de la Guerra Fría. La FBI se ha transformado en una agencia dedicada principalmente a la prevención de ataques terroristas futuros. El Departamento de Defensa ha establecido un nuevo nivel principal de mando cuya prioridad es proteger el territorio nacional de los Estados Unidos. Hemos creado el Centro de Integración de Amenazas Terroristas (Terrorista Threat Integration Center) para combinar y analizar en un solo lugar todos los datos vitales de inteligencia sobre el terrorismo mundial. Hemos creado el Consejo sobre la Seguridad del Territorio Nacional (Homeland Security Council) dentro de la Casa Blanca -- John Gordon está hoy con nosotros - para ayudar a coordinar todas las actividades de seguridad del territorio nacional en todo nuestro gobierno.

        Enfrentaremos la amenaza terrorista durante muchos años. Nuestro gobierno está preparado para enfrentar dicha amenaza. Uno de los pasos más importantes que hemos dado es crear el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, que combina bajo un solo techo, con una jerarquía de mando clara, muchas agencias responsables por proteger nuestra nación. Todos ustedes se dedican todos los días a una sola responsabilidad prioritaria: hacer que esta nación esté más protegida.

        Crear el más reciente departamento de nuestro gobierno federal fue una tarea difícil. Requirió mucho trabajo arduo, cambiar algunos viejos hábitos, para combinarlos en una nueva estrategia y un nuevo departamento. Han logrado una labor histórica. En apenas 12 meses, bajo el liderazgo de su Presidente, han hecho que el transporte aéreo sea más seguro, han reforzado la seguridad e infraestructura de nuestras fronteras, han dado los pasos para proteger al pueblo estadounidense de armas peligrosas y han ayudado a preparar al personal de respuesta inmediata para cualquier emergencia. Enfrentaron los desafíos de montar este nuevo departamento y reciben. reciben una estrella de oro por un buen trabajo. (Aplausos.)

        Desde los ataques del 11 de septiembre, hemos tomado medidas significativas para garantizar la seguridad del transporte aéreo. DHS está completando un reacondicionamiento masivo de la seguridad en los aeropuertos de nuestra nación. Los alguaciles federales vuelan en cientos de vuelos comerciales todos los días. Estamos decididos a proteger a los estadounidenses que viajan por avión. Estamos decididos a prevenir que esos aviones sean usados como armas contra nosotros.

        El Departamento de Seguridad del Territorio Nacional está reforzando el control de todas nuestras fronteras y puertos de ingreso para mantener fuera a los terroristas y criminales y materiales peligrosos. Utilizamos la tecnología para permitir que los viajeros que obedecen las leyes crucen la frontera de manera rápida y fácil, mientras nuestros oficiales se concentran en detener las amenazas posibles. Hemos aumentado el número de inspectores fronterizos y mejorado el acceso a sofisticadas bases de datos.

        El personal de DHS inspecciona las embarcaciones y analiza los manifiestos para prevenir que los cargamentos de alto riesgo ingresen a nuestra nación por mar. Los oficiales de DHS también están desplegados en puertos extranjeros, trabajando con otros gobiernos para inspeccionar los envíos antes de que sean cargados y enviados a los Estados Unidos. Estados Unidos les da la bienvenida a los turistas y estudiantes y negociantes, los cargamentos legítimos. Sin embargo, trabajamos duro, trabajamos duro, para asegurarnos de que nuestra frontera esté cerrada a los terroristas y los criminales y las armas y las drogas ilegales.

        En tercer lugar, hemos colaborado con los gobiernos estatales y locales y el sector privado para afianzar la defensas de nuestra infraestructura clave, sistemas de comunicación y redes eléctricas y redes de transporte. DHS ayuda a los que operan instalaciones químicas a mejorar la seguridad.

        Estamos colaborando con el Congreso en una nueva ley que establecerá estándares uniformes para proteger las plantas químicas y dé a DHS el poder para aplicar dichos estándares. Hemos creado una división nacional de seguridad cibernética y vigilamos los ataques y coordinamos respuestas nacionales. La infraestructura de los Estados Unidos impulsa nuestra economía y presta servicios a nuestro pueblo. Estamos decididos a proteger la infraestructura de la mejor manera posible.

        En cuarto lugar, aplicamos la mejor tecnología contra la amenaza de armas químicas y biológicas; hemos instalado equipos sofisticados para detectar agentes biológicos en muchas zonas metropolitanas. Hemos ampliado muchísimo las reservas nacionales estratégicas de medicamentos y vacunas y suministros médicos. Ahora tenemos a la mano, por ejemplo, suficientes vacunas contra la viruela para inmunizar a cada uno de los estadounidenses en caso de emergencia.

        El año pasado, propuse el proyecto BioShield, que acelerará el desarrollo de vacunas nuevas y tratamientos para agentes biológicos que podrían utilizarse en un ataque terrorista. El Congreso debe remitir a mi despacho esta propuesta vital. Los ataques con armas químicas o biológicas son una de las amenazas más graves que jamás haya enfrentado nuestro país. Estamos haciendo lo necesario para proteger este país.

        Incluso con todas estas medidas, no existe tal cosa como la seguridad perfecta en un país vasto y libre. Por ello, como quinto paso, nos hemos dedicado a mejorar la capacidad de los funcionarios estatales y locales de responder de manera rápida y eficaz a las situaciones de emergencias. Mi gobierno ha otorgado más de $13,000 millones para equipar y capacitar a los agentes locales, tales como los bomberos y los policías y los trabajadores de servicios médicos urgentes y los profesionales de la salud. Le agradezco al Congreso por su labor en esta importante medida.

        El nuevo presupuesto propone dinero adicional, $5,000 millones, para continuar ayudando al personal de respuesta inmediata. Concentramos más de nuestros recursos en las zonas de mayor riesgo. Es esencial que designemos prioridades con el dinero de los contribuyentes, para proteger mejor al pueblo estadounidense. Y, entonces, DHS está creando un plan nacional de manejo de incidentes, una estrategia para asegurarnos de que el dinero de los contribuyentes se gaste sensatamente. Conforme a este plan, los encargados de respuesta inmediata en todos los niveles del gobierno conocerán sus responsabilidades, seguirán una clara jerarquía de mando y podrán trabajar eficazmente unos con otros durante un momento de crisis.

        Sus arduos esfuerzos ya están produciendo resultados. El sistema ha probado su valor en la coordinación de la respuesta a tales situaciones de emergencia como el huracán Isabel y los incendios forestales de California. Los agentes de respuesta inmediata de los Estados Unidos son los primeros en el lugar del peligro. Necesitan una estrategia. Necesitan coordinación. Necesitan capacitación. Y recibirán nuestra ayuda.

        Este gobierno también ha trabajado para garantizar que aquellos encargados de defender los Estados Unidos de la amenaza del terrorismo tengan todas las herramientas necesarias para combatir a los terroristas. Una de dichas herramientas esenciales es la Ley de Patriotas (Patriot Act), que permite que los agentes federales de la ley sigan a los terroristas, desbaraten sus células y confisquen sus bienes. Durante años hemos utilizado disposiciones similares para capturar a los malversadores o narcotraficantes. Mi opinión sobre este asunto es bastante simple: si estos métodos son suficientemente buenos para atrapar criminales, son aun más importantes para atrapar terroristas.

        La Patriot Act hizo oficiales otros cambios importantes para el éxito de este nuevo departamento. Derrumbó las paredes que prevenían que la FBI y la CIA compartiesen datos de inteligencia. Es difícil seguir a los terroristas si no podemos compartir información. Era esencial que todos los elementos de la aplicación de la ley pudiesen funcionar conjuntamente para proteger este territorio nacional. La Patriot Act impuso nuevas penas estrictas contra los terroristas y aquellos que los apoyan. Queremos dejar muy en claro a cualquiera que desee hacerle daño a los Estados Unidos: habrá una pena significativa. Estas son medidas responsables, que conforman plenamente con la Constitución de los Estados Unidos.

        Está programado que disposiciones clave de la Patriot Act se venzan el próximo año. La amenaza terrorista no se vencerá según ese programa. Ustedes y otros que velan por el cumplimiento de la ley necesitan esta ley vital para proteger a nuestros ciudadanos. No podemos darnos el lujo de descuidarnos. El Congreso debe renovar la Patriot Act. (Aplausos.)

        Para los hombres y las mujeres del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, el año pasado ha sido uno de progreso y logros. Se han puesto a las alturas de la nueva amenaza y enfrentado desafíos sin precedentes. Han respondido a huracanes y tornados e incendios forestales con mucha habilidad y velocidad. Han trabajado duro para proteger nuestras fronteras, han protegido vidas. Se han preparado para peligros mayores. Han aprobado cada una de las pruebas. Deben estar orgullosos de todo lo que han logrado y deben saber que Estados Unidos se enorgullece de ustedes. (Aplausos.)

        Hemos hecho mucho en un año. Ha sido un año inaudito de logros, pero ninguno de nosotros que está encargado de defender esta nación puede descansar. Nunca debemos olvidar el día en que los terroristas dejaron su huella de asesinato en nuestra nación. Nunca debemos olvidar ese día. Recordaremos el dolor y la ira. También recordaremos la determinación que sentimos ese día. Todos nosotros tenemos una responsabilidad que continúa. Protegeremos este país, tome lo que tome.

        Que Dios bendiga su trabajo y que Dios continúe bendiciendo a nuestro país. (Aplausos.)

                                 END              10:31 A.M. EST