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Office of the Press Secretary
15 de abril de 2003

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE ACERCA DE LA ECONOMÍA
The Rose Garden

11:16 A.M. EDT

     EL PRESIDENTE:  Christine, gracias por las cálidas palabras, gracias por ser una empresaria que alentó a sus compañeros de trabajo a que sirvieran a su país.  Representa a muchos jefes en todo este país que animaron a los miembros de la reserva o de la guardia, que se aseguraron de que hubiera un puesto disponible cuando regresen a casa y, a la vez, respaldaron a sus familias.  Y quiero agradecerle muchísimo por ello.

President George W. Bush discusses the economy in the Rose Garden Tuesday, April 15, 2003. Accompanying President Bush on stage are, from left, small business owners Tim Barrett, Christine Bierman, Frank Fillmore and Karla Aaron.  White House photo by Paul Morse      Quiero darles la bienvenida a todos ustedes al Rose Garden.  Es un día lindo. Es un gran día para nuestro país, también.  Aún quedan tropas que luchan en Iraq, y nuestra nación se enorgullece mucho de los hombres y las mujeres que llevan el uniforme de nuestro país y que se sacrifican por la seguridad y la paz.  (Aplausos.)  El mundo ha visto su habilidad y su valentía y su humanidad. Le dan seguridad a nuestro país y, al mismo tiempo, le dan libertad al pueblo de Iraq. (Aplausos.)

     Aprecio la oportunidad de reunirme con los líderes de pequeñas empresas de todo nuestro

país para hablar sobre los desafío que enfrenta nuestra economía.  Las personas de las pequeñas empresas en los Estados Unidos, los empresarios, representan una de las grandes virtudes de este país:  el espíritu de iniciativa libre, la voluntad de asumir riesgos y el trabajo arduo que es necesario para hace que esta economía avance.

     Los dueños de las pequeñas empresas y los empleados entienden que esta economía tiene muchísimo potencial no desarrollado.  El pueblo estadounidense tiene todo el talento necesario para alcanzar dicho potencial, y es por ello que me siento tan optimista respecto el futuro de nuestra economía.

     La nación necesita una decisión rápida de nuestro Congreso respecto al conjunto de medidas que favorecen el crecimiento económico.  Necesitamos una desgravación fiscal que amonte a por lo menos $550,000 millones para asegurarnos de que la economía crezca.  (Aplausos.)  Y los trabajadores estadounidenses y negocios estadounidenses necesitan cada pizca de recortes ahora para que la gente que quiere encontrar un trabajo pueda encontrar uno, para que la gente que está buscando trabajo pueda poner comida en la mesa de sus familias.

     Quiero darle las gracias a Christine por asistir.  Aprecio el hecho de que es la CEO de su propio negocio. Acabamos de tener una conversación de mesa redonda en el Roosevelt Room, y una de las cosas que me encantan... que les dije a las personas allí que me encantan sobre los Estados Unidos es el hecho que alguien puede ser propietario de su propio negocio, que nuestra sociedad es una de propiedad. Considero que esa es una de las cosas que hace que Estados Unidos sean tan único: el espíritu empresarial y el empuje de la gente de todas las esferas para comenzar sus propios negocios, tener éxito en sus propios negocios. Y al mismo tiempo, es ese empuje lo que hace que sea más probable que alguien encuentre trabajo.

     Le agradezco a Karla Aaron, quien nos acompaña también, de Hialeah Metal Spinning del sur de la Florida.  Y quiero darle las gracias a Tim Barrett que es el dueño de Wood World.  Tim dijo que tiene... es un negocio lo más pequeño posible. Tiene cuatro empleados. Le dije, bueno eso es cuatro veces más grande que el más pequeño.  (Risas.)  Y le agradezco a Frank Fillmore, presidente del Fillmore Group.  Gracias a todos también por pararse aquí.

     Steve Anderson, director del National Restaurant Association, estuvo hoy con nosotros.  Su asociación representa a todo tipo de empresarios. La industria de los restaurantes es un gran lugar para que la gente comience a lograr el Sueño Americano.

     Sal Gómez estuvo aquí representando a la Cámara de Comercio Hispana de Denver (Denver Hispanic Chamber of Commerce). La estadística más interesante acerca del espíritu empresarial es el número de pequeñas empresas hispanas que están prosperando en nuestro país.  Es uno de los grandes tributos a los Estados Unidos y a nuestra sociedad abierta.

    Le agradezco muchísimo a Tom Donohue, que es el presidente de la Cámara de Estados Unidos (U.S. Chamber), por acompañarnos hoy.  Jerry Jasinowski, el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes (National Association of Manufacturers), nos acompaña.  Karen Kerrigan es del Comit de Supervivencia de las Pequeñas Empresas (Small Business Survival Committee). Ese es un nombre bastante bueno.  (Risas.)  Tom Musser es de la Federación Nacional de Negocios Independientes (National Federation of Independent Businesses, NFIB).  Y Terry Neese, de Mujeres que Tienen Impacto en la Política (Women Impacting Public Politics), nos acompañó en nuestra conversación en el Roosevelt Room. Bill Parsley de Carswell Distributing Company.  Dirk Van Dongen, que es mi buen amigo, representa a la Asociación Nacional de Distribuidores Mayoritarios (National Association of Wholesaler Distributors).  Y

Melanie Sabelhaus representa la Administración de Pequeñas Empresas (Small Business Administration).  Tuvimos una gran conversación. Quiero darles las gracias a todos por acompañarnos y aprecio que todos los demás vinieran hoy también.

     El primer día del nuevo Congreso hace más de tres meses, me dirigí a los dirigentes empresariales en Chicago, Illinois.  Describí dos tareas grandes e inmediatas que afronta nuestro país:  primero, enfrentar los peligros a los Estados Unidos dondequiera que se desarrollen; y, en segundo lugar, lograr una economía enérgica y creciente.  Esas continúan siendo las prioridades principales de mi administración.  Y no hay duda que vamos a cumplir con esas prioridades.

     Este gobierno está actuando para proteger al pueblo estadounidense de las amenazas

de una era nueva.  En Iraq, el régimen de Saddam Hussein ya no existe. (Aplausos.)  Hace un mes... hace un mes... ese país era una prisión para su pueblo, un refugio de terroristas, un arsenal de armas que ponían al mundo en peligro. Hoy, el mundo está más seguro. Los terroristas han perdido un aliado.  El pueblo de Iraq está recobrando el control de su propio destino.

Estos son días buenos en la historia de la libertad.  (Aplausos.)

     Nuestra victoria en Iraq es cierta, pero no está completa.  El poder centralizado del dictador ha concluido. Sin embargo, en ciertas regiones de Iraq, quedan elementos desesperados y peligrosos.  Las fuerzas de nuestra coalición lucharán contra estos enemigos hasta que se rindan o hasta que sean destruidos.  (Aplausos.)  Hemos librado esta guerra con determinación y claridad de propósito.  Y nos aseguraremos que se concluya la labor.

     Al continuar liberando cada rincón de Iraq, comenzamos la difícil tarea de ayudar a los iraquíes a forjar un país libre y estable.  Las tareas inmediatas involucran establecer el orden, además de entregar alimentos y agua y medicamentos. Ayudaremos a los iraquíes a reestablecer el suministro eléctrico y otras necesidades básicas. Ayudaremos a destruir las armas de destrucción en masa del antiguo régimen. Ayudaremos al pueblo iraquí a establecer un gobierno justo y representativo, que respeta los derechos humanos y adherirse al imperio de la ley. Estas tareas requerirán esfuerzo y estas tareas tomarán tiempo. Pero tengo fe en el pueblo de Iraq y considero que un Iraq libre puede ser un ejemplo de reforma y progreso para todo el Medio Oriente.  (Aplausos.)

     Nuestra victoria en Iraq será un adelanto crucial en la guerra contra el terrorismo. Sin embargo, la guerra contra el terrorismo continúa. Nuestra nación aún se ve amenazada por enemigos decididos e ingeniosos.  La proliferación de armas de destrucción en masa

sigue siendo un peligro para el mundo civilizado.  Sin embargo, desde el día en que nuestro país fue atacado, hemos enviado un mensaje claro a todos aquellos que nos amenacen y a nuestros amigos y a nuestros aliados. Estados Unidos de Norteamérica y nuestra coalición se defenderán.  Cuando hacemos una promesa, hablamos en serio.  Cumplimos con nuestra palabra; y lo que comencemos, terminaremos.  (Aplausos.)

     Otra gran prioridad del gobierno es fomentar la prosperidad y la creación de puestos para todos aquellos que los buscan.  Aquí en Washington, estamos determinando ahora el tamaño y la forma de un conjunto de medidas para promover la creación de puestos.  No se trata de "si" tendremos un conjunto de medidas, sino cuán extenso será el conjunto de medidas. Se acabó el "si".  En este debate, el objetivo no es establecer cifras arbitrarias para ese conjunto de medidas.  El objetivo es determinar qué necesita nuestra economía, qué necesitan las pequeñas empresas, qu necesitan los trabajadores.  Y luego tomar las medidas necesarias para satisfacer esas necesidades.  Las propuestas que anuncié hace tres meses fueron concebidas para abordar las debilidades específicas que desaceleraban a nuestra economía y prevenían que las compañías contrataran a trabajadores nuevos.  Esas debilidades aún existen.

     Todos ustedes saben que el crecimiento económico y la creación de puestos sucederán cuando los consumidores compren más productos y servicios de negocios tales como los de ustedes.  Y la manera mejor y más justa de asegurarse de que los estadounidenses puedan hacerlo es darles los recortes tributarios inmediatos para que puedan tener más de su propio dinero para gastar o ahorrar.  (Aplausos.)

     En 2001, el Congreso aprobó recortes tributarios extensos en los impuestos a la renta.  Y prometió gran parte de esta desgravación fiscal para años futuros.  Con la economía como está, el pueblo estadounidense necesita la desgravación inmediatamente.  Si los recortes tributarios son suficientemente buenos para los contribuyentes estadounidense dentro de tres o cinco o siete años, son mejores aún ahora.  (Aplausos.)

    En vez de recortar los impuestos poco a poco, el Congreso debería hacerlo todo de una sola vez y darle a nuestra economía el impulso que necesita.  En vez de reducir gradualmente la desventaja del matrimonio, deberíamos hacerlo ahora.  (Aplausos.)  En vez de aumentar lentamente el crédito por hijo de $600 a $1,000, deberíamos hacerlo ahora.  (Aplausos.)

Y deberíamos enviar $400 adicionales por hijo a las familias estadounidenses este año,

2003.

     En conjunto, estos recortes tributarios ayudarán a 92 millones de estadounidenses.  Y una gran parte del beneficio a nuestra economía tendrá lugar dentro de los dos primeros años del plan.  Una familia de cuatro con ingresos de $40,000 recibiría una reducción de 96 por ciento en los impuestos federales a la renta.  En vez de pagar $1,178 al año, la familia pagaría $45 al año.  (Aplausos.)  Eso significa dinero adicional en el presupuesto familiar año tras año.  Ese dinero puede pagar muchas cuentas. Ese dinero puede ayudar a las familias con las compras que han estado postergando.  Ese dinero estará en circulación, lo cual será bueno para nuestra economía.  (Aplausos.)

     Y este plan ayudará a nuestro sector de pequeñas empresas.  Los beneficios del plan del crecimiento provendrán de los mayores gastos por los consumidores y, tan importantemente, de las tasas más bajas de impuestos a la renta para las propias pequeñas.  (Aplausos.)  Es importante que nuestros conciudadanos entiendan que la mayoría de las pequeñas empresas pagan impuestos comerciales según las tasas individuales.  La mayoría de las pequeñas empresas son propiedades únicas o sociedades limitadas, (entidades creadas según el subcapítulo S).

     Y, por lo tanto, cuando uno reduce la tasa impositiva personal, beneficia la creación de pequeñas empresas.  De hecho, según este plan, unos 23 millones de dueños de negocios verán recortes tributarios, lo cual deja más dinero para la inversión, más dinero para el crecimiento, más dinero para la creación de puestos.  Una economía en crecimiento también requiere de la inversión en las pequeñas empresas, y nuestro código tributario debe fomentar la inversión.  Actualmente, una pequeña empresa puede deducir un máximo de $25,000 al año en que se compra el equipo. Necesitamos triplicar la cantidad que puede deducirse en el año en que se compra el equipo.  (Aplausos.)

     Por lo que le propuse al Congreso que deben limitar... se debe aumentar el límite a $75,000, y ese límite debe reflejar la inflación.  Al hacerlo, promoveremos mayor inversión en maquinaria. Cuando una pequeña empresa compra una máquina, mejora la productividad de su compañía. Además, significa que el fabricante de maquinaria probablemente tenga más puestos de trabajo disponibles.  Más inversión equivale a puestos de trabajo y lo que nos interesa en esta administración es ayudar a la gente que busca un trabajo.  (Aplausos.)

     También podemos promover el crecimiento económico y la creación de puestos al eliminar la doble imposición de dividendos.  (Aplausos.)  Gravar las ganancias corporativas una vez es justo. Lo que no es justo es que el gobierno grave el mismo dinero dos veces.  La carga de la

doble imposición recae sobre millones de personas que reciben dividendos. Recae particularmente sobre los ancianos, quienes reciben la mitad de todos los ingresos de dividendos.

     La eliminación de la doble imposición pondría más dinero en manos de los inversionistas, fomentaría mayor inversión en los negocios estadounidenses. Los economistas dicen que este plan ayudará a nuestra bolsa de valores.  Y ya que la mitad de las familias estadounidenses son dueñas de acciones, la reforma los ayudaría a ahorrar y contribuiría a que nuestra economía

crezca.

     Ahora, estas medidas fueron presentadas al Congreso la primera semana del año. Este conjunto de medidas a favor del crecimiento era urgente en enero; es aún más urgente hoy.  (Aplausos.)  Es importante que todos ustedes entiendan y que todos sus conciudadanos entiendan que la desgravación fiscal que propuse y promoveré hasta que se promulgue... (aplausos)... creará 1.4 millones de puestos nuevos para fines de 2004. (Aplausos.)

     En dos años, esta nación ha pasado por la guerra, una recesión y una emergencia nacional, lo que ha hecho que nuestro gobierno incurra un déficit.  La mejor manera de reducir el déficit es con mayor crecimiento en nuestra economía, lo cual significa más ingresos para nuestro tesoro y menos gastos en Washington, D.C.  (Aplausos.)

     Me complace que tanto la Cámara de Representantes como el Senado hayan aprobado resoluciones sobre el presupuesto que muestran verdadera restricción.  Y ahora el Congreso debe concentrarse en un conjunto de medidas para el crecimiento sólido y eficaz.  Necesitamos por lo menos $550,000 millones en ese conjunto de medidas porque mientras mayores recortes tributarios se otorguen al pueblo estadounidense people, más puestos de trabajo crearemos en esta economía.  (Aplausos.)

     Los últimos meses han sido una época de desafíos para los Estados Unidos.  Se ha puesto a prueba nuestra determinación. Sin embargo, contamos con los grandes recursos de nuestra fuerza nacional y el carácter nacional para sobreponernos a cada desafío que afrontamos.  Nuestra confianza y nuestro optimismo nunca desfallecerán.  Estamos defendiendo la paz del mundo.  Estamos llevando libertad a los rincones del mundo que no han visto la libertad en varios años. También estamos aumentando la prosperidad de nuestro país.

     Este es un momento único en nuestra historia y el pueblo estadounidense está poniéndose a su altura.

     Quiero darle las gracias a cada uno de ustedes por su arduo trabajo. Quiero darle las gracias a cada uno de ustedes por la fe que han mostrado en el futuro del país.  Que Dios los bendiga y que Dios continúe bendiciendo a los Estados Unidos.  Gracias a todos.  (Aplausos.)

     END                           11:37 A.M. EDT