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Office of the Press Secretary
11 de febrero de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE REFORMAS A LA ATENCIÓN DE LA SALUD
Medical College of Wisconsin
Milwaukee, Wisconsin
2:52 P.M. CST
EL PRESIDENTE: Bueno, muchísimas gracias Tommy, agradezco su presentación. Su corazón quizá esté en Wisconsin, pero debe retener la dirección que tiene actualmente; cuento con usted. Está haciendo una labor fabulosa. (Aplauso.) Amo a Wisconsin por muchas razones: uno, produjo a Thompson. Los amo tanto que hasta vine durante el invierno, lo cual es difícil para un tejano. (Risas y aplausos.)
Es un honor visitar este tan distinguido centro de aprendizaje, el cual capacita a tantos médicos sobresalientes. Resulta que sé algo sobre los médicos de Wisconsin. Los conozco muy bien, pues después de todo, el de la Casa Blanca es el Coronel Richard Tubb, criado aquí mismo en in Wisconsin. No sólo es un excelente doctor, sino que afortunadamente recibió instrucciones especiales sobre enfermedades relacionadas a los pretzel. (Risas
y aplausos.) Mi consejo es, pasar después de masticar. (Risas.)
Pero Medical College of Wisconsin representa el futuro de la atención médica aquí y por todo el país. Es un lugar apropiado para abordar las grandes oportunidades y los retos que el futuro depara a nuestro país. Nuestro sistema de atención de la salud necesita una importante reforma y se encuentra al borde de descubrimientos asombrosos. Debemos aprovechar la oportunidad que beneficiará a todos los estadounidenses.
Y es por eso que quiero agradecer a Scott McCallum por darme la bienvenida aquí y agradezco su liderazgo del estado de Wisconsin. También quiero agradecer a los miembros de la delegación del Congreso: Barrett, Petri, Ryan, Sensenbrenner por venir. Es un gusto verlos a todos. Espero con interés colaborar con ustedes para hacer lo que es correcto por los ciudadanos en términos de atención médica.
Valoro a Michael, su liderazgo y su hospitalidad. Quiero agradecer a los médicos quienes me presentaron un informe. Y quiero agradecer a todos ustedes por su cálida - por su cálida bienvenida.
Quiero hablar acerca de dos asuntos y ambos tienen que ver con los retos que enfrentamos. Quiero hablar brevemente acerca del reto que enfrentamos en el extranjero. Y luego quiero hablar sobre el reto que enfrentamos dentro del país, particularmente con respecto a la atención de la salud.
Primero, el enemigo cometió un grave error. No nos entienden. Déjenme decirlo en otras palabras, no nos entendían. Ahora sí nos conocen.
Somos pacientes. Somos gente decidida. Pero estamos absolutamente resueltos a defender la libertad. (Aplauso.)
Me complace reportar que del mal ha salido cierto bien, parte del cual es que en Washington, no hay diferencia entre republicanos y demócratas en cuanto a quién es más patriota o quién desea más ganar. Todos nosotros queremos ganar la guerra contra el terrorismo, por lo cual estoy agradecido.
Pero les quiero decir a todos que recién comenzamos, que veo esto como un momento único en la historia. Y esta nación debe aprovechar la oportunidad. Y es esta: o defendemos la libertad para que nuestros hijos y nietos puedan crecer en un mundo pacífico o nos retiramos. Y si nos retiramos, el resto del mundo se retirará también.
No creo que nos podemos dar ese lujo. Considero que debemos encontrar el terrorismo dondequiera que se esconda y llevarlo ante la justicia. Y entonces el teatro afgano es el primer teatro de la guerra contra el terrorismo. Y hemos hecho mucho durante un periodo breve de tiempo. Presenté una doctrina que dice, si protege a un terrorista, si esconde a un terrorista, si alimenta a un terrorista, entonces es tan culpable como los terroristas. Y el Talibán descubrió lo que quería decir eso. No sólo los hemos derrocado, sino al hacerlo, liberamos. Liberamos a mujeres y niños de las garras de uno de los regímenes más barbáricos de la historia de la humanidad. (Aplauso.)
Estoy orgulloso de nuestras fuerzas armadas. Y a aquellos de ustedes que tienen un familiar en las fuerzas armadas, gracias. Y sé que están orgullosos de ese familiar, también. Se pone mucho énfasis en una persona en esta guerra contra el terrorismo. Pero esto es mucho mayor que una persona. O, ese tipo, se puede esconder, puede huir, pero no existe cueva suficientemente profunda para el brazo de la justicia del pueblo estadounidense. Y solamente es cuestión de tiempo. No tengo plazos de fechas artificiales. Realmente no me importa si es mañana o dentro de un mes o un par de años. Pero el Sr. bin Laden va a encarar su destino.
Y mientras tanto, Estados Unidos de Norteamérica continuará consolidando nuestra coalición, continuará cortándole el acceso al dinero a las organizaciones terroristas, continuará compartiendo informaciones para que podamos reaccionar mejor, continuará defendiendo nuestro territorio nacional y continuará insistiendo que los países amantes de la libertad encuentren, encarcelen y lleven ante la justicia a cualquiera que quiera hacerle daño a los Estados Unidos, nuestros aliados y nuestros amigos. (Aplauso.)
Existía cierta preocupación entre nosotros que mientras más tiempo pasara desde el horrible día del 11 de septiembre, Estados Unidos vacilaría en nuestra determinación. No necesitan preocuparse. Estamos determinados, somos pacientes, somos recios, somos compasivos. No nos rendiremos ante el terrorismo. (Aplauso.)
Hay muchos retos que enfrentamos. Combatimos una recesión. Estoy optimista que nos recuperaremos. Pero uno de los grandes retos es nuestro sistema de atención de la salud. Me gusta ponerlo de esta manera: enfrentamos un inmenso reto de asegurarnos de mantener el mejor sistema del mundo de atención de la salud. Ese es nuestro reto. ¿Cómo mantenemos nuestra ventaja? ¿Cómo nos aseguramos que el pueblo estadounidense obtenga la mejor atención médica en el mundo?
Y comienza con asegurarnos de atraer a los mejores y más inteligentes a la profesión médica. Y eso puede comenzar con que el Presidente diga, gracias por dedicar sus vidas a una vocación tan maravillosa. Estados Unidos agradece el hecho que han escogido una profesión que es tan profunda y tan importante. Es un modelo de servicio y excelencia. Y los logros de nuestros profesionales médicos sientan las pautas para el mundo entero.
La expectativa de vida en los Estados Unidos actualmente es ocho años más larga que lo era en 1950 y 29 años más larga que lo era en 1900. Ese es un gran adelanto. Y para millones, esos años extra de vida son más activos y más saludables que cualquiera se podría haber imaginado. Estamos logrando grandes adelantos contra muchas enfermedades, tales como el cáncer a la mama y el cáncer al colon y la leucemia infantil. La tasa de mortalidad de enfermedades coronarias ha disminuido 40 por ciento desde 1980. Nuestro país está en la delantera en el mundo en cuanto a Premios Nóbel de ciencias y medicina y la invención de medicamentos y dispositivos médicos nuevos.
Realmente considero que este progreso es una de las mayores contribuciones de los Estados Unidos a la humanidad Es un tributo a los destacados esfuerzos de la profesión médica y a un sistema privado de medicina que fomenta la innovación y retribuye el trabajo arduo. (Aplauso.)
Sin embargo nuestros médicos y pacientes saben que nuestro sistema está lejos de ser perfecto. Demasiados de nuestros pacientes se sienten atrapados por el sistema, con decisiones acerca de su salud dictadas por las HMO o las burocracias gubernamentales. Demasiados doctores se sienten enterrados en papeleo. He oído decir que algunos doctores no sienten que ejercen la medicina, sino que ejercen seguros.
Al mismo tiempo, los costos de la atención médica aumentan rápidamente y mucha gente se preocupa que no podrán costear los tratamientos que necesitan. Algunos procedimientos son realizados demasiadas veces, a menudo como medidas defensivas para evitar litigios. Y unos 40 millones de estadounidenses aún no tienen ningún tipo de seguro médico.
Debemos reformar la atención de la salud en los Estados Unidos. Debemos forjar un sistema moderno, innovador de atención médica que brinda a los pacientes más opciones y menos órdenes y fortalece la relación entre los médicos y los pacientes.
El gobierno debe desempeñar una función activa en la reforma. Sin embargo, es importante que la función del gobierno no sea centralizar; ni tampoco es la función del gobierno controlar cómo se ejerce la medicina. (Aplauso.) Otros países han probado esta ruta y ha llevado a largas esperas para tratamiento, atención de baja calidad y tecnología retrasada. Y para muchos pacientes, su experiencia con la medicina centralizada y controlada por el gobierno los lleva a otro lugar, a menudo al mismo Estados Unidos, donde pueden recibir el tratamiento y la atención que necesitan.
La función del gobierno en la reforma de la salud es arreglar el sistema donde esté fallando y a la vez preservar la calidad y la innovación del sistema médico privado que se centra en los pacientes. Toda reforma debe ser guiada por ciertos objetivos.
El primer objetivo: todos los estadounidenses deben poder elegir el plan de atención médica que satisface sus necesidades bajo precios económicos. Cuando la gente tiene buenas alternativas, cuando se les dan distintas opciones a las personas, los planes de salud tienen que competir por la actividad comercial, lo que significa mejor calidad y cobertura.
La mayoría de los estadounidenses reciben su seguro médico del trabajo. Sin embargo, los costos mayores están haciendo que algunos empleadores recorten los beneficios o insistan que el empleado pague más, particularmente si quieren elegir su propio médico o evitar las complicaciones de la atención dirigida. Muchas familias terminan con un plan médico cuyas primas mensuales crean tirantez en sus presupuestos - y cuando necesitan atención, descubren que lo que necesitan realmente no está totalmente cubierto.
Entonces, esto es lo que propongo. Propongo que demos a los trabajadores más opciones. Propongo que reformemos el sistema para hacer el sistema más individualizado al crear cuentas personales de salud. En vez de pagar una prima alta todos los meses por servicios que posiblemente no use, considero que debemos tener una cuenta que permite que una persona pague una prima mucho menor por cobertura médica mayor y luego colocar lo ahorrado en una cuenta de salud libre de impuestos. (Aplauso.)
El dinero es su dinero. Es su dinero el de la cuenta de salud, no el dinero del gobierno. Y puede utilizarlo para cualquier necesidad de atención médica que surja. Si no lo usa, puede quedarse con él. Y mientras más económica, y por la prima más económica, también puede recibir atención en caso de catástrofes, protección en caso de enfermedades serias. (Aplauso.)
La tendencia del gobierno es lo uniforme. Si parte de la reforma es reestablecer la relación entre los pacientes y el médico y dar a los pacientes más opciones, tenemos que cambiar el sistema impositivo para - y permitir que los pacientes tomen las decisiones que más les convienen. (Aplauso.)
También propongo contribuir a que los trabajadores tengan opciones mejores y más económicas de planes de seguro en el trabajo. Ahora, algunas compañías grandes están - ustedes están bien, ustedes tienen ciertas opciones. Pero muchas empresas pequeñas no pueden costear el seguro médico. Y entonces - y eso es porque no hay mucho poder adquisitivo. Un negocio pequeño independiente no tiene poder adquisitivo en el mercado. O no puede costear el seguro o tiene que permitir que sus empleados se las arreglen con un solo plan con una prima alta.
Y entonces lo que propongo es que debemos permitir que los empleadores se junten - por medio de una asociación industrial o quizá la Cámara de Comercio - para que puedan obtener la mejor oferta a favor de sus trabajadores, así como se permite que lo hagan las grandes corporaciones. (Aplauso.)
Demasiados empleados no reciben ningún tipo de cobertura por medio de sus trabajos. Esto es particularmente cierto entre las minorías, los empleados a tiempo parcial y los trabajadores por temporada. Para aquellos con medios limitados, mi presupuesto otorgará nuevos créditos para costear la cobertura médica - hasta mil dólares por persona o $3,000 por familia.
Y no tendrán que esperar hasta el momento de pagar impuestos para recibir créditos de salud. Los pondremos inmediatamente a la disposición de las familias que califiquen, dándoles la ayuda que necesiten cuando la necesiten. (Risas.)
Y al mismo tiempo, colaboraremos con los gobernadores de nuestro país para crear grupos de compra para negociar con los aseguradores a favor de la gente que usa estos créditos de salud. En otras palabras, debe darse a la gente que no tiene seguro un incentivo para comprar seguro; los estados pueden ayudarse a juntarlos para conseguir cobertura decente; pero no es un programa gubernamental. En otras palabras, debemos confiar en la gente. El gobierno brinda incentivos a las personas para que tomen decisiones dentro del mercado. Si el objetivo es mejorar la calidad de la atención al fomentar las opciones individuales y una relación entre los pacientes y los médicos, los créditos de salud son una manera de ayudar a los que no tienen seguro a hacerlo.
Considero firmemente que la ley que propuse para ayudar a los trabajadores desempleados tiene mucho sentido. Y es esta: tan pronto como una persona reúna los requisitos para los beneficios del desempleo, el gobierno cubriría 60 por ciento del costo de continuar su atención médica. Esa es la función apropiada del gobierno federal. La función del gobierno federal es ayudar a la gente que ha estado desempleada, no sólo con beneficios, sino también con sus costos de atención médica.
Y el mismo principio de fomentar las opciones y ayudar a la gente a ayudarse a sí misma debe aplicarse también a dos programas patrocinados por el gobierno, Medicaid y Medicare.
Medicaid y el programa S-CHIP proporcionan cobertura esencial a las familias de bajos recursos y a los ancianos y a las personas con incapacidades. Estos estadounidenses también merecen más opciones. Mi presupuesto da a los estados mayor flexibilidad para ofrecer mejores opciones dentro de Medicaid y S-CHIP y pone a la disposición más fondos para que los estados mejoren la cobertura.
Y el programa de Medicare es una fuente de seguridad y dignidad para decenas de millones de nuestros ancianos. Es un compromiso increíblemente importante que ha hecho nuestro gobierno federal. Apoyo Medicare firmemente porque es tan crucial para las vidas de los estadounidenses mayores. Pero entiendo que Medicare es anticuado. No se ha mantenido al tanto de los avances de la medicina. Por ejemplo, cuando se estableció Medicare en 1965, la atención médica generalmente significaba atención hospitalaria. Actualmente entendemos qué tan importante es prevenir que la gente se enferme en primer lugar - sin embargo, Medicare no cubre plenamente la medicina preventiva.
Durante los últimos 37 años, han salido muchos medicamentos nuevos para reemplazar los tratamientos invasivos y la cirugía. Estos medicamentos pueden ser más efectivos y mucho menos caros. Una úlcera seria al estómago, por ejemplo, alguna vez requería de una hospitalización larga y muchos miles de dólares en cuentas médicas. Actualmente, la úlcera puede ser curada con medicamentos bajo receta que cuestan apenas cientos de dólares. Sin embargo, Medicare sólo cubriría la cirugía, no los medicamentos.
Debemos llevar a Medicare al Siglo XXI: ampliar su cobertura, mejorar sus servicios, fortalecer sus finanzas y dar a los ancianos mayor control de la atención médica que reciben. (Aplauso.) Considero que estamos logrando adelantos en Washington; adelantos al convencer al Congreso que toda la sabiduría no está en las burocracias de Washington cuando se trata de atención médica para los ancianos. Tenemos republicanos y demócratas y un independiente del Senado de los Estados Unidos trabajando en la reforma de Medicare.
Los ancianos que están contentos con el sistema actual deberían poder mantener la cobertura exactamente como está. En otras palabras, si un anciano que vive en los Estados Unidos dice, me encanta Medicare exactamente como está, nada cambia. Y eso es un importante -- es importante que muchos estadounidenses oigan eso. Pero se debe ofrecer a todos los ancianos opciones distintas, una variedad de opciones de las cuales escoger, de tanto el sector privado y los mercados privados, como un mejor plan gubernamental con mejores opciones de Medigap. Y todas estas opciones - todas ellas - sin embargo, deben incluir cobertura de medicamentos bajo receta. (Aplauso.)
El segundo objetivo de la reforma es la calidad - la habilidad de un paciente de recibir la mejor atención del médico de su selección
Los planes de cuidado dirigido han hecho mucho para hacer la atención médica más económica para mucha gente. También pueden negar cobertura injustamente y interponerse entre el médico y el paciente. Cuando se pierden tales derechos básicos, deben ser reestablecidos por la ley. Y es por ello que urjo al Congreso que ponga un estatuto de derechos de los pacientes sobre mi escritorio. (Aplauso.)
Estamos cerca de un acuerdo sobre este asunto. He enviado este mensaje al Congreso: por favor, envíenme un proyecto de ley que protege a todos los pacientes, no sólo unos cuantos afortunados. Envíenme un proyecto de ley con protecciones integrales para los pacientes. No debería cobrarse extra a nadie, por ejemplo, por simplemente visitar la sala de emergencia más cercana. Nadie debería tener que exponerse debido a la burocracia antes de consultar a un especialista. Y si los planes médicos niegan la atención, todos los pacientes deberían tener el derecho a una revisión expedita por un panel imparcial de médicos.
Finalmente, deberíamos atender los intereses de los pacientes, no el interés propio de los abogados litigantes. (Aplauso.) Siempre habrá asuntos que pueden ser y serán resueltos en los tribunales. Pero con un proceso sólido de revisión, la mayoría de los desacuerdos entre los pacientes y los planes de salud terminarán en atención médica, no en los tribunales.
El litigio innecesario no - el litigio innecesario le hace un daño increíble a nuestro sistema de atención de la salud. Le cuesta a todos tiempo y dinero - especialmente perjudica a los pacientes que necesitan atención rápidamente - y puede destruir el vínculo de confianza entre el médico y el paciente. Los juicios frívolos incrementan las primas de seguros de todos y desaniman a los empleadores de ofrecer tipo alguno de cobertura. Realmente es importante que recordemos que queremos ayudar a los médicos a curar, no animar a los abogados a entablar demandas. (Aplauso.)
Y el ambiente legal hostil que enfrentan los médicos está aumentando los costos y menoscabando la calidad de la atención médica de maneras prácticas. En algunos hospitales, por ejemplo, los médicos han colaborado estrechamente unos con los otros para reducir la tasa de infección después de los procedimientos quirúrgicos en más de la mitad. Sin embargo, cuando hablan sobre esa información francamente o escriben un informa para el beneficio de otros, también se exponen a demandas. En realidad, tenemos un sistema que penaliza a los médicos por tratar de prevenir errores y evitar complicaciones en la atención de los pacientes. Y eso no tiene mucho sentido. Estos errores de buena fe no merecen el castigo de una demanda y el Congreso necesita hacer algo sobre ello. (Aplauso.)
Cuando beneficie a los pacientes, la información debe ser compartida ampliamente. En el sistema de Medicare, estamos dándole más información a la gente sobre la calidad de los hogares de reposo por todo el país - y planeamos hacer lo mismo por todo el sistema de atención médica. Mayor dependencia en la tecnología de la información no sólo reducirá los costos, sino también ofrece la gran promesa de detección y tratamiento y el desarrollo de curas nuevas para las enfermedades.
La información médica personal, sin embargo, siempre debe ser estrictamente confidencial. El derecho a la confidencialidad de un paciente debe ser protegido y haremos cumplir esas protecciones.
Mi objetivo final en las reformas de la atención de la salud es asegurarme que el gobierno actúe cuando deba - proporcionar una fuerte red de seguridad de atención médica y promover la investigación en las fronteras de las ciencias. El gobierno federal ha aceptado estas
responsabilidades y debemos cumplir con ellas.
Muchos de los pobres y los que carecen de seguro, entre ellos los inmigrantes ilegales, se encuentran totalmente fuera de nuestro sistema de atención médica. A menudo sus vecindarios tienen pocos profesionales o instalaciones de atención médica. Tienen poco o nada de acceso a la atención preventiva y la mayoría del tratamiento tienen lugar en una costosa sala de emergencias.
En todo el país, más de 3,000 centros comunitarios de salud están combatiendo estos problemas - al ofrecer vacunas, brindar atención prenatal y tratar las enfermedades antes que se conviertan en emergencias médicas. Respaldo firmemente estos centros comunitarios de salud porque son compasivos -- (aplauso). Son compasivos, son económicos y Estados Unidos necesita más de ellos. Y entonces he establecido este objetivo: necesitamos 1,200 centros comunitarios de salud más durante los próximos cinco años para asegurarnos que nuestro gobierno cumpla con su compromiso sobre la necesidad. (Aplauso.)
El gobierno federal tiene una gran función en la investigación médica, como ustedes acá bien saben. Y esa función ahora es urgente. En respuesta a la amenaza que enfrenta nuestra nación, hemos consignado más de $2 mil millones para desarrollar pruebas nuevas y tratamientos nuevos para las armas del bioterrorismo. (Aplauso.) Esta investigación no sólo es importante inmediatamente, sino que probablemente produzca un nuevo entendimiento sobre el tratamiento de enfermedades tales como la tuberculosis, la malaria, el VIH / SIDA. Nuestro esfuerzo masivo por garantizar la seguridad de nuestro pueblo mejorará la salud de la gente.
El Instituto Nacional de Salud es uno de los proyectos más exitosos de nuestra historia. El trabajo del NIH nos ha ayudado a vencer una larga lista de enfermedades y peligros a la salud pública. Ahora que los científicos están comenzando a leer los códigos de la vida misma, nos aproximamos a avances increíbles en la lucha contra las enfermedades. Es posible que durante nuestra era libremos a la humanidad del flagelo del cáncer.
Esta es una época de grandes retos nacionales y el trabajo del NIH se ha hecho aún más urgente y prometedor. Le pido al Congreso que respalde firmemente al NIH y mi presupuesto logra el objetivo que fijé cuando procuré el voto y esto es, doblaremos el objetivo del NIH para fines del año 2003. (Aplauso.)
Las ciencias están - la misma fuente, llegando a la misma fuente de las enfermedades y afecciones. Para el 2010, predicen los científicos, las pruebas genéticas permitirán que las personas sepan si están predispuestas a ciertas enfermedades. Dentro de 20 años, estarán disponibles los medicamentos y las terapias genéticas orientadas para la diabetes y la hipertensión y otras enfermedades.
Al dedicarnos a la promesa de estos proyectos, debemos también estar alerta a sus peligros. La información genética debe ser una oportunidad de prevenir y tratar las enfermedades, no una excusa para la discriminación. (Aplauso.) Así como abordamos la discriminación sobre la base de la raza, debemos ahora prevenir la discriminación sobre la base de la información genética. (Aplauso.)
Existen otros riesgos de los cuales resguardarse: el uso de la investigación genética para amenazar la dignidad de la vida misma. Los poderes de la ciencia son moralmente neutrales - usados tan fácilmente para fines malos como buenos. En el entusiasmo del descubrimiento, nunca debemos olvidarnos que la humanidad es desarrollada - es definida no sólo por la inteligencia, sino por la conciencia. Hasta los objetivos más nobles no justifican todos los medios. (Aplauso.) La vida misma siempre es valorada y protegida. En la investigación biomédica, estamos tratando con la misma esencia de la vida - y las leyes deben ser firmes y claras sobre restringir a los imprudentes y proteger a los que no tienen una voz. (Aplauso.)
Estos son los objetivos de la reforma a la atención de la salud - principios que hacen a un buen sistema aún mejor. Pondremos nuestra confianza en las decisiones de los pacientes y en las decisiones de los médicos - la manera más segura de mejorar la cobertura y mejorar la atención. Protegeremos a los pacientes y a los médicos del tratamiento injusto y de las demandas insensatas. Y el gobierno cumplirá con sus responsabilidades únicas de proporcionar una red de seguridad de atención médica y conducir investigaciones con tantas posibilidades para todos nosotros.
Con estas reformas, los nuevos avances en la investigación médica llegarán a los pacientes que los necesitan - rápidamente y al menor costo posible.
Considero que Estados Unidos puede lograr cualquier cosa que se propone. Creo - no creo, sé que vamos a ganar la guerra contra el terrorismo. (Aplauso.) Y sé que si respetamos a nuestros profesionales y respetamos a nuestros pacientes y reconocemos la función limitada del gobierno, si confiamos en que los estadounidenses tomen las decisiones correctas en sus vidas, tendremos el sistema de atención de la salud que continúa siendo la envidia del mundo.
No cabe duda en mi mente que con las reformas adecuadas, la filosofía correcta, una filosofía de confianza - confianza en la gente -- Estados Unidos continuará a la vanguardia de la medicina. Y mientras Estados Unidos permanezca a la vanguardia de la medicina, Estados Unidos será la tierra prometida para todos nosotros.
Es un honor tan grande estar aquí. Quiero agradecer a los jóvenes que van a ser médicos. Quiero agradecerles por su servicio. (Aplauso.) Denles una "A" por asistir, por sentarse hasta el final de esta clase. (Risas.) Pero, realmente lo agradezco.
Y también valoro sus profesores. (Aplauso.) Y agradezco la oportunidad de hablar con mis conciudadanos sobre el futuro de la atención de la salud en los Estados Unidos.
Que Dios los bendiga a todos. (Aplauso.)
END 3:25 P.M. CST