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Oficina del Secretario de Prensa
18 de septiembre de 2006

Declaraciones del Presidente y la Señora Bush en la Conferencia de la Casa Blanca Sobre la Alfabetización Mundial
New York Public Library
Nueva York, Nueva York

12:10 P.M. EDT

   SEÑORA BUSH: Muchísimas gracias a todos.  Muchísimas gracias. Muchas gracias. (Aplausos.) Tomen asiento. Muchísimas gracias a todos. Gracias a todos. Pueden tomar asiento. Quiero darles las gracias a todos los magníficos panelistas hoy por compartir sus experiencias y conocimientos. Deseo agradecerles a todos en esta sala por su dedicación a la alfabetización.

   Hoy, oímos tres de los beneficios más importantes de la lectura: Enseñar a las mujeres a leer mejora las oportunidades educativas de sus hijos: Las mujeres que pueden leer abogan por la educación de sus hijos; la capacidad de leer y escribir ayuda a los adultos a tomar decisiones informadas para proteger su salud y la salud de sus hijos, y la capacidad de leer y escribir ayuda a los adultos -hombres y mujeres- a adquirir conocimientos básicos de finanzas para generar ingresos, los cuales propician la independencia e impulsan la economía local. Si más países invierten en programas de alfabetización como aquéllos de los que hemos oído hoy, todos en el país podrán disfrutar de los beneficios de la lectura. Los líderes de todos los gobiernos deben comprometerse con esta causa.

   Ahora, me gustaría presentar al líder que sé que está dedicado a mejorar la alfabetización y la educación: Damas y caballeros, mi esposo, el Presidente George Bush. (Aplausos.)

    EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Gracias por asistir a esta importante conferencia. Al mirar alrededor de la sala, veo algunas caras conocidas. mi madre. (Risas.) ¿Cómo estás? Es un gusto verte. Mi suegra. (Risas.) Ambas damas han inculcado una gran pasión por la lectura no sólo en Laura y en mí, sino en otros en todo el país. Gracias a todos por asistir. Laura, gracias por tu liderazgo.

    Laura cree firmemente en el poder de la alfabetización para cambiar a las sociedades. Y de eso hemos venido a hablar, en realidad. La capacidad de. el simple acto de enseñarle a un niño a leer, o a un adulto a leer tienen la capacidad de transformar naciones y producir la paz que todos anhelamos.

   Entonces, deseo darles las gracias por su presencia. Deseo agradecer en particular a las Primeras Damas que están presentes y a los ministros de diversos gobiernos de todo el mundo. Realmente nos enorgullece que se hayan dado el tiempo para acompañarnos hoy.

   Como probablemente se darán cuenta, nuestro gobierno toma este programa en serio. Al fin y al cabo, contamos con la presencia de tanto la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, como de la secretaria de Educación, Margaret Spellings. Esto debe indicarle a la gente muy claramente que cuando combinamos los recursos del Departamento de Educación y el Departamento de Estado, es porque tomamos muy en serio nuestra contribución a la alfabetización mundial. Y luego hemos incluido a Randy Tobias, que está a cargo de USAID. Es quien tiene la responsabilidad de entregar el dinero. (risas). lo cual estamos haciendo, porque creemos firmemente en este programa. Entonces, deseo agradecerles a todos por darse el tiempo para enviarle un mensaje claro a la gente.

   Deseo darle las gracias al señor Matsuura de UNESCO. Muchísimas gracias por sus servicios. Gracias por dirigir esta vital organización. Queremos trabajar con usted. Y veo que está sentado junto a una de mis grandes amigas: la Embajadora Karen Hughes también está aquí.

   Quiero agradecerle a Paul LeClerc de la. de esta fantástica biblioteca. ¿No es un lugar maravilloso para una reunión? Obviamente, tiene sentido reunirse en una biblioteca si se va a hablar acerca de la alfabetización. Es realmente uno de los lugares más especiales aquí en Nueva York. Y también quiero agradecerle a Catie Marron por permitirnos usar este local. Es la presidenta de la junta, y a Paul, por supuesto, que es el presidente y funcionario principal de la New York Public Library.

   Quiero darles las gracias a quienes participaron en los paneles. Tuve el honor de conocer a algunos de los panelistas y moderadores. Conocí a Gerri Elliot, vicepresidenta corporativa de Microsoft. La razón por la que menciono a Gerri Elliot es porque, en Estados Unidos, creemos que hay una responsabilidad conjunta de ayudar. Creemos que el gobierno tiene una función vital, pero también creemos que las empresas de Estados Unidos y nuestros ciudadanos tienen una función vital que desempeñar al ayudar a otros a beneficiarse de aprender a leer. Y, entonces, quiero darle las gracias a Gerri por sentar tan buen ejemplo.

   Hago un llamado a otros en el país a que comprendan la importancia de este programa y se ofrezcan a participar. Al fin y al cabo, un programa de alfabetización puede ayudar a diseminar prosperidad y paz. Y ése es el verdadero motivo por el cual estamos aquí en la Asamblea General de la ONU. Estaba ansioso por venir. Como saben, es un evento anual. Me toca venir todos los años. Me da la oportunidad de conocer a otros líderes y me da la oportunidad de explicar claramente que los objetivos de este país son ayudar a quienes han perdido toda esperanza; los objetivos de este país son diseminar la libertad; los objetivos de este país son aumentar la prosperidad y la paz.

   No es posible tener prosperidad a menos que la gente pueda leer. Es as de simple. ¿Saben? Una de las cosas a las que nos hemos comprometido en Estados Unidos es a ayudar a erradicar la pobreza persistente. Pero existe un vínculo directo entre el analfabetismo y la pobreza persistente. A menudo, cuando hablamos acerca de la prosperidad y de ayudar a que este mundo se vuelva un lugar más próspero, tenemos la tendencia a concentrarnos solamente en el intercambio comercial. Y sin duda, los buenos acuerdos comerciales y la eliminación de barreras que impiden el flujo libre de productos ayudarán a promover la prosperidad. Pero no es posible ser una nación próspera si el pueblo no puede leer.

   Digo, pónganse a pensar. Es bastante claro: para ser un consumidor informado, es necesario poder leer. Para poder aprovechar los empleos que se generan en un país como resultado de mayores oportunidades económicas, es necesario poder leer. Para ser un trabajador productivo, es necesario poder leer el manual. Y, entonces, parte de este programa, parte de la aplicación práctica de este programa es fomentar la prosperidad mejorando la capacidad de leer de la gente. Y deseo agradecerles por la atención prestada a ese importante asunto.

    También creo firmemente que aquéllos de nosotros que nos beneficiamos de vivir en una sociedad libre debemos ayudar a otros a alcanzar los beneficios de la libertad. Creo en eso. Creo que es parte de la responsabilidad de Estados Unidos con el mundo. Comprendo que no podemos imponer nuestro concepto de gobierno, ni debemos tratar de hacerlo. Pero aquí en Estados Unidos creemos en la universalidad de la libertad. No creemos que la libertad le pertenezca sólo a Estados Unidos de Norteamérica; creemos que las aplicaciones de la libertad son universales. También creemos firmemente que a medida que el mundo se vuelva más libre, veremos la paz. Eso es lo que creemos. Y vamos a actuar conforme a esas convicciones.

  Pero no hay duda de lo siguiente: Es muy difícil tener sociedades libres si los ciudadanos no pueden leer. Considérenlo. Es mucho más difícil que una sociedad goce de las bendiciones universales de la libertad si sus ciudadanos no pueden leer el periódico para poder tomar decisiones informadas acerca de lo que está teniendo lugar en su país. No es posible gozar de las bendiciones de la libertad si no puedes leer la papeleta de votación o si no puedes leer lo que otros dicen acerca del futuro de tu país.

Estoy profundamente preocupado por la propagación del radicalismo, y sé que ustedes también. Anhelamos que vuelvan los días en que la gente no se sienta cómoda ni facultada a tomar vidas inocentes para lograr un objetivo. Una razón por la cual los radicales son capaces de reclutar a jóvenes para ser, por ejemplo, terroristas suicidas, es la desesperanza. Una manera de derrotar esta desesperanza es a través de la alfabetización, dándole a la gente la fantástica esperanza que se origina en ser capaz de leer y hacer realidad los sueños.

De modo que este programa de alfabetización es crucial desde el punto de vista de los Estados Unidos de América, y queremos ayudar. Por eso estoy aquí. Quiero agradecerles por estar aquí y hacerles saber que queremos brindarles nuestra ayuda.

Sé que Laura habló de nuestro programa en el continente africano. Es un compromiso firme, real y decidido a ayudar a que la gente aprenda a leer. Compartimos. compartimos el mismo sentido de compromiso en otros lugares además de África. Por ejemplo, en nuestro propio vecindario, estamos profundamente preocupados por la alfabetización y consideramos que ayudar a la alfabetización de los pueblos de Centroamérica y Sudamérica debe ser considerado de interés nacional.

Uno de los programas de alfabetización más, creo, más conmovedores de los que he sido testigo como presidente fue el del Instituto de Capacitación de Maestras en Kabul. Sé que hay personas de Afganistán aquí y quisiera agradecerles por su coraje y valentía. No sé si saben lo que hace el instituto, pero piensen en los días previos a la liberación, cuando no se permitía que las mujeres salieran de casa. Las niñas no podían ir a la escuela. Había un movimiento clandestino de maestras por la gran pasión que las maestras sienten por. que sienten por sus alumnos. Y entonces, después de la liberación del país hemos trabajado con ese instituto para capacitar a maestras.  capacitar a maestras para que enseñen a enseñar, teniendo en cuenta que cuando las maestras salgan del instituto irán a las aldeas.

Este movimiento es como una cascada de destrezas que permite que el pueblo demuestre su bondad, haga realidad sus sueños de un Afganistán más alfabetizado. Esta joven democracia va a sobrevivir. Y una de las razones por las cuales va a sobrevivir es por el esfuerzo comprometido de muchas personas, no sólo de Estados Unidos, sino de gente de todo el mundo para ayudar a los valientes empresarios educativos que reconocen que la esperanza y la paz son el resultado de la educación.

Nosotros. muchas veces se escuchan un montón de voces. la gente es muy habladora en esta sociedad nuestra. La gente se para y hace promesas y declaraciones un poco exageradas. Quiero decirles que nuestro gobierno está haciendo mucho más que hablar, nuestro gobierno está dispuesto a actuar. Hemos aumentado al doble la asistencia de desarrollo desde que asumí la presidencia. Hemos creado lo que se llama la Cuenta del Desafío del Milenio. Dijimos que íbamos a ayudar a la gente, en particular a aquellos que  luchan contra la corrupción, los que creen en el mercado, pero igualmente importante, a los que invierten en la educación y salud de sus ciudadanos.

Creemos decididamente que este mundo debe confrontar la pandemia del VIH/sida y creemos que quien mucho recibe, mucho debe dar con el propósito de solucionar la enfermedad y la pobreza -- originada muchas veces por -- mucha de la pobreza se origina en el analfabetismo.

Y una cuestión que quisiera enfatizar hoy es que, primero, estamos comprometidos. Creemos que Estados Unidos de América no debe aislarse de los problemas del mundo. Creemos que tenemos la oportunidad de solucionar los problemas del mundo.

Nada es más esperanzador, no hay mayor regalo que enseñarle a una persona a leer. Cuando era gobernador de Texas, recuerdo que una señora afroamericana se me acercó y estábamos hablando de la importancia de enseñarles a todos los niños a leer, no sólo a unos pocos, sino a todos los niños. Creemos que en Estados Unidos la lectura no debe ser el derecho de sólo unos pocos. Debe ser. universal también. Y la señora se me acercó y me dijo, "Señor gobernador", dijo, "quiero que comprenda lo que siente mi comunidad". Dijo que "la lectura es el nuevo derecho civil". Y siento lo mismo por la alfabetización mundial. La lectura producirá la paz que queremos.

Gracias por asistir. Que Dios los bendiga. (Aplausos.)

FIN      12:22 P.M. EDT


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