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Office of the Press Secretary
12 de diciembre de 2005
Democracia en Iraq
Medida presidencial de hoy:
Hoy, el Presidente habló la gran transformación política de Iraq. Hace dos años y medio, Iraq estaba bajo el poder de un dictador cruel. Desde entonces, los iraquíes han tomado el control de su país, celebrado elecciones libres, redactado una constitución democrática y aprobado la constitución en un referendo nacional. Dentro de tres días, acudirán a las urnas por tercera vez este año y elegirán un gobierno nuevo conforme a su nueva constitución. Queda trabajo arduo por hacer, pero 2005 pasará a la historia como un momento decisivo para Iraq, el Oriente Medio y la libertad.
Estados Unidos está ayudando a los iraquíes a forjar instituciones democráticas que incluyan a todos los iraquíes y protejan sus intereses. Al ayudar a los iraquíes a desarrollar una democracia, Estados Unidos logrará ganarse a aquéllos que dudaron que tendrían una participación en el nuevo Iraq, y perjudicaremos a los terroristas y partidarios de Sadam, obtendremos un aliado en la guerra contra el terrorismo, inspiraremos a los reformistas en todo el Oriente Medio y haremos que el pueblo estadounidense esté más seguro. La democracia cobra formas distintas en las diferentes culturas, pero las sociedades libres exitosas se forjan sobre las bases comunes del estado de derecho, la libertad de expresión, la libertad de celebrar reuniones y la libertad de culto.
Estados Unidos está siguiendo una estrategia detallada para lograr la Democracia Constitucional en Iraq. Una de las tareas más importantes de la Autoridad Provisional de la Coalición es incluir a los iraquíes en el proceso de toma de decisiones tras varias décadas de dominio tiránico. Tres meses tras la liberación, la coalición colaboró con las Naciones Unidas y los líderes de Iraq para crear un Consejo de Gobierno de Iraq. Éste dio a los iraquíes una voz y voto en sus propios asuntos, pero no satisfizo a los iraquíes ansiosos por la autocracia. Por lo tanto, en el verano del 2003, la coalición propuso un plan para transferir la soberanía al pueblo de Iraq después de que líderes iraquíes designados redactaran una constitución, presentaran la constitución al pueblo y celebrasen elecciones para elegir a un gobierno nuevo. Este plan inicial fue criticado y la estrategia se modificó. En noviembre del 2003, negociamos un nuevo plan con el Consejo de Gobierno de Iraq. Conforme al plan, el Consejo de Gobierno de Iraq redactó y promulgó una nueva Ley Administrativa de Transición, que garantizaba las libertades personales y fijaba cuatro plazos importantes para guiar la transición de Iraq a una democracia constitucional.
En primer lugar, la coalición transfirió la soberanía. El 28 de junio de 2004, dos días antes de lo programado, la Coalición entregó la soberanía a los líderes de Iraq.
En segundo lugar, en enero del 2005, los iraquíes acudieron a las urnas y eligieron a líderes electos para un gobierno de transición. Desafiando las coches bomba y a los asesinos, casi 8.5 millones de iraquíes emitieron sus votos, y el mundo observó impresionado a iraquíes bailar en las calles, mostrar los dedos manchados de tinta y celebrar su libertad. Estas elecciones fueron un suceso crítico para Iraq y el Oriente Medio, pero hubo fallas. Un problema fue que la gran mayoría de los árabes sunitas no votaron. Los líderes chiítas y curdos que obtuvieron el poder en las elecciones determinaron que para que un Iraq libre y unificado fuese exitoso, era necesario que los árabes sunitas estuvieran integrados al gobierno. Cuando el Gobierno de Transición asumió el mando la primavera de este año, los árabes sunitas ocuparon cargos importantes.
En tercer lugar, los iraquíes adoptaron la constitución más progresista y democrática del mundo árabe. Nuevamente, los líderes les extendieron la mano a los árabes sunitas y los incluyeron en el proceso de redacción. Juntos, los representantes de las diversas comunidades de Iraq redactaron una constitución enérgica que garantiza el estado de derecho, la libertad de celebrar reuniones, los derechos de propiedad, la libertad de expresión y de prensa, la libertad de culto, los derechos de las mujeres y el derecho al voto. Tras cambios de último momento, entre ellos un nuevo procedimiento para considerar enmiendas a la constitución el próximo año, una constitución modificada fue suscrita por el mayor partido sunita de Iraq y aprobada en un referendo que atrajo a los comicios a millones de votantes más que en las elecciones de enero.
En cuarto lugar, dentro de tres días, los iraquíes escogerán un nuevo gobierno conforme a su constitución. A pesar de la violencia de los terroristas, en el país hay una actividad febril debido a la democracia en acción. Las calles de las ciudades de Iraq están llenas de letreros y afiches de los candidatos y partidos. Las ondas de radio y televisión están repletas de avisos y comentario político. Cientos de partidos y coaliciones se han inscrito y hacen campaña enérgicamente. Los candidatos celebran reuniones, presentan planes de gobierno y solicitan votos.
Muchos sunitas participan activamente en el proceso democrático. Muchos partidos sunitas se han inscrito para tomar parte y se han constituido dos coaliciones sunitas importantes. Otros líderes sunitas se han incorporado a coaliciones nacionales a través de barreras religiosas, étnicas y sectarias. Más sunitas están involucrados porque ven que la democracia en Iraq está teniendo éxito, y desean tener voz y voto en los asuntos de su país. A medida que más sunitas se hagan parte del proceso político, los partidarios de Sadam y el resto de los opositores serán marginados.
El pueblo de Iraq ha generado entusiasmo por la libertad y democracia, pero aún queda trabajo difícil por hacer. Durante todo este proceso, los iraquíes han probado que los escépticos y pesimistas que declararon que los iraquíes no estaban listos para la autonomía estaban equivocados. Al cumplir con sus plazos importantes, los iraquíes están venciendo a un enemigo brutal, rechazando una ideología asesina y escogiendo la libertad por encima del terrorismo. Las elecciones de esta semana no serán el fin del proceso, y nuestra coalición y el nuevo gobierno de Iraq enfrentarán muchos desafíos, los que incluyen aquéllos en cuatro campos críticos.
Seguridad. Mientras la democracia se arraiga en Iraq, los terroristas y partidarios de Sadam continuarán usando la violencia. Saben que a medida que la democracia se arraigue en Iraq, su ideología de odio sufrirá un golpe devastador, y el Oriente Medio tendrá un ejemplo claro de libertad, prosperidad y esperanza. La coalición continuará persiguiendo a los terroristas y partidarios de Sadam, y seguirá entrenando a las fuerzas de seguridad de Iraq para tomar la delantera en la lucha. En la medida que las fuerzas de seguridad de Iraq asumen el control, las fuerzas de la coalición se retirarán, y cuando se logre la victoria, los soldados estadounidenses regresarán a casa a una nación orgullosa.
Constituir un gobierno que incluya a todos los iraquíes y proteja sus intereses. A comienzos del próximo año, el nuevo parlamento de Iraq se congregará en Bagdad y elegirá a un primer ministro, un consejo presidencial y un gabinete de ministros. Esto requerirá negociar y transar, y requerirá de paciencia por parte de Estados Unidos y sus aliados en la coalición. Este nuevo gobierno enfrentará muchas decisiones difíciles sobre asuntos como seguridad, reconstrucción y reforma económica. Los líderes de Iraq también tendrán que revisar y posiblemente modificar la constitución, y garantizar que este documento histórico obtenga mucho apoyo en todas las comunidades de Iraq. Al dar estos pasos, los líderes de Iraq forjarán una democracia fuerte y perdurable, y ayudarán a vencer a los terroristas y partidarios de Sadam.
Crear un estado de derecho y una cultura de reconciliación. La coalición continuará ayudando a los iraquíes a crear un sistema judicial imparcial que proteja a todos los iraquíes y haga que incluso los funcionarios de más alto rango rindan cuentas por sus actos. Millones de iraquíes ven en acción a un poder judicial independiente en el enjuiciamiento de Sadam Husein. El hombre que alguna vez inspiró temor en los iraquíes ha escuchado a sus víctimas contar sobre los actos de tortura y asesinato que ordenó.
El nacionalismo iraquí triunfará sobre el sectarismo iraquí. Algunas personas temen que Iraq pueda fraccionarse y caer en una guerra civil. Fomentar la reconciliación y los derechos humanos en una sociedad marcada por décadas de violencia arbitraria y división sectaria no será fácil. Sin embargo, el gobierno de Iraq tiene un proceso para resolver incluso los problemas más difíciles por medio de la negociación, el debate y la transigencia. El año pasado, los iraquíes le mostraron al mundo que pueden superar las divisiones pasadas y resolver sus diferencias pacíficamente.
Mantener la libertad en un vecindario difícil. Irán está trabajando activamente para perjudicar un Iraq libre. Siria está permitiendo que los terroristas usen su territorio para cruzar a Iraq. La gran mayoría de los iraquíes no quieren vivir bajo una teocracia al estilo de Irán y quieren que Siria deje de permitir el tránsito de los terroristas. Estados Unidos respaldará a Iraq contra estas amenazas. Continuaremos fomentando más apoyo de un Iraq libre por parte del mundo árabe y la comunidad internacional en general. Recientemente, muchos de los vecinos árabes de Iraq han dado pasos importantes, pero es necesario hacer más. El apoyo internacional también aumenta, y la asistencia contribuye a la reconstrucción y el proceso político de Iraq. Todas las naciones libres tienen un interés común de desarrollar un Iraq que combata el terrorismo y sea una fuente de estabilidad y libertad en una región aquejada de problemas.
La democracia en Iraq inspirará a una región y ayudará a vencer a un enemigo. Cuando un gobierno nuevo asuma el mando el próximo año, los iraquíes tendrán la única democracia constitucional del mundo árabe, y los estadounidenses tendrán un aliado a favor de la paz y moderación en el Oriente Medio. El progreso de Iraq está sirviendo de inspiración para pueblos en todo el Oriente Medio, y el mito más poderoso de los terroristas se está destruyendo. En un decreto de 1998, Osama bin Laden alegó que el sufrimiento del pueblo de Iraq justificaba su declaración de guerra contra Estados Unidos. Ahora, bin Laden y al-Qaida son la causa directa del sufrimiento del pueblo de Iraq. Al verlo más musulmanes, éstos se ponen en contra de los terroristas. Al diseminarse la libertad en todo el Oriente Medio, los terroristas perderán sus patrocinadores, reclutas y los refugios que necesitan para planear ataques.