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Office of the Press Secretary
16 de febrero de 2005
Mejoras al Seguro Social para las Generaciones Futuras
Medida presidencial de hoy
El Presidente Bush hoy habló sobre la importancia del Seguro Social y la necesidad de solucionar los problemas del sistema de Seguro Social a favor de las generaciones futuras de estadounidenses. El Presidente aseguró a los estadounidenses que no cambiará el sistema de Seguro Social de ninguna manera para aquellas personas que nacieron antes de 1950.
El Seguro Social fue uno de los grandes éxitos morales del siglo XX al ofrecer una importante base de ingresos para los jubilados y los trabajadores discapacitados.
Para un tercio de los estadounidenses de más de 65 años, las prestaciones del Seguro, Social constituyen 90% de sus ingresos totales.
Antecedentes sobre la medida presidencial de hoy
La situación del Seguro Social es buena para los ancianos de hoy y para aquellas personas a punto de jubilarse, pero los problemas de éste deben ser solucionados para los trabajadores más jóvenes: nuestros hijos y nietos. El gobierno ha hecho promesas que no puede pagar con el sistema actual de pagos a medida que se usa.
En 1950, 16 trabajadores pagaban por cada beneficiario del Seguro Social.
Actualmente, sólo 3.3 trabajadores pagan por cada beneficiario del Seguro Social.
En 2008 dentro de apenas tres años los baby boomers (los miembros de la generación nacida durante la época de auge después de la Segunda Guerra Mundial) se comenzarán a jubilar. Y durante las próximas décadas, las personas vivirán más y se tiene programado que las prestaciones aumenten drásticamente. Para cuando los trabajadores más jóvenes de la actualidad cumplan 65 años, solamente 2 trabajadores pagarán por cada beneficiario.
Con el sistema actual, los trabajadores que actualmente tienen 30 años encararán un recorte de prestaciones de 27% para cuando cumplan la edad normal de jubilación.
Si no actuamos ahora para solucionar los problemas del Seguro Social, las únicas soluciones serán los impuestos mucho más altos, préstamos nuevos por montos elevados o recortes repentinos y drásticos de las prestaciones del Seguro Social u otros programas del gobierno.
Dentro de apenas 13 años, en 2018, el gobierno comenzará a pagar más en subsidios del Seguro Social de lo que recauda en impuestos salariales, y los déficit aumentarán entonces cada año que pase.
Para el año 2027, el gobierno tendrá que, de alguna manera, conseguir $200,000 millones al año para mantener al sistema a flote.
Para el 2033, el déficit anual será de más de $300,000 millones al año.
Para el 2042, cuando comiencen a jubilarse los trabajadores que ahora tienen aproximadamente 25 años, el sistema estará en bancarrota, a no ser que tomemos medidas ahora para salvarlo.
Para cumplir con la promesa del Seguro Social para nuestros hijos y nietos, debemos solucionar los problemas del Seguro Social de una vez por todas. No podemos actuar como si el problema no existiese. El hecho es que el Seguro Social estará en quiebra cuando nuestros trabajadores más jóvenes estén a punto de jubilarse. Cada año que esperemos el problema se hará peor para nuestros hijos.
El Presidente Bush ha prometido colaborar con el Congreso para encontrar la combinación más eficaz de reformas. Considerará todas las ideas nuevas que no incluyan un aumento de impuestos salariales.
Solucionar los problemas del Seguro Social permanentemente requiere un análisis franco de las opciones.
Con el transcurso de los años, miembros de ambos partidos han ofrecido sugerencias como limitar las prestaciones para los jubilados adinerados, hacer que las prestaciones dependan de los precios, en vez de salarios; aumentar la edad de jubilación, o cambiar la fórmula de prestaciones para desalentar la jubilación prematura. Todos estas opciones serán consideradas.
Al solucionar los problemas del Seguro Social, debemos ofrecer una opción mejor a nuestros trabajadores jóvenes al permitirles que pongan parte de sus impuestos salariales en cuentas personales para la jubilación.
Las cuentas personales serían totalmente voluntarias.
El dinero se invertiría en una combinación conservadora de fondos de bonos y acciones que tendrían la oportunidad de ganar una tasa más alta de rendimiento de la que el sistema actual puede ofrecer.
Una persona joven que gana un promedio de $35,000 al año durante su carrera tendría ahorrado casi un cuarto de millón de dólares en su cuenta al jubilarse.
Esos ahorros representarían un ingreso adicional para complementar el cheque tradicional de Seguro Social de ese trabajador o para legárselo a sus hijos.
Mejor aun, reemplazaría las promesas vanas del sistema actual con bienes reales.
El Presidente Bush comprende que reformar el Seguro Social no será fácil. Pero cree que si abordamos este debate con valentía y honestidad, tendremos éxito. La seguridad de nuestros hijos durante la jubilación es más importante que la política partidista.