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Office of the Press Secretary
16 de diciembre de 2004
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE Y MIEMBROS DEL PANEL EN LA CUMBRE DE LA CASA BLANCA SOBRE LA ECONOMÍA: DESAFÍOS ECONÓMICOS ACTUALES Y DEL FUTURO
Ronald Reagan Building e International Trade Center
Washington, D.C.
9:32 A.M. EST
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. (Aplausos.) Gracias a todos por asistir. Anoche tuve el honor de asistir a una recepción para aquellos que han participado en esta serie de paneles y tuve una oportunidad de agradecerles. Dije algo que creo que es cierto, que los ciudadanos, en efecto, pueden afectar la política de Washington. En otras palabras, considero que las personas que terminan redactando las leyes escuchan las opiniones de la gente que. y pueden ser influenciados por la participación de los ciudadanos. Por lo que deseo agradecerles a todos por hacer esto.
Estamos hablando sobre asuntos importantes durante estos dos días. Hablaremos sobre un asunto importante hoy, que es cómo hacemos que la economía siga creciendo; cómo lidiamos con el déficit. Y deseo darles las gracias a todos por compartir sus sabias opiniones sobre cómo hacerlo.
Esto es un hecho: en todo lo que hacemos debemos asegurarnos de que la economía crezca. Una de las razones por las cuales tenemos un déficit es porque la economía dejó de crecer. Y como se pueden dar cuenta de los últimos cuatro años, creo firmemente que la función del gobierno es crear un ambiente que fomente el flujo de capital y la creación de puestos por medio de la política fiscal sensata. Y como resultado de la desgravación fiscal que aprobamos, la economía está creciendo. Y una de las cosas que s que debemos hacer es asegurar que exista certeza con respecto al código tributario, no sólo la simplificación del código tributario, sino certeza con respecto al código tributario. Por lo que hablaré con el Congreso sobre. que necesitamos asegurarnos de los recortes tributarios que aprobamos tengan una calidad permanente, para que la gente pueda planear.
Si el déficit es un problema, que lo es, por lo tanto, requerirá ciertas decisiones difíciles sobre los gastos. En otras palabras, la estrategia será hacer que la economía crezca por medio de una política tributaria razonable, pero también garantizar que se lidie con el déficit al ser sensatos sobre el gasto de dinero. Esa es la parte de Josh. Él es. en su calidad de director de la OMB, nos ayuda a decidir sobre qué decisiones difíciles tomar. Espero con interés trabajar con el Congreso en la austeridad fiscal. Y no será fácil. Resulta ser que los encargados de las asignaciones se toman sus cargos muy en serio. (Risas.)
Nuestra labor es trabajar con ellos, lo cual haremos, para aportar austeridad fiscal. continuar aportando austeridad fiscal. Al fin y al cabo, los gastos discrecionales no relacionados con la defensa. los gastos discrecionales no relacionados con la defensa ni la seguridad del territorio nacional han bajado de 15 por ciento en 2001 a menos de 1 por ciento en la ley de asignaciones que promulgué, lo cual es un logro. Me explico: presentaré un presupuesto difícil, y espero con interés trabajar con el Congreso en el presupuesto difícil.
En segundo lugar, reconozco plenamente, y este gobierno lo reconoce, que. tenemos un déficit con relación a los programas de ayuda social, deudas no financiadas. Y quiero darles las gracias a los expertos y las personas aqu presentes, que lo comprenden. Lo primero es explicar al Congreso y al pueblo estadounidense la dimensión del problema -y me imagino que el Congresista Penny lo hará, como también el Dr. Roper- y los problemas de tanto el Seguro Social como Medicare.
Los asuntos de los baby boomers como nosotros que estamos jubilándonos, con relación al número de personas que aportan al sistema, deberían decirle al Congreso y al pueblo estadounidense, "Tenemos un problema". Y el asunto fundamental que enfrenta el gobierno es: ¿estamos dispuestos a afrontar el problema ahora o pasárselo a los Congresos futuros y a generaciones futuras? Le dije al pueblo estadounidense que es hora de afrontar el Seguro Social. Y, entonces, espero con interés colaborar con los miembros de ambas cámaras y ambos partidos para afrontar este asunto hoy antes de que empeore.
Y al hacerlo, enviaremos un mensaje no sólo al pueblo estadounidense que estamos aquí por la razón correcta, sino que enviaremos un mensaje a los mercados financieros que reconocemos que tenemos un problema con tanto el déficit a corto plazo como a largo plazo de deudas no financiadas para los programas de asistencia social.
Y quiero darles las gracias a los panelistas aquí presentes por ayudar a generar conciencia, que es el primer paso para resolver un problema. El primer paso en Washington, si a uno le interesa ayudar, es convencer a la gente que existe un problema que debe ser abordado. Y una vez que hayamos logrado ese objetivo, luego habrá un diálogo interesante sobre cómo resolver el problema.
He presentado ciertos principios. Y, primero, el Seguro Social. Es muy importante que las personas mayores comprendan que nada cambiará. En otras palabras, nadie les dejará de enviar su cheque. Recibirán lo que se les prometió. En segundo lugar, no creo que debamos aumentar los impuestos sobre la nómina para lograr el objetivo de un sistema de Seguro Social sólido. En tercer lugar, creo que los trabajadores más jóvenes deben poder coger parte de sus propios impuestos sobre la nómina y ponerlos en una cuenta de ahorros que recibirá una tasa de rendimiento mejor, fomentar la propiedad y el ahorro, y ofrecer una manera nueva de. permítanme simplemente decir, reformar. modernizar el sistema para reflejar lo que muchos trabajadores ya están experimentando en los Estados Unidos, la capacidad de administrar su propios activos que el gobierno no puede quitar.
Entonces, teniendo en mente estos principios, soy receptivo. (risas). con los miembros del Congreso. (Risas y aplausos.)
De cualquier modo, gracias a todos por asistir. Espero la conversación con interés.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, gracias. Gracias por reunirse con nosotros. Conmueve mi alma presupuestaria. (risas). que se dé el tiempo para venir a hablar sobre la responsabilidad fiscal, que es tan importante, particularmente en estos momentos. Hemos pasado por años difíciles, señor Presidente, durante su periodo de mando.
Al asumir el mando, la economía comenzaba a experimentar una recesión, sucedieron los atentados del 11 de septiembre, tuvimos una guerra contra el terrorismo, tuvimos escándalos empresariales que menoscabaron la confianza en la comunidad de negocios. Todo esto, en conjunto, tuvo un gran impacto en nuestra economía, particularmente en nuestra situación presupuestaria, como mencionó. Y hemos comenzado a cambiar el rumbo. La economía ha dejado atrás la recesión, está creciendo con fuerza, y creo que nuestros panelistas hablarán sobre eso. Y como resultado de ello estamos viendo una situación presupuestaria que mejora drásticamente.
Originalmente proyectamos que nuestro déficit del 2004 sería de 4.5 del PIB, y cuando recibimos nuestras cifras finales hace apenas unas cuantas semanas, había bajado a 3.6 por ciento del PIB, una gran mejora. Ahora, eso aún es demasiado, pero va en el camino correcto. Mencionó usted, señor Presidente, las leyes de asignaciones para 2005 que acaba de promulgar la semana pasada. Creo que deben considerarse un éxito fiscal, porque instó usted al Congreso hace casi un ago a aprobar esas propuestas de asignaciones con un crecimiento general de menos de 4 por ciento, y especialmente, mantener la porción no relacionada a la seguridad nacional de esos gastos por debajo de 1 por ciento, y ellos cumplieron con ello. Y esa es la ley que promulgó apenas la semana pasada. Ahora nos dedicamos, señor Presidente, como saben, al presupuesto para el 2006. Y estoy optimista de que mantendremos ese impulso de austeridad fiscal.
Lo que creo que podremos mostrar cuando presentemos su presupuesto, dentro de aproximadamente seis o siete semanas, es que hemos cumplido con su objetivo de reducir el déficit en mitad durante los próximos cinco años. Y creo que eso es muy importante. Y creo que nuestros panelistas hablarán un poco sobre los motivos.
Entonces, pongamos de lado las inquietudes del Director del Presupuesto y hablemos más ampliamente sobre la economía. Nuestro primer panelista es Jim Glassman, economista principal para los Estados Unidos de JP Morgan Chase. Es un comentarista frecuente en la prensa financiera; creo que muy conocido en la comunidad financiera.
Y Jim, permítame comenzar con usted y pedirle que hable sobre la manera en que la situación presupuestaria está vinculada con la economía en general, porque eso es lo que verdaderamente le interesa a la gente.
SEÑOR GLASSMAN: Está bien. Gracias, Josh. Gracias, Presidente Bush, por invitarnos a participar en esta conversación. Es un privilegio.
El presupuesto federal está muy vinculado a la economía. Cuando la economía baja, los ingresos bajan. Cuando economía repunta, los ingresos repuntan. En los últimos años, hemos visto ese vínculo muy de cerca. La economía perdió fuerza, los ingresos se redujeron, el déficit presupuestario aumentó. Eso ha sucedido muchas veces anteriormente. Y en Wall Street, Wall Street comprende este vínculo entre la economía y el presupuesto, y es por eso. anticipamos que estas circunstancias sean temporales, y es por eso que las tasas de interés a largo plazo actualmente son las más bajas de nuestra generación, a pesar de que tenemos un déficit presupuestario mayor.
Y, de hecho, ahora, con las mejoras en la economía, los ingresos están subiendo, el déficit presupuesto parece estar cambiando de rumbo. Entonces, creo que la perspectiva es bastante buena para los presupuestos por varios años.
Ahora, a mi parecer, el vínculo entre la economía y el presupuesto indica que hay un mensaje importante, que es: Las políticas que mejoran nuestro potencial de crecimiento son tan importantes para nuestro bienestar a largo plazo como las políticas de reformas del Seguro Social y de reformas de la atención de la salud. Sabemos cómo hacerlo, porque durante décadas pasadas, hemos reformado nuestra economía: desreglamentar muchos sectores comerciales, derrumbar muchas barreras comerciales. Y no es ninguna sorpresa que los países por todo el mundo acojan ahora los principios de libre mercado. Los mercados libres son la fórmula que hizo que la economía de los Estados Unidos se hiciese tan poderosa como lo es.
Ahora, estoy consciente de que los últimos años han sido difíciles para muchas personas, y es difícil para las personas dar un paso atrás y apreciar las cosas asombrosas que están sucediendo en la economía estadounidense cuando están luchando con esto, con las circunstancias actuales. Pero debo decirles, lo que estamos viendo por toda la economía de los Estados Unidos es extraordinario, y me gustaría destacar dos cosas en particular que son características importantes de lo que está sucediendo en la economía de los Estados Unidos, porque nos dicen. el mensaje básico que nos traen es que estamos en el camino correcto, y número dos, nos dicen cómo podemos aprovechar las políticas que están ayudando a fomentar el crecimiento.
La primera observación importante: productividad. La productividad en la economía de los Estados Unidos está aumentando casi tres veces más rápido de lo que anticipaban los expertos hace unos años, hace una década. Ahora sabemos lo que está sucediendo: Las reformas económicas conllevan mucha competencia; la competencia ha desencadenado la innovación; esa innovación está reduciendo el costo de la tecnología; y los negocios están invirtiendo en herramientas que nos permiten realizar nuestros trabajos más eficientemente. ¿Por qué es eso importante? Porque la mayoría de nosotros cree que lo que está impulsando esta productividad es la informática.
Ahora, en mi opinión, tiempos extraordinarios como este con cambios tecnológicos rápidos abren muchas fronteras. ¿Quiénes son los que aportan esa tecnología y generan crecimiento? ¿Quiénes impulsan la economía? Son las pequeñas empresas. Allí radica el dinamismo de la economía. Y, entonces, las políticas que se concentran en crear un ambiente comercial favorable para las pequeñas empresas, como las reformas tributarias, son un elemento importante de aprovechar este rendimiento productivo que está teniendo lugar y aprovechar la informática.
Segundo aspecto importante de lo que está sucediendo con la economía de los Estados Unidos: todos sabemos que enfrentamos un sinnúmero de choques durante los últimos años. Estos choques, que, por cierto, destruyeron casi la mitad del valor de la bolsa en un periodo corto, eran potencialmente tan devastadores como los choques que llevaron a la Gran Depresión. Y sin embargo, los expertos nos dicen que la recesión que tuvimos en los últimos años fue la recesión más leve de tiempos modernos. Eso les dice algo sobre la capacidad de recuperación de la economía de los Estados Unidos. Eso les dice que tenemos una economía muy flexible que absorbe estos tipos de choques. Y yo, personalmente, creo que eso es resultado de muchas de las reformas que hemos estados poniendo en vigor durante las últimas décadas. Eso ha hecho que tengamos más capacidad de recuperación.
Me parece que ese es un suceso incluso más grandioso porque cuando uno se pone a pensar, tuvimos muy poca ayuda en todo el mundo. La economía de los Estados Unidos cargaba con la mayoría del peso en esos tiempos. Japón, la segunda economía, estaba paralizado por la deflación. Muchos de nuestros socios nuevos en Asia Oriental están vinculados con la economía de los Estados Unidos y dependen de su vínculo con la economía de los Estados Unidos para llevar. con la esperanza de un futuro mejor. La región europea ha crecido muy lentamente. Han estado consumidos por sus propios problemas. Entonces, francamente, hemos estado en una situación muy precaria durante los últimos años; la economía de los Estados Unidos era el motor principal que impulsaba todo esto. Y sin embargo, tuvimos gran rendimiento. Creo que eso es muy importante.
Ahora, cuando se pregunta a los economistas qué piensan sobre el futuro, hacia dónde nos dirigimos, la tendencia natural es creer que finalmente habrá una desaceleración, y podemos dar todo tipo de motivos por lo cual sucederá: datos demográficos, la productividad se reduce. Sospecho que les habríamos dicho lo mismo hace 10 años, 20 años, 100 años.
Y creo que eso es extraordinario. Francamente, estoy algo dudoso de esa visión que todos tenemos, porque, poniéndose a pensar, hemos estado creciendo de 3.5 por ciento a 4 por ciento al año desde la Guerra Civil. Si podemos continuar ese rendimiento durante los próximos 50 años -y no veo por qué es difícil hacerlo, dados los tipos de cosas que estamos descubriendo sobre nuestra economía y los tipos de beneficios que vemos de todas estas reformas- entonces creo que el desafío fiscal que vemos será mucho menos desalentador de lo que por lo general se cree.
Entonces, por supuesto, no quiero decir que el crecimiento puede resolver todos nuestros problemas. No lo hará. Obviamente existen desafíos fiscales, y es importante que reforcemos el vínculo entre el esfuerzo personal y las recompensas. Y es por eso que este foro debe concentrarse en la reforma del Seguro Social y la reforma de la atención de la salud. Gracias.
EL PRESIDENTE: ¿Me permiten decir algo?
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente. (Risas.)
EL PRESIDENTE: Gracias. (Risas.) ¿Quién dice que mi gabinete hace todo lo que le digo? (Risas.)
¿Saben? Es interesante, habló sobre la Gran Depresión, y si me permiten hacer un poco de alarde sobre nosotros, uno de mis predecesores aumentó los impuestos e implementó políticas proteccionistas ante una desaceleración económica, y como resultado, hubo una depresión de 10 años. Escogimos un camino distinto ante la recesión. Recortamos los impuestos y nos esforzamos en abrir mercados. Y como dijo usted, la recesión fue una de las menos profundas.
Y la razón por lo cual lo menciono es que una política fiscal sensata es vital para hacer que crezca la confianza en nuestros mercados y la vitalidad económica. Y ese es uno de los temas del que hablaremos con el Congreso; este es, la política fiscal sensata. Y esa es la conexión directa entre el presupuesto y los gastos y la confianza de la gente que está dispuesta a arriesgar capital y, por lo tanto, aportar dinero necesario para hacer que nuestra base laboral crezca.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, hablemos un poco sobre qué piensan los inversionistas sobre estos asuntos que usted y Jim Glassman acaban de hablar. Liz Ann Sonders es estratega en jefe de inversiones de Charles Schwab and Company. Es una colaboradora regular de los medios de televisión e impresos sobre asuntos de mercado que les conciernen a los inversionistas.
Y Liz Ann, permítame simplemente darle la palabra y preguntarle, ¿qu piensan los inversionistas sobre estos asuntos macroeconómicos generales de los que Jim acaba de hablar?
SRA. SONDERS: Gracias, Josh. Gracias, señor Presidente. De hecho, paso mucho tiempo de viaje para hablar con inversionistas individuales. Y dir que el asunto del déficit probablemente sea, si no el número uno, ciertamente una de las tres preguntas principales que me hacen. Creo que hay muchísimos conceptos erróneos, sin embargo, sobre la naturaleza del déficit, cómo se llega a él, cómo se sale de una situación de déficit, los aspectos de sus causas y efectos, y hablemos sobre eso un minuto.
Y sabemos que un déficit más alto es una carga para los contribuyentes futuros, pero creo que lo que al mercado, en particular, le gustaría ver es el proceso con el cual solucionamos este problema. Y creo que a los mercados les preocupa menos la cifra en sí y no tienen en mente un superávit inmediato, sino el proceso con el que resolvamos el problema.
Hay muchas maneras de hacerlo. Es cuestión de lo que se escoja. Y ciertamente, existe una teoría que la única manera de resolverlo es aumentar los impuestos. Yo no soy partidaria de eso y estaría completamente de acuerdo con Jim y ciertamente con este gobierno que las políticas deben favorecer el crecimiento a toda costa.
Y creo que el otro beneficio que tenemos ahora mismo, y Marty Feldstein habló sobre esto ayer, la diferencia entre la Cumbre de Waco y esta conferencia hoy es que se representa una economía muy fuerte ahora en comparación con hace un par de años. Y lo que eso permite que haga uno es tener una plataforma mucho más sólida con la cual se puede tomar una decisión más difícil ahora. Y creo que es un conjunto de circunstancias muy importante ahora. Estoy de acuerdo con Jim, también sobre la percepción del mercado de bonos sobre esto, el hecho que las tasas de interés a largo plazo están tan bajas que por lo menos oímos decir a los inversionistas que quizá los riesgos no sean tan altos como lo sugieren algunos de los pesimistas.
También es difícil hacer pronósticos. Sé que su gobierno sugirió que ir más allá de cinco años es una tarea difícil. Y lo es. El mercado, sin embargo, se basa en hacer pronósticos y, a menudo, surge un consenso sobre algo, y diré que creo que el consenso es quizá un poco. quizá no pesimista, pero no hay mucho optimismo desde la perspectiva del déficit presupuestario. Entonces, creo que la oportunidad surge al mostrar un esfuerzo. Y uno realmente puede hacer que la psicología del mercado cambie muy, muy rápidamente con una circunstancia en que los que participan en el mercado tienen la grata sorpresa de un cambio.
Típicamente, cuando se examina la historia y se ven todos los procesos con los cuales hemos mejorado una situación de déficit, aquellos que han estado acompañados por más crecimiento económico típicamente han sido aquellos en que el punto de atención ha sido la austeridad fiscal, las reformas de la asistencia social. Esos tiempos en que mejoramos el déficit, pero que se han dado conjuntamente con un crecimiento económico más débil, han sido típicamente los periodos en los que el proceso por el cual lo hemos logrado ha sido el aumento de impuestos.
Y también pienso que muchos inversionistas no comprenden bien la relación entre el déficit y las tasas de interés, y está surgiendo una teoría actualmente que un déficit mayor automáticamente significa tasas más altas de interés. Bueno, un ejemplo, es simplemente la experiencia más reciente, pero podemos examinar el final de la década de los noventa: la razón por la cual pasamos de un déficit a un superávit fue porque la economía estaba tan fuerte. Ya que la economía estaba fuerte, la Reserva Federal estaba aumentando las tasas de interés; la razón por la cual pasamos a déficit fue porque la economía perdió fuerza, que es la razón por la cual la Reserva Federal tuvo que reducir las tasas de interés. Por lo que deben comprender, nuevamente, la causa y el efecto.
El camino más fácil, por supuesto, es darle gusto a todo el mundo. Pero es necesario renunciar a algo. Ustedes han hablado sobre esta idea que nada es gratis en la vida. Pero yo creo firmemente que la reforma de la asistencia social y las prioridades a largo plazo son más importantes ahora mismo que las soluciones a corto plazo, de hecho, si requieren que se aumenten los impuestos. Y creo que, señor Presidente, habló usted sobre tener capital político. Retomaré esta noción que ahora tenemos capital político que nos permite no hacer caso omiso de las soluciones a corto plazo del déficit en este caso, sino que realmente se aproveche la oportunidad de reformas estructurales a largo plazo.
Creo fervientemente en las cuentas personales, otorgar poder a los inversionistas. Mi firma, desarrollada por "the Man," Chuck Schwab, depende de otorgarles poder a los inversionistas individuales. Y creo que estos ajustes a largo plazo que es necesario hacer, lo que en realidad es un aspecto de esta conferencia, son tan importantes en este momento. Y creo que esto es definitivamente lo que el mercado quiere ver.
Gracias.
EL PRESIDENTE: Bien hecho. ¿No está sugiriendo que los pronósticos económicos son tan fidedignos como las encuestas a la salida de las urnas, verdad? (Risas.)
SRA. SONDERS: No pretendo hacerlo. (Risas.)
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, voy a proseguir. (Risas.) Me complace que Liz Ann señalara la diferencia, como lo hizo usted en sus declaraciones de apertura, entre el cuadro a corto plazo y el cuadro a largo plazo. El cuadro a corto plazo, de hecho, luce mucho mejor. Creo que podremos mostrar un camino muy claro para lograr su objetivo de reducir el déficit en mitad durante los próximos cinco años. Pero el cuadro a largo plazo es todo un reto.
Es un gran honor para nosotros contar con Tim Penny, que es profesor y uno de los directores del Hubert Humphrey Institute of Public Affairs. También es un ex congresista demócrata y experto en muchos de los asuntos a largo plazo de los que estamos hablando.
Y, Congresista, permítanme darle la palabra y pedirle que hable un poco sobre cuáles son estos programas de asistencia social y por qué son importantes para nuestro cuadro presupuestario a largo plazo.
CONGRESISTA PENNY: Bueno, creo. gracias, Josh, y señor Presidente. Creo que lo primero que debe señalarse es que el cuadro a largo plazo es bastante desalentador, que el status quo es insostenible. Y cuando se habla sobre la diferencia entre los gastos discrecionales y de asistencia social, eso lo ilustra.
Los gastos discrecionales, como mencionó anteriormente, son un aspecto del presupuesto que podemos controlar anualmente. Provienen del fondo general; son educación, agricultura, defensa, muchas de las cosas que vienen a la mente cuando pensamos en el gobierno.
Pero los programas de asistencia social son aquellos que están en piloto automático. Son dictados por ley y los cheques se emiten año tras año, como lo define la ley. Entonces, si es veterano, tiene derecho a ciertas prestaciones de atención de la salud conforme a este sistema. Si es agricultor y cultiva ciertas cosas, tiene derecho a subsidios. Hay algunos que dependen de los ingresos; esto es, los otorgamos solamente si los necesitan; y es allí donde entran en juego nuestros programas de asistencia pública y muchos de nuestros gastos de Medicaid. Y luego, están los programas de asistencia social que no dependen de los impuestos, y entre ellos están Medicare para las personas mayores, y el Seguro Social para las personas mayores. Entonces, son programas que dependen de la edad.
Y aquellos programas de asistencia social constituyen la mayor porción del presupuesto federal. Creo que es beneficioso dar un paso atrás en la historia. En 1964, todos estos programas de asistencia social, más los intereses por la deuda, que también es un pago que no se puede evitar, consumían aproximadamente 33 por ciento del presupuesto federal. Para 1984, poco después de que yo me incorporara al Congreso, consumían 57 por ciento del presupuesto federal, y hoy consumen 61 por ciento del presupuesto federal.
Ahora, avancemos unas cuantas décadas y veamos hacia donde vamos con los gastos de asistencia social. Para el año 2040, apenas tres. bueno, en realidad cuatro de estos programas obligatorios, van a consumir cada céntimo. los impuestos sobre la renta, los impuestos sobre la nómina, todos los otros ingresos que recaudamos para el gobierno federal: Medicaid, Medicare, Seguro Social y los intereses de la deuda los gastarán todos. No quedará un sólo dólar en el presupuesto para nada más para el año 2040. Eso indica que la figura a largo plazo es desalentadora. Entonces, es necesario hacer algo al respecto. No hacer nada no es una opción.
Examinemos el Seguro Social por sí solo. Y esto es algo que mi colega, el señor Parsons, abordará en unos minutos. Hay deudas inmensas no financiadas allí. Francamente, no hemos salvado el fondo fiduciario actual de Seguro Social. Aunque entran ingresos adicionales del impuesto sobre la nómina todos los años, francamente, no se están ahorrando para este programa. Apenas en el año 2040, habrá aproximadamente $5,000 billones en deudas no financiadas en ese programa. Ahora, tenemos que sacar el dinero de alguna parte para reemplazar esos dólares prometidos. Y no es una tarea fácil. Y sé que la persona promedio no le presta mucha atención a un millón, mil millones, billones, por lo que siempre trato de explicar que si se trata de un billón de dólares, uno debe imaginarse que gasta un dólar por segundo, y tomaría 32,000 años gastar un billón de dólares. Entonces, incluso en Washington, eso es mucho dinero. (Risas.)
Entonces, la otra manera de verlo es su estado de cuenta de Seguro Social que llega por correo todos los años, y le da una idea de las prestaciones prometidas en el sistema de Seguro Social. Pero en la segunda página de este estado de cuenta, existe un asterisco interesante. Y el asterisco dice, "En aproximadamente el año 2040, no vamos a poder pagarle todas las prestaciones que le estamos prometiendo. Vamos a tener un déficit de aproximadamente 25 por ciento de lo que necesitamos para pagar dichas prestaciones". Entonces, ¿qué significa que tendríamos que hacer si esperásemos hasta el último minuto para arreglar este programa? Tendríamos que reducir las prestaciones drásticamente o tendríamos que imponer el equivalente a un aumento de 50 por ciento del impuesto sobre la nómina para que los trabajadores aporten el dinero al sistema para cumplir con las prestaciones prometidas.
Entonces, un recorte inmenso en las prestaciones o un aumento inmenso de impuestos -no crea que queremos hacer eso, particularmente ya que 80 por ciento de los estadounidenses ahora pagan más en impuestos sobre la nomina que impuestos sobre la renta. No creo que esa sea la solución que vamos a acoger. Pero, francamente, ese es el tipo de solución que nos queda si esperamos demasiado tiempo para arreglar el problema. Esperamos demasiado tiempo hace 20 años. Cuando llegué al Congreso inicialmente en 1983, teníamos un déficit en el Seguro Social. Estamos pidiendo dinero prestado del fondo de Medicare para pagar cheques mensuales de Seguro Social. Entonces, ¿qué hicimos, porque ya estábamos en crisis? Redujimos las prestaciones al retrasar los ajustes por costo de vida; redujimos las prestaciones al aumentar la edad de la jubilación, primero, a 67 y. 66, y finalmente a 67; y aumentamos los impuestos sobre la nómina, significativamente, durante los años ochenta. Y, entonces, básicamente les dijimos a los trabajadores futuros, con la ley de 1983, van a tener que pagar más y recibir menos.
A mi parecer, ese es el problema con esperar hasta el último minuto para solucionarlo, es que se le ofrece a la gente lo peor. Entonces, mi punto de vista sobre esto es que, a largo plazo. no podemos esperar hasta que llegue la crisis para afrontar el problema. Debemos considerar estos desafíos ahora y ofrecerle algo mejor a la próxima generación. Y si hacemos planes con anticipación y planes adecuados, lo podemos lograr.
Entonces, necesitamos actuar antes de que sea demasiado tarde. Y luego, creo que enviamos todas las señales correctas y les ofrecemos algo mejor a los trabajadores jóvenes que. lo mismo de siempre: reducir las prestaciones, aumentar los impuestos, una solución que se ha impuesto en el pasado.
EL PRESIDENTE: Lo agradezco. Creo que el asunto ha cambiado. Creo que hay más personas ahora que creen que nunca verán un cheque que personas que se preocupan si se les quitará su cheque. Y creo que es importante que el Congreso lo comprenda. Y mi opinión es, exactamente la del Congresista, que es, que es el momento de lidiar con esto. Y será de suma importancia que les demos la certeza a nuestras personas mayores que dependen del Seguro Social que nada cambiará. y ese es un aspecto del problema político. Y cada vez que alguien mencionaba la palabra Seguro Social, lo que seguía era. sí, lo está diciendo porque le va a quitar su cheque. Y, en realidad, de lo que estamos hablando es la nueva generación. Agradezco que lo señale, Tim.
CONGRESISTA PENNY: Si me permiten añadir algo: francamente, si hubiésemos ahorrado esos superávit en cuentas personales durante los últimos 20 años, habríamos llegado lejos con la solución de este problema. Y, entonces, es posible que sea un poco tarde para hacer lo que hay que hacer, pero aun así, es importante dirigirnos en esa dirección.
EL PRESIDENTE: Gracias.
DIRECTOR BOLTEN: Alguien que ha estado directamente involucrado con. y un líder al tratar de formular una solución para el problema del Seguro Social es Dick Parsons, CEO y presidente del directorio de TimeWarner. Y presidía la comisión del Presidente sobre el Seguro Social, la presidía con el difunto Senador Patrick Moynihan, que sé que todos nosotros extrañamos ahora.
Señor Parsons, agradecemos su presencia y me pregunto si puede hacerle seguimiento a las declaraciones del Congresista Penny y hablar un poco más específicamente sobre la labor de su comisión, qué problemas vieron, qu soluciones vieron.
SEÑOR PARSONS: Gracias, Josh, señor Presidente. El Presidente dijo anteriormente que debemos reconocer que tenemos un problema con el Seguro Social. Creo que todos lo reconocen. Y no sé si comparten el sentido de urgencia del que Tim acaba de hablar y del que el Presidente acaba de hablar, o realmente comprenden la naturaleza del problema. Entonces, permítanme dar un paso atrás y hablar sobre. enfocarlo desde un punto de vista diferente, hablar sobre cuál es el problema con el sistema de Seguro Social, que fue creado en 1935 como un sistema que se dice que se paga cuando se usa.
Ahora, la mayoría de las personas aquí presentes lo saben, pero fue asombroso para mí cuando tuvimos nuestra Comisión de Seguro Social. Por todo el país, tuvimos varias audiencias públicas, y la gente venía y decía, "Bueno, ¿qué están haciendo con mi dinero?" Bueno, lo que la mayoría de la gente no sabía es que estaban tomando el dinero que pagaban todos los días o todas las semanas cuando recibían un cheque y dentro de un periodo muy corto de tiempo, salía por la otra puerta para pagar prestaciones, pagar cuando se usa. el dinero entra y sale para pagar prestaciones.
Ahora, ese sistema fue creado en una época en que cada persona que reunía los requisitos para participar, llamémoslos los jubilados, había 40 personas en la fuerza laboral, había 40 personas que trabajaban para mantener a una. También fue creado en una época en que la esperanza promedio de vida para los hombres era tal que el hombre promedio no llegaría al día en que reuniría los requisitos del Seguro Social. Entonces, uno pagaba. el sistema estaba basando en parte -esto no es cinismo; simplemente es un hecho- en la noción que la mitad de las personas que pagaban nunca recibirían nada porque estarían muertas.
Entonces, ¿dónde estamos hoy? Hoy hay tres personas en la fuerza laboral por cada persona que reúne los requisitos para el Seguro Social. Hoy la esperanza de vida aumenta entre cinco a siete años, según el género, en comparación con cuando se creó el sistema, por lo que la mayoría de las personas que participan viven lo suficiente para gozar de los beneficios. La porción de mayor crecimiento de nuestra población tiene 85 años y más. Entonces, tenemos un conjunto totalmente diferente de circunstancias con las que estamos lidiando. Y solo va a empeorar porque. o más lejos de lo que era la situación cuando se creó el sistema. Para el año 2020, habrá dos personas en la fuerza laboral por cada persona que reúna los requisitos para recibir prestaciones. Y la esperanza de vida será aun mayor.
Entonces, toda la base factual que respalda este sistema de pagar cuando se usa ha cambiado. Y lo que sucedió es, y Tim lo mencionó, que tenemos déficit inmensos no financiados en el sistema. Si uno. generalmente hacen esto con una base actuarial de 75 años. Si uno toma 75 años y dice, cuánto promete el sistema pagar, y mira 75 años hacia el futuro y dice, con el esquema tributario actual, con cuánto dinero vamos a poder contar para pagarlo, en dólares actuales, es un déficit de aproximadamente $11 billones a $12 billones durante 75 años. Si convierte eso en dólares actuales y dice, ¿cuánto es necesario para eliminar eso?, son como $4 billones. Entonces, ese es el problema.
El problema es que prometimos más que los ingresos con los que contamos, o con los que podemos contar, para pagar. Entonces, ¿cuál es la solución? Las soluciones tradicionales son, como acaba de indicarlo Tim, ya sea, aumentar los impuestos para que pueda haber más ingresos, o disminuir las prestaciones para tener que pagar menos dinero. El problema con eso es que es una curita. Y dados estos cambios demográficos de lo que estamos hablando, simplemente no puede durar. Quizá se pueda poner una curita más en la herida y parcharla por unos cinco o seis años más.
Pero por ejemplo, hay gente que dice, ¿por qué simplemente no se aumenta el límite salarial? Sólo los primeros $90,000, desde comienzos de año, están sujetos a impuestos de Seguro Social. Bueno, incluso si se elimina ese límite salarial, eso sólo compra cuatro, cinco, seis años más, y luego se presenta el mismo problema. Tenemos que aceptar el hecho que el país está en una situación diferente que cuando se creó el sistema. Y la solución debe ser estructural. Debe ser fundamental. Necesitamos cambiar la estructura del Seguro Social.
Y lo que quiero decir con eso es que hemos pasado gradualmente de un sistema que está basado en pagar cuando se usa en el que había 40 personas en la fuerza laboral a una, a un sistema que se financia cuando se usa, donde la gente puede comenzar a financiar y guardar el dinero que esperará a una edad más avanzada para su manutención y sustento.
Ahora, no es que esto no tenga precedente. Esto es exactamente lo que sucedió en el mundo de los negocios. Cada corporación en los Estados Unidos, entre ellas, la mía, ha participado durante los últimos 20, 25 años en una migración de un tipo de pensión en que se paga cuando se usa a un arreglo financiado. Ahora, nadie ha llegado a ese punto -muy pocos han llegado a ese punto- probablemente Charles Schwab ha llegado a ese punto, en términos de un arreglo plenamente financiado ahora mismo. Pero ahorrar dinero ahora para pagar las deudas en un futuro, de eso se tratan las cuentas privadas. Y es por eso que la comisión recomendó, de todas las opciones que presentamos, las cuentas privadas. Es el comienzo de pasar de pagar al usar completamente a financiar parte de nuestras deudas futuras ahora.
Y eso. a fin de cuentas, mientras que el gobierno está, por ley y por una realidad social, de cierta manera, forzado, en términos económicos, no es una entidad diferente a la comunidad empresarial. Económicamente, va a tener que asumir la misma realidad que los negocios tienen que asumir, que no podemos continuar con un sistema que les impone una gran carga a las generaciones futuras con la que no van a poder cumplir. Vamos a tener que comenzar a ahorrar y financiar nuestra responsabilidad hacia nosotros mismos al corriente.
Y es por eso que hicimos las cuentas privadas un paso inicial; esta no es una privatización del Seguro Social. Lo que realmente es, es. y nuevamente, no es que esto no tenga precedentes; esto es lo que ha hecho el mundo empresarial. está comenzando a tener un sistema híbrido en el que uno tiene un piso, una base, debajo del cual nadie puede caer, que está financiado en lo que llaman una base de "prestaciones fijas", que recibirá este dinero, esta cantidad mínima de dinero, pase lo que pase. Pero entonces, uno tiene la habilidad, más allá de eso de mejorarlo en base a contribuciones fijas. Por ejemplo, uno ahorra dinero ahora, lo invierte sensatamente, y le regresará y le dará una calidad de vida aun mejor en un futuro dado.
Entonces, esa es la raíz del problema, esencialmente, y por qué pensamos que era hora de un cambio estructural del Seguro Social, no sólo modificaciones menores. No se puede. las modificaciones menores no funcionarán más. La estructura demográfica -esto era lo que Pat Moynihan quería recalcar. Decía, la demografía es su destino. Simplemente ya no podemos hacer lo que hemos hecho en el pasado. Tenemos que hacer algo diferente, y esta es una idea que tenía sentido.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, usted mencionó que para las personas mayores de ahora, este no es un debate para ellos, que para los jubilados o a punto de jubilarse, esta conversación que estamos teniendo no debe afectar lo que. lo que se les ha prometido y lo que esperan recibir. Este debate es sobre las próximas generaciones, las cuales deben preocuparse al respecto. Usted mencionó, señor Presidente, que gran parte de la próxima generación no piensa que habrá prestaciones para ellos.
Sandy Jacques es alguien, obviamente, de esa generación más joven. Es madre soltera de West Des Moines, Iowa, y es activa en un grupo llamado Women for Social Security Choice. Y Sandy, déjeme pedirle que hable por. hable a favor de la gente normal y la gente normal más joven. (risas). y nos diga, ¿por qué se involucró en esta organización? ¿Por qué es activa en los temas del Seguro Social?
SEÑORA JACQUES: Seguro, Josh. Bueno, pienso que el Presidente lo expuso mejor cuando dijo que la mayoría de la gente de mi generación cree que es más probable que nosotros nunca recibamos prestaciones que que nos quiten el cheque. Supongo que sería agradable llegar al punto donde tuviéramos un cheque y entonces estuviéramos preocupados de que nos lo quitarán.
Así que supongo que estoy aquí porque quiero asegurarme de que sí lleguemos al punto en que mi generación se jubila y sí contemos con el Seguro Social, y que esté intacto para nosotros. Pero más importante aun, como mencionó, tengo una hija en casa. Su nombre es Winter; tiene 10 años de edad. Y quiero asegurarme de que también tenga Seguro Social cuando se jubile.
Y creo que la única manera de verdaderamente llegar a ese punto es con cuentas personales de jubilación. Ellas son verdaderamente la única manera de actualizar o modernizar el Seguro Social de una manera real sin repararlo, como dijo el Sr. Parsons y el Congresista Penny cuando estaban en el Congreso, porque entonces sólo se recurre a un aumento en los impuestos o un recorte en las prestaciones. Con las cuentas personales de jubilación se tiene dinero en una cuenta y se permite que ese dinero crezca, y es ese crecimiento el que realmente ayudará a arreglar el Seguro Social para las generaciones futuras.
Sin eso, si esperamos, tendremos que recurrir a aumentar los impuestos sobre la nómina o recortar las prestaciones como hicieron en la década de los ochenta. Si hablamos de aumentar los impuestos sobre la nómina, yo no puedo pagar un aumento en los impuestos sobre la nómina. De hecho, pienso que definitivamente pago más que suficiente en este momento, y esa es otra razón por la cual apoyo la reforma al Seguro Social. Yo no soy una de esas personas jóvenes que están dispuestas a renunciar a ese dinero que ya estoy pagando al sistema. Quiero ver que se arregle el sistema para poder recibir ese dinero cuando me jubile.
Y como Tim mencionó, para el 2040 -en realidad, me jubilaré en el 2044- a menos que la edad de jubilación suba nuevamente, pero en el 2044 ya estamos en el punto en que si no hacemos algo, recibiré 25 por ciento menos de lo que debería recibir bajo el actual sistema en este momento. Así que por eso es que este tema es muy, pero muy importante para mí.
Pero también quiero hablar acerca de los ancianos actuales en este momento. Mi abuela ya se jubiló, mi papá planea efectivamente jubilarse el año próximo, y mi mamá, un par de años después de eso. Es muy importante para mí asegurarme de que sus beneficios permanezcan intactos. Es muy tarde para que ellos inviertan en una cuenta personal de jubilación. Pero por eso mismo es que necesitamos asegurarnos de que les garantizamos sus prestaciones durante su jubilación, porque es algo con lo que ellos han estado contando. Y es, pienso yo, nuestro deber asegurarnos de que eso pase.
Pero al mismo tiempo, también pienso que es el deber del país asegurar que arreglemos el Seguro Social ahora para que exista cuando se jubilen las generaciones futuras, ya que las cuentas personales son realmente la única manera de darnos seguridad en la jubilación en el futuro a mí, y más importante, a mi hija. Porque si yo tengo una reducción de 25 por ciento de las prestaciones cuando me jubile, es posible que para entonces consideren aumentarles los impuestos sobre la nómina a mi hija y a generaciones más jóvenes. Así que verdaderamente, esa es la razón por lo cual es muy importante para mí, Josh.
EL PRESIDENTE: ¿Saben? Uno de los sueños de las cuentas personales de ahorro es que Sandy podrá heredarle su cuenta a Winter como parte de la capacidad de Winter de jubilarse también. Es un concepto nuevo, claramente diferente del sistema actual donde no se hereda nada.
SEÑORA JACQUES: Esa es una gran observación. Es también muy importante para mí porque si llegamos al punto en que aumentan los impuestos sobre la nómina o recortan las prestaciones para que el Seguro Social sea solvente en esa época, uno todavía no es dueño de sus prestaciones. Con una cuenta personal, uno es dueño del dinero que está en esa cuenta. Y estoy segura de que Winter esperará que yo tenga una jubilación bastante modesta para que quede algo para ella. (risas)... cuando me muera. Pero. así que ese es un aspecto muy importante también.
EL PRESIDENTE: Una de las cosas sobre las cuentas personales que los oyentes deben entender es que no pueden tomar. si en efecto existe una cuenta personal, no pueden tomarla para irse al hipódromo y esperar que realmente aumente el beneficio. (Risas.) No está allí para la lotería.
En otras palabras, habrá pautas razonables que ya existen en otros programas de ahorro que les permitirán a las personas tener una opción acerca de dónde invertir su propio dinero, pero no podrán hacerlo de una manera frívola, lo cual significará dos cosas. Uno, es más probable que exista una tasa de rendimiento más alta que la que existe en la cuenta fiduciaria del Seguro Social; y en segundo lugar, más probabilidad de que haya dinero disponible cuando se jubile.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, nos hemos concentrado en. principalmente, hasta el momento, en la seguridad de la jubilación de las personas mayores de la actualidad y del futuro. Es también muy importante que las personas mayores tengan cierta seguridad con respecto a su situación de cuidado de la salud. Y, entonces, tenemos el privilegio de contar con la presencia del Dr. Bill Roper, decano de la Facultad de Medicina de la University of North Carolina en Chapel Hill. También es jefe del sistema de cuidado de la salud de UNC. El Dr. Roper también prestó servicios durante otro gobierno Bush, entre otras cosas, como jefe del sistema de Medicare. O sea que sabe mucho sobre este asunto. Y permítanme solamente pedirle al Dr. Roper que nos saque del sistema de jubilación y nos introduzca en el sistema de cuidado de la salud, y que nos diga cuáles son los desafíos que enfrentamos allí, y qué implica para la situación de nuestro presupuesto.
DR. ROPER: Gracias, Josh. Y gracias, señor Presidente. Considero que es mi papel decir, recuerden la atención de la salud; recuerden Medicare. Por cierto, prestarle atención al Seguro Social es importante, pero hay otro programa de asistencia social más grande y de crecimiento más rápido llamado Medicare. Solamente algunas cifras para demostrar el hecho: Este año el programa Medicare es una octava parte del total del presupuesto federal. Se proyecta que en diez años sea una quinta parte del presupuesto federal. Y en 20 años, Medicare superará al Seguro Social, así es que será el mayor programa social conforme a las cifras actuales sobre el crecimiento.
Otro hecho: Este año, 2004, el fondo de fideicomiso al que van nuestros impuestos sobre la nómina que paga la hospitalización y las prestaciones relacionadas en Medicare. más dinero está saliendo de dicho fondo de fideicomiso para pagar las necesidades actuales de las personas mayores y otros en el programa Medicare que los impuestos sobre la nómina que están ingresando. Así es que el saldo del fondo de fideicomiso está comenzando a disminuir, y se ha proyectado que con los actuales patrones de gasto se habrá agotado para el año 2019.
Todo eso lo impulsan los cambios demográficos. Estamos envejeciendo como sociedad y tenemos un sistema de cuidado de la salud más caro. Ahora, muchas veces en la comunidad de la política de la salud nos incriminamos, diciendo que es una cosa terrible que dediquemos tanto al sistema de cuidado de la salud. Considero que es importante señalar que el cuidado de la salud es algo que valoramos tremendamente como sociedad. La habilidad de gastar tanto en la atención de la salud es un aspecto de ser una economía muy saludable y una sociedad que dice, queremos invertir en nuestra salud, especialmente para ayudar a las personas mayores.
Y muchas cosas buenas resultan del cuidado de la salud. Un estudio minucioso de hace algunos años realizado por algunos economistas mostró que si se examina cuidadosamente y contamos los costos y los beneficios que la tecnología. los avances tecnológicos en el cuidado de la salud ameritan el costo. Los beneficios sobrepasan los costos con mucho. Y, entonces, deberíamos continuar sintiéndonos bien por ello, especialmente aquellas inversiones en prevención que terminan pagando altos dividendos al final.
Las proyecciones sobre cuánto vamos a gastar en Medicare son más difíciles que las proyecciones sobre el Seguro Social. Todos los que serán ciudadanos mayores dentro de 50 años ya ha nacido. Así es que sabemos cómo proyectar las cifras del Seguro Social. Pero no sabemos qué ventajas médicas ocurrirán, qué nuevas tecnologías, nuevos tratamientos, nuevas medicinas, lo que sea, van a estar presentes. No sabemos cuánto van a costar. Algunos seguramente ahorrarán dinero; otros costarán más. Los beneficios allí son considerables. Pero el simple hecho es, la tasa de crecimiento para Medicare es insostenible. No podemos simplemente dedicar todo el presupuesto federal al cuidado de la salud.
Así es que la pregunta pasa a ser, ¿cómo detenemos ese crecimiento? ¿Qu hacemos sobre el particular? Y hablando en general, tenemos dos opciones. Una es hacer lo que Medicare ha hecho durante las últimas décadas -y yo estaba allí en los años ochenta y noventa- y que pusimos en efecto lo que se llaman sistemas de precios administrados, lo que significa que el gobierno decide cuánto pagar a los hospitales y cuánto pagar a los doctores, y manejar esos sistemas de manera que tratemos de detener la tasa crecimiento en la medida que sea posible.
La alternativa que muchas personas -entre ellas, yo y usted, señor- están promoviendo es mucho más confianza en las personas y facultarlas para que tomen decisiones al ayudarlas a ver el valor de la conducta preventiva, mejor salud para ellas a largo plazo, al proporcionar información sobre quiénes son los proveedores de cuidado de la salud de calidad, de manera que las personas puedan tomar por sí mismas la decisión de dónde ir, y avanzar hacia tiempos en que el veremos una competencia equitativa entre alternativas a Medicare y el programa tradicional de Medicare. La Ley de Modernización de Medicare (Medicare Modernization Act) del año pasado nos hizo dar importantes pasos en esa dirección. Pero tenemos mucho más que hacer.
En general, necesitamos ver que la filosofía de cuentas privadas se aplique a Medicare tal como hemos venido hablando del Seguro Social. Así es que necesitamos dirigirnos hacia tener más opciones para las personas, más competencia en las fuerzas del mercado y el cuidado de la salud, y cuidado integrado organizado -especialmente para las personas con enfermedades crónicas, porque ellas son los que terminan costando tanto. Si podemos intervenir oportunamente con técnicas preventivas, como dije, podemos disminuir la tasa de aumento de gastos y terminar con un programa que valoremos tanto como el que valoramos hoy, pero que no cueste tanto.
EL PRESIDENTE: Gracias por mencionar el proyecto de ley de Medicare. Una de las razones por las que estaba firmemente a su favor fue porque comenzó a ofrecer una sensación de opción entre las personas mayores en el mercado. Y en segundo lugar, reconoció que la medicina ha cambiado. Y cuando se tiene un tipo de sistema estático en el que el gobierno toma las decisiones, es a veces difícil lograr que las burocracias se adecuen a la realidad. Y la razón por la que considero que el beneficio de medicamentos recetados era un componente vital de un sistema moderno de Medicare es para que pudiera prevenir las hospitalizaciones, por ejemplo, mediante el uso juicioso de los medicamentos recetados. Y Medicare -he dicho esto cientos de veces por todo el país- Medicare paga una hospitalización por una ataque al corazón, pero no paga los medicamentos recetados que podrían evitar que suceda el ataque al corazón en primer lugar, lo que no parecía una forma muy económica de tratar de proporcionar un buen cuidado de la salud.
Y las reformas en el programa de modernización que logramos allí han comenzado, creo, a dar a conocer las ineficiencias de Medicare como resultado de las decisiones tomadas en el nivel federal. Pero tiene razón, tenemos que hacer más.
DR. ROPER: Mucho más por hacer, pero es un paso en la dirección correcta.
EL PRESIDENTE: Gracias.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, quiero pedirles a nuestros economistas que vuelvan a hablar, porque hemos escuchado sobre algunos desafíos desalentadores en el sistema de Seguro Social, en el sistema de atención de la salud. y permítanme preguntarle a Liz Ann en primer lugar: ¿Qué es lo que los mercados y los inversionistas esperan que el gobierno federal haga a estas alturas?
SEÑORA SONDERS: Permítanme quedarme en la reforma del Seguro Social por un minuto. NBC/Wall Street Journal acaban de publicar una interesante encuesta esta mañana, que mostraba que casi 50 por ciento de la población sondeada no estaba a favor de las cuentas privadas. Lo que me pareció más interesante fue que un poco más adelante en el reportaje, había otras preguntas, y había otra pregunta más general sobre si estas mismas personas tuvieran la oportunidad de invertir más dinero en la bolsa de valores, ¿lo harían? Y 80 por ciento dijo que sí.
Así que considero que esto nos lleva a esta idea de muchos malentendidos, creo. Uno de los problemas con los que estamos tratando ahora es por qu muchos en la comunidad de Wall Street creen mucho en las cuentas privadas. Hay una presunción natural que sólo debe ser porque Wall Street será un gran beneficiario de estas cuentas privadas. Y ciertamente lo creo que tiene más sentido, y la persona para la que trabajo, Chuck Schwab, cree que tiene más sentido es que uno está muy controlado. Como usted dijo, señor Presidente, un programa del gobierno de tipo thrift savings de ahorro para la jubilación donde sus opciones son muy limitadas, está muy reglamentado. Las tarifas están estructuradas de manera que sean tan reducidas que, de hecho, incluso los estudios han mostrado que bajo cualquier grupo de propuestas, Wall Street no ganaría nada con esto durante siete u ocho años. Creo que hay esta presunción natural de que si Wall Street está a favor, debe significar que van a haber grandes beneficiarios financieros de ello.
Solamente creo, una vez más, todo tiene que ver con aquello de lo que usted es un gran promotor, que es la democratización de los mercados para los individuos, darles más control a las personas. Y creo que esto, como lo hicieron las cuentas 401(k) cuando pasamos de la parte de prestaciones de jubilación fuera del Seguro Social a un estilo de contribuciones, ha sido realmente una de las razones por las que el patrimonio neto ha subido. Y considero que Sandy ha señalado unos puntos importantes sobre el poder que eso le da a uno. Y el hecho que uno pueda pasarle eso a generaciones futuras tiene muchísimo sentido para mí.
DIRECTOR BOLTEN: Liz Ann se ha concentrado en esas cuentas personales en particular. Permítanme pedirle a Dick Parsons que hable un poco más detalladamente sobre lo que su comisión concluyó acerca de las cuentas personales y cuál es la forma correcta de hacerlo.
SEÑOR PARSONS: Me parece bien. Lo que estaba tratando de decir anteriormente es que tenemos que pasar de un plan no financiado, bien, que asume que siempre habrá suficientes personas en la fuerza laboral para hacerse cargo de los que no lo están, a un plan financiado, en que las personas que están fuera de la fuerza laboral han tenido una oportunidad, durante el transcurso de su vida laboral, de encargarse de sí mismos.
Ahora, eso puede hacerse en una de dos maneras. El gobierno puede hacerlo. En otras palabras, el gobierno puede retener al dinero y, de hecho, ahorrarlo en vez de gastarlo, o se le puede dar el poder a la gente de hacerlo en favor propio. Y después. fuimos por todo el país, hablamos con, literalmente, cantidades de personas que representaban a muchas, muchas, muchas más. Y claramente, creo, que el sentir de nuestros conciudadanos y nuestro sentir como comisión era que la mejor de las dos opciones es comenzar a permitir que las personas financien sus propios programas de manera que, A, tengan un sentido de propiedad, de creación de riqueza. El objetivo debe ser, a fin de cuentas, poner a todos en los Estados Unidos en una situación que, mientras el gobierno sea el último recurso cuando todo va mal, haya menos y menos de ellos porque más y más de nosotros podemos hacernos cargo de nosotros mismos, ¿correcto? Así que ese es el objetivo; esa es la dirección en la que la comisión consideró que debe ir la migración a un mundo financiado.
Ahora, hay muchos ejemplos de cómo puede hacerse eso. Seguro, el Presidente acaba de decir que no es bueno decirles a todos, bueno pueden retener 2 ó 3 por ciento de su dinero y simplemente metérselo al bolsillo, hacer lo que quieran con eso. Habrá gente que querrá ir a las carreras. Las personas no están listas para eso por ahora. Pero hay muchos ejemplos de formas en que esto puede hacerse de manera económica. El Federal Thrift Savings Plan al que el Presidente se ha referido y del que Liz Ann acaba de hablar es un gran ejemplo. Este es un programa que existe para la gente que trabaja para el gobierno federal que tiene este derecho. Y funciona hace varios años. Estos resultados son superiores, particularmente en comparación con el rendimiento que uno obtendría si dejase ese dinero con el gobierno. Y los beneficiarios de eso son las personas que participan en ese plan.
De manera que pensamos que debe haber, por lo menos inicialmente, limitaciones sobre cuánta discreción uno tiene en términos de inversión de los fondos y crearse algún tipo de acuerdo fiduciario donde. donde haya personas que sean inversionistas profesionales que ayuden a estructurar y administrar los costos de las opciones iniciales. Pero claramente, la gente debe ser capaz de empezar a ahorrar por su propia cuenta para generar riqueza de manera que cuenten con esa riqueza en sus años ulteriores, a diferencia de una mera promesa gubernamental, que en algún momento dado va a terminar sin fondos porque no se tendrá la fuente de ingresos necesaria para atender los problemas.
DIRECTOR BOLTEN: Congresista Penny, el. una de las críticas que he escuchado sobre dar algunos de los pasos sobre los que Dick. Dick Parsons está hablando es que. mire, este no será el problema durante varias décadas. Quizá sea un problema para cuando Sandy se retire, pero ciertamente no es un problema ahora. ¿Por qué hemos de lidiar con este asunto político complicado en este momento? ¿Cómo responde a eso?
CONGRESISTA PENNY: Puede pagar ahora o pagar después. ¿No hubo alguna vez un comercial de televisión en que.? Y el propósito del comercial era decir que se puede gastar un poquito ahora y arreglar esto permanentemente o simplemente puede pagar durante toda la vida. Es como una tarjeta de crédito en la que puede pagar todo ahora y salir de esa cuenta, o puede hacer siempre el pago mínimo. Y, la decisión que estamos afrontando aquí es algo así.
Y si elegimos no afrontar la reforma del Seguro Social ahora y dejamos que las cosas sigan su curso hasta que lleguemos al punto de una crisis, entonces vamos a estar cortando y agregando, cortando y agregando, año tras año, hasta un futuro lejano. Va a desestabilizar los mercados, porque van a ver un fisco que no está en orden. Así es que, es por eso que es importante afrontar esto ahora.
Yo di un ejemplo durante mis comentarios iniciales sobre lo que sucedió cuando esperamos hasta que sucediera la crisis. Ahora tenemos la oportunidad de afrontar este asunto, y considero que deberíamos aprovecharla.
Y, sólo quiero agregar un hecho sobre los datos de las encuestas, porque según la manera en que se formule la pregunta, se recibe respuestas muy dispares. Pero he visto datos de las encuestas que indican que en el caso de las personas más jóvenes, como Sandy, el apoyo para la reforma del Seguro Social que incluye cuentas personales es de como 80 por ciento.
EL PRESIDENTE: Correcto.
CONGRESISTA PENNY: O sea que es enorme. Y, francamente, el apoyo a las cuentas personales como parte de la solución. y, tiene que ser parte de un conjunto de medidas. Y eso es lo que hemos tratado de afrontar en las comisiones: cómo se reúne todo esto, para realizar un trabajo para el largo plazo, para prefinanciar tanto de esto como podamos, a la vez que mantenemos una red de seguridad como base, bajo el sistema tradicional. Tiene que ser un conjunto de medidas. Pero cuando se habla de una reforma que incluye cuentas personales, es favorecida firmemente por todos aquellos que actualmente no reúnen los requisitos para incorporarse al AARP. (Risas.)
Y me parece que es de ellos de quienes realmente estuvimos hablando, porque como usted ha mencionado, no estamos hablando de cambios a corto plazo; las personas que reúnen los requisitos para incorporarse al AARP ahora van a ser protegidas bajo el sistema tradicional. Pero, deberíamos, voluntariamente, dar a las personas que trabajan actualmente la opción de prefinanciar parte de su jubilación y luego, ser dueñas de esa jubilación de tal forma que el gobierno no se la pueda quitar.
DIRECTOR BOLTEN: Tim, lo otro que he escuchado. voy a pedirle a Jim Glassman que participe. lo otro que he escuchado es, bien, es posible que se tenga que lidiar con el problema ahora, porque simplemente se hace más difícil lidiar con él después. pero, podemos lidiar con este problema del Seguro Social, y en realidad, podemos lidiar con la mayoría de nuestros problemas fiscales, si se aumentan los impuestos. ¿Cómo reacciona usted a eso en su calidad de economista? Y ¿cómo piensa que reaccionarán los mercados a ese tipo de solución?
SEÑOR GLASSMAN: Bien, creo que los mercados se preocuparán por eso, porque los mercados se van a preocupar por el efecto que tenga en los incentivos para el crecimiento y los incentivos para la inversión y los incentivos para los ahorros. Y creo que en los mercados estamos interesados en. sabemos que es un problema estructural y sabemos que si se efectúan cambios estructurales y reformas estructurales, vamos a estar mucho más impresionados por eso, porque no necesitamos promesas de cortar esto y aquello; lo que necesitamos es ver que la reforma que ocurra cambie el comportamiento y aporte disciplina de mercado al proceso, y considero que las personas estarán bastante decepcionadas si la única solución que se proponga es aumentar los impuestos.
EL PRESIDENTE: ¿Por qué son importantes los mercados para la persona que está buscando trabajo?
SEÑOR GLASSMAN: Los mercados son un barómetro de esto. es allí donde pensamos en forma colectiva sobre el futuro. Y los mercados son un indicio de lo que las personas piensan, colectivamente, sobre lo que va a suceder en el futuro. Por lo que. por un lado, es un barómetro de lo que pensamos de nuestras políticas. Y, por otro lado, nos afectará cuando tengamos que pedir un préstamo hipotecario. Las tasas de interés suben porque no nos gusta lo que está sucediendo o estamos preocupados sobre una política que no va a solucionar el problema. Entonces, nosotros los propietarios de vivienda, pagaremos el precio.
DIRECTOR BOLTEN: Sandy, qué. se ha hablado aquí sobre cuentas personales y usted ha estado por Iowa, supongo, haciendo campaña a favor de ellas. Dígame un poco más específicamente, ¿qué es lo que le atrae de ellas?, ¿qu haría con ellas?, y si tiene alguna inquietud sobre la seguridad de eso, de hacer una inversión en una cuenta personal, en lugar de dejar que el gobierno retenga su dinero.
SEÑORA JACQUES: Bien, Tim ya lo mencionó antes. Cuando yo me retire, debo esperar una reducción del 25 por ciento de lo que debería esperar obtener. Por lo que se me hace difícil pensar que estaría en una situación peor con una cuenta personal de lo que podría estar con el sistema actual. Por lo que, supongo que no estoy preocupada para nada sobre la seguridad de mis inversiones en una cuenta personal porque, como otros lo han mencionado, las opciones serían limitadas. Yo no podré gastar el dinero en un hipódromo o invertirlo. abrir el periódico y elegir una acción y cruzar los dedos y esperar que salga bien. Me darán opciones limitadas sobre la forma de invertir eso, en fondos muy diversificados. Por lo que, no estoy para nada preocupada que me iría mejor con una cuenta personal de lo que me iría con el programa actual del Seguro Social, debido a los cambios demográficos que sucederán antes de que me jubile.
Pero en un sentido más amplio, ¿por qué las cuentas personales son importantes para mí? Son muy importantes para mí, porque considero que sólo hay una forma de darme seguridad para mi jubilación y la jubilación de mi hija, sin aumentar los impuestos sobre la nómina. Puedo contemplar pagar el mismo porcentaje de impuestos sobre la nómina hasta que me jubile, pero tener una cuenta con más dinero cuando me jubile, debido al crecimiento que habrá durante los próximos 40 años que trabaje. Tengo que trabajar 40 años antes de jubilarme.
Y, si aumentan los impuestos sobre la nómina, sólo están pidiendo que pague más, pero darme menos cuando me jubile. Pero con una cuenta personal, puedo pagar la misma cantidad de impuestos sobre la nómina y usar una parte de eso que va a mi cuenta personal. por lo que, puedo pagar lo mismo y recibir más cuando me jubile. No sé por qué alguien consideraría otra opción, porque no puedo pensar de un mejor arreglo que ese.
DIRECTOR BOLTEN: Dick Parsons.
SEÑOR PARSONS: Sí, sólo. lo otro que pienso, que las personas deben considerar cuando Tim habla de un periodo para operar es. los datos estadísticos que vimos y la comisión dice que como por el año 2020, va a haber dos personas trabajando por cada persona jubilada. Pero, eso es todavía dos a uno, y de donde yo vengo, eso es una mayoría. Y, uno debe preguntarse, ¿van a permitir esos dos que el Congreso los grave hasta el olvido para pagarle al otro que no está en la fuerza laboral? No lo creo.
Considero, el límite. existe un límite sobre la cantidad que se puede gravar, lo que significa que ya sea, las prestaciones tendrán que bajar -eso es inevitable- y las personas a quienes se les han prometido algo y quienes creen que tienen derecho a algo y que han planeado en obtenerlo, no lo van a recibir; o esencialmente, como que se monetiza, se emite más dinero para pagar esas promesas. Pero, al hacer eso, un dólar compra 50 centavos de lo que solía comprar, por lo que, estamos camino al desastre, por supuesto. Y, Tim está 100 por ciento correcto cuando dice que es hora de comenzar a lidiar con eso.no se puede arreglar este problema sin dolor, sin hacer ciertos sacrificios. Pero, el momento de hacer esos sacrificios es ahora, para que sean manejables, para que los mercados puedan tener confianza que estamos en un curso que va a evitar el desastre. Porque si esperamos hasta después será. será un desastre enorme para toda nuestra economía.
DIRECTOR BOLTEN: Señor Presidente, se está acabando nuestro tiempo y voy a hacer lo que es inteligente y le daré la última palabra. (Risas.)
EL PRESIDENTE: Gracias, Embajador. (Risas)
Me encanta la idea que las personas puedan ser propietarias de algo. ¿Saben? Una de los datos estadísticos más prometedores en Estados Unidos es el hecho que más y más personas son propietarias de su propia casa. Es un. es sólo. he conocido a muchas personas durante la campaña que decían que recién habían comprado su primera casa. Y, simplemente había tal felicidad en sus voces, al ser capaces de decir, esta es mi casa.
Me encanta el hecho que más y más personas estén iniciando su propio negocio. Considero que una de las cosas exclusivas de los Estados Unidos es que el espíritu empresarial es tan fuerte que las personas están dispuestas a correr riesgos. Personas de toda condición social, de todos los niveles de ingreso están dispuestas a correr riesgos para iniciar su propia compañía. Y es una experiencia fantástica, conocer a personas que digan, a mi negocio le va bien. Estoy tratando de hacer lo que puedo con mi negocio.
Y, me gusta la idea que las personas puedan decir, estoy a cargo de mi propia atención de salud. En otras palabras, si tomo una decisión sabia sobre la forma en que vivo, termino con más dinero en mi bolsillo cuando se trata de la cuenta de ahorros de la atención de la salud. A m particularmente me gusta la idea de un sistema de Seguro Social que reconozca la importancia y el valor de la propiedad. Las personas que son propietarias de algo invierten en el futuro del país y tienen un interés vital en las políticas de su gobierno.
Y, entonces, quiero darles las gracias a los panelistas, que están aqu para ayudar a ilustrar la necesidad de solucionar los problemas, pero al mismo tiempo, reconocen el optimismo inherente de la promoción de la sociedad propietaria en Estados Unidos. Y, deseo agradecer que ayuden a promover este asunto, estos asuntos, por lo que, cuando empecemos la sesión después del año nuevo, estos serán los asuntos principales a ser considerados por el Congreso. Este es el momento de solucionar problemas y no postergarlos. Este es mi mensaje hoy; será mi mensaje a los miembros del Congreso de los Estados Unidos. Hemos venido a Washington a servir, a resolver problemas y a trabajar duro para que, al fin de cuentas, ellos reflexionen y digan, bien hecho, cumplieron con su labor.
Gracias a todos por venir. (Aplausos.)
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