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Office of the Press Secretary
2 de septiembre de 2004

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN LA CONVENCIÓN NACIONAL REPUBLICANA DEL 2004

10:08 P.M. EDT

EL PRESIDENTE: Gracias a todos. (Aplausos.) Señor presidente. señor presidente, delegados, conciudadanos: Me honra su apoyo y acepto su designación para Presidente de los Estados Unidos. (Aplausos.)

Cuando pronuncié. cuando pronuncié esas palabras hace cuatro años, ninguno de nosotros se habría imaginado lo que traerían estos años. En el centro de esta gran ciudad, una mañana tranquila vimos la llegada de una tragedia. Vimos la valentía de los socorristas aumentar con el peligro. Nos enteramos de los pasajeros de un avión condenado que murieron con una valentía que asustó a sus asesinos. (Aplausos.) Vimos una economía debilitada volver a marchar. Y vimos a los estadounidenses que llevan el uniforme asaltar fortificaciones en las montañas y avanzar por medio de las tormentas de arena y liberar a millones, con actos de valentía que enorgullecerían a los hombres de Normandía. (Aplausos.)

Desde el 2001, se han presentado ante los estadounidenses colinas que subir, y éstos encontraron la fuerza para subirlas. Ahora, debido a que hicimos esa difícil travesía, podemos ver el valle abajo. Ahora, porque enfrentamos desafíos con determinación, tenemos objetivos históricos a nuestro alcance y grandeza en nuestro futuro. Forjaremos un mundo más seguro y un Estados Unidos más lleno de esperanza, y nada nos detendrá. (Aplausos.)

En la labor que hemos realizado y el trabajo que haremos, tengo la dicha de contar con un excelente vicepresidente. (Aplausos.) He contado con el juicio sereno y firme de Dick Cheney durante tiempos difíciles, y es un honor para mí tenerlo de mi lado. (Aplausos.)

Me siento agradecido de compartir mi travesía por la vida con Laura Bush. (Aplausos.) Los estadounidenses. los estadounidenses han llegado a ver la benevolencia y bondad y fortaleza que vi hace 26 años, y amamos a nuestra primera dama. (Aplausos.)

Tengo la dicha de ser el padre de dos jóvenes vivaces, inteligentes y amorosas. (Aplausos.) Tengo la buenaventura de tener una hermana y hermanos que son mis amigos más íntimos. (Aplausos.) Y siempre seré el hijo orgulloso y agradecido de George y Barbara Bush. (Aplausos.)

Mi padre estuvo al servicio durante ocho años de lado de otro gran estadounidense: Ronald Reagan. (Aplausos.) Su espíritu de optimismo y buena voluntad y decencia se encuentran en este recinto y están en nuestros corazones, y siempre definirán a nuestro partido. (Aplausos.)

Dentro de dos meses, los votantes tendrán que tomar una decisión en base a los historiales que hemos labrado, las convicciones que tenemos y la visión que nos guía hacia delante. Una elección presidencial es una contienda por el futuro. Esta noche les diré lo que pienso, lo que creo y hacia dónde llevaré a este país durante los próximos cuatro años. (Aplausos.)

Creo que. creo que cada niño puede aprender, y cada escuela debe enseñar. por lo que logré la aprobación de la reforma educativa federal más importante de la historia. Debido a nuestra acción, los niños están alcanzando logros sostenidos en la lectura y las matemáticas, las escuelas de los Estados Unidos están mejorando, y nada nos puede detener. (Aplausos.)

Creo que tenemos la responsabilidad moral de honrar a los ancianos de los Estados Unidos, por lo que uní a los republicanos y demócratas para mejorar Medicare. Ahora los ancianos reciben ayuda inmediata para comprar medicamentos. Cada anciano pronto podrá obtener cobertura para medicamentos recetados, y nada nos detendrá. (Aplausos.)

Creo en la energía y el espíritu innovador de los trabajadores, empresarios, agricultores y rancheros de los Estados Unidos, por lo que liberamos esa energía con la mayor desgravación fiscal en una generación. (Aplausos.) Debido a que actuamos, nuestra economía crece nuevamente y nada nos detendrá. (Aplausos.)

Creo que el deber más solemne del Presidente de los Estados Unidos es proteger al pueblo estadounidense. Si Estados Unidos muestra incertidumbre o debilidad en esta década, el mundo se dejará llevar hacia la tragedia. Esto no sucederá mientras yo esté al mando. (Aplausos.)

Me estoy presentando para Presidente con un plan claro y positivo de forjar un mundo más seguro y un Estados Unidos más lleno de esperanza. Me presento con una filosofía de conservadorismo compasivo: que el gobierno debe ayudar a las personas a mejorar sus vidas, pero no tratar de dirigir sus vidas. (Aplausos.) Considero que esta nación desea liderazgo firme, consistente y basado en los principios -- y es por eso, con su ayuda, que ganaremos estas elecciones. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!

La historia de los Estados Unidos es la historia de la expansión de la libertad: un círculo que se amplía cada vez más y crece constantemente para llegar más lejos y abarcar más. El compromiso de la fundación de nuestra nación aún es nuestro compromiso más firme: en nuestro mundo y aquí dentro del país, extenderemos las fronteras de la libertad. (Aplausos.)

Los tiempos en que vivimos y el trabajo cambian drásticamente. Los trabajadores de la generación de nuestros padres típicamente tenían un puesto, una aptitud, una carrera, a menudo, con una compañía que proporcionaba seguro médico y una pensión. Y la mayoría de estos trabajadores eran hombres. Hoy, los trabajadores cambian de trabajo, incluso de carrera, muchas veces durante el transcurso de sus vidas, y en uno de los cambios más drásticos que ha presenciado nuestra sociedad, dos tercios de todas las mamás también trabajan fuera del hogar. (Aplausos.)

Este mundo cambiado puede ser un tiempo de grandes oportunidades para todos que los estadounidenses se ganen una vida mejor, mantengan a sus familias y tengan carreras gratificantes. Y el gobierno debe estar de su lado. Muchos de nuestros sistemas más fundamentales -el código tributario, el seguro médico, los planes para la jubilación, la capacitación laboral- fueron creados para el mundo de ayer, no de mañana. Transformaremos estos sistemas para que todos los ciudadanos estén equipados, preparados y, por lo tanto, realmente libres, de tomar sus propias decisiones e y seguir sus propios sueños. (Aplausos.)

Mi plan comienza con otorgar la seguridad y oportunidades de una economía en crecimiento. Competimos ahora en un mercado mundial que proporciona no sólo nuevos compradores para nuestros productos, sino nueva competencia para nuestros trabajadores. Para crear más puestos de trabajo en los Estados Unidos, el país debe ser el mejor lugar del mundo para hacer negocios. (Aplausos.) Para crear empleos, mi plan es fomentar la inversión y la expansión al limitar los gastos federales, reducir la reglamentación y hacer permanente la desgravación fiscal. (Aplausos.) Para crear empleos, haremos que nuestro país dependa menos en las fuentes extranjeras de energía. (Aplausos.) Para crear empleos, aumentaremos el comercio y crearemos condiciones equitativas para vender productos y servicios estadounidenses en todo el mundo. (Aplausos.) Y debemos proteger a los dueños de las pequeñas empresas y los trabajadores de la explosión de demandas frívolas que amenazan puestos en todo Estados Unidos. (Aplausos.)

Otro obstáculo para nuestra economía es el código tributario actual, que es un enredo complicado, lleno de escapatorias para los intereses especiales, que abruma a nuestra gente con más de 6,000 millones de horas de papeleo y dolores de cabeza todos los años. El pueblo estadounidense merece, y nuestro futuro económico exige, un sistema más simple, equitativo y favorable para el crecimiento. (Aplausos.) Durante un nuevo mandato, dirigiré un esfuerzo bipartidista para reformar y simplificar el código tributario federal. (Aplausos.)

Otra prioridad para un nuevo mandato será ayudar a los trabajadores a aprovechar la economía en crecimiento para encontrar puestos mejores y con sueldos más altos. En estos tiempos de cambios, muchos trabajadores quieren volver a estudiar para aprender aptitudes diferentes o más avanzadas, por lo que duplicaremos el número de personas atendidas por nuestros principales programas de capacitación laboral y aumentaremos los fondos para nuestras instituciones comunitarias de enseñanza superior. (Aplausos.) Sé que con las debidas aptitudes, los trabajadores estadounidenses pueden competir con cualquiera, en cualquier lugar del mundo. (Aplausos.)

En estos tiempos de cambio, las oportunidades están más lejos en ciertas comunidades que en otras. Para respaldar a los trabajadores en las comunidades pobres -y a aquellos que han perdido trabajos en el sector industrial, textil y otros- crearemos zonas de oportunidades estadounidenses. En estas zonas, otorgaremos recortes tributarios y otros incentivos para atraer negocios nuevos y mejorar la vivienda y la capacitación laboral, y llevar esperanza y trabajo a todo Estados Unidos. (Aplausos.)

Al recorrer el país, he conocido a muchos trabajadores y dueños de pequeñas empresas que me han dicho que les preocupa que la atención de la salud no esté a su alcance. Más de la mitad de los que carecen de seguro son los empleados de las pequeñas empresas y sus familias. En un nuevo mandato, debemos permitir que las firmas pequeñas se unan para comprar seguro con los descuentos a la disposición de las grandes empresas. (Aplausos.)

Otorgaremos un crédito tributario para alentar a las pequeñas empresas y a sus empleados a que abran cuentas de ahorro para la salud, y otorgaremos ayuda directa a los estadounidenses de bajos ingresos para que las adquieran. Estas cuentas darán a los trabajadores la seguridad de la cobertura contra enfermedades graves, la oportunidad de ahorrar, libre de impuestos, para los gastos médicos rutinarios, y la libertad de saber que uno puede llevar su cuenta consigo cuando cambie de trabajo. (Aplausos.) Les daremos a los estadounidenses de bajos ingresos mejor acceso a la atención de la salud: en un nuevo mandato, garantizaré que cada condado pobre en los Estados Unidos tenga un centro comunitario o rural de salud. (Aplausos.)

Al recorrer nuestro país, he conocido a muchos médicos buenos, particularmente obstetras-ginecólogos, que se están viendo forzados a dejar de ejercer debido al alto costo de las demandas. Para hacer que la atención de la salud sea más económica y asequible, debemos aprobar ahora una reforma a la responsabilidad médica. (Aplausos.) Y en todo lo que hagamos para mejorar la atención de la salud en los Estados Unidos, nos aseguraremos de que las decisiones sobre la salud sean tomadas por los médicos y pacientes, mas no por los burócratas en Washington, D.C. (Aplausos.)

En estos tiempos de cambio, el gobierno debe ponerse de parte de las familias trabajadoras. En un nuevo mandato, cambiaremos las leyes laborales anacrónicas para ofrecer tiempo libre por horas trabajadas y horarios flexibles. Nuestras leyes nunca deben interponerse en el camino de un centro laboral más propicio para las familias. (Aplausos.)

Otra prioridad para un nuevo mandato es forjar una sociedad de propietarios, porque la propiedad conlleva seguridad y dignidad e independencia.

Gracias a nuestras políticas, la propiedad de vivienda en los Estados Unidos ha llegado a su punto máximo. (Aplausos.) Esta noche fijamos un nuevo objetivo: siete millones más de viviendas económicas en los próximos 10 años para que más familias estadounidenses puedan abrir la puerta y decir: Bienvenido a mi casa. (Aplausos.)

Con todas estas propuestas, pretendemos no sólo ofrecer un programa gubernamental, sino un camino, un camino hacia más oportunidad, más libertad y más control de sus propias vidas.

Y el camino se inicia con nuestros estadounidenses más jóvenes. Para forjar un Estados Unidos más lleno de esperanza, debemos ayudar a nuestros hijos a aspirar tan lejos como los puedan llevar su visión y carácter. Esta noche, le recuerdo a cada padre de familia y a cada maestro, y le digo a cada niño: Independientemente de sus circunstancias, independientemente de dónde vivas, tu escuela será el camino a la promesa de los Estados Unidos. (Aplausos.)

Estamos transformando nuestras escuelas al elevar las normas y concentrarnos en los resultados. Estamos insistiendo en la responsabilidad, dándoles poder a los padres y maestros, y asegurándonos de que las personas estén a cargo localmente de sus escuelas. Al evaluar a cada niño, estamos identificando a aquellos que necesitan ayuda y estamos otorgando un nivel récord de fondos para conseguirles esa ayuda. (Aplausos.) En la región noreste de Georgia, Gainesville Elementary School es mayormente hispano y 90 por ciento pobre, y este año 90 por ciento de los estudiantes aprobaron pruebas de lectura y matemáticas. (Aplausos.) El director. el director expresa la filosofía de su escuela de la siguiente manera: "En esta escuela no nos concentramos en lo que no podemos hacer; nos concentramos en lo que podemos hacer. Y hacemos lo que sea necesario para hacer que los niños lleguen a la meta". ¿Ven? Este director está desafiando el prejuicio atenuado de las expectativas bajas. (Aplausos.) Y ese es el espíritu de nuestras reformas educativas y el compromiso de nuestro país: No dejaremos a ningún niño atrás. No dejaremos a ningún niño atrás. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡Viva Bush! ¡Viva Bush! ¡Viva Bush!

Estamos alcanzando logros. estamos alcanzando logros, y queda más por hacer. En estos tiempos de cambios, la mayoría de los puestos nuevos son ocupados por personas con por lo menos dos años de estudios superiores. Sin embargo, aproximadamente uno de cada cuatro estudiantes los realiza. En nuestras escuelas secundarias, financiaremos programas de intervención temprana para ayudar a los estudiantes en peligro de fracasar. Le daremos más importancia a las matemáticas y las ciencias. En la medida que alcancemos logros, requeriremos un examen riguroso antes de la graduación. Al elevar el desempeño en nuestras escuelas secundarias y aumentar el alcance de las becas Pell para las familias de bajos y medianos ingresos, ayudaremos a más estadounidenses a iniciar sus carreras con un diploma universitario. (Aplausos.)

Los niños de los Estados Unidos también deben tener un inicio saludable en la vida. En un periodo nuevo de gobierno, dirigiremos un esfuerzo enérgico para inscribir a millones de niños pobres que reúnen los requisitos pero no han solicitado ser parte de los programas de seguro médico del gobierno. No permitiremos que la falta de atención o información se interponga entre esos niños y la atención de la salud que necesitan. (Aplausos.)

Cualquier persona que desee obtener más detalles sobre mi plan de gobierno puede encontrarlos en línea. La dirección en la red no es muy imaginativa, pero es fácil de recordar: GeorgeWBush.com.

Estos tiempos de cambios pueden ser tiempos emocionantes, de más oportunidades. Y aquí tienen una opción. Las políticas de mi oponente son drásticamente diferentes a las nuestras. El Senador Kerry se opuso a las reformas a Medicare y a las cuentas de ahorros para la salud. Después de respaldar mis reformas educativas, ahora quiere quitarles fuerza. Se opone a la reforma de la responsabilidad legal y médica. Se opuso a reducir la sanción al matrimonio, se opuso a doblar el crédito por hijo, se opuso a disminuir los impuestos a la renta de todos aquellos que los pagan.

AUDIENCIA: ¡Buuu!

EL PRESIDENTE: Espérense un minuto, espérense un minuto: Para ser justos, hay ciertas cosas que mi oponente favorece. (Risas.) Hasta ahora ha propuesto gastos federales por más de dos millones de dólares, y eso es muchísimo, incluso para un senador de Massachusetts. (Aplausos.) Y para pagar esos gastos, se está postulando con un programa de aumentar impuestos, y ese es el tipo de promesa con la que un político generalmente cumple. (Risas.)

Sus impuestos, sus políticas de gravar y gastar, de expandir el gobierno en vez de aumentar las oportunidades, son políticas del pasado. Nos encontramos en el camino hacia el futuro, y no daremos marcha atrás. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!

EL PRESIDENTE: En este mundo de cambio, algunas cosas no cambian: los valores que tratamos de hacer que guíen nuestras vidas, las instituciones que le dan sentido y propósito a nuestras vidas. Nuestra sociedad se basa en la responsabilidad y el carácter y el compromiso familiar.

Ya que la familia y el trabajo son fuentes de estabilidad y dignidad, respaldo las reformas a la asistencia pública que fortalecen a la familia y requieren el trabajo. (Aplausos.) Debido a que una sociedad interesada valora a sus miembros más débiles, debemos reservar un lugar para los niños nonatos. (Aplausos.) Debido. debido a que las organizaciones benéficas religiosas pueden proporcionar una red de piedad y compasión, nuestro gobierno nunca debe discriminar contra ellas. (Aplausos.) Debido a que la unión entre un hombre y una mujer merece un lugar de honor en nuestra sociedad, respaldo proteger al matrimonio de los jueces activistas. (Aplausos.) Y continuaré nombrando a jueces federales que conozcan la diferencia entre la opinión personal y la interpretación de la ley al pie de la letra. (Aplausos.)

Mi oponente recientemente anunció que él es el conservador. el candidato de "valores conservadores", lo que debe ser una sorpresa para muchos de sus partidarios. (Risas.) Existen ciertos problemas con esta afirmación. Si uno dice que el alma y corazón de los Estados Unidos se encuentra en Hollywood, me temo que no es el candidato de valores conservadores. (Aplausos.) Si votó contra la ley bipartidista de Defensa del Matrimonio (Defense of Marriage Act) que el Presidente Clinton promulgó, no es el candidato de valores conservadores. (Aplausos.) Si pronunció un discurso, como lo hizo mi oponente, que describía los ocho años del Presidente Reagan como "oscuridad moral", entonces, posiblemente sea muchas cosas, pero el candidato de valores conservadores no es una de ellas. (Aplausos.)

Estas elecciones también determinarán la manera en que Estados Unidos responderá a los peligros del terrorismo que continúan, y ustedes saben cuál es mi posición. (Aplausos.) Tres días después del 11 de septiembre, me paré donde murieron estadounidenses, en las ruinas de las Torres Gemelas. Los trabajadores con cascos me gritaban, "Lo que sea necesario". Un hombre me cogió del brazo y me dijo, "No me decepcione". Desde ese día, me despierto todas las mañanas pensando en la mejor manera de proteger a nuestro país. Nunca cederé en defender a los Estados Unidos, tome lo que sea necesario. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡EEUU! ¡EEUU! ¡EEUU!

EL PRESIDENTE: Entonces, hemos combatido a los terroristas por toda la Tierra, no por orgullo, no por poder, sino porque las vidas de nuestros ciudadanos están en juego. Nuestra estrategia es clara. Hemos triplicado los fondos para la seguridad del territorio nacional y entrenado a medio millón de socorristas, porque estamos decididos a proteger nuestro territorio nacional. Estamos transformando a nuestras fuerzas armadas y reformando y mejorando nuestros servicios de inteligencia. Permanecemos a la ofensiva, atacando terroristas en el extranjero, para que no tengamos que enfrentarnos a ellos aquí dentro del país. (Aplausos.) Y nos esforzamos por promover la libertad en el gran Medio Oriente, porque la libertad traerá un futuro de esperanza, y la paz que deseamos. Y prevaleceremos. (Aplausos.)

Nuestra estrategia es triunfar.

MIEMBRO DE LA AUDIENCIA: (Inaudible.)

AUDIENCIA: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!

EL PRESIDENTE: Hace cuatro años, Afganistán era la base de al-Qaida, Pakistán era un punto transitado por los grupos terroristas, Arabia Saudita era territorio fértil para recaudar fondos para los terroristas, Libia procuraba secretamente obtener armas nucleares, Iraq era una amenaza en aumento, y al-Qaida prácticamente planeaba sus ataques sin desafio. (Aplausos.) Hoy, el gobierno de un Afganistán libre combate el terrorismo, Pakistán está capturando a los líderes terroristas, Arabia Saudita está realizando redadas y arrestos, Libia está desmantelando sus programas de armas, el ejército de un Iraq libre combate la libertad, y más de tres cuartos de los miembros clave y asociados de al-Qaida han sido detenidos o matados. (Aplausos.) Hemos liderado, muchos se han sumado a nosotros, y Estados Unidos y el mundo son más seguros. (Aplausos.)

Estos logros conllevaron una diplomacia cautelosa, un propósito moral claro y algunas decisiones difíciles. Y lo más difícil vino con Iraq. Conocíamos el historial de Sadam Husein de agresión y respaldo del terrorismo. Conocíamos su larga trayectoria de tratar de obtener e, incluso, usar armas de destrucción masiva. Y sabíamos que el 11 de septiembre requiere que nuestro país piense de manera distinta: Debemos afrontar las amenazas para los Estados Unidos y lo haremos, antes de que sea demasiado tarde. (Aplausos.)

En Sadam Husein, vimos una amenaza.

MIEMBRO DE LA AUDIENCIA: (Inaudible.)

AUDIENCIA: ¡EEUU! ¡EEUU! ¡EEUU!

EL PRESIDENTE: Miembros de ambos partidos políticos, entre ellos, mi oponente y su compañero de boleta, vieron una amenaza y votaron para autorizar el uso de fuerza. Acudimos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que aprobó una resolución unánime que exigía que el dictador se desarmara o enfrentara consecuencias graves. Los líderes del Medio Oriente lo instaron a acatar la resolución. Después de más de una década de diplomacia, le dimos otra oportunidad a Sadam Hussein, una oportunidad final, de cumplir con sus responsabilidades hacia el mundo civilizado. Se negó una vez más, y enfrenté el tipo de decisión que llega solamente a la Oficina Oval, una decisión que ningún Presidente pediría, pero que debe estar preparado a tomar. ¿Me olvido de las lecciones del 11 de septiembre y acepto la palabra de un loco o tomo medidas para defender a nuestro país? Ante esta alternativa, siempre defenderé a los Estados Unidos. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡EEUU! ¡EEUU! ¡EEUU!

EL PRESIDENTE: Debido a que actuamos para defender a nuestro país, los regímenes asesinos de Sadam Husein y el Talibán son parte de la historia, más de 50 millones de personas han sido liberadas, y la democracia está llegando al gran Medio Oriente. (Aplausos.) En Afganistán, los terroristas han hecho todo lo que pueden para amedrentar a las personas. Sin embargo, más de 10 millones de ciudadanos se han inscrito para votar en las elecciones presidenciales de octubre, un resonante apoyo a la democracia. (Aplausos.) A pesar de los actuales actos de violencia, Iraq ahora tiene a un primer ministro firme, un consejo nacional, y se han programado elecciones nacionales para enero. Nuestra nación está de lado del pueblo de Afganistán e Iraq, porque cuando Estados Unidos da su palabra, Estados Unidos debe cumplir con su palabra. (Aplausos.)

Y lo que es más importante, estamos al servicio de una causa vital e histórica que hará a nuestro país más seguro. Las sociedades libres en el Medio Oriente son sociedades llenas de esperanza, que ya no albergarán resentimientos ni gestarán ni exportarán violencia. Los gobiernos libres del Medio Oriente combatirán a los terroristas en vez de protegerlos, y eso nos ayuda a mantener la paz. (Aplausos.) Entonces, nuestra misión en Afganistán e Iraq es clara: Ayudaremos a los nuevos líderes a capacitar a sus ejércitos y encaminarse hacia las elecciones, y hacia el camino de la estabilidad y democracia tan rápidamente como sea posible. Y luego, nuestras tropas regresarán a casa con el honor del que se han hecho merecedoras. (Aplausos.)

Nuestros solados conocen la importancia histórica de nuestra labor. Un especialista del Ejército escribió a casa: "Estamos transformando una sociedad que alguna vez estaba enferma en una llena de esperanza. Los diversos enemigos terroristas que enfrentamos en Iraq", continuó, "en realidad apuntan a ustedes allá en los Estados Unidos. Esta es una prueba de voluntad para nuestro país. A nosotros, sus soldados, nos va muy bien y estamos logrando victorias y confrontando a terroristas malvados".

Ese joven tiene razón: nuestros hombres y mujeres que llevan el uniforme están realizando una magnífica labor a favor de los Estados Unidos. (Aplausos.) Esta noche deseo dirigirme a todos ellos y a sus familias: Participan en una lucha de proporciones históricas. Debido a su servicio y sacrificio, estamos venciendo a los terroristas donde viven y hacen planes, y ustedes están haciendo a Estados Unidos más seguro. Debido a ustedes, las mujeres de Afganistán ya no son fusiladas en un estadio deportivo. Debido a ustedes, las personas de Iraq ya no temen ser ejecutadas ni son dejadas en fosas comunes. Debido a ustedes, el mundo es más justo y será más pacífico. Les debemos nuestro agradecimiento y les debemos algo más. Les daremos todos los recursos, todas las herramientas y todo el respaldo que necesitan para la victoria. (Aplausos.)

Nuevamente, mi oponente y yo tenemos estrategias diferentes. Propuse y el Congreso aprobó abrumadoramente $87,000 millones en fondos necesarios para nuestras tropas que libran batalla en Afganistán e Iraq. Mi oponente y su compañero de boleta votaron contra este dinero para balas y combustible y vehículos y chalecos antibalas.

AUDIENCIA: ¡Buuu!

EL PRESIDENTE: Cuando le pidieron que explicase su voto, el senador dijo, "En realidad, sí voté por los $87,000 millones de dólares antes de votar en su contra".

AUDIENCIA: ¡Cambio de opinión! ¡Cambio de opinión! ¡Cambio de opinión!

EL PRESIDENTE: Luego dijo que estaba "orgulloso" de ese voto. Luego, bajo presión, dijo que era un asunto "complicado". No hay nada complicado sobre respaldar a nuestras tropas en combate. (Aplausos.)

EL PRESIDENTE: Nuestros aliados también conocen la importancia histórica de nuestra labor. Aproximadamente 40 naciones están de nuestro lado en Afganistán y unas 30 en Iraq. Y aprecio profundamente la valentía y los consejos sabios de líderes como el Primer Ministro Howard y el Presidente Kwasniewski, y Primer Ministro Berlusconi y, por supuesto, el Primer Ministro Tony Blair. (Aplausos.)

Nuevamente, mi oponente tiene una estrategia diferente. En medio de la guerra, ha llamado a los aliados de Estados Unidos, y cito, una "coalición de los coaccionados y sobornados". Esas serían naciones como Gran Bretaña, Polonia, Italia, el Japón, Holanda, Dinamarca, El Salvador, Australia y otras, aliados que merecen el respeto de todos los estadounidenses, no el desdén de un político. (Aplausos.) Respeto a cada soldado, de cada país, que está al servicio, de lado nuestro en la difícil labor de la historia. Estados Unidos está agradecido y Estados Unidos no lo olvidará. (Aplausos.)

Tampoco lo olvidarán los pueblos que hemos liberado. No hace mucho, siete hombres iraquíes vinieron a verme a la Oficina Oval. Tenían equis marcadas en sus frentes y la policía secreta de Sadam Husein les había cortado la mano derecha como castigo sádico por delitos imaginarios. Durante nuestra emotiva conversación, uno de los hombres iraquíes usó su mano protésica para escribir lentamente en árabe una oración para que Dios bendiga a los Estados Unidos. (Aplausos.) Me enorgullece que nuestro país siga siendo la esperanza de los oprimidos y la gran fuerza del bien en esta Tierra. (Aplausos.)

Otros comprenden la importancia histórica de nuestra labor. Los terroristas lo saben. Saben que una democracia enérgica y exitosa en el centro del Medio Oriente desacreditará su ideología radical de odio. (Aplausos.) Saben que los hombres y mujeres con esperanza y determinación y dignidad no se amarran bombas al cuerpo y matan a los inocentes. (Aplausos.) Los terroristas están luchando contra la libertad con toda su maña y crueldad porque la libertad es lo que más temen. Y deben temerla, porque la libertad está en marcha. (Aplausos.)

Creo en el poder transformador de la libertad: El uso más sensato de fuerza estadounidense es promover la libertad. Al aprovechar el momento los ciudadanos de Afganistán e Iraq, su ejemplo enviará un mensaje de esperanza por toda una región vital. Los palestinos oirán el mensaje que la democracia y la reforma están a su alcance como también lo está la paz con nuestro buen amigo, Israel. (Aplausos.) Las jóvenes en todo el Medio Oriente oirán el mensaje que está llegando el día de la igualdad y la justicia. Los jóvenes oirán el mensaje que el progreso nacional y la dignidad se encuentran en la libertad, no en la tiranía ni el terrorismo. Los reformistas y los prisioneros políticos y los exiliados oirán el mensaje que su sueño de libertad no se les pueden negar para siempre. Y al diseminarse la libertad, corazón por corazón, y nación por nación, Estados Unidos estará más protegido y el mundo más pacífico. (Aplausos.)

Estados Unidos ha realizado este tipo de labor anteriormente, y siempre ha habido escépticos. En 1946, 18 meses después de la caída de Berlín a las fuerzas aliadas, un periodista escribió en el New York Times, "Alemania es. un país en una crisis económica, política y moral aguda. Las capitales [europeas] están temerosas. En cada cuartel [militar], uno se encuentra con oficiales alarmados que hacen lo que pueden para lidiar con las consecuencias de la ocupación política que admiten ha fracasado". Fin de la cita. Quizá la misma persona todavía esté por allí, escribiendo editoriales. Afortunadamente, teníamos a un presidente decidido, llamado Truman, quien, junto con el pueblo estadounidense, perseveró, ya que sabía que una nueva democracia que se encontraba al centro de Europa llevaría a la estabilidad y la paz. Y debido a que esa generación de estadounidenses se mantuvo firme a favor de la causa de la libertad, vivimos actualmente en un mundo mejor y más seguro. (Aplausos.)

El progreso que ansiamos nosotros y nuestros amigos y aliados en el gran Medio Oriente no se alcanzará fácilmente ni de una sola vez. Sin embargo, los estadounidenses, menos que ningún otro pueblo, deben sorprenderse jamás del poder de la libertad para transformar vidas y naciones. Ese poder trajo a pobladores en viajes peligrosos, inspiró a las colonias a rebelarse, puso fin al pecado de la esclavitud e hizo que nuestra nación enfrentara a las tiranías del siglo XX. Fue un honor para nosotros contribuir a que surgiese la democracia en Alemania y el Japón y en Nicaragua y en Europa Central y en los países bálticos, y esa noble historia continúa. Creo que Estados Unidos ha sido llamado a dirigir la causa de la libertad en un nuevo siglo. Creo que millones en el Medio Oriente pedirán en silencio por su libertad. Creo que cuando se les dé esa oportunidad, acogerán el tipo más honorable de gobierno jamás concebido por la humanidad. Creo en todas estas cosas porque la libertad no es el obsequio de Estados Unidos al mundo, sino el obsequio de Dios Todopoderoso a cada hombre y cada mujer en este mundo. (Aplausos.)

Este momento en la vida de nuestro país será recordado. Las generaciones sabrán si mantuvimos la fe y cumplimos con nuestra palabra. Las generaciones sabrán si aprovechamos este momento y lo usamos para forjar un futuro de seguridad y paz. La libertad de muchos y el futuro de la seguridad de nuestra nación dependen ahora de nosotros. Y esta noche, mis conciudadanos, les pido que me espalden. (Aplausos.)

AUDIENCIA: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!

EL PRESIDENTE: En los últimos cuatro años, ustedes y yo nos hemos llegado a conocer. Incluso cuando no estamos de acuerdo, por lo menos saben lo que pienso y cuál es mi posición. (Aplausos.) Quizá hayan notado que también tengo muchos defectos. La gente a veces tiene que corregir mi inglés. (Risas.) Supe que tenía un problema cuando Arnold Schwarzenegger comenzó a hacerlo. (Risas y aplausos.) Algunas personas me echan un vistazo y ven cierto contoneo, que en Texas se llama "caminar". (Aplausos.) De vez en cuando parezco ser demasiado franco y por eso todos podemos agradecerle a la dama de cabello canoso sentada allá arriba. (Risas y aplausos.)

Una cosa. una cosa que he aprendido acerca de la presidencia es que tenga los defectos que tenga, las personas los notarán. (risas). y tenga los atributos que tenga, uno lo necesitará. (Aplausos.) Estos cuatro años han producido momentos que jamás podría haber prevenido y que no olvidaré. He tratado de reconfortar a los estadounidenses que más perdieron el 11 de septiembre, personas que me mostraron una foto o me contaron un relato, para que yo supiese cuánto se les había robado. Aprendí de primera mano que mandar a estadounidenses a la guerra es la decisión más difícil, incluso cuando es la correcta. He devuelto el saludo de soldados heridos, algunos con un camino muy difícil por delante, que dijeron que simplemente estaban cumpliendo con su labor. He sostenido a los hijos de los caídos, a quienes se les dice que su papá o mamá es un héroe, pero que preferirían tener a su papá o mamá.

Me he reunido con las esposas y los esposos que ha recibido una bandera doblada y han dicho un adiós final a un soldado que amaban. Me asombra que tantos de ellos hayan aprovechado tales reuniones para decir que rezan por mí y para ofrecerme ánimo. ¿De dónde proviene esa fuerza? ¿Cómo pueden las personas tan abrumadas por el dolor también sentir tanto orgullo? Es porque saben que sus seres queridos fueron vistos por última vez haciendo el bien. Se debe a que saben que la libertad es preciosa para aquellos que perdieron. Y en estas familias militares, he visto el carácter de una gran nación: decentes, idealistas y fuertes. (Aplausos.)

El mundo vio ese espíritu tres millas de aquí, cuando las personas de esta ciudad enfrentaron el peligro juntas, e izaron una bandera sobre las ruinas y desafiaron al enemigo con su valentía. Mis conciudadanos, mientras nuestro país exista, la gente observará la resurrección de la Ciudad de Nueva York y dirá: Aquí cayeron edificios y aquí se levantó una nación. (Aplausos.)

Vemos el carácter de Estados Unidos en nuestras fuerzas armadas, que encuentran un camino o hacen uno. Lo vemos en nuestros veteranos, que están respaldando a las familias militares durante sus días de angustia. Lo vemos en nuestros jóvenes, que han encontrado héroes nuevamente. Vemos ese carácter en los trabajadores y empresarios, que están renovando nuestra economía con sus esfuerzos y optimismo. Y todo esto ha confirmado una creencia sobre la que no cabe duda: Tras haber llegado tan lejos, nuestra nación, sometida a pruebas y con confianza, puede lograr cualquier cosa. (Aplausos.)

Para todo lo que conocemos, existe una temporada: un tiempo de tristeza, un tiempo de lucha, un tiempo de reconstrucción. Y ahora hemos llegado al tiempo de la esperanza. Este joven siglo será el siglo de la libertad. (Aplausos.) Al promover la libertad en el extranjero, forjaremos un mundo más seguro. Al fomentar la libertad dentro del país, forjaremos un Estados Unidos más lleno de esperanza. Como las generaciones anteriores a la nuestra, tenemos un llamado desde más allá de las estrellas de defender la libertad. Este es el sueño eterno de los Estados Unidos, y esta noche, en este lugar, ese sueño se renueva. (Aplausos.) Ahora proseguimos, agradecidos por nuestra libertad, fieles a nuestra causa y con confianza en el futuro de la nación más grandiosa de la Tierra.

Que Dios los bendiga y que Dios continúe bendiciendo a nuestro gran país. (Aplausos.)

END 11:12 P.M. EDT


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