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Office of the Press Secretary
26 de agosto de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE A LA 85ta CONVENCIÓN ANUAL NACIONAL DE LA AMERICAN LEGION
St. Louis Convention Center
St. Louis, Missouri
3:00 P.M. CDT
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Gracias por esa cálida bienvenida. Es maravilloso estar aquí en St. Louis, Missouri, en la 85ta convención anual de la American Legion. Me pregunto si soy el único miembro presente hoy del Puesto 77, de Houston, Texas.
MIEMBRO DE LA AUDIENCIA: No. (Risas.)
EL PRESIDENTE: Uno hubiera pensado que le darían un sitio mejor. (Risas y Aplausos.) Siempre es un honor estar con personas que sirvieron a los Estados Unidos y que aman a los Estados Unidos. (Aplausos.) Cuando la American Legion se reunió por primera vez en esta ciudad en el 1919, los legionarios dedicaron esta organización al servicio de Dios y la patria. Los tiempos cambian, pero aquellas aún son las prioridades correctas. (Aplausos.)
En nombre de sus conciudadanos, les agradezco a la American Legion y al grupo auxiliar de damas por su idealismo y su servicio leal a Dios y a la patria. (Aplausos.)
Es un honor para mí viajar hoy con el Secretario de Asuntos de los Veteranos (Veterans Affairs), Tony Principi. Estuvo en el servicio en Vietnam y presta servicios a sus compañeros en mi Gabinete. Es un defensor incansable de los veteranos de nuestro país. Quiero que entiendan los hechos sobre el liderazgo de este buen hombre. El presupuesto de Veterans Affairs ha aumentado en $15,000 millones desde que asumí el cargo, un aumento de 30 por ciento. Y mi presupuesto para el año fiscal 2004 incluye el mayor aumento de fondos discrecionales para el Department of Veterans Affairs que jamás haya solicitado un Presidente. (Aplausos.)
El departamento a cargo de Tony ha logrado muchos adelantos en reducir la acumulación de trabajo con los reclamos de discapacidad de los veteranos que esperan atención médica. Y continuaremos esforzándonos para asegurarnos de que se elimine esa acumulación de trabajo.
Quiero darle las gracias a Ron Conley, el comandante nacional de la American Legion, por su bondadosa presentación y por su liderazgo de este distinguido grupo de ciudadanos.
Aprecio al Senador Jim Talent y al Congresista Todd Akin del estado de Missouri que están presentes hoy. Le agradezco a Elsie Bailey, presidenta del grupo auxiliar de damas de American Legion. (Aplausos.)
Es un honor para mí estar en el estrado con el General de División Patrick Brady, galardonado por la Medalla de Honor. (Aplausos.) Sé que mi amiga Arlene Howard es parte del público. Allí está. Arlene, gracias. No sé si recuerdan el discurso que pronuncié ante el Congreso justo después de los ataques del 11 de septiembre, pero sostuve en alto la insignia de uno de los valientes que fueron matados. Era la insignia del hijo de Arlene. Es un honor para mí que esté aquí, Arlene. Aprecio que haya venido. No veo las horas de darle un abrazo. (Aplausos.)
Quiero darle las gracias a la junta de directores por la invitación. Y deseo darles las gracias a todos por ser tan buenos estadounidenses. La American Legion es una voz efectiva y respetada de los veteranos y sus palabras conllevan autoridad. En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, los líderes de esta organización contribuyeron a establecer la Oficina de Veteranos de Estados Unidos (U.S. Veterans Bureau). Después de la Segunda Guerra Mundial, ustedes ayudaron a garantizar la aprobación de la G.I. Bill. (Aplausos.) (Aplausos.) Ustedes apoyaron los monumentos para aquellos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial y Corea y Vietnam, por lo que los sacrificios de dichas guerras siempre serán recordados. (Aplausos.)
Durante dos generaciones, han exigido que se dé cuenta por todos los estadounidenses cuyo destino se desconoce. Y mi gobierno no se dará por vencido hasta que ese informe se concluya. (Aplausos.) Y tras haber luchado por la bandera estadounidense y visto cómo se doblaba y entregaba a las familias de sus amigos, están tan comprometidos como yo lo estoy a proteger la dignidad de la bandera según la Constitución de los Estados Unidos. (Aplausos.)
En el siglo XX, la bandera estadounidense y el uniforme estadounidense representaron algo único en la historia. Las fuerzas armadas de los Estados Unidos postraron a los tiranos, y elevaron y fraternizaron con las naciones que alguna vez lucharon contra nosotros. Nuestra nación dirigió una gran alianza contra un imperio comunista hasta que el imperio dejó de existir y sus cautivos eran libres. Los veteranos de Estados Unidos han sido parte de esta gran historia de perseverancia y valentía, y las personas y las naciones en todo el mundo gozan de los beneficios de su servicio. (Aplausos.)
El Día del Soldado Caído el año pasado, visité el cementerio militar en Normandía y vi la tumba de uno de los fundadores de la American Legion, el General de Brigada Theodore Roosevelt, hijo. Cuando Roosevelt desembarcó con la primera ola de su unidad el Día D, él y sus hombres se encontraron en una zona de la playa Utah distinta al punto que esperaban. Roosevelt examinó la situación rápidamente y convocó a toda una división al sector nuevo. Al convertir un desafío en una ventaja, declaró: iniciaremos la guerra desde aquí. (Aplausos.)
Bueno, Estados Unidos enfrentó un gran desafío el 11 de septiembre de 2001. Los enemigos que conspiraron en secreto durante años llevaron a cabo sus misiones de asesinato en nuestro territorio. Fue un día de sufrimiento y dolor. También fue un día de decisiones para nuestro país. Como pueblo unido y resuelto, Estados Unidos declaró: comenzaremos la guerra desde aquí. (Aplausos.)
En esta, la primera guerra del siglo XXI, Estados Unidos y todas las naciones libres enfrentan una nueva amenaza y luchan contra un nuevo enemigo, una red mundial de terrorismo apoyada por regímenes al margen de la ley. Hemos visto la mano del enemigo terrorista en los ataques contra nuestro país. Hemos visto la labor mortífera de los terroristas en Bali, en Mombasa, en Riyadh, en Yakarta, en Casablanca. En un sólo día la semana pasada vimos la verdadera naturaleza de los terroristas una vez más. En Bagdad atacaron al símbolo del mundo civilizado - la sede de las Naciones Unidas - y mataron a hombres y mujeres que estaban llevando ayuda humanitaria al pueblo iraquí. Mataron a un respectado Representante Especial de la ONU, Sergio Vieira de Mello, de Brasil.
Y el mismo día en Jerusalén, un terrorista asesinó a 21 personas inocentes que iban en un autobús, entre ellas, niños y cinco estadounidenses.
El objetivo de los terroristas es diseminar el caos y el temor al matar a escala cada vez mayor. Sirven su causa sacrificando a los inocentes. Celebran el asesinato de mujeres y niños. Atacan al mundo civilizado porque encierran un odio muy profundo hacia los valores del mundo civilizado. Odian la libertad y la tolerancia religiosa y la democracia y la igualdad para la mujer. Odian a los cristianos y los judíos y a cada musulmán que no comparte sus puntos de vista limitados y violentos.
Ninguna nación puede permanecer neutral en la lucha entre la civilización y el caos. Cada nación que se pone de lado de la libertad y el valor de la vida humana debe condenar el terrorismo y tomar medidas contra los pocos que quieren destruir las esperanzas de muchos. (Aplausos.)
Porque Estados Unidos representa la libertad y tolerancia y los derechos de todos, los terroristas han hecho de nuestro país un blanco. Durante las últimas décadas, los terroristas se han hecho más audaces al creer que si atacan a los Estados Unidos con fuerza, Estados Unidos retrocederá y se echará atrás. Hace cinco años, uno de los terroristas dijo que un ataque haría que Estados Unidos huyera en menos de 24 horas. Ahora se dan cuenta de algo diferente. Los terroristas aún no han visto a los Estados Unidos huir; han visto a los Estados Unidos marchar. Han visto los ejércitos de liberación. (Aplausos.) Han visto los ejércitos de liberación entrar marchando a Kabul y Bagdad.
Los terroristas han visto los convoyes de tanques a prisa y los jets que rugen y las fuerzas especiales que llegaba en asaltos en plena noche. Y a veces, la justicia los ha encontrado antes de que siquiera pudiesen darse cuenta de que pasaba que los enemigos conocidos nos vuelvan a atacar. (Aplausos.) Los atacaremos y sus campamentos y cavernas o dondequiera que se esconden antes de que ataquen más de nuestras ciudades y maten a más de nuestros ciudadanos. Haremos todo lo que podamos para negarles a los terroristas las armas de destrucción en masa antes de que puedan cometer un asesinato a una escala inimaginable.
La seguridad de esta nación y nuestros amigos requiere de medidas decisivas. Y con una extensa coalición estamos tomando dichas medidas por todo el mundo. Estamos a la ofensiva contra el terrorismo y permaneceremos a la ofensiva contra el terrorismo. (Aplausos.)
En Afganistán, tomamos medidas contra el régimen del Talibán que protegía a al-Qaida y gobernaba por medio del terror. El Talibán se consideraba bastante fuerte cuando azotaba mujeres en las calles y las ejecutaba en las canchas de fútbol. Cuando nuestra coalición entró, el Talibán rápidamente corrió a las cuevas. Pero las cuevas no podían esconder a aquellos asesinos de la justicia. Hemos enviado un mensaje que es entendido en todo el mundo: si alguien protege a un terrorista, si alguien apoya a un terrorista, si alguien alimenta a un terrorista, es tan culpable como los terroristas, y el Talibán descubrió lo que eso significaba. (Aplausos.)
Afganistán actualmente es un amigo de los Estados Unidos de Norteamérica. Debido a que tomamos medidas, ese país no es un refugio de terroristas, y el pueblo de los Estados Unidos está más protegido de los ataques. Esa nación aún enfrenta desafíos y las fuerzas de nuestra coalición aún enfrentan peligros. Sin embargo, nos esforzamos diariamente para asegurarnos de que Afganistán encuentre su futuro como nación libre y estable y pacífica.
Estados Unidos y el nuevo ejército afgano colaboran en una operación importante, llamada Batida de Guerreros (Warrior Sweep), que está buscando y capturando a los terroristas uno por uno. La OTAN ahora tiene un papel de líder para mantener a Afganistán protegido. Se está construyendo caminos nuevos, inaugurando clínicas y muchas niñas van a la escuela por primera vez, gracias a nuestra coalición y a los Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
Los terroristas de al-Qaida perdieron una base en Afganistán, pero operan en muchos otros lugares. Les seguimos la pista de Pakistán a las Filipinas al Cabo de África. Anteriormente este mes, capturamos a un terrorista importante llamado Hambali. Es un asesino notorio y era un estrecho asociado del cerebro del 11 de septiembre, Khalid Shaykh Muhammad. Hambali era uno de los terroristas más letales del mundo y se sospecha que planeó el ataque en Bali y otros actos recientes de terrorismo.
Estamos alcanzando logros constantes. Casi dos tercios de los líderes, directores de operaciones y facilitadores clave conocidos de al-Qaida han sido capturados o matados. (Aplausos.)
Ahora, al-Qaida está herido, sin embargo, no destruido. Sigue siendo un peligro serio para el pueblo estadounidense. Las redes terroristas aún encuentran reclutas y aún planean ataques, y aún tienen la intención de atacar a nuestro país. Sin embargo, nuestra determinación es firme y es evidente: no importa cuánto tiempo tome. Llevaremos ante la justicia a aquellos que conspiran contra los Estados Unidos. (Aplausos.)
También hemos proseguido la guerra contra el terrorismo en Iraq. Estados Unidos y nuestra coalición saco al régimen que construyó, tuvo en su posesión y utilizó armas de destrucción en masa, un régimen que patrocinó el terrorismo y un régimen que persiguió a su propia gente. Nuestra coalición militar destruyó al régimen iraquí, a la vez que tomó medidas extraordinarias para proteger las vidas inocentes. (Aplausos.) La batalla de Iraq fue realizada con habilidad y honor de nuestros grandiosos militares, las fuerzas armadas de los Estados Unidos. (Aplausos.)
Debido a nuestras fuerzas armadas, las armas catastróficas ya no estarán en manos de un dictador temerario e inestable. Debido a nuestras fuerzas armadas, los países del Medio Oriente ya no temerán una subversión y ataque por Saddam Hussein. Debido a nuestras fuerzas armadas, Iraq ya no será una fuente de fondos para terroristas suicidas en el Medio Oriente. Debido a nuestros hombres y mujeres en uniforme, las cámaras de tortura en Iraq están cerradas, las celdas de las prisiones para niños están vacías y la gente que se expresa libremente no tiene por qué temer ser ejecutada. (Aplausos.)
En todos los debates sobre Iraq, nunca debemos olvidarnos de Iraq. Nunca debemos olvidarnos de la naturaleza brutal del régimen de Saddam Hussein. Los lugares con fosas comunes, literalmente miles de personas enterradas en fosas comunes fueron descubiertas recientemente por nuestras tropas. Contienen los restos no sólo de hombres y mujeres ejecutadas, sino también de niños ejecutados.
Nuestro personal en uniforme, junto con nuestros excelentes aliados, puso fin a esta pesadilla en Iraq, acabó con una amenaza contra el mundo, e hizo que nuestra nación se sintiera orgullosa. (Aplausos.)
El trabajo de nuestra coalición en Iraq continúa porque ese país ahora es un punto de pruebas en la guerra contra el terrorismo. Los restos del régimen de Saddam aún son peligrosos, y los terroristas se están juntando en Iraq para menoscabar el progreso de la libertad. Al-Qaida y otras redes mundiales de terrorismo reconocen que la derrota del régimen de Saddam Hussein es una derrota para ellos. Saben que un Iraq democrático en el centro del Medio Oriente sería una derrota aún mayor de su ideología de terror. Saben que la diseminación de la paz y la esperanza en el Medio Oriente menoscabarían el atractivo de la amargura, el resentimiento y la violencia. Y mientras más logros alcancemos en Iraq, más desesperados estarán los terroristas. La libertad es una amenaza contra su estilo de vida. (Aplausos.)
Han saboteado las cañerías principales de agua y los oleoductos, y atacado a la policía local. La semana pasada, mataron a los trabajadores de primeros auxilios que llevaban alimentos y medicamentos a ese país. Los terroristas han matado a iraquíes y estadounidenses y funcionarios de la ONU de muchas naciones, todos inocentes. Han declarado la guerra contra el todo mundo civilizado y el mundo civilizado no será amedrentado. (Aplausos.)
Una retirada frente al terrorismo solo llevaría a ataques más frecuentes y audaces. No habrá retirada. (Aplausos.)
Estamos a la ofensiva contra las fuerzas leales a Saddam, los combatientes extranjeros y las pandillas de delincuentes que están atacando a los iraquíes y las fuerzas de la coalición. Hemos recibido más y más datos vitales de inteligencia de los ciudadanos iraquíes, información que estamos aprovechando. Nuestras operaciones militares recientes han incluido más de 200 redadas, las cuales han resultado en más de 1,100 detenidos. Desde el fin de las principales operaciones de combate, hemos confiscado más de 8,200 toneladas de municiones, miles de armas AK-47 y granadas propulsadas por cohetes y otras armas.
Y al ayudar al pueblo iraquí a crear seguridad, estamos avanzando con esos famosos naipes. Hasta ahora, de los 55 líderes iraquíes más buscados, 42 han sido capturados o matados. (Aplausos.) Los hijos brutales y viciosos del dictador han muerto. (Aplausos.) Recientemente capturamos al antiguo vicepresidente de Iraq. Era uno de los ejecutores más temidos de Saddam Hussein. Y recientemente, también capturamos al hombre conocido como Chemical Ali. Se hizo merecedor de su apodo al ordenar los ataques con armas químicas contra pueblos enteros de iraquíes y matar a miles de ciudadanos. La carrera salvaje de Chemical Ali se acabó. (Aplausos.) La búsqueda de antiguos líderes de Iraq continúa y los encontraremos. (Aplausos.) Después de décadas de temor asfixiante, el pueblo iraquí puede estar cierto: el régimen de Saddam Hussein ya no existe y nunca regresará. (Aplausos.)
Finalmente, la seguridad de Iraq la ganará el propio pueblo iraquí. Debe rechazar el terror y debe unirse en su propia defensa. Y están ofreciéndose. Más de 38,000 iraquíes han sido contratados como policías. La policía y las patrullas fronterizas y fuerzas de seguridad iraquíes asumen más y más deberes críticos. Más de 1,400 voluntarios al cuerpo iraquí de defensa civil están siendo entrenados para trabajar estrechamente con las fuerzas de la coalición; 12,000 iraquíes serán entrenados durante el próximo año para el ejército nuevo del país.
Al mismo tiempo, 31 países han contribuido 21,000 soldados para establecer la seguridad en Iraq. Continuaré desafiando a otros países a que se nos unan en esta importante misión. Actualmente, en la mayor parte de Iraq, se alcanzan logros constantes hacia la reconstrucción y el orden civil. El Consejo de Gobierno de Iraq que representa a los diversos grupos de la nación firmemente asume mayores responsabilidades en todo el país. La entidad provisional de la coalición, dirigida por el Embajador Paul Bremer, está implementando un plan integral para garantizar un Iraq exitoso y democrático y un futuro mejor para el pueblo iraquí.
Forjar un Iraq libre y pacífico requerirá de un compromiso sustancial de tiempo y recursos, y producirá un Estados Unidos y un mundo considerablemente más seguros y más protegidos. Colaboraré con el Congreso para asegurarnos de que aportemos los recursos para cumplir con las tareas de la libertad y seguridad.
El avance de Iraq hacia el autogobierno y la democracia suscita esperanza para un pueblo oprimido en la región y en todo el mundo. Es el ascenso de la democracia que los tiranos temen y los terroristas procuran menoscabar. El pueblo que anhela la libertad y la oportunidad en países como Irán y por todo el Medio Oriente observa y ora por el éxito en Iraq. (Aplausos.)
Se alcanzarán más logros en Iraq, y requerirán de esfuerzos difíciles y sostenidos. Como muchos de ustedes presenciaron personalmente en Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial, la transición de la dictadura a la democracia es un gran cometido. No es una tarea fácil. Tras la Segunda Guerra Mundial, tomó años, no meses, completar la tarea. Y sin embargo, el esfuerzo fue devuelto con creces cuando los antiguos enemigos se convirtieron en amigos y aliados y asociados para mantener la paz.
De la misma manera, el trabajo que realizamos hoy es esencial para la paz del mundo y la seguridad de nuestro país. Estados Unidos es una nación que entiende sus responsabilidades y cumple con su palabra. Y cumpliremos con nuestra palabra a la gente de Iraq y aquellos en el Medio Oriente que anhelan la libertad. (Aplausos.)
Los asesinos no determinarán el futuro de Iraq ni determinarán el futuro del Medio Oriente. En Jerusalén, como en Bagdad, los terroristas están tratando de menoscabar las esperanzas de paz con actos de violencia. Su desesperación también crece a medida que las partes se acercan más a un acuerdo. Pero los terroristas no representan al pueblo palestino. No sirvan la causa de Palestina. Y un estado Palestino nunca se forjará sobre la base de la violencia. (Aplausos.)
Es hora que cada amigo verdadero del pueblo palestino, cada líder del Medio Oriente y el propio pueblo palestino interrumpa todos los fondos y apoyo a los terroristas, y combata el terrorismo en todos los frentes. (Aplausos.) Sólo entonces podrá Israel estar protegido y se podrá izar la bandera sobre una Palestina independiente. Y para hacer que ese día se aproxime más, Estados Unidos será un amigo firme de todos aquellos que se dedican a la paz.
Durante casi dos años, en muchos frentes, los Estados Unidos y nuestros amigos han conducido una campaña mundial contra el terrorismo. Nos enfrentamos al enemigo en los arenales del desierto y los pasos de las montañas, dondequiera optaron por congregarse y luchar. Hemos alcanzado logros, sin embargo, nuestra misión continúa. No podría haber más en peligro para el pueblo estadounidense. Todos nosotros que hemos jurado defender a esta nación cumpliremos con nuestro deber. (Aplausos.)
Nuestras fuerzas militares en la guerra contra el terrorismo están mostrando la definición de deber. En situaciones hostiles y regiones remotas de la Tierra, estadounidenses valientes se sacrifican por la libertad y la seguridad de otros. Algunos han sido heridos y algunos han sido matados. Los veteranos en este salón entienden la pérdida y tristeza que les ha acaecido a las familias militares. Esta nación está agradecida con cada hombre y mujer que presta servicios y honramos la memoria the todos los que han caído.
También recordamos de qué trata esta lucha. Nuestras fuerzas armadas confrontan a terroristas en Iraq y Afganistán y en otros lugares para que nuestro pueblo no tenga que enfrentar la violencia terrorista en Nueva York o St. Louis o Los Ángeles. (Aplausos.)
Nuestras fuerzas armadas están haciendo lo que se exige que hagan. Están llevando la lucha donde el enemigo para que los Estados Unidos y nuestros amigos puedan vivir en paz. La guerra contra el terrorismo es una señal de nuestra fuerza. Es una prueba de nuestra perseverancia, nuestra paciencia y nuestra voluntad. Esta nación ha sido puesta a prueba anteriormente, y gracias al carácter de hombres y mujeres como ustedes, hemos salido victoriosos de cada prueba.
Y, entonces, es hoy. Nuestro curso se ha fijado. Nuestro propósito es firme. Ningún acto terrorista debilitará nuestra determinación ni alterará nuestro destino. Nuestro único objetivo, nuestra única opción, es la victoria total en la guerra contra el terrorismo. Y esta nación proseguirá hasta la victoria. (Aplausos.)
Gracias por invitarme. Que Dios los bendiga y que Dios continúe bendiciendo a los Estados Unidos. (Aplausos.)
END 3:34 P.M. CDT
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