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Office of the Press Secretary
8 de mayo de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE CON LOS MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES DE EUROPA CENTRAL
The East Room
3:38 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias a todos y bienvenidos a la Casa Blanca. Nos complace que estén aquí. Es interesante que fue aquí que en esta fecha, hace 58 años, el Presidente Harry Truman anunció el fin de la guerra en Europa. Y los pueblos de los Estados Unidos y Europa celebraron juntos esa victoria.
Este año, en el Día de la Victoria en Europa, conmemoramos otro tipo de victoria en Europa. Apenas hace unas horas, el Senado de Estados Unidos votó unánimemente a favor de apoyar la admisión a la OTAN de Bulgaria, Estonia, Latvia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia. Estas heroicas naciones han sobrevivido la tiranía, se han se han hecho merecedoras de su libertad y se han ganado un lugar entre las naciones libres. Estados Unidos siempre las ha considerado amigas y siempre nos enorgulleceremos de llamaras aliadas.
Les agradezco a los ministros de relaciones exteriores de los países de la OTAN -- o las naciones que pronto se sumarán a la OTAN - que nos acompañan hoy. Acabamos de tener una gran conversación en la Sala Roosevelt del complejo de la Casa Blanca.
Le agradezco muchísimo al Secretario de Estado Colin Powell, quien ha sido un gran e incansable promotor de la expansión de la OTAN. (Aplausos.)
Quiero darles las gracias a los miembros del Senado de los Estados Unidos que nos acompañan hoy aquí. Le agradezco al Líder Mayoritario Bill Frist de Tennessee por asistir. Deseo agradecer en particular al Presidente Dick Lugar y al miembro de mayor rango Joe Biden por su firme liderazgo en lograr que el Senado votase unánimemente a favor de la admisión de estas naciones a la OTAN. Gran labor, Senadores. (Aplausos.)
También es un honor para mí darle la bienvenida a George Voinovich, el Senador de Ohio y, más importantemente, Janet Voinovich, su esposa. (Risas y aplausos.) Y el Senador Carl Levin de Michigan. Bienvenido. Me complace que estén aquí y gracias por asistir.
Deseo darles la bienvenida a los presidentes y las presidentas de los comités parlamentarios de relaciones exteriores que están aquí. Les agradezco a los embajadores de nuestras naciones aliadas actuales y futuras que nos acompañan hoy. Quiero darle las gracias al General
Richard Myers, Presidente del Estado Mayor Conjunto, por acompañarnos hoy. Y deseo agradecerles a todos nuestros distinguidos invitados por asistir.
La derrota de Alemania nazi puso fin al conflicto armado en Europa. Pero la victoria no resultó en paz y unidad verdaderas para el continente. Para millones, la tiranía prosiguió bajo un uniforme distinto. La libertad de Bulgaria y Rumania y Eslovaquia y Eslovenia fue derrocada por dictadores comunistas. Y Estonia, Latvia y Lituania fueron borrados del mapa como países independientes.
Al bajar el Telón de Hierro en toda Europa y erigirse los muros y el alambre de púas, las naciones libres de Europa y los Estados Unidos unieron su voluntad y valentía, y crearon la mayor alianza de la libertad. Durante 40 inviernos de Guerra Fría, NATO defendió la seguridad del mundo occidental y se convirtió en custodio de la libertad de todos los pueblos de Europa.
Esta división, este gran impasse, no puso fin al conflicto militar. Concluyó cuando los pueblos de Europa central y oriental tomaron control de la historia y recuperaron sus derechos y su libertad.
Desde ese momento, fue claro que las antiguas líneas que dividían a Europa del este y del oeste, las líneas de Yalta, eran totalmente irrelevantes para el futuro.
Hace casi dos años en Varsovia, abogué por la ampliación de la OTAN para incluir a todas las democracias de Europa, desde el Báltico hasta el Mar Negro, y todo lo que yace en medio, de manera que los pueblos de esos países tuviesen la misma oportunidad de gozar de la seguridad y libertad que las democracias más antiguas de Europa.
Insté a los aliados de la OTAN a que renovaran su misión y que afrontaran los grandes desafíos y oportunidades del mundo fuera de Europa. Y estos desafíos llegaron pronto. Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, la OTAN invocó su compromiso a... a la defensa colectiva por primera vez en su historia.
Nuestros amigos en Europa central y oriental también respondieron al proporcionar los recursos de la ley e inteligencia para contribuir a desintegrar las células terroristas, impedir los complots terroristas e interrumpir la financiación terrorista.
En la batalla de Afganistán, los países de Europa central y oriental proporcionaron soldados y fuerzas especiales y personal del mantenimiento de la paz para ayudar a vencer al Talibán, para contribuir a destruir a los terroristas y para llevarle libertad al pueblo afganistanés.
En la batalla de Iraq, los países de Europa central y oriental permanecieron de lado de Estados Unidos y nuestra coalición para acabar con una grave amenaza a la paz y para librar a Iraq de un régimen brutal, brutal. La tiranía aún está fresca en la memoria de los pueblos de Bulgaria, Estonia, Latvia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia. Y conocen las consecuencias de la complacencia ante el peligro.
Una y otra vez, han demostrado su deseo y su habilidad de defender la libertad de sus enemigos. Sus actos han probado que son nuestros aliados. Y es hora de hacerlos nuestros aliados por medio de un tratado.
El voto de esta mañana en el Senado hace que ese día sea más próximo. Insto a todos los miembros actuales de la OTAN a que les den la bienvenida a estos miembros nuevos tan pronto como sea posible. Estas naciones harán que la OTAN sea más fuerte y necesitamos esa fuerza para todo lo hay por delante. Continuaremos combatiendo el terrorismo mundial y oponiéndonos firmemente a la proliferación de armas de destrucción en masa.
La propia OTAN debe desarrollar una capacidad militar nueva para afrontar los peligros que surgen en una era nueva. Debemos ayudar a los pueblos de los Balcanes a que participen plenamente en el progreso de Europa. Agradecemos el compromiso de Albania, Croacia y Macedonia a los valores y los principios de la OTAN. Y los ayudaremos a medida que prosigan con reformas.
Tenemos trabajo por delante para llevar orden y seguridad a Iraq, de manera que el pueblo iraquí pueda forjar las instituciones de la libertad y servir como un ejemplo de democracia para otras naciones árabes. Y as como la OTAN ha protegido la libertad de toda Europa, debemos ponernos de lado de los pueblos en todas partes que se esfuerzan por tener más libertad y tolerancia y desarrollo y salud y oportunidad, entre ellos aquellos en el Medio Oriente y África.
Este día tardó en llegar; sin embargo, nunca hubo ninguna duda. Durante varias décadas de crisis y división, los pueblos de Europa compartieron con los pueblos en todas partes la misma necesidad y esperanza de libertad. Esta esperanza superó los designios de los tiranos y esta esperanza superó las tragedias de la guerra.
Las naciones de Europa central y oriental se encuentran entre los grandes ejemplos del poder y la persuasión de la libertad. Y creemos que ese ejemplo se seguirá y multiplicará por todo el mundo.
Gracias a todos por asistir. Que Dios bendiga a sus naciones. (Aplausos.)
END 3:48 P.M. EDT
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