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For Immediate Release
Office of the Press Secretary
24 de agosto de 2002

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN BIENVENIDA DE NUEVO MÉXICO
New Mexico State University
Las Cruces, Nuevo México

2:15 P.M. MDT

     EL PRESIDENTE:  Gracias a todos.  Sírvanse tomar asiento.  Es maravilloso venir a un lugar donde uno puede ver sombreros de vaqueros y cinturones con hebillas, (aplauso), botas. Gracias por dejarme cruzar la frontera del estado.  (Risas.)  Fui criado acá cerca, en Midland, Texas. (Aplauso.)  Por lo que siento que, de cierta manera, Las Cruces es mi hogar. (Aplauso.)

     Pero gracias a todos por saludarme hoy y gracias por la cálida bienvenida. Es un honor para mí estar aquí en este bello estado, en esta dinámica ciudad, para hablar sobre los tres grandes objetivos que tenemos para este país; tres grandes objetivos.  Primero, es ganar la guerra contra el terrorismo.  (Aplauso.)  Segundo, es asegurarnos de proteger nuestro territorio nacional.  (Aplauso.)  Y tercero es asegurarnos de no descansar hasta que nuestra economía sea sólida.  Cualquiera que quiera encontrar trabajo debe poder encontrar trabajo en este país. (Aplauso.)  Vamos a contribuir a que esta economía se desarrolle.

     Y este es un gran lugar para hablar sobre la fuerza de los Estados Unidos.  Es un gran lugar para venir a hablar sobre el hecho que aunque afrontamos desafíos, podemos sobreponernos a estos desafíos, porque somos estadounidenses.  Nos esforzamos mucho, tenemos grandes valores, somos gente optimista.  No existe ningún desafío al cual no podemos sobreponernos. Y la gente de este maravilloso país lo entiende, además del resto.  (Aplauso.)

     Quiero darle las gracias a mi amigo, el Senador con más antigüedad, Pete Domenici.  Es un hombre excelente, excelente.  (Aplauso.)   No sólo es un hombre excelente, es un gran Senador de Estados Unidos.  Y no sólo es un gran Senador de Estados Unidos, ama muchísimo a Nuevo México.  (Aplauso.)

     Y luego, por supuesto, está el Congresista Joe Skeen, quien se jubila y ha aportado tanta clase al cargo de, que ha ocupado.  Estamos realmente orgullosos de Joe.  Estamos orgullosos de su valentía, estamos orgullosos de su fuerza.  (Aplauso.) Lo vamos a extrañar en Washington, D.C., pero la pérdida de Washington, D.C. es su logro.  Él y Mary aman a esta región del país y va a tener muchas despedidas. Este no es su discurso de despedida de mi parte, sin embargo, es un honor para mí hablar frente a sus constituyentes y decirle cuánto lo queremos y cuánto cariño sentimos por él y Mary.  Joe, gracias por venir hoy. (Aplauso.)

     Jay, quiero agradecerle muchísimo por invitarme a mí y a este pequeño séquito con el cual viajo, (risas), a este muy importante recinto universitario.  Es, New Mexico State, tiene una reputación enorgullecedora y usted ha hecho que sea aún más enorgullecedora, Jay.  Y aprecio su servicio.  Quiero darles las gracias a todas las personas que ayudaron a organizar este evento, particularmente en estas bellas instalaciones, donde supongo que los Aggies tienden a dominar.  (Aplauso.) Quiero darle las gracias a Ruben Smith, Alcalde de Las Cruces, por estar aquí. Alcalde Smith, gracias por su tiempo.  Dora Domínguez, Presidenta de Greater Las Cruces Chamber ayudó a organizar este evento, y les estoy muy agradecido a los miembros de la cámara que están aquí.

     Quiero darle muchísimas gracias a Sara Misquez, Presidenta de la tribu Mescalero Apache, quien está con nosotros hoy.  Le agradezco a Jesús Segura, Alcalde de Sunland Park.  Quiero darle muchísimas gracias a una persona especial que me dio el encuentro en el aeropuerto, Ophelia Chaffino.  Es una voluntaria de USA Freedom Corps.  Es una abuela en custodia quien es tutora de (niños de) 4 y 5 años.

     Déjenme decirles por qué quiero mencionar a Ophelia y a personas como ella. Porque entiendo que, y espero que ustedes entiendan, la gran virtud de nuestro país no es nuestro gobierno; la gran virtud de nuestro país es nuestra gente. Y cuando la gente, (aplauso), y la gente puede tener un impacto significativo en todo tipo de maneras en las comunidades en las que viven. El hecho que Ophelia quiera ser tutora de niños es una contribución significativa.

     Oh, saben, quizá algunos den un paso hacia atrás y digan que cambiar una vida no es mucho. Cambiar una vida es mucho, mucho. Y quiero darles las gracias a los soldados en el ejército de la compasión que hay en Las Cruces, en todo Nuevo México, y en todo el país, por esmerarse por hacer de nuestra sociedad un lugar compasivo y decente. ¿Dónde está, Ophelia? Gracias por estar aquí.  Sírvase ponerse de pie y saludar.  (Aplauso.)

     Aprecio muchísimo a Ruben King-Shaw, hijo, quien trabaja para la Health and Human Services Administration, está con nosotros hoy.  ¿Por qu no se para, Ruben?  Voy a decir algo sobre usted.  (Aplauso.)  Ruben está acá para asegurarse que mejoremos la atención de la salud para la gente de Nuevo México. Se puede sentar, Ruben.  (Risas.)  Ruben es un buen hombre. Lo conozco, estoy orgulloso de que haya venido a trabajar para mi gobierno.

También tiene un gran corazón.

     Una de las inquietudes que tenemos es que casi la mitad de los adultos de bajos ingresos acá en Nuevo México carecen de seguro. Y eso es un problema.  La mayoría de los adultos no asegurados son latinos o hispanos. Y entonces, lo que Ruben hizo es venir a aprobar una solicitud que permitirá, la mejor manera de decirlo es, el financiamiento creativo, para asegurarnos que 40,000 adultos adicionales en este estado puedan obtener seguro médico; para colaborar con el estado y el Senador Domenici para ofrecer un plan para que más de sus ciudadanos puedan tener seguro médico. Y, Ruben, quiero darle las gracias por darse el tiempo durante sus vacaciones de venir y trabajar en ese plan e implementarlo para que las buenas personas en Nuevo México tengan una calidad mejor de vida.  Gracias por venir.  (Aplauso.)

     No, como Pete mencionó, tenemos que atravesar ciertas barreras acá en el país. Tenemos algunos problemas que afrontar.  Uno de mis problemas, por supuesto, es nuestra economía.  Cuando llegué, se iniciaba una recesión en el país.  Simplemente es un hecho. Tuvimos tres trimestres de crecimiento negativo.  Y luego los terroristas nos atacaron y eso afectó nuestra economía.  Y luego salió a flote algo que se había estado elaborando por un tiempo. Descubrimos que algunos de nuestros ciudadanos querían falsificar los libros de cuentas. Algunos de nuestros ciudadanos no sentían que podían hacerlo de manera honrada.  Tenían que tratar de hacernos trampa.  Surgieron los escándalos corporativos.

     Hemos tenido tres problemas principales con la creación de puestos de trabajo en el país. Pero necesitan saber que vamos a afrontarlo y vamos a afrontarlo con fuerza. Mi punto de vista es que la función del gobierno no es crear riqueza, sino la función del gobierno es crear un entorno en que las pequeñas empresas y los empresarios y los agricultores y los rancheros puedan prosperar, para que podamos crear puestos de trabajo por todo el país.  (Aplauso.)

     Y una de las cosas que hicimos juntos, y estoy hablando sobre republicanos y demócratas, es que tomamos una página de este texto, que decía, si quiere tratar de fomentar la creación de puestos, si quiere que la economía se desarrolle, deje que las personas trabajadoras retengan más de su propio dinero.  (Aplauso.)  Pete y yo y Joe hemos leído ese texto. Algunas personas en Washington no lo han hecho.  (Risas.)   Entendemos que si uno deja que una persona retenga más de su propio dinero, (de paso, noten que no dije retengan el dinero del gobierno.  No es el gobierno del dinero de lo que estoy hablando, es el dinero de la gente).  (Aplauso.)

Si la gente retiene más de su propio dinero, significa que alguien va a requerir de un producto o un servicio. Y si alguien requiere de un producto o servicio, probablemente alguien producirá ese producto o servicio, y cuando alguien produzca ese producto y servicio, hay mayores probabilidades que alguien encuentre trabajo. Esa desgravación fiscal que aprobamos tuvo lugar en el momento oportuno. Y por el bien de la vitalidad de la economía y la creación de puestos, necesitamos hacer permanente la desgravación fiscal.  (Aplauso.)

     Y al mismo tiempo, mi trabajo es colaborar con los miembros excelentes, tales como el Senador Domenici, y asegurarme que no gastemos demasiado.  Queremos asegurarnos de ser fiscalmente responsables.  Eso no significa que no podemos establecer prioridades y financiar dichas prioridades, y lo haremos. Pero como les diría Pete, toda idea es una buena idea en Washington, sin importar cuánto cueste.  (Risas.)  Mi trabajo es asegurarme que las buenas ideas que se adecuen a nuestras prioridades sean financiadas, como librar y ganar la guerra contra el terrorismo, proteger el territorio nacional, y encargarnos de la gente que no puede por sí misma, y la educación de nuestros hijos.  Esas son las prioridades. (Aplauso.)

     Necesitamos trabajar juntos. Cuando regresen de su descanso y vuelvan a Washington, necesitan dedicarse a poner a trabajar a nuestros trabajadores de construcción al aprobar el proyecto de ley de seguro contra terrorismo, el cual permitirá que prosigan los programas de construcción a gran escala que no están prosiguiendo porque no pueden obtener el seguro necesario para cubrir un posible ataque terrorista. Y, de paso, el proyecto de ley debe preocuparse más por los obreros que por los abogados. Debe ser un proyecto de ley que tiene como propósito ayudar a la gente trabajadora. (Aplauso.)

     Necesitamos asegurarnos de tener reformas de pensiones.  Muchos de todos ustedes tienen capital amarrado en lo que llaman 401(k)s o IRAs, pero si están en un 401(k) y están trabajando para una compañía y el jefe vende, usted debe vender. De paso, acabo de promulgar una nueva ley, ese tipo de disposición, que dice, lo que es bueno para uno es bueno para todos. Si es bueno para el jefe, debería ser bueno para todos los demás que trabajan para la compañía.  (Aplauso.)

     Pero también necesitamos tener una ley que permita que la gente se diversifique.  No deberíamos forzar a la gente que trabaja para una compañía que compre acciones de la compañía a que retenga esas acciones para siempre.  Después de un tiempo razonable, deberían poder diversificar sus carteras. Deberían recibir asesoría sólida sobre inversiones y deberían recibir informes trimestralmente, no anualmente. Para fortalecer la economía, necesitamos tener reformas de pensiones a favor de los trabajadores de este país.

     En tercer lugar, tengo un nuevo proyecto de ley que me permitirá fomentar el intercambio comercial. Déjenme explicar mi posición sobre el comercio, y comenzaré por algo que es muy apreciado por la gente en esta región del mundo, y eso es, la agricultura.  La buena noticia para

Estados Unidos es, cultivamos suficiente comida para alimentarnos. Esa es una buena noticia. Imagínense cómo sería si no cultiváramos suficiente comida para alimentarnos, si tuviéramos que ir por el mundo pidiendo alimentos.  Seríamos un poquito más vulnerables como nación.

     Es bueno para nuestra seguridad nacional que tengamos suficiente comida para alimentarnos.  Pero contamos con más de lo que necesitamos, porque somos los mejores del mundo en cultivar cosas. Nuestros agricultores y rancheros son los mejores del mundo.

(Aplauso.)  Y si uno es el mejor en el mundo en algo, debe fomentarlo. Y entonces, por lo tanto, mi trabajo es abrirles mercados a los productos agrícolas estadounidenses. Es la mejor manera de permitir que nuestros productores se ganen la vida. Hacerlo es en el interés de nuestra nación.

     Y la gente dice, bueno, por supuesto, va a decir eso, pero así no han sido las cosas. Y lo entiendo. Sé que existe cierto escepticismo sobre condiciones equitativas. Y sé que muchos de los agricultores y rancheros, y algunos de las otras industrias, han dicho, hemos oído ese cuento anteriormente. Pero necesitan saber lo que pienso: Si uno es bueno en algo, vamos a promoverlo. Y debemos comenzar con nuestro punto fuerte cuando se trata de mejorar la creación de puestos y crear riqueza por medio del comercio, y eso es la agricultura.

     Y déjenme darles un sólo ejemplo de lo que estoy diciendo. Criamos muchos pollos acá en Estados Unidos.  (Risas.)  Bueno, lo hacemos. (Risas.)  Y los rusos decidieron que íbamos a, pensaron en comprar nuestros pollos. Luego, comenzamos a mover pollos y cambiaron de idea. Y hablé con el Presidente Putin bastante sobre eso. Entonces, una vez, durante una de nuestras conferencias de prensa, él dijo, oigan, nuestra relación ha cambiado tanto, (que) ya no estamos hablando sobre guerra, estamos hablando sobre pollos.  (Risas.)  Hace dos años, nuestra

Secretaria de Agricultura, Ann Veneman, anunció que los rusos iban a comprar todos los pollos que dijeron que iban a comprar. Eso es bueno para los avicultores; es bueno para los criadores de cerdos; es bueno para los ganaderos; es bueno para los Estados Unidos.  Es bueno para Estados Unidos que abramos mercados para vender nuestros productos.  Va a significar puestos para los trabajadores de este país. (Aplauso.)

     Es una política de sentido común.  Y el otro día tuve la oportunidad de presentar una política de sentido común que afecta a las personas en la región del norte de su estado, y Pete y yo acabamos de hablar sobre eso. Se trata de serios incendios acá en Estados Unidos.  Uno de nuestros recursos más preciados, nuestros bosques, está quemándose. Y una de las razones que se están quemando es porque estamos realizando una pésima labor de mantener nuestros bosques, estamos realizando una pésima labor de mantener nuestro tesoro. (Aplauso.)  Tenemos que cambiar nuestra política forestal.

     Nuestra política forestal ahora dice, no intervención.  Y adivinen qu pasa cuando uno tiene una política de no intervención: Nuestros bosques se enferman y terminan como un montón de leña. Y todo lo que es necesario es que caiga un rayo.

     Sobrevolé en inmenso incendio de Oregon, y hablo sobre miles de miles de bosques preciados que se están quemando. Por el bien de los bosques saludables, por el bien de dejar un legado para generaciones futuras, cambiaremos la política forestal de este país para mantener saludables a los bosques. (Aplauso.)

     Y finalmente, tuve el honor de firmar el proyecto de ley de reformas corporativas más integral desde que Franklin Roosevelt fue Presidente. Pareciera que fue hace mucho tiempo. Pero era necesario. Fue cuando los republicanos y demócratas se unieron. Es una buena ley que decía que los auditores serán intervenidos, se hará que las personas deshonestas rindan cuentas. No queremos que nadie se aproveche de las personas confiadas. Por el bien de la vitalidad económica y la creación de puestos, por el bien de la confianza en nuestro sistema, vamos a encontrar a aquellos que falsifican los libros. Ya no va a ser dinero fácil; van a haber ser sentencias duras para las personas que no hayan cumplido con sus responsabilidades. (Aplauso.)

     Tenemos barreras por atravesar, pero confío en el futuro de este país.

Confío en su vitalidad económica, porque sé que nuestra gente entiende el espíritu empresarial. Conozco el hecho que somos los mejores y más productivos trabajadores del mundo; lo somos. Sé que las tasas bajas de interés y la inflación baja ofrecen una plataforma para la vitalidad económica. Simplemente no vamos a descansar, no vamos a descansar hasta que la gente pueda encontrar trabajo, la gente que está buscando trabajo pueda encontrar trabajo.

     Y no voy a descansar tampoco cuando se trate de proteger nuestro territorio nacional.

Esa es mi labor más importante, prevenir que la gente nos ataque nuevamente. Y digo personas (aplauso), y digo personas (déjenme hacer la distinción), asesinos crueles. Eso es lo que son. (Aplauso.)  No hay otra manera de decirlo. No hay ninguna otra descripción apropiada que decirles exactamente cómo considero que son, y son crueles asesinos.  Y quieren matar nuevamente, porque odian lo que nosotros amamos, y amamos la libertad.  (Aplauso.)

     Amamos el hecho que las personas pueden rendir culto libremente en los Estados Unidos.  (Aplauso.) Respetamos el hecho que las personas rinden culto libremente en Estados Unidos.  (Aplauso.)  No valoran la vida; nosotros valoramos la vida.  Decimos que todo el mundo vale en Estados Unidos, todo el mundo es preciado en este país.  (Aplauso.)  Siempre que estén por allí, tenemos que hacer todo lo posible por proteger el territorio nacional.  Y necesitan saber que hay mucha gente que se esfuerza por hacer precisamente eso: las buenas personas a nivel federal y a nivel estatal y a nivel local.

     Quiero decir, cada vez que recibimos algún indicio, estamos tomando medidas al respecto. Cada vez que oímos un rumor que alguien posiblemente esté pensado hacerle algo a los Estados Unidos, hay personas a cargo.  Y estamos siguiendo todas las pistas. La gente se está esforzando mucho. Pero tengo que tomar un paso más y le he pedido al Congreso que se me sume en establecer un Departamento de Seguridad del Territorio Nacional.  Y déjenme explicarles por qué lo sugerí.

     Existen más de 100 agencias en Washington, esparcidas por todo Washington, añadiré, que tienen algo que hacer con la seguridad del territorio nacional.  Y me parece lógico que si la principal prioridad de este gobierno, (y, de paso, gobiernos futuros), es proteger el territorio nacional, entonces debemos poder hacer esa la principal prioridad de las otras 100

agencias.  Ven, no se puede simplemente decir, esa es su prioridad, y todo el mundo salta. La mejor manera de hacer que salten es ponerlas bajo un secretario de seguridad del territorio nacional.  Y eso es lo que tenemos la intención de hacer.

     Pero déjenme decirles algo: Lo que no voy a hacer es aceptar un proyecto de ley que trata de micro-administrar el proceso, decirnos a quién contratar, dónde pasarlos y cómo hacerlo. Le advierto al Senado (y Pete, no estoy advirtiéndole a Pete, porque él entiende de qué estoy hablando. Sabe a quiénes les estoy hablando.) Hay Senadores que están más preocupados sobre los intereses especiales en Washington de lo que están por proteger al pueblo. Están más interesados en su territorio de lo que están en la seguridad del territorio nacional.  Y necesitan remitirme un buen proyecto de ley.  (Aplauso.) Puedo contar en ello.

     Pero la mejor manera de proteger el territorio nacional (vamos a esforzarnos mucho por hacerlo, vamos asegurarnos que nuestra frontera...) Necesitamos saber quiénes están entrando al país, que están trayendo al país, si están saliendo del país cuando dicen que van a salir del país. Necesitamos tener una iniciativa sólida sobre las primeras personas en responder para colaborar con los alcaldes y los jueces de los condados y los departamentos del alguacil para poder responder. Necesitamos poder trabajar estrechamente con nuestros laboratorios para idear maneras de poder detectar y responder a un ataque bioterrorista, por ejemplo, o el uso de armas de destrucción en masa. Hay mucho que vamos a hacer.

     Pero mi teoría es y mi estrategia es, (y es cómo va a ser mientras sea Presidente) la mejor manera de proteger el territorio nacional es acorralar a los asesinos uno por uno y llevarlos ante la justicia.  (Aplauso.)  Y entonces, presenté un presupuesto, una solicitud de asignaciones al Congreso que representa el mayor aumento en defensa desde que Ronald Reagan fue Presidente.

     Lo hice por dos motivos, dos motivos:  Uno, cada vez que ponemos a nuestros soldados en peligro, merecen el mejor sueldo, la mejor capacitación y el mejor equipo posible. (Aplauso.)  No sólo se lo debemos a los hombres y mujeres que portan el uniforme; se lo debemos a sus seres queridos, también.  (Aplauso.)

     El otro motivo por lo cual presenté este presupuesto es porque quería decirle a tanto nuestros amigos y aliados como a nuestros enemigos que estamos en este asunto a largo plazo. Ven, cuando se trata de defender la libertad, no existe un calendario que dice que uno tiene que terminar en tal o cual fecha. Esto es, las historia nos ha llamado a la acción y vamos a continuar hasta el fin, mantenernos firmes, hasta que hayamos logrado la misión, que es liberar al mundo, defender nuestras libertades.

     Ahora, entiendo que este es un tipo de guerra distinta y espero que ustedes también. Ven, ya no podemos determinar las dimensiones del enemigo al contar tanques o aviones o barcos. Este es un enemigo que se esconde en las cuevas y envía a vecinos a su muerte suicida.  Esta gente, de cierta manera, huye y se esparce.  Entonces, es un tipo de misión distinta, un tipo de guerra distinta. Pero tenemos una estrategia. Y entienden que la estrategia es atraparlos mientras huyan y una vez que hagamos que huyan, no dejarlos ir a ninguna parte, y si tratan de ir a alguna parte, llevarlos ante la justicia.  Y eso es precisamente lo que Estados Unidos va a hacer. (Aplauso.)

     PÚBLICO:  EE.UU., EE.UU., EE.UU.

     EL PRESIDENTE:  Y, entonces, mi solicitud al Congreso, y sé que Pete concuerda conmigo, es que remitan a mi despacho el proyecto de ley tan pronto como sea posible tras su regreso.  Necesitamos firmar el proyecto de ley de defensa.  Ven, el Senado lo aprobó y la Cámara de Representantes lo aprobó. Necesitan tratar las diferencias rápidamente. Estamos en guerra. Necesitamos enviar un mensaje claro a nuestras tropas y al mundo que estamos firmemente unidos en este esfuerzo de ganar la guerra contra el terrorismo.  (Aplauso.)

     Dije que es difícil de contar, pero tengo cierta idea de cómo nos está yendo. Dije, cierta.  Estimamos que más de 2,500 o... del enemigo han sido capturados por los Estados Unidos o nuestros amigos y aliados.  Y recuerden, tenemos una inmensa coalición de países que están colaborando para interrumpir su flujo de dinero o para intercambiar informaciones, ejercer presión. Y el... tenemos unos 2,500 de ellos aproximadamente, quizá un poquito más que eso, que actualmente se encuentran cautivos, que ya no están en cuevas, que no son capaces de luchar.  (Aplauso.)  Y casi la misma cantidad no tuvo la misma suerte.  (Aplauso.)

     Continuaremos respaldando la doctrina que dice, si protege a uno de ellos, es tan culpable como aquellos que mataron a ciudadanos estadounidenses.  (Aplauso.) Seremos persistentes y pacientes y fuertes y decididos y sabios sobre cómo conducimos esta guerra. Y vamos a ganar la guerra contra el terrorismo.  (Aplauso.)  Se lo debemos a nuestros hijos y a nuestros nietos; es a ellos a quienes se lo debemos.  Se lo debemos a ellos, también, para asegurarnos que los peores líderes del mundo no puedan desarrollar y desplegar las peores armas del mundo.  (Aplauso.)  Tenemos mucho trabajo por hacer.  Estoy orgulloso de nuestras fuerzas armadas y estoy orgulloso de nuestro equipo y vamos a cumplir con la tarea. (Aplauso.)

     Considero que de la maldad que se le hizo a los Estados Unidos va a salir un bien increíble. Lo creo. Sé que va a pasar, porque somos los Estados Unidos.  No me puedo imaginar que se le estaba cruzando por la mente aI enemigo cuando nos atacaron. Deben haber pensado, esa nación es tan ensimismada y tan materialista, tan poco profunda en sus creencias, tan egoísta, que después del 11 de septiembre todo lo que haríamos sería entablar una demanda o dos.  (Risas.)  Descubrieron lo opuesto sobre los Estados Unidos.  (Aplauso.)  Entienden, están comenzando a entender el carácter de esta nación. Ellos y nuestros aliados y el enemigo entienden que cuando entramos a un país, vamos no como conquistadores sino como liberadores.

     Quiero que todos ustedes les digan a sus hijos, este gran país, al liberar a Afganistán, hizo posible que las niñitas, muchas niñitas pudieran ir a la escuela por primera vez en sus vidas.  (Aplauso.)  Se están enterando que este país no busca la venganza; buscamos la justicia. (Aplauso.)  Y todos nos enteraremos que al ser fuertes y recios y diligentes y compasivos, podemos lograr la paz.

     Durante toda esta conversación, durante toda esta conversación, quiero que todos ustedes les digan a sus hijos que este país nuestro anhela la paz; que queremos paz no sólo para esta generación, sino para generaciones futuras. Oh, la colina quizá sea empinada en ocasiones, quizá sea un terreno escabroso, como al que están acostumbrados acá en Nuevo México, pero vamos a cruzar el terreno para lograr la paz; no sólo la paz para nosotros mismos, sino, ven, valoramos la vida en todo el mundo. Cuando decimos que valoramos la vida, y todos cuentan, no son sólo las vidas estadounidenses; son las vidas en todas las regiones del mundo.

     Considero que podemos lograr la paz al detener al terrorismo y profesar los valores de Dios, no valores estadounidenses, valores de Dios que todos valoran. Considero que podemos lograr la paz en las regiones del mundo que han renunciado a la paz.  (Aplauso.)

     Considero que de la maldad que se le ha hecho a Estados Unidos puede salir un bien increíble acá dentro del país, aparte de la paz. Ven, nuestro país es uno maravilloso, lleno de esperanza. Pero debemos reconocer que existen sectores de desesperación y adicción y desesperanza. Tenemos que entender que cuando uno sufre, todos sufrimos. Tenemos una oportunidad, creo, de tomar la maldad que se le hizo a Estados Unidos y convertirla en un gran bien. Porque, bueno, déjenme ponerlo de esta manera. La gente dice, ¿Qué puedo hacer para ayudar? ¿Saben lo que pueden hacer para ayudar?  Pueden amar a un vecino tanto como les gustaría ser amados. Eso es lo que pueden hacer.  (Aplauso.)'

     A menudo tornamos hacia el gobierno, pero el gobierno puede distribuir dinero, pero no puede poner esperanza en los corazones de la gente y un propósito en las vidas de las personas. (Aplauso.)  No, son esos millones de actos de bondad y decencia que tienen lugar en los Estados Unidos los que realmente y verdaderamente definen el verdadero carácter del país y me permiten predecir que de la maldad que se le hizo a los Estados Unidos saldrá algo de bien.

     Ven, ser el tutor de un niño es parte de ayudar a cambiar a Estados Unidos para mejor.  Podemos cambiar a nuestra sociedad una persona a la vez.  Oigo a la gente decir, no puedo hacerlo todo. Por supuesto que no puede, pero puede hacer algo.  Puede hacer algo para cambiar a los Estados Unidos, un alma perdida a la vez.  (Aplauso.)

     Y eso está pasando en este país, en realidad. La gente está comenzando a entender que hay un tipo distinto de patriotismo viviente en los Estados Unidos.  Es un patriotismo que es mucho mayor que simplemente llevarse la mano al corazón y decir, una nación bajo Dios. Es un patriotismo que dice, servir algo mayor que uno mismo es parte de ser un estadounidense patriota. (Aplauso.)  Es un patriotismo que entiende que uno es responsable por las decisiones que toma en la vida. Y si uno tiene la suerte de ser una mamá o un papá, ame a su niño con todo su corazón y toda su alma.  Dígales que los ama todos los días, para hacer de Estados Unidos un lugar más compasivo y decente.  (Aplauso.)

     Es un patriotismo que dice, cada uno de nosotros es responsable por la calidad de vida en las comunidades en las que vivimos. Ayuden a sus escuelas, vayan a sus iglesias o sinagogas y ayuden a alimentar a los hambrientos. Eso es lo que es el patriotismo, y está sano y salvo, y se ilustró de mejor manera ese desafortunado y horrible día, el 11 de septiembre, cuando algunos de nuestros conciudadanos en un vuelo que atravesaba el país se dieron cuenta que el avión en el que estaban iba a ser utilizado como un arma, un arma quizá en la Casa Blanca o la capital de nuestro país.  La historia muestra que hablaban por teléfono celular y les dijeron a sus seres queridos que los amaban. Algunas de las palabras que dijeron eran amor. Dijeron una oración. Un hombre dijo, "Vamos, adelante".  Y sirvieron a algo más grande que ellos mismos en la vida. Sentaron un ejemplo para todos nosotros acá en los Estados Unidos.

     No, de la maldad que se le hizo a los Estados Unidos saldrá un bien increíble, porque esta es la nación más compasiva, decente, fuerte en la faz de la Tierra.

     Que Dios bendiga los bendiga a todos y que Dios bendiga a los Estados Unidos.

END                                                                2:50 P.M. MDT


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