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Office of the Press Secretary
29 de abril de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE LA SALUD MENTAL
University of New Mexico
Continuing Education Conference Center
Albuquerque, Nuevo México
10:34 A.M. MDT
EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias por la cálida bienvenida de Nuevo México.
Es un placer regresar a este lindo estado. Estoy particularmente encantado de compartir el podio con un estadounidense notable, Pete Domenici. (Aplauso.) No concluyó el relato. (Risas.) Después que yo lo interrumpiera, me volvió a interrumpir -- (risas) - y me dio mis órdenes de partida. (Risas.) Le dije, sí, señor, Sr. Senador. (Risas.)
No, realmente disfruto trabajar con Pete y agradezco muchísimo que líderes como Pete se han estado esforzando por hacer a Estados Unidos un lugar acogedor para las personas con discapacidades. (Aplauso.) El trabajo está avanzando. Estamos avanzando. Pero ciertamente no ha concluido. Hay mucho por hacer. Y algunas de las mayores necesidades y obstáculos y estigmas de la salud conciernen la salud mental. Estamos determinados a confrontar el sufrimiento escondido de los estadounidenses con enfermedades mentales.
Pete y yo tenemos mucho en común. Nos encanta el suroeste. Nos interesamos muchísimo por los problemas que enfrenta nuestro país. Y ambos nos casamos con personas mejores que nosotros. (Risas y aplauso.) Me encanta estar con Pete y Nancy porque su amor y respeto mutuo son tan evidentes y profundos. Y me encanta observar la cara de Nancy, porque revela y es una ventana a un corazón compasivo. Y quiero darle las gracias a Nancy Domenici. (Aplauso.)
También quiero darle las gracias a Charles Curie por venir. Pete presentó a Charles. Charles es una buena ayuda y agradezco que esté aquí. También quiero agradecer a Phil Eaton y todas las buenas personas acá en la University of New Mexico.
Es un honor tan grande para mí viajar hoy con Heather Wilson. Heather es una gran ciudadana que aporta mucha dignidad y mucha clase al cargo que tiene. Y me enorgullece llamarla mi amiga. Quiero agradecer a los funcionarios estatales que están aquí, el vicegobernador, gracias por venir.
También quiero contarles sobre una señora que conocí llamada Lucy Salazar. ¿Dónde está
Lucy? ¿Está acá? Lucy, gracias por venir. (Aplauso.) Es un poco fuera del tema, pero no realmente fuera del tema, porque una de las cosas que trato de hacer cuando voy a las comunidades es proclamar a los soldados de los ejércitos de compasión, aquellas almas que han oído el llamado de amar al prójimo como les gustaría ser amados y han seguido ese llamado; ciudadanos caritativos cuya compasión por su prójimo realmente es una de las cosas que hace a Estados Unidos tan fuerte y poderoso, particularmente al enfrentarnos a la maldad.
Me gusta decirles a mis conciudadanos que si les interesa luchar contra el mal que, de paso, vamos a hacer -- (aplauso). Pero una manera de ayudar es hacer algo de bien. Y es ese bien colectivo que definirá el verdadero valor y carácter de nuestro país.
Y Lucy Salazar es una empleada jubilada del gobierno federal. Enseña destrezas de lectura a niños de pre-kindergarten y kindergarten - increíblemente importante. Ayuda a aquellos con discapacidades a participar en las bellas artes y las artes teatrales. Se ofrece como voluntaria por medio de su iglesia. Es una gran ciudadana. Y a menudo, los ciudadanos como ella nunca reciben la alabanza que merecen. Lucy, gracias por venir y representar a miles de personas como usted. (Aplauso.)
Millones de estadounidenses, millones, están discapacitados en el trabajo, en las escuelas o en casa por episodios de salud mental. Muchos están discapacitados por problemas mentales severos y persistentes. Estas enfermedades afectan a las personas, afectan a sus familias y afectan a su país.
Como muchos estadounidenses saben, es increíblemente doloroso ver a alguien que uno quiere luchar contra una enfermedad que afecta su mente y sus sentimientos y sus relaciones con otros. Oímos relatos hoy en una conversación de mesa redonda sobre eso - lo que la lucha implica para las familias.
Existen tratamientos asombrosos y eso es bueno. Sin embargo muchas personas - demasiadas personas - permanecen sin tratamiento. Algunas terminan adictas a las drogas o el alcohol. Algunas terminan en las calles, sin hogar. Otras terminan en las cárceles, nuestras prisiones, nuestras instalaciones de detención juvenil.
Nuestro país debe comprometerse: los estadounidenses con enfermedades mentales merecen nuestra compresión y merecen atención excelente. (Aplauso.) Merecen un sistema de atención de la salud que trata sus enfermedades con la misma urgencia que las enfermedades físicas. (Aplauso.)
Para lograr este objetivo, tenemos que sobreponernos a obstáculos y quiero hablar sobre tres tales obstáculos esta mañana. El primer obstáculo es el estigma, el estigma en torno a las enfermedades mentales - un estigma causado por una historia de incomprensión, temor y vergüenza.
El estigma lleva al aislamiento y desanima a la gente de buscar el tratamiento que necesita. Los líderes políticos, los profesionales de la atención de la salud y todos los estadounidenses deben entender y enviar este mensaje: la discapacidad mental no es un escándalo -- (aplauso) -- es una enfermedad. Y, como las enfermedades mentales, son medicables, particularmente cuando el tratamiento llega temprano.
Actualmente, nuevos medicamentos y terapias han mejorado inmensamente las perspectivas de millones de estadounidenses con las enfermedades mentales más serias y para millones más con enfermedades menos severas. Las tasas de éxito del tratamiento de la esquizofrenia y la depresión clínica son comparables a aquellas para las enfermedades al corazón. Esa es una buena noticia en Estados Unidos y debemos alentar a más y más estadounidenses a entender y procurar más tratamiento.
El segundo obstáculo de la calidad de la atención de la salud mental es nuestro sistema fragmentado para prestar servicios de salud. Los centros y hospitales de salud mental, los albergues para aquellos sin hogar, el sistema de justicia y nuestras escuelas todos están en contacto con personas que padecen de enfermedades mentales. Sin embargo, muchas de estas enfermedades son difíciles de diagnosticar. Esto hace aún más difícil darle a aquellos con enfermedades mentales la atención que necesitan.
Muchos estadounidenses son descuidados por el sistema actual. Se pierden muchos años y vidas antes que se les preste ayuda, si se llega a hacer. Consideren este ejemplo -- y los expertos del campo, ellos confirmarán que este es un caso que a menudo es demasiado cierto: un niño de 14 años quien comenzó a experimentar con las drogas para aliviar su severa depresión. Eso sucede.
Este antiguo estudiante con honores se convirtió en un drogadicto. Abandonó sus estudios, estuvo encarcelado seis veces durante 16 años. Apenas hace dos años, tenía 30 años, los médicos diagnosticaron su enfermedad como trastorno bipolar y comenzó un programa exitoso, un programa exitoso de tratamiento a largo plazo.
Y para asegurarnos que no haya descuidos, es un honor para mí anunciar lo que llamamos la nueva Comisión de Libertad de la Salud Mental. Está encargada de estudiar los problemas y las deficiencias de nuestro sistema de tratamiento y hacer recomendaciones concretas para mejoras inmediatas que serán implementadas -- (aplauso) -- y estas serán mejoras que pueden ser implementadas y deben ser implementada por el gobierno federal, el gobierno estatal, las agencias locales, además de los proveedores públicos y privados de atención a la salud.
Para presidir la comisión, he seleccionado a Michael Hogan. Dr. Hogan, agradezco que venga, Michael. (Aplauso.) El Dr. Hogan se ha desempeñado como Director del Departamento de Salud de Ohio durante más de diez años y es reconocido como un líder en su profesión. Se ha concentrado, como funcionario estatal, en cómo funciona el sistema de salud mental y cómo no funciona.
Espero con interés las conclusiones de la comisión. Espero con interés sus propuestas. Espero con interés avanzar y arreglar el sistema para que los no sean descuidados. (Aplauso.)
El tercer obstáculo importante de la atención efectiva de la salud mental son las a menudo injustas limitaciones en el tratamiento impuestas en la salud mental por la cobertura de seguros. (Aplauso.) Muchos planes privados de seguro médico han desarrollado programas efectivos para identificar a los pacientes con enfermedades mentales y los ayudan a recibir el tratamiento que necesitan para recuperar su salud.
Pero los planes de seguro demasiado a menudo imponen mayores restricciones en el tratamiento de enfermedades mentales que en el tratamiento de otras enfermedades médicas. Como resultado, algunos estadounidenses no pueden recibir tratamientos médicos efectivos que les permitirían funcionar bien en sus vidas diarias.
Nuestro sistema de seguro médico debe tratar las enfermedades mentales serias como cualquier enfermedad. (Aplauso.) Y ese fue el mensaje del Senador Domenici para mí en la Oficina Oval. (Risas.) Y fue el mensaje de Nancy cuando los invitamos a cenar. (Risas.) Y quiero agradecer el hecho que se han dedicado incansablemente a este problema. (Aplauso.)
Tengo una trayectoria en este asunto. Como Gobernador de Texas, promulgué una ley para garantizar que los pacientes que necesitan críticamente de salud mental sean tratados justamente. Senador Domenici y yo compartimos este compromiso: no se debería permitir que los planes de seguros apliquen limitaciones injustas de tratamiento en o requisitos financieros en los beneficios de salud mental. (Aplauso.)
Es crítico que proporcionemos completo- que al proporcionar igualdad para la salud mental, no aumentemos considerablemente el costo de la atención de la salud. Colaboraré con el Senador. Colaboraré con el Presidente de la Cámara de Representantes. Colaboraré con sus colegas de la Cámara de Representantes y el Senado para llegar a un acuerdo sobre la igualdad para la salud mental - este año. (Aplauso.)
Debemos esforzarnos para ser una sociedad acogedora y compasiva, una sociedad en la que ningún estadounidense es pasado por alto ni ningún estadounidense es olvidado. Esta es la gran y optimista historia de nuestro país y podemos escribir otro capítulo. Debemos dar a todos los estadounidenses que padecen de enfermedades mentales el tratamiento y el respeto que se merecen. (Aplauso.)
Gracias a todos. Que Dios los bendiga. (Aplauso.)
END 10:49 A.M. MDT