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Oficina del Secretario de Prensa
23 de enero de 2007
Hoy el Presidente Bush hará un llamado al Congreso para que apruebe la reforma integral de la inmigración. El Presidente cree que Estados Unidos puede ser simultáneamente una sociedad dinámica, respetuosa de las leyes y acogedora para los inmigrantes. Debemos abordar el problema de la inmigración ilegal y crear un sistema seguro, productivo, ordenado y justo. El Presidente hace un llamado al Congreso para que apruebe una reforma integral de la inmigración que proteja nuestras fronteras, fortalezca el cumplimiento de la ley internamente y en centros laborales, cree un programa de trabajadores temporales, resuelva sin animosidad ni amnistía el estatus de inmigrantes ilegales que ya se encuentran aquí y promueva la asimilación dentro de nuestra sociedad. Todos los elementos de este problema deben considerarse conjuntamente o ninguno será resuelto.
1. Estados Unidos debe asegurar sus fronteras
La seguridad fronteriza es la responsabilidad fundamental de una nación soberana y un requisito urgente para lograr la seguridad nacional. Hemos aumentado casi al doble los fondos de seguridad, de $4,600 millones en el año fiscal 2001 a $10,400 millones en el año fiscal 2007. También hemos incrementado en 63 por ciento el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, de poco más de 9,000 agentes al iniciarse este gobierno a cerca de 15,000 a fines del 2007. También estamos camino a incrementar este número a casi 18,000 para fines del 2008, doblando el tamaño de la Patrulla Fronteriza durante el mandato del Presidente.
2. Debemos hacer que los empleadores sean responsables por los trabajadores que contratan
En un radical cambio en estrategia, el gobierno está enfrentando el problema de la contratación ilegal de trabajadores indocumentados con una combinación estricta de cargos delictivos y sanciones económicas. Anteriormente, el incumplimiento en centros de trabajo se penaba con una combinación de audiencias administrativas y multas. Las multas eran tan bajas que algunos empleadores consideraban que eran parte del costo de llevar su negocio, y la contratación de trabajadores indocumentados no aminoraba.
La reforma integral de inmigración debe incluir la creación de una nueva tarjeta imposible de falsificar para todos los trabajadores extranjeros legales, de manera que las empresas puedan verificar el estatus legal de sus empleados. Una tarjeta imposible de falsificar nos ayudaría a velar por el cumplimiento de la ley y no les dejaría a los empleadores ninguna excusa para el incumplimiento. También trabajaremos con el Congreso para ampliar el uso del “Piloto Básico” (Basic Pilot), un sistema electrónico para verificar la autorización de empleo, y establecer la obligatoriedad de su uso por los empleadores.
3. Para proteger nuestras fronteras, debemos crear un programa de trabajadores temporales
El problema de la inmigración en Estados Unidos no será resuelto sólo con medidas de seguridad. Hay muchas personas al otro lado de nuestras fronteras dispuestas a cualquier cosa para venir a Estados Unidos a trabajar y lograr una vida mejor. Esta dinámica crea una tremenda presión en nuestras fronteras que no se puede detener sólo con cercas y patrullas.
Al afianzar el control fronterizo, también debemos considerar las necesidades que impone el crecimiento económico de Estados Unidos. Un estado de derecho no puede permitir la contratación ilegal de millones de trabajadores indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, muchas empresas estadounidenses dependen de la contratación de trabajadores extranjeros dispuestos a realizar tareas que los estadounidenses no desean realizar.
Para proporcionar un canal legal de contratación que beneficie tanto a Estados Unidos como a inmigrantes individuales, el Presidente ha propuesto la creación de un programa de trabajadores temporales. Dicho programa atenderá las necesidades de nuestra economía y proporcionará una vía legal y justa para conectar a empleadores con trabajadores extranjeros dispuestos a realizar tareas que los estadounidenses no desean realizar. El programa también contribuirá a lograr los objetivos de cumplimiento de la ley y de seguridad nacional, ya que disminuirá la presión en la frontera y permitirá que la Patrulla Fronteriza se centre en terroristas, traficantes de personas, criminales violentos, traficantes de drogas y pandillas.
El programa de trabajadores temporales debe basarse en los siguientes principios:
4. Debemos sacar a la luz a los trabajadores indocumentados que ya se encuentran en el país
La reforma integral de la inmigración debe considerar a los millones de inmigrantes que ya se encuentran en el país ilegalmente. La inmigración ilegal causa serios problemas, porque aumenta la carga de las escuelas públicas y hospitales, y representa una carga fiscal excesiva para las comunidades locales y los estados. La gente que trabajó arduamente, mantuvo a su familia, no cayó en la delincuencia, llevó una vida responsable y se hizo parte de la vida estadounidense debe poder salir a la luz y entrar dentro del sistema legal estadounidense.
El Presidente se opone a otorgar una vía de acceso inmediato a la ciudadanía o cualquier otra forma de amnistía. La amnistía como recompensa al incumplimiento de la ley, sólo es una invitación a mayor incumplimiento. La amnistía tampoco es justa para los inmigrantes legales que han esperado pacientemente su turno para la ciudadanía y para quienes todavía están esperando entrar al país legalmente.
El Presidente apoya un justo medio entre un programa de deportación masiva y un programa de amnistía automática. No es sensato ni realista arrestar y deportar a los millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Pero no debe otorgarse una vía de acceso inmediato a la ciudadanía. El Presidente apoya un justo medio que se base en los siguientes principios:
5. Debemos promover la asimilación a nuestra sociedad mediante la enseñanza de valores estadounidenses e inglés a los nuevos inmigrantes
El juramento de ciudadanía es más que el final de un proceso legal; es una promesa para toda la vida en que se jura apoyar los valores y leyes de Estados Unidos. Los estadounidenses estamos unidos por los ideales que compartimos, nuestra historia y la capacidad de hablar y escribir el idioma inglés. Todos los nuevos ciudadanos tienen la obligación de aprender el idioma inglés, y las costumbres y valores que definen a nuestra nación, como la libertad, la responsabilidad cívica, la apreciación por nuestra historia, la tolerancia hacia los demás y la igualdad. Cuando los inmigrantes se asimilan, logran progresar en nuestra sociedad, hacen realidad sus sueños y contribuyen a la unión de Estados Unidos.
Los nuevos ciudadanos necesitan guías para lograr el éxito. La Oficina de Ciudadanía está creando nuevas guías para los inmigrantes y creando nuevos exámenes cívicos piloto diseñados para promover una comprensión más profunda de las virtudes cívicas y los ideales de la fundación. El Grupo de Trabajo para Nuevos Estadounidenses del Presidente fomenta el voluntariado por medio de volunteer.gov y explora alianzas con organizaciones locales. Se incentivará a las bibliotecas públicas, los grupos comunitarios y los grupos religiosos para que ofrezcan instrucción cívica y clases de inglés a los inmigrantes que desean hacer de Estados Unidos su hogar.