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Oficina del Secretario de Prensa
27 de agosto de 2007

Declaraciones del Presidente Sobre la Renuncia del Fiscal General Alberto Gonzales
TSTC Airport
Waco, Texas

10:50 A.M. CDT

EL PRESIDENTE: Esta mañana, el fiscal general Alberto Gonzáles anunció que dejará el Departamento de Justicia tras dos años y medio de servicio al departamento. Al Gonzales es un hombre de integridad, decencia y principios. Y acepté renuentemente su renuncia, con gran aprecio por los servicios que prestó a nuestro país.

En su calidad de fiscal general y anteriormente, como asesor legal en la Casa Blanca, Al Gonzales tuvo parte en dictar nuestra política en la guerra contra el terrorismo y ha trabajado incansablemente para hacer este país más seguro. La Patriot Act, la Military Commissions Act y otras importantes leyes llevan su firma. Con su liderazgo, el Departamento de Justicia le ha dado prioridad a proteger de depredadores cibernéticos a los niños y ha designado como importante prioridad la aplicación de las leyes de derechos civiles. Luchó enérgica y exitosamente contra la corrupción pública y combatió eficazmente la violencia de las pandillas.

Como fiscal general desempeñó una función importante al ayudar a lograr la confirmación de dos excelentes juristas, el presidente del Tribunal Supremo John Roberts y el juez Samuel Alito. Hizo una sobresaliente labor como asesor legal de la Casa Blanca, identificando y recomendando a los mejores candidatos para ocupar vacancias sumamente importantes en las cortes federales.

El periodo de Alberto Gonzales como fiscal general y asesor legal de la Casa Blanca es sólo parte de una larga trayectoria de distinguido servicio público que inició de joven cuando, después de la escuela secundaria, se enlistó en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Cuando pasé a ser gobernador de Texas en 1995, lo recluté de una de las más prestigiosas firmas de abogados de Texas para que fuera mi asesor legal. Pasó a ser el 100mo secretario de Estado de Texas y miembro de la corte suprema de nuestro estado. Durante el largo periodo en que hemos trabajado juntos, este asesor de confianza también se convirtió en muy buen amigo.

Estos diversos cargos han requerido sacrificios de Al, su esposa, Becky, sus hijos, Jared, Graham y Gabriel, y les agradezco por su servicio al país.

Tras meses de trato injusto que han creado una distracción perjudicial en el Departamento de Justicia, el juez Gonzales decidió renunciar a su cargo, y yo acepto su decisión. Es triste que vivamos en una época en que se impida que personas hábiles y honorables como Alberto Gonzales cumplan con su importante labor porque su buen nombre ha sido arrastrado por el lodo por razones políticas.

Le he pedido al procurador general Paul Clement que se desempeñe como fiscal general interino tras la partida de Alberto Gonzales y hasta que un candidato reciba la confirmación del Senado. Ha aceptado. Paul es uno de los mejores abogados de Estados Unidos. Como procurador general, Paul se ha hecho de una reputación de excelencia e imparcialidad, y se ha ganado el respeto y la confianza de todo el Departamento de Justicia.

Gracias.

END 10:54 A.M. CDT