The White House President George W. Bush |
Print this document |
Para su publicación inmediata
Oficina del Secretario de Prensa
8 de marzo de 2006
Declaraciones del Presidente y la Señora Bush Durante una Visita a la Región de Nueva Orleáns
Industrial Levee Canal
Nueva Orleáns, Luisiana
10:33 A.M. CST
EL PRESIDENTE: Deseo darles las gracias a todos por asistir. Quiero agradecerle al coronel Setliff por la gira que nos acaba de dar a la gobernadora, al alcalde y a mí, junto con Laura y parte de nuestro grupo. Quiero darle las gracias al coronel Wagenaar por la gira aérea. Acabamos de sobrevolar las partes afectadas del distrito de Orleáns y el distrito de Jefferson y el distrito de St. Bernard, y echarle un vistazo al progreso que se está alcanzando.
Quiero agradecerle en particular a mi amigo, Don Powell, por su arduo trabajo en la coordinación de los esfuerzos federales con la gobernadora y el alcalde. La gobernadora Blanco y el alcalde Nagin han estado de mi lado cuando he venido aquí, y realmente agradezco que sean parte de los esfuerzos de recuperación. Quiero darles las gracias a Walter Isaacson y David Voelker, miembros de la Dirección de Recuperación de Luisiana (Louisiana Recovery Authority). Estuvieron en el Air Force One hoy para asegurarse de que comprendiera plenamente. comprendiera las estrategias que la gente local está poniendo en práctica para ayudar a las buenas personas de esta región del mundo a recuperarse de la tormenta desoladora.
¿Saben? Acabamos de venir de un vecindario donde la gente está a punto de. está en el proceso de recoger los escombros. Fuimos allí porque el alcalde y la gobernadora pensaban que era importante que viera yo mismo los estragos de la tormenta en ciertos vecindarios y los logros que se están alcanzando al recoger los escombros. Aún queda mucho trabajo por hacer, sin lugar a duda. Y obviamente, al desarrollarse el plan y al dar fruto el plan de vivienda del cual estoy por hablar, la gente se sentirá más cómoda de darles a los funcionarios locales el derecho de retirar los escombros de sus casas por limpiar.
Pero deseo contarles un relato acerca de un hombre, Romalice Harris (fonético) que conocí. Estaba allí. era parte de la cuadrilla de construcción. Le pregunté, ¿dónde estaba usted durante la tormenta? Dijo que pensó que podía sobrellevarla. Escuchó las órdenes de evacuar, pero pensó que no habría problema en sobrellevar la tormenta. Vivía en el tercer piso de un complejo de apartamentos. Y me describió a mí y a la gobernadora y al alcalde lo que fue ver el agua subir al segundo piso del edificio. Él y sus tres hijos y su esposa y otro familiar fueron rescatados por bote finalmente.
Dije, ¿qué le pasó a usted? Él dijo, "Bueno, fui a Salt Lake City, Utah". En otras palabras, el suyo es un ejemplo de lo que les pasó a las buenas personas de esta región del mundo. Vio el agua subir y luego simplemente tuvo que abandonar la región del mundo que ama.
Luego el gobierno federal lo ayudó a volar a Chicago, donde tenía a unos familiares. o un familiar. Ahora ha regresado a trabajar en la ciudad que ama, Nueva Orleáns, con la esperanza de rehacer su vida. Su esposa e hijos todavía están en Chicago; están yendo a la escuela allá. Pero como nos dijo, dice que está ansioso por traerlos a casa, traerlos de vuelta a Luisiana, para que sus hijos se eduquen aquí. Y estoy convencido de que tendrá éxito. Y nuestro trabajo en todos los niveles el gobierno es ofrecer la confianza y la ayuda necesaria para que personas como Romalice Harris vengan a casa.
Agradezco la determinación por las personas acá de reconstruir. Comprendo plenamente, y espero que su país comprenda, el dolor y la agonía por la que pasó la gente de Nueva Orleáns y Luisiana y los distritos aledaños a Nueva Orleáns. Pero creo que la gente estaría impresionada por el deseo de las personas de esta región del país de seguir adelante y reconstruir. Y es por eso que me complace tanto que la gobernadora y el alcalde me acompañen, para que podamos hablar sobre la importancia de poner en marcha una estrategia que ayudará a esta región del mundo a salir adelante nuevamente.
La primera parte de la estrategia es asegurar que todos estos diques sean fuertes, y comprendemos plenamente que si la gente no tiene confianza en el sistema de diques, no van a querer regresar. La gente no va a querer gastar dinero ni invertir. Me acaban de presentar un informe del Cuerpo de Ingenieros de Ejército (Army Corps of Engineers) según el cual estamos cumpliendo con el cronograma para reparar los daños para el plazo del 1º de junio. Están identificando y corrigiendo deficiencias de diseño y construcción por lo que, al iniciarse la temporada de huracanes, los diques estarán igual o mejor de lo que estaban antes de Katrina.
El cuerpo está identificando zonas que no fueron dañadas, pero que requieren atención adicional. Acá pueden ver una de. una de las paredes que se están construyendo. Me explico, se está poniendo muchísimo concreto y muchísimo acero en la tierra para proteger el sistema de diques. Para septiembre del próximo año, se concluirán mejoras adicionales, lo que llevará todo el sistema de diques a la altura total autorizada, lo que lo hará mejor y más fuerte que antes.
El Congreso escuchó nuestro mensaje sobre mejorar los diques, pero limitaron el proceso por aproximadamente $1,500 millones. Y, entonces, para ayudar a cumplir con nuestra promesa sobre los diques, el Congreso debe reasignar $1,500 millones, para hacer de éste un compromiso real, para inspirar confianza en las buenas personas allá que tendrán un sistema de diques que fomentará la urbanización y la reconstrucción.
Como mencioné, pasamos por el noveno distrito para ver la recolección de escombros que está teniendo lugar. La gran mayoría de los escombros en propiedad pública han sido retirados. Aproximadamente 80 por ciento de los escombros no relacionados con la demolición han sido despejados. La mayoría de los escombros restantes están en propiedad privada, en los terrenos o dentro de casas que es necesario vaciar o demoler. Para obtener los escombros, los residentes deben dar permiso, en la mayoría de los casos, a las autoridades locales. Y entonces, deben regresar a sus casas para que puedan decidir qué retener y qué retirar.
Obviamente el problema es que muchos propietarios de casa aún están desalojados. Y es por eso que estamos trabajando en todos los niveles del gobierno para exhortar a los evacuados a inspeccionar sus propiedades y rescatar lo que puedan y tomar decisiones acerca del futuro.
Por supuesto, la toma de decisiones por los propietarios individuales se hará más fácil cuando el Congreso proporcione los $4,200 millones que le solicité para el estado de Luisiana para fines de vivienda. Ahora, estos $4,200 millones son además de los $6,200 millones de fondos de CDBG para subsidios de vivienda. La solicitud de $4,200 millones fue hecha en un esfuerzo coordinado con el estado y las autoridades locales.
La razón por la cual pensé que esa cifra tenía sentido es porque la cifra se adecúa a un plan bien estructurado que ha formulado la gente local. El plan de vivienda ha sido coordinado por las autoridades estatales con las autoridades locales, como también los funcionarios de HUD. En otras palabras, todos hemos estado trabajando juntos para determinar cómo formular un plan de vivienda que le devuelva la confianza a la gente de esta importante región de nuestro país. Y para asegurarnos de que el plan de vivienda cumpla con sus objetivos, el Congreso debe asegurarnos de que los $4,200 millones que solicité vayan al estado de Luisiana.
También estoy seguro de que este plan es bueno ahora mismo, está bien estructurado y cuando sea presentado ante HUD, debido a que ha habido estrecha coordinación, probablemente sea aprobado en un tiempo razonable.
Y, entonces, nuevamente, deseo darles las gracias a todos por invitarme a regresar. Siempre le he tenido mucho cariño a Luisiana. Algunos de ustedes quizá recuerden que me crié al otro lado de la frontera, allá en Texas, y realmente disfruté mi estadía aquí cuando vine. Me complació ver que los desfiles de Mardi Gras salieron bien, señor alcalde. Como me describieron el alcalde y la gobernadora, más que nada fue una fiesta de regreso a casa. Muchas personas regresaron, regresaron a casa. Y eso es lo que queremos. Queremos que la gente regrese a casa. Y en el gobierno federal haremos nuestra parte, junto con nuestros socios estatales y locales.
Pido la bendición de Dios para la gente de esta región del mundo, y les agradezco a las personas trabajadoras de aquí que laboran a toda hora para hacer que esta región del país funcione nuevamente. Gracias. (Aplausos.)
Ahora, Laura está viajando conmigo. Tiene un anuncio muy importante que le gustaría hacer, también.
SEÑORA BUSH: Muchísimas gracias. Deseo hablar acerca de las escuelas brevemente, particularmente acerca de las bibliotecas escolares. En julio del 2001, constituí una fundación, la Laura Bush Foundation for America's Libraries. La fundación es una organización privada que otorga concesiones a las bibliotecas escolares para ampliar sus colecciones de libros. Durante los últimos cuatro años, la fundación ha otorgado 428 concesiones por un monto de más de $2 millones en 49 estados.
En septiembre del año pasado, el grupo de líderes. la junta de líderes de la Laura Bush Foundation se reunió para la que debió ser nuestra última reunión. Habíamos recaudado el dinero que queríamos recaudar para la fundación e íbamos a disolver nuestra junta de líderes. Y en vez, todos querían unánimemente continuar la labor para recaudar una cantidad específica de dinero para las bibliotecas de la costa del golfo.
Hemos creado un fondo especial para ayudar a las escuelas en la región de la costa del golfo. Su nombre es el Programa para la Recuperación de las Bibliotecas Escolares de la Costa del Golfo (Gulf Coast School Library Recovery Initiative). El programa ayudará a las escuelas de la costa del golfo que fueron dañadas por los huracanes a rearmar sus colecciones de libros y documentos. Y es una gran tarea. Según el Departamento de Educación de Estados Unidos, 1,121 escuelas públicas y privadas en la región de la costa del golfo fueron dañadas o destruidas.
El costo básico inicial de armar una colección de libros para una escuela primaria es $50,000. Y el costo para una biblioteca de una escuela secundaria es por lo menos $100,000. Por lo que el sitio web de la Laura Bush Foundation, el cual todos pueden visitar -laurabushfoundation.org- tiene una simple solicitud que las escuelas pueden usar para solicitar fondos. Nuevamente, la dirección es laurabushfoundation.org.
La fundación ya usa un proceso de concesiones otorgadas bajo competencia para distribuir las concesiones anuales, y utilizará el mismo proceso para los fondos para la costa del golfo. Algunas escuelas deben recibir los fondos para fines de abril o comienzos de mayo. Se distribuirán concesiones adicionales todo el año a medida que más escuelas sean reconstruidas y estén listas para aprovisionar sus bibliotecas.
La Laura Bush Foundation continuará otorgando sus concesiones anuales a escuelas en todo Estados Unidos. Y pueden obtener detalles acerca de esas concesiones en el sitio web. Pero estas concesiones especiales para reconstruir la costa del golfo son para escuelas que fueron dañadas o destruidas por los huracanes y quieren rearmar sus colecciones de libros.
Todos sabemos que las escuelas son el centro de la vida de todos los niños, y la rutina de ir a la escuela da a los niños un sentido de bienestar que es más importante que nunca para los niños y niñas que han pasado por el trauma. Mientras antes regresen los niños a sus propias escuelas, más contentos y saludables estarán.
Por lo que quiero darles las gracias a todos los que están trabajando arduamente para ayudar a la costa del golfo a recuperarse. Insto a todas las escuelas de la costa del golfo que estén reconstruyendo que vayan al sitio web laurabushfoundation.org y soliciten una concesión para su biblioteca escolar.
Gracias a todos. (Aplausos.)
END 10:46 A.M. CST