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Oficina del Secretario de Prensa
31 de enero de 2006

El Estado de la Nación: Cuidado de Salud de Bajo Costo y Posible

En su Discurso sobre el Estado de la nación, el Presidente Bush propuso un plan de gobierno global para hacer el cuidado de salud en Estados Unidos más económico, portátil, transparente y eficaz. Los estadounidenses disfrutan de las mejores instalaciones de cuidado de salud y profesionales médicos en el mundo, pero nuestros ciudadanos se preocupan sobre el costo del cuidado de salud, la pérdida de su seguro médico si cambian de empleo y la falta de información sobre precios y la calidad. El Presidente cree que los estadounidenses merecen un cuidado de salud seguro, con un precio razonable y de alta calidad, y la seguridad de saber que lo tendrán cuando lo necesiten.

Aumentar las cuentas de ahorro para la salud

Las HSA están haciendo el cuidado de salud más económico y posible. Establecidas por la Ley de Medicare promulgada por el Presidente Bush en diciembre de 2003, las HSA permiten a los estadounidenses ahorrar dinero libre de impuestos en cuentas para pagar sus gastos de cuidado de salud. Estas cuentas van acompañadas por pólizas de seguro integrales con deducibles altos que cubren el cuidado preventivo y las cuentas médicas mayores. Desde enero de 2004, más de 3 millones de estadounidenses se han inscrito en las HSA, las cuales ayudan a que el seguro médico sea más razonable para las personas particulares y las empresas, a la vez que proveen una mayor selección y flexibilidad en la manera en que los trabajadores y los empleadores gastan su dinero en el cuidado de salud.

El Presidente propuso aprovechar este éxito y expandir las HSA al:

Hacer el seguro médico más portátil

Los estadounidenses deberían poder llevarse sus seguros médicos cuando cambien empleos, se muden, pasen a ser trabajadores independientes o se retiren de la fuerza laboral. Los estadounidenses no deberían tener que preocuparse por cambiar médicos, aprender sobre los trámites de una nueva compañía de seguros, el aumento en sus primas si un miembro de la familia está enfermo, la pérdida de su ventaja tributaria por el seguro cuando se retiran de planes basados en sus empleos, ni estar sujetos a mandatos más costosos. La falta de portabilidad puede llevar a un "bloqueo en el trabajo" en el cual los trabajadores vacilan en dejar sus puestos si alguien en su familia está en un estado de salud que no es perfecto.

Mejorar la información sobre precios y calidad para hacer más transparente el cuidado de salud

Los estadounidenses deberían poder obtener fácilmente información global sobre precios y calidad del cuidado de salud. El Presidente insta a los proveedores médicos y las compañías de seguros a facilitar la información sobre precios y calidad a todos los estadounidenses antes del tiempo de servicio o tratamiento.

Crear condiciones equitativas para las personas particulares y los empleados de pequeñas empresas

El gobierno se esforzará por facilitar que las pequeñas empresas les proporcionen seguro médico a sus empleados. Las pequeñas empresas están en una verdadera desventaja en cuanto a proporcionar prestaciones de salud a sus trabajadores. Dado que sólo compran cobertura para unos cuantos de sus trabajadores a la vez, las pequeñas empresas pagan costos mucho más altos que las grandes empresas o los sindicatos por prestaciones de salud similares. En parte porque los costos suben a medida que pasa el tiempo y un trabajador enfermo puede causar un gran aumento en la prima, las probabilidades de que las pequeñas empresas ofrezcan prestaciones de salud a sus trabajadores son menos de la mitad que las de las grandes empresas.

Aprobar una reforma de responsabilidad médica

El Presidente hace un llamamiento al Congreso para que haga el sistema de responsabilidad médica más justo y más previsible, y a la vez reduzca costos excesivos. Las demandas frívolas y las indemnizaciones excesivas por jurados limitan el acceso al cuidado médico al obligar a los proveedores de atención de la salud a salir de muchas comunidades y aumentar los costos al forzar a los médicos a ejercer la medicina defensiva. Puesto que las demandas están haciendo que muchos buenos médicos dejen de ejercer, las mujeres en casi 1,500 condados estadounidenses quedan sin un solo obstetra/ginecólogo. Las reformas de la responsabilidad médica asegurarían la capacidad de un paciente agraviado de obtener compensación por pérdidas económicas de manera más rápida, y a la vez reducirían las demandas frívolas contra los médicos que aumentan el costo del cuidado de salud para todos. El Presidente ha propuesto reformas probadas y racionales que reserven los daños punitorios para casos flagrantes en los que estén justificados, limiten los daños no económicos a cantidades razonables, aseguren que los casos antiguos no se puedan llevar a corte años después del suceso y estipulen que los demandados paguen indemnizaciones proporcionales a sus faltas.

Mejorar la informática en la salud

El gobierno de dedica a incrementar el uso de informática en la salud para disminuir los costos, reducir los errores médicos y mejorar la calidad del cuidado. En 2004, el Presidente lanzó un programa para poner a disposición historiales médicos electrónicos de la mayoría de los estadounidenses dentro de los próximos 10 años. Ya hemos visto a la Dirección de Salud de los Veteranos y a los sistemas de salud del sector privado utilizar la informática para aumentar la calidad, promover los ahorros y reducir los errores. Con los historiales médicos electrónicos, la información necesaria para tratar a los pacientes eficazmente estará al alcance por medio de la computadora, independientemente de dónde el paciente esté recibiendo el cuidado médico. El gobierno ha tomado medidas para mejorar el informática de la salud, incluidas: la creación del cargo de coordinador nacional para la informática de la salud y la asignación de $100 millones para financiar proyectos que armonicen los estándares para el intercambio de información electrónica; el desarrollo de criterios de certificación para asegurar que las inversiones de informática de la salud cumplan con los debidos estándares; el estudio de asuntos de privacidad y seguridad, y el desarrollo de modelos para un sistema de información de la salud por Internet. Mediante la Comunidad de Información de la Salud de Estados Unidos (American Health Information Community o AHIC), el gobierno y el sector privado están creando un marco común para implementar un sistema de historiales electrónicos de la salud en toda la nación.

Ayuda para los estadounidenses vulnerables

El Presidente propone extender los beneficios de las HSA a las familias de bajos ingresos y a las personas naturales mediante créditos tributarios reembolsables. Una familia de cuatro miembros con ingresos de $25,000 o menos podrá obtener un crédito tributario reembolsable de $3,000 del gobierno federal para ayudar a comprar una póliza compatible con las HSA que cubra sus gastos médicos mayores. Estas familias tendrán la flexibilidad de poner hasta $1,000 del dinero directamente en una HSA para pagar gastos médicos de rutina. Lo que la familia no gaste lo podrá ahorrar en la cuenta y guardar para el año siguiente, y ganar intereses libres de impuestos.

El Presidente propone asignar $500 millones por año para estimular a los estados a probar métodos innovadores para proporcionarles seguro a los residentes que sufren de enfermedades crónicas. Los estadounidenses que sufren de enfermedades crónicas y no son parte de una asociación pública o empresarial deben pagar el costo total de su cuidado mediante primas altas o, en algunos casos, no tienen seguro alguno. Algunos estados han creado asociaciones de alto riesgo para asegurar a los pacientes que sufren de enfermedades crónicas a los cuales de otra manera se les niega el seguro, pero también hay otras estrategias innovadoras que pudieran proveer una mejor cobertura a un precio menor. El Presidente propone concesiones, otorgadas por el secretario de Salud y Servicios Humanos, que contribuirían a asegurar a los pacientes que sufren de enfermedades crónicas al ayudar a hasta 10 estados a aprovechar sus asociaciones de alto riesgo existentes o probar otras estrategias innovadoras tales como subvenciones de riesgo ajustado o planes concebidos para controlar las enfermedades crónicas, tales como la diabetes.

El Presidente apoya que se autorice a los empleadores a hacer contribuciones más altas a las HSA de los empleados que sufren de enfermedades crónicas. Conforme a la ley actual, los empleadores deben contribuir la misma cantidad a la HSA de cada empleado. Esto impide que los empleadores proporcionen ayuda adicional a sus empleados que sufren de enfermedades crónicas, los cuales son más propensos a usar sus HSA para pagar gastos propios que más altos que los normales. El autorizar a los empleadores a hacer contribuciones más altas a las HSA de los empleados que sufren de enfermedades crónicas ayudará a esos trabajadores a contribuir a sus HSA y pagar sus gastos propios libres de impuestos por medio de sus cuentas.

El Presidente propone expandir las Association Health Plans para permitir que los grupos cívicos, comunitarios y religiosos compren seguro médico para sus miembros. Esto les da a las personas particulares y a sus familias, incluidos los estadounidenses más vulnerables, la capacidad de asociarse para comprar seguros de salud fuera de su lugar de trabajo. El darle a la gente más selección para comprar seguros con tarifas de grupo de organizaciones que ya conocen y en la cuales confían ayudará a muchos estadounidenses a comprar seguros de salud de bajo costo, portátiles y de calidad.

El Presidente apoya aumentar los fondos para los centros comunitarios de salud. Es esencial obtener cuidados médicos para las comunidades pobres, donde el acceso es con frecuencia más difícil de conseguir, y los servicios preventivos y primarios básicos podrían hacer mucho por mejorar los estándares de vida y el bienestar. El Presidente se ha esforzado por aumentar el número y el alcance de los centros comunitarios de salud. En el 2001, existían 3,317 lugares que prestaban servicios a 10.3 millones de pacientes. El gobierno ha financiado más de 800 centros nuevos o ampliados, y financiará a aproximadamente 400 más en los próximos dos años. Esto ha permitido que los centros comunitarios de salud aumenten la capacidad de ofrecer servicios a más de 3.5 millones de estadounidenses adicionales, con casi 2 millones más a ser servidos en los próximos dos años.

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