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President George W. Bush
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Office of the Press Secretary
12 de febrero de 2005

DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN

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Buenos Días. En mi discurso sobre el Estado de la Unión, discutí la necesidad de actuar ya para fortalecer y salvar al Seguro Social. Desde entonces, he viajado a ocho estados y he hablado con decenas de miles de ustedes sobre mis ideas. Les he recordado que el Seguro Social fue uno los grandes éxitos morales del siglo 20. Y para los nacidos antes de 1950, les he asegurado que el sistema del Seguro Social no cambiará de ninguna manera, y que ustedes recibirán sus cheques.

También les advertí a nuestros trabajadores más jóvenes que el gobierno ha hecho promesas que no puede cumplir con el sistema actual de pagar a medida que se presenten los gastos. El Seguro Social fue creado hace décadas, para una era muy distinta. En 1950, unos 16 trabajadores pagaban al sistema por cada persona que retiraba beneficios. Hoy en día, tenemos sólo unos 3 trabajadores por cada beneficiario. Y en las próximas décadas, los llamados "baby boomers" como yo - los nacidos durante la época de auge después de la segunda guerra mundial - nos jubilaremos, las personas tendrán vidas más largas, y se calcula que los beneficios aumentarán de forma dramática. Eventualmente, habrá apenas dos trabajadores por beneficiario. Con cada año que pasa, menos trabajadores estarán pagando beneficios cada vez más altos a un número cada vez mayor de retirados.

El resultado es el siguiente: de aquí a trece años, en 2018, el Seguro Social estará pagando más de lo que recaudará en impuestos salariales. Y cada año después traerá un déficit nuevo y más grande. Por ejemplo, en el año 2027, de alguna manera el gobierno tendrá que encontrar 200 mil millones de dólares adicionales cada año para mantener a flote el sistema. Para el año 2033, el déficit anual sería más de 300 mil millones de dólares al año - y para el año 2042, el sistema entero estará en quiebra. Si no actuamos ya para evitar ese desenlace, las únicas soluciones serían impuestos dramáticamente más altos, un nuevo endeudamiento masivo, o cortes repentinos y severos en los beneficios del Seguro Social o de otros programas gubernamentales. Para mantener viva la promesa del Seguro Social para nuestros hijos y nietos, tenemos que arreglar el sistema una vez por todas.

Arreglar el Seguro Social permanentemente exigirá un examen franco de las opciones. En años recientes, muchas personas han ofrecido sugerencias - tales como limitar los beneficios para jubilados adinerados. fijar los beneficios a índices de precios en lugar de salarios. aumentar la edad de jubilación. o cambiar las fórmulas para calcular beneficios y crear desincentivos al retiro temprano de beneficios del Seguro Social. Todas estas ideas están sobre la mesa.

Yo trabajaré con los Miembros del Congreso, y escucharé cualquier buena idea que no incluya aumentar los impuestos salariales. Pero no podemos pretender que el problema no existe. El Seguro Social estará en la bancarrota cuando algunos de nuestros trabajadores jóvenes estén listos a retirarse, y esto es un hecho. Y si usted es una persona más joven, debería estar preguntando a sus oficiales electos: "¿Qué piensa hacer sobre esto?" Porque cada año que esperamos, el problema se hace peor para nuestros hijos.

Y al arreglar permanentemente el Seguro Social, debemos hacerlo más atractivo para nuestros trabajadores más jóvenes - permitiéndoles que designen parte de sus impuestos salariales como cuentas personales de retiro. Estas cuentas serían voluntarias. El dinero iría a una mezcla conservativa de fondos de bonos y valores que tendrían la oportunidad de obtener una mayor tasa de rendimiento que cualquier instrumento que el sistema actual puede ofrecer. Una persona joven que gane un promedio de 35,000 dólares al año en el curso de su carrera tendría casi doscientos cincuenta mil dólares ahorrados en su cuenta al jubilarse. Este dinero le daría unos ahorros que serían un suplemento al tradicional cheque del trabajador del Seguro Social, o que podría dejar a sus hijos. Más que nada, remplazaría las promesas vacías del sistema actual con bienes verdaderos que forman parte del ser dueño de algo.

La reforma del Seguro Social no será fácil. Pero si enfocamos este debate con valentía y honestidad, estoy seguro que tendremos éxito - ya que la seguridad del retiro para nuestros hijos es más importante que la política partidaria.

Gracias por escuchar.


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