The White House
President George W. Bush
Print this document

For Immediate Release
Office of the Press Secretary
3 de enero de 2005

Declaraciones del Presidente Sobre la Ayuda Para Aliviar el Desastre Ocasionado por el Tsunami
El Salón Roosevelt

10:15 A.M. EST

EL PRESIDENTE: Tengo el honor de estar acompañado por dos ex Presidentes, el Presidente Bush 41, el Presidente Clinton 42. Nos hemos reunido para manifestar el pesar de nuestro país por las víctimas de una gran tragedia. Estamos aquí para pedirles a nuestros conciudadanos que se unan a los esfuerzos internacionales para proporcionar ayuda humanitaria.

Hace ocho días, el terremoto más fuerte en 40 años remeció la isla de Sumatra. El terremoto causó violentos tsunamis en el Océano Índico, los cuales dejaron una estela de destrucción desde Tailandia hasta el Cabo de Hornos en África. La devastación en la región desafía toda comprensión. Se calcula que se han perdido más de 150,000 vidas, de ellas, 90,000 sólo en Indonesia. La cifra estimada de personas que han perdido su vivienda y se encuentran sin comida ni hogar alcanza los 5 millones; hay miles de desaparecidos y millones más están vulnerables a enfermedades.

Esta semana, a todo lo largo de los Estados Unidos, nuestras banderas flamearán a media asta para honrar a las víctimas de este desastre. Observamos el duelo especialmente por las decenas de miles de niños fallecidos. Tenemos en nuestros pensamientos a las decenas de miles más que crecerán sin sus padres o hermanos. Las personas, cuyo paradero todavía se desconoce, están en nuestras oraciones.

El gobierno de los Estados Unidos está en contacto permanente con los gobiernos de los países afectados, y Estados Unidos tiene un rol de liderazgo en los esfuerzos de recuperación y socorro. Nuestra nación ha comprometido efectivos militares y realizado un comproniso inicial de $350 millones para ayudar a las víctimas del desastre. Estamos trabajando con las Naciones Unidas y con gobiernos en todo el mundo para coordinar una respuesta internacional integrada. Efectivos militares de los Estados Unidos en la región están actualmente ayudando en los esfuerzos de recuperación. Hace ya varios días que buques de patrulla y de carga están evaluando los daños y transportando provisiones. C-130s de la Fuerza Aérea están volando en misiones de ayuda las 24 horas del día.

Estamos agradecidos por el arduo trabajo de los hombres y mujeres que visten el uniforme de nuestra nación. El equipo del portaaviones Abraham Lincoln está en posición cerca de Indonesia y transportando en helicóptero las provisiones de auxilio. Otros efectivos navales y de los Marines llegarán en breve para generar agua potable y suministrar ayuda logística adicional.

He despachado una delegación a la región del Océano Índico encabezada por el Secretario de Estado Powell y el Gobernador Bush de Florida. Allí se reunirán con líderes y organizaciones internacionales para evaluar los esfuerzos locales de asistencia, así como las necesidades todavía existentes. El Secretario Powell y el Gobernador Bush me informarán directamente, para asegurarnos de que nuestro gobierno esté proporcionando la asistencia más efectiva posible.

Estamos mostrando la compasión de nuestra nación en la respuesta expeditiva. Pero la mayor fuente de la generosidad de los Estados Unidos no es el gobierno, sino el buen corazón del pueblo estadounidense. Desde hace semanas, apenas el tsunami asoló la región, los ciudadanos particulares están contribuyendo con millones de dólares para ayudar y colaborar con la reconstrucción de los daños ocasionados por el desastre. Organizaciones como la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el Ejército de Salvación, los Servicios Católicos de Socorro, Save the Children, CARE, UNICEF y America Cares han respondido prontamente después de acaecido el tsunami. Estas agencias han reportado grandes manifestaciones de generosidad alrededor del mundo.

Para motivar una incluso mayor cantidad de donaciones particulares, les he pedido a dos de los ciudadanos particulares más distinguidos que encabecen los esfuerzos nacionales de recaudación de fondos de caridad. Ambos, los dos Presidentes, saben de la gran nobleza de nuestra gente. Aportan a este rol su tremenda experiencia en liderazgo, y su gran corazón. Les estoy enormemente agradecido a los ex Presidentes, Clinton y Bush, por asumir esta importante tarea y por servir nuevamente a nuestro país. En los próximos días, los Presidentes Clinton y Bush les pedirán a los estadounidenses que donen directamente a organizaciones de caridad confiables que ya están proporcionando ayuda a las víctimas del tsunami. Muchas de estas organizaciones han enviado expertos al área de desastre y tienen un conocimiento profundo de los recursos necesarios para solucionar lo más apremiante en el terreno. En esta situación, las donaciones en efectivo son las más útiles, y les hemos pedido a los ex Presidentes que soliciten contribuciones tanto grandes como pequeñas.

En la semana que pasó, hemos visto maneras innovadoras en que los estadounidenses están ayudando a las personas que lo necesitan. Una empresa cafetalera de California está dando bolsas de café a cambio de una donación de $10 dólares a la Cruz Roja. En Virginia Beach, el dueño de una firma que prepara declaraciones tributarias está haciendo una donación por cada servicio que realiza. La congregación de un templo budista en Houston recaudó miles de dólares en efectivo para enviar a su templo hermano en Sri Lanka. Algunas personas están vendiendo artículos personales en el Internet y donando el dinero a organizaciones de caridad. Muchas compañías están ofreciendo donar una cantidad igual al monto de las contribuciones de sus empleados. Y muchos han demostrado una generosidad excepcional al donar cantidades importantes de efectivo y productos a los esfuerzos de auxilio.

Los Presidentes Clinton y Bush hablarán sobre las muchas maneras en que los individuos y empresas pueden apoyar esta urgente causa. Y le pido a cada estadounidense que contribuya en la medida de sus posibilidades. Para mayor información sobre cómo realizar una donación, pueden visitar la página web del USA Freedom Corps: www.usafreedomcorps.gov.

Muchas veces en nuestra propia historia, los estadounidenses han sufrido catástrofes repentinas, desde terremotos masivos en Anchorage y San Francisco, a destructivos incendios forestales en el Oeste, a una serie de huracanes que asoló la Florida el año pasado. Por propia experiencia sabemos que nada puede consolar las penas de aquéllos afectados por una tragedia. También sabemos que, históricamente, los estadounidenses han sabido hacerles frente a los grandes desafíos humanitarios y suministrar esperanza a los que sufren. A medida que los pobladores de la región devastada empiezan la reconstrucción, les ofrecemos nuestro apoyo y generosidad continuos, y nuestra promesa de que cuentan con la ayuda de los Estados Unidos.

Los Presidentes y yo estaremos yendo a las embajadas de los países afectados para presentar nuestros respetos. Les estoy muy agradecido al Presidente Clinton y al Presidente Bush por haber encontrado tiempo en su ocupada agenda para, no sólo servir como catalizadores para la ayuda financiera de la gente, sino también para unirse a Laura y a mí en presentar nuestros respetos a aquellas naciones que han sido afectadas por los tsunamis. Así mismo, los Presidentes regresarán al complejo de la Casa Blanca para hablar con los miembros de la prensa sobre cómo realizar más eficientemente este gran esfuerzo de asistencia que se está llevando a cabo en nuestra nación.

Gracias a todos por venir.

END.

10:24

###


Return to this article at:
/news/releases/2005/01/text/20050103-12.es.html

Print this document