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President George W. Bush
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Office of the Press Secretary
1 de enero de 2005

DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN

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Buenos Días. En este primer día de un nuevo año nos unimos al mundo en sentir enorme tristeza por una gran tragedia humana. El domingo pasado, un terremoto y un tsunami violento golpearon a las naciones que entornan el Océano Índico. La pérdida de vidas se encuentra a una escala que desafía la comprensión, con más de cien mil muertes reportadas.

He firmado una proclamación pidiendo que la bandera de nuestra Nación se ice a media asta la semana próxima. A medida que los pueblos de esta región devastada luchan por recuperarse, nosotros ofrecemos nuestro amor y nuestra compasión - y aseguramos que Estados Unidos estará allí para ayudar.

A principios de semana hablé con los líderes de la India, Sri Lanka, Tailandia e Indonesia. Les ofrecí las condolencias de nuestra Nación, y elogié su liderazgo inquebrantable. La tarea que enfrentan es difícil: sus recursos de auxilio están estirados casi al límite. Las comunicaciones, las carreteras y las instalaciones médicas han sido severamente perjudicadas. La amenaza de enfermedad se ha hecho muy verdadera.

Los estadounidenses son un pueblo compasivo y ya estamos trabajando duro para ayudar a estos países a afrontar estos desafíos. Estados Unidos ha comprometido 350 millones de dólares en ayuda de emergencia, con 15 millones de dólares ya en manos de organizaciones de auxilio en los países afectados. Para ayudar a coordinar este esfuerzo masivo de asistencia, los oficiales de respuesta en caso de desastre están en el terreno y han establecido un Centro de Apoyo en Tailandia que está equipado y funcionando. Más de 20 aviones de patrulla y de carga se han puesto a disposición para evaluar el desastre y entregar suministros de auxilio. Muchos de estos aviones ya están en escena. Hemos despachado el portaviones Abraham Lincoln, el Escuadrón Marítimo Pre-Posición de Guam, y un barco anfibio que lleva una unidad expedicionaria de los Infantes de Marina. Pronto estarán en posición de apoyar los esfuerzos de auxilio que incluirán la generación de agua purificada.

Mañana enviaré una delegación a la zona para juntarse con líderes regionales y organizaciones internacionales para evaluar la ayuda adicional que podría ser proporcionada por Estados Unidos. La delegación será encabezada por el Secretario de Estado Colin Powell y el Gobernador Jeb Bush, quien tiene extensa experiencia en el Estado de Florida con esfuerzos de auxilio, rehabilitación y reconstrucción a raíz de desastres naturales. El Secretario Powell ya ha hablado con muchos de sus contrapartes en la región y con oficiales de las Naciones Unidas y de otros gobiernos que están ayudando con la respuesta. Juntos estamos encabezando una coalición internacional para ayudar con auxilio humanitario inmediato, rehabilitación y esfuerzos de construcción a largo plazo. La India, Japón y Australia ya se han comprometido a ayudarnos en coordinar estos esfuerzos de auxilio, y estoy confiado de que muchas otras naciones se unirán a este grupo nuclear dentro de poco.

Aquí en casa, los estadounidenses están traduciendo las bendiciones de nuestro propio país en generosidad hacia los demás. Desde organizaciones caritativas hasta personas privadas y compañías, nuestros conciudadanos. de su propia iniciativa. están recaudando millones de dólares para esfuerzos de emergencia. Estos estadounidenses. tanto donantes como recaudadores de fondos. representan lo mejor de nuestro país y ofrecen un ejemplo al mundo. Cualquier estadounidense que desee donar a estos esfuerzos pueda hacerlo fácilmente en línea visitando al sitio Internet del USA Freedom Corps (Cuerpo de Libertad de EEUU) en www.usafreedomcorps.gov.

En esta temporada en que nos reunimos con seres amados y contamos nuestras muchas bendiciones, tenemos a las víctimas de esta terrible tragedia en nuestros corazones y en nuestras oraciones. Y no olvidemos que, aún en esta edad moderna, nuestro mundo aún requiere la compasión, la tolerancia y la generosidad de cada uno de nosotros.

Laura y yo les enviamos nuestro sentido pésame a todos cuyos corazones están llenos de dolor en este día del Año Nuevo. Y a nuestros conciudadanos, les deseamos paz y felicidad en el año venidero.

Gracias por escuchar.


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