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Office of the Press Secretary
14 de junio de 2004

Hoja Informativa: Tarjetas de Descuento de Medicare Ayudan a los Ancianos a Ahorrar en Costos de Medicamentos Recetados

Medida Presidencial de Hoy

• Hoy, el Presidente Bush viajó a Kansas City, Missouri para hablar con los ancianos sobre los beneficios de las nuevas tarjetas de descuento para medicamentos aprobadas por Medicare. Seis meses después de que el Presidente promulgase la histórica Ley de Medicamentos Recetados, Mejoras y Modernización de Medicare (Medicare Prescription Drug, Improvement, and Modernization Act) de 2003, los ancianos pueden ahorrar considerablemente en la compra de sus medicamentos recetados al inscribirse para recibir las tarjetas.
• Más de tres millones de personas mayores ya se han inscrito en uno de los programas de tarjetas, y el Presidente exhorta a los ancianos a que aprovechen los ahorros ofrecidos por las tarjetas. Los ancianos pueden usar la tarjeta para ahorrar 15 a 30 por ciento del precio minorista usual de la mayoría de los medicamentos de marca y más con medicamentos genéricos en farmacias del vecindario. Los ancianos de bajos ingresos que tienen dificultad en pagar los altos costos de medicamentos también podrán ahorrar a manera de un crédito adicional de $600 al año - o $1,200 durante los próximos 18 meses - para ayudar a pagar los medicamentos recetados.

Ahorros considerables para las personas mayores

• A menudo, los ancianos han tenido que pagar el precio completo de los medicamentos. Por medio del programa de descuento de medicamentos aprobados por Medicare, el poder adquisitivo de los ancianos finalmente se está mancomunando para ofrecer ahorros considerables en los medicamentos recetados. Y el programa de tarjetas de descuento también da a los ancianos información sin precedentes sobre los precios de medicamentos para hacer comparaciones durante compras.
• Los ancianos pueden usar la tarjeta para ahorrar 15 a 30 por ciento del precio usual de venta al por menor de la mayoría de los medicamentos de marca y más con los medicamentos genéricos en las farmacias de vecindario.
• En el caso de los beneficiarios de Medicare a quienes les acomoda comprar por correo, un estudio reciente determinó que se ahorra de 7 a 20 por ciento o más en los precios de compra por correo de medicamentos de marca por medio de las tarjetas aprobadas por Medicare, en comparación con las fuentes de Internet.
• Los ahorros potenciales con las tarjetas son aun mayores cuando los ancianos escogen medicamentos genéricos. Un nuevo estudio de CMS muestra que los ahorros con medicamentos genéricos varían de 37 a 65 por ciento por debajo de los precios promedio de medicamentos genéricos pagados por todos los estadounidenses. Los medicamentos genéricos son igualmente seguros y eficaces que los medicamentos de marca en los Estados Unidos, y generalmente cuestan aproximadamente 70 por ciento menos.
• Los ancianos de bajos ingresos pueden obtener estos ahorros y $600 adicionales al año - $1,200 durante los próximos 18 meses. El crédito de $600 está disponible solamente por medio de las tarjetas con el sello de aprobación de Medicare. No hay cuota de inscripción con ninguna tarjeta para las personas de bajos ingresos que reúnan los requisitos para el crédito de $600. Más de 7 millones de beneficiarios de bajos ingresos posiblemente reúnan los requisitos, y para millones de beneficiarios de bajos ingresos, estos ahorros significan recortes de 30 a 70 por ciento o más en los costos de medicamentos.
• Los beneficiarios que reúnan los requisitos para los créditos de bajos ingresos recibirán toda la cantidad de $600, sin importar cuándo se inscriban en el 2004, y una cantidad prorrateada que depende de la fecha en que se inscriban en el 2005. Cualquier porción del crédito de $600 no utilizado en el 2004 será acreditado a su cuenta para su uso en el 2005.
• Los beneficiarios que agoten el subsidio de $600 pueden obtener ahorros adicionales. Más y más farmacéuticas han acordado ofrecer sus productos por un precio nominal a los beneficiarios que han agotado sus subsidios de $600 para medicamentos recetados. Estos ancianos se beneficiarán de tres maneras importantes de las tarjetas: 1) precios más bajos para sus medicamentos; 2) un subsidio de $600 para ayudarlos a comprar estos medicamentos a precios descontados; y 3) una vez que gasten el subsidio, la disponibilidad de medicamentos a un precio nominal por medio de las farmacéuticas una vez que gasten el subsidio.
• La nueva tarjeta de medicamentos no afectará las prestaciones conforme a otros programas federales. La ley de Medicare estipula que los descuentos y subsidios disponibles por medio de las tarjetas no resultarán en una reducción ni pérdida de beneficios con ningún otro programa federal, incluso el programa de cupones de alimentos.
• Los beneficiarios de Medicare que se inscribieron temprano ya usan sus tarjetas para obtener ahorros considerables en la compra de sus medicamentos recetados.

Información para ayudar a los ancianos a escoger una tarjeta

• Los ancianos pueden averiguar cómo inscribirse para recibir la tarjeta y determinar cuál es la mejor tarjeta para su caso al llamar a 1-800-MEDICARE o visitar www.medicare.gov.
• Representantes de servicio al consumidor de Medicare examinarán las necesidades de medicamentos de las personas que llamen y en menos de 15 minutos, en promedio, las ayudarán a seleccionar la tarjeta que mejor satisfaga sus necesidades.
• Los beneficiarios pueden asistir al tener la siguiente información lista cuando llamen al 1-800-MEDICARE: su código postal; una lista de medicamentos recetados, que incluya las dosis; sus ingresos para determinar si reúnen los requisitos para el crédito de $600; y cualquier preferencia en particular, como la farmacia de su predilección.
• El sitio www.medicare.gov tiene herramientas para la comparación de precios que los ancianos pueden usar por sí solos. Por primera vez, las personas mayores pueden obtener información sobre los precios reales de los medicamentos para compararlos.

Solamente el comienzo de los ahorros para los ancianos

• Las tarjetas de medicamentos descontados aprobadas por Medicare solamente son el comienzo de los ahorros para los ancianos. En el 2006, las personas mayores sin cobertura podrán unirse a un plan aprobado por Medicare que reducirá sus costos anuales de medicamentos aproximadamente en mitad, a cambio de una prima mensual de aproximadamente $35. En muchos casos, los ahorros serán aun mayores. Por ejemplo:
• Los ancianos que no tengan cobertura para medicamentos y paguen $200 por ellos mensualmente ahorrarán más que $1,700 en costos anualmente.
• Los ancianos que no tengan cobertura de medicamentos y paguen $800 por ellos mensualmente ahorrarán casi $5,900 en costos anualmente.
• Los ancianos estarán protegidos contra altos costos propios, ya que Medicare pagará 95% de los costos de medicamentos por encima de $3,600 al año.
• La nueva ley ayudará a proteger más las prestaciones subsidiadas por el empleador para la jubilación al otorgar subsidios federales a los empleadores para que ofrezcan esta cobertura.
• Los ancianos de bajos ingresos recibirán ayuda adicional para sus medicamentos.
• No habrá prima adicional ni deducible, y habrá copagos bajos ($2 por medicamentos genéricos o $5 por medicamentos de marca) para los ancianos con ahorros limitados e ingresos de 135% del nivel de pobreza o menores (personas con ingresos anuales de menos de $12,123 y, en el caso de las parejas mayores, menos de $16,362).
• Habrá una prima reducida, un deducible de $50 y un coseguro de 15% (85% de sus costos de medicamentos estarán cubiertos) para los ancianos con ahorros limitados e ingresos entre 135% y 150% del nivel federal de pobreza (personas con ingresos anuales de menos de $13, 470 y, en el caso de las parejas mayores, menos de $18,180).
• Con un Medicare modernizado, los planes privados de salud competirán por comerciar con las personas mayores al otorgar mejor cobertura a precios económicos, lo que ayudará a controlar los costos de Medicare al usar la competencia del mercado, mas no precios fijados por el gobierno. Y los ancianos podrán escoger el plan de salud que mejor satisfaga sus necesidades, en vez de que el gobierno tome esa decisión por ellos