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Office of the Press Secretary
20 de noviembre de 2003

DECLARACIÓN SOBRE IRAQ POR EL PRESIDENTE GEORGE W. BUSH Y EL PRIMER MINISTRO TONY BLAIR

Por primera vez en varios decenios, el pueblo de Iraq disfruta de la libertad. Los iraquíes están comenzando a reconstruir su país y pueden esperar un futuro más brillante. Están libres de Sadam Hussein y su régimen brutal; pueden hablar libremente; practicar su religión; y comenzar a asimilar la pesadilla de los últimos 35 años, en que cientos de miles de iraquíes fueron asesinados por su propio gobierno.

Pero Iraq aún se ve amenazada por los partidarios del antiguo régimen y por los terroristas de fuera que los ayudan. La lucha es difícil. Sin embargo, persistirán para asegurarse de que el pueblo de Iraq prevalezca con el apoyo de las fuerzas iraquíes de seguridad: la policía, el Cuerpo de Defensa Civil de Iraq, el Servicio de Protección de Instalaciones, la policía fronteriza y el Nuevo Ejército de Iraq. Reconocemos la valentía de estos iraquíes y las fuerzas de la coalición que participan en la lucha contra elementos reaccionarios en Iraq que quieren dar marcha atrás a los días tenebrosos del régimen de Sadam.

Reafirmamos la determinación de nuestros dos países, con muchos amigos y aliados, de concluir el proceso de llevar libertad, seguridad y paz a Iraq.

Acogemos efusivamente el anuncio del Consejo de Gobierno de Iraq de un calendario para la creación de una Administración de Transición de Iraq para fines de junio del 2004 y para un proceso que lleve a la adopción de una constitución permanente y elecciones nacionales para un nuevo gobierno de Iraq para fines del 2005.

Este anuncio es consecuente con el objetivo que declaramos hace mucho tiempo de entregar el poder a los iraquíes tan pronto como sea posible. Es lo correcto que los iraquíes tomen dichas decisiones y, por primera vez en varias generaciones, decidan su futuro. Acogemos la dedicación del Consejo de Gobierno a garantizar la mayor participación posible en la Asamblea de Transición y el proceso constitucional.

Reafirmamos nuestro compromiso de larga duración a Iraq. Los Estados Unidos y el Reino Unido están listos a apoyar al gobierno de transición en su tarea de forjar un Iraq nuevo y sus instituciones democráticas. La participación de nuestras fuerzas armadas en la fuerza multinacional en Iraq le será útil al pueblo de Iraq hasta que los propios iraquíes puedan tomar plena responsabilidad por su propia seguridad. Al mismo tiempo, esperamos que los aliados internacionales participen cada ve más en la fuerza multinacional.

Nuestro compromiso político, moral y económico a largo plazo a la reconstrucción de Iraq fue destacado en la Conferencia de Donantes de Madrid el mes pasado. Aunque la Autoridad Provisional de la Coalición llegará a su fin una vez que se instale la Administración de Transición, los Estados Unidos y el Reino Unido continuarán prestando asistencia como parte de un esfuerzo internacional de apoyo. Para estas tareas, acogemos la participación de otras naciones, sin importar los desacuerdos anteriores; de las Naciones Unidas y de las instituciones financieras internacionales; y de las muchas organizaciones no gubernamentales que tienen la capacidad de hacer una contribución importante.

Aún existen grandes desafíos en Iraq. Pero los logros que hemos alcanzado este año han sido enormes. Los iraquíes ya no viven con temor de su propio gobierno y los vecinos de Iraq ya no se sienten amenazados. Nuestra determinación de concluir la labor que emprendimos no ha disminuido. Nuestra alianza con el pueblo iraquí es a largo plazo.

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