The White House President George W. Bush |
Print this document |
For Immediate Release
Office of the Press Secretary
20 de mayo de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE ACERCA DE LA INICIATIVA DE LOS BOSQUES SALUDABLES
The East Garden
10:55 A.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias por asistir y buenos días. Deseo darles la bienvenida a todos a la Casa Blanca. Y me complace que todos ustedes pudieran venir aquí a apoyar la preservación de un gran tesoro estadounidense, nuestros bosques.
Hace nueve meses, estuve parado en la escena del incendio de Squires Peak en Oregon. A un lado de un camino de tierra, donde se había sacado los árboles pequeños y el sotobosque antes de que el incendio pasara por allí, el bosque estaba verde y vivo. Al otro lado del camino, donde un proyecto similar de entresaca había sido detenido por demandas, el panorama estaba carbonizado y los árboles lucían como palos de fósforos. El contraste entre estos dos lados del bosque era sorprendente y era trágico.
La ordenación activa de los bosques podría haber salvado ambas zonas. Podría haber salvado millones de acres más en todo Estados Unidos de la devastación de los incendios forestales y los daños causados por los insectos. Sin embargo, durante muchos años, la burocracia y la mala política forestal han prevenido que los guardabosques mantengan nuestros bosques saludables y seguros. El costo ha sido alto para los Estados Unidos en la pérdida de vidas y propiedad, y en la destrucción de arbolados y vida silvestre.
Ninguna región de los Estados Unidos es inmune a este problema. Los incendios incontrolados, las enfermedades y las plagas de infectos amenazan el hábitat de los animales y disminuyen la calidad de nuestra agua. Y los problemas en los terrenos públicos también perjudican los terrenos. Al fin y al cabo, los problemas pueden saltar fronteras y destruir casas y granjas y ranchos, y en algunos casos, pueblos.
La Iniciativa de Bosques Saludables (Healthy Forests Initiative) que anuncié el verano pasado está haciendo más seguros los bosques de Estados Unidos, acre por acre. Al acercarse el inicio de la temporada de incendios, tenemos una responsabilidad de hacer aún más para proteger nuestros bosques, y cumpliremos con esa responsabilidad. Se encuentran conmigo en el estrado personas que entienden la responsabilidad que asumimos cuando aceptamos el cargo, la Secretaria Gale Norton y la Secretaria Ann Veneman. Y quiero darles las gracias por su liderazgo y agradecerles por su trabajo. (Aplausos.)
Aprecio a Jim Connaughton, presidente del Concilio sobre la Calidad Ambiental (Council on
Environmental Quality). Eso quiere decir que trabaja en la Casa Blanca y ayuda a coordinar la política de la Casa Blanca. Jimmy está realizando una excelente labor.
En el escenario conmigo está Andrea Gilham. Es la funcionaria de control de incendios de la Oficina de Asuntos de Nativos Americanos (Bureau of Indian Affairs). Representa a todas las personas en el frente, los de las camisas amarillas. (Aplausos.) Representa a las personas que ponen en peligro sus vidas - a veces debido a una mala política forestal. Representa a las personas que llegué a conocer después de hacer una gira por algunas de las zonas incendiadas, que habían trabajado hasta llegar al agotamiento total porque estaban al servicio de sus vecinos, porque estaban arriesgando sus vidas para proteger a otros. Representa lo mejor de los Estados Unidos. Y deseo darles las gracias a todos por asistir hoy.
También quiero agradecerle a Rex Mann, el comandante de la zona del Servicio de Bosques de los Estados Unidos (U.S. Forest Service). Rex es un hombre muy organizado. Es un hombre inteligente. Entiende de políticas sensatas. Al fin y al cabo, su carrera ha consistido de tratar de asegurarse de que se formulasen políticas sensatas para prevenir la destrucción de nuestros bosques. Conocí a Rex en el lugar de un incendio trágico. Vi cuán organizado era y vi el hecho que dirigía a un grupo pequeño de profesionales excelentes, los profesionales del U.S. Forest
Service. Y, entonces, Rex, gracias por asistir. And quiero darles las gracias a todas las personas que trabajan para el U.S. Forest Service en todo nuestro país. (Aplausos.)
Somos afortunados de contar con ciertos gobernadores, particularmente en la región oeste, que entienden de políticas prácticas y sensatas; personas que están esforzándose mucho para contribuir a que el mundo se percate que no toda la inteligencia radica en Washington, D.C., que hay muchísima gente capaz fuera de la capital de la nación. Y un tal gobernador nos acompaña: Judy Martz, presidenta de la Asociación de Gobernadores del Oeste (Western Governors
Association), la Gobernadora de Montana. Gracias, Judy, por asistir. (Aplausos.)
Además, tenemos personas buenas en el Congreso que se interesan en este asunto, personas que trabajan de manera bipartita para aprobar un proyecto de ley. Están aquí presentes miembros del Senado de Estados Unidos, líderes sólidos, con respecto a este asunto, comenzando por el Senador Pete Domenici del estado de Nuevo México, Gordon Smith
del estado de Oregon, Larry Craig del estado de Idaho, y el que cumple años... Senador Crapo, ¿Dónde está? Felicitaciones, Mike. Feliz cumpleaños. (Aplausos.)
Deseo darles las gracias a los miembros de la Cámara de Representantes. La Cámara de Representantes va a tratar este proyecto de ley hoy, según tengo entendido. Deseo darles las gracias a todos por dedicarse a esto. Pombo, Goodlatte, McInnis, Walden de Oregon. Sherry Boehlert de Nueva York ha sido firme al conciliar a las facciones en el hemiciclo de la Cámara de Representantes, y quiero agradecerle por ello, Sherry, por su liderazgo. Gilchrest de Maryland, Taylor de Carolina del Norte, Renzi de Arizona y Mike Ross de Arkansas, gracias a todos por asistir. Me enorgullece que estén aquí. (Aplausos.)
El año pasado, 23 bomberos murieron mientras combatían incendios forestales desastrosos. Nuestros bomberos profesionales asumen riesgos. Necesitamos mitigar dichos riesgos con una política correcta. Necesitamos ser inteligentes acerca de cómo manejamos nuestros bosques. Los incendios del año pasado quemaron 7 millones de acres, más del doble del promedio de los últimos 10 años. Incendios grandes ardieron en 15 estados en todo nuestro país y destruyeron 815 casas. Costaron a los contribuyentes aproximadamente $1,600 millones en la supresión de incendios. El impacto económico de estos incendios incontrolados y de los bosques mal manejados es extenso. Los estadounidenses y las comunidades que trabajan duro y cuentan con bosques saludables se ven perjudicadas.
Desde 1989, cinco estados del oeste -- Oregon, Washington, Idaho, Montana y California -- han perdido 47,000 puestos de la industria maderera. Cuatrocientos fábricas han cerrado en dichos estados. Actualmente, las perspectivas de incendios de este año parecen ser menos severas - y esa es una buena noticia para los hombres y mujeres en amarillo. Sin embargo, el peligro persiste y muchos de nuestros bosques enfrentan un riesgo más alto que el normal de incendios costosos y catastróficos. Las comunidades de Georgia a California que enfrentan un gran peligro de tener dichos incendios necesitan nuestra ayuda. Y hoy la prometemos, prometemos nuestra ayuda. (Aplausos.)
Los incendios incontrolados en bosques con demasiada vegetación, de manera poco natural, son mayores y se propagan más que los incendios normales. Y sus efectos en el medio ambiente pueden ser devastadores. Los incendios esterilizan la tierra y provocan la erosión de la tierra. Destruyen nuestros bosques y matan incluso las secoyas gigantes que han sobrevivido siglos de incendios menores. Han destruido los hábitats de especies en peligro de extinción. El año pasado, el incendio en Hayman causó daño al hábitat de varias especies, como por ejemplo la lechuza moteada mexicana.
Una causa de estos incendios mortíferos se encuentra en decenios de políticas forestales bien intencionadas pero equivocadas que han permitido que el peligroso sotobosque se acumule en el suelo de los bosques. Durante las sequías de estacionales, estos árboles pequeños y maleza sirven de escaleras para que los incendios lleguen a las copas de nuestros árboles más antiguos y altos. Hacen que los bosques sean vulnerables a las plagas de insectos y las enfermedades.
La ciencia bien fundada demuestra que podemos prevenir dichos incendios al manejar los bosques con incendios controlados, remover el sotobosque y enralecer las zonas que son vulnerables a los incendios intensos y los ataques de insectos. Se trata de sentido común. Y es el consenso de los científicos, los biólogos que se especializan en la vida silvestre, los profesionales de silvicultura y los bomberos - las propias personas que han dedicado sus vidas a mantener nuestros bosques saludables y nuestras comunidades seguras.
Esta es una política que vino de las comunidades a la Casa Blanca. Les hemos preguntado a los expertos cómo lidiar de mejor manera con el problema. ¿Ven? Vemos un problema y queremos lidiar con él por el bien del país.
Andrea Gilham es una funcionaria de control de incendios y miembro de la tribu Blackfeet
en Browning, Montana. Ha estado combatiendo incendios desde que tenía 19 años, hace dos años. (Risas.) Tiene un grado en manejo de recursos forestales. Es el tipo de persona a la cual el Congreso necesita escuchar. Conoce el costo de hacer demasiado poco para prevenir los incendios incontrolados extremos. En 1990, trabajaba en el frente del incendio de Dude en el bosque nacional Tonto en Arizona el día que murieron seis bomberos. Dice Andrea, "Todos saben lo que necesitamos hacer. Mientras más esperemos, mayores las posibilidades de que suceda un incendio incontrolado catastrófico. Hay vidas y propiedad en peligro".
Todos aquellos en el campo saben lo que necesitamos hacer. Todos aquellos cuyo trabajo es proteger a los Estados Unidos y las comunidades de los incendios incontrolados sabemos lo que necesitamos hacer. El... muchos en el Servicio Forestal saben lo que necesitamos hacer. Espero que suficientes en la Cámara de Representantes sepan lo que necesitamos hacer. Simplemente tenemos que asegurarnos de que suficientes senadores sepan qu necesitamos hacer para proponer y conseguir la aprobación de la Healthy Forests Initiative.
Y la iniciativa que he presentado comienza a tener sentido. Hemos comenzado a eliminar los trámites burocráticos -- y hay muchos trámites burocráticos aquí, como les dirán las personas en el frente. Desde el 2000, el gobierno federal ha doblado de lejos la cantidad de dinero asignado a combatir incendios - y eso es bueno para combatir y prevenir incendios. Para el 2004, asignamos un aumento de 8 por ciento. Y quiero darles las gracias a los miembros del Congreso
y del Senado que están colaborando con nosotros en este proyecto, por asegurarse de que tengamos suficiente dinero para dejar que estas buenas personas hagan lo que se supone que hagan, en nombre de comunidades por todo el país.
Este año, hemos reducido el sotobosque que alimenta los incendios en más de 1.3 millones de acres de bosques y tierras de pasteo. Eso es casi dos veces la cantidad que se trató en el año 2001. Estamos actuando con una velocidad record. Aún tenemos mucho por hacer. Ciento noventa y cinco millones de acres son vulnerables a incendios forestales devastadores. Por el bien de nuestros incendios y por el bien de nuestras comunidades, debemos actuar rápidamente. Y es por eso que estamos reunidos aquí.
Aprecio el arduo trabajo del Congreso en la Ley de Restauración de Bosques Saludables (Healthy Forests Restoration Act). Aprecio que la Cámara de Representantes tome medidas hoy con respecto al proyecto de ley. Insto al Congreso a que lo concluya, que lo remita a mi despacho lo antes posible. El proyecto de ley bipartito - y recalco, proyecto de ley bipartito -- se fundamenta en el éxito de la Healthy Forests Initiative. Establece el objetivo de talar árboles y eliminar el sotobosque, y restaura la salud de 20 millones de acres. Espero que el Congreso diga que cuando tengamos éxito en los 20 millones, que necesitamos ir en pos de 175 millones de acres más. (Aplausos.)
Este proyecto de ley establece prioridades para el manejo forestal al autorizar el trabajo en las zonas más cercanas a las comunidades rurales y el trabajo donde hay mayores riesgos de daños al medio ambiente. Es una ley práctica. Estamos hablando sobre una política ambiental buena y con sentido común.
La Healthy Forest Restoration Act ayuda a la gente más enterada del problema al permitir que los ciudadanos locales ayuden a planificar los proyectos para los grupos sin y con fines de lucro, y de resguardo. Y estos ciudadanos pueden beneficiarse económicamente de la venta de los árboles más pequeños que son talados de los bosques.
Los ciudadanos locales pueden ser grandes aliados en el esfuerzo por proteger a nuestros bosques. Ron Bell nos acompaña hoy. ¿Dónde está, Ron? Allí está; hola, Ron, pensé que conseguiría un asiento mejor. (Risas.) Pasó 22 años en el ejército, antes de regresar a administrar la granja de ganado y árboles de su familia en Batesville, Arkansas. Hace aproximadamente seis años, cuando Ron notó que la salud del bosque en esta zona se deterioró debido a una plaga de insectos, decidió hacer algo al respecto. Ron, su esposa y sus dos hijos pasaron todo el invierno talando los árboles enfermos y de baja calidad que estaban apretujando los árboles más grandes en su bosque de 40 acres.
Cuando terminó, el bosque estaba más saludable, los insectos habían desaparecido. Y ganó unos $15,000 con la venta del sotobosque que había talado. Hoy pertenece a un grupo de casi 200 propietarios de tierras en la región central de Arkansas que están dedicados a manejar sus bosques y mantener los insectos fuera. Ron dice que algunos propietarios de tierras que viven cerca de las zonas de bosques nacionales están preocupados porque el gobierno actúa lentamente al tratar nuestros propios bosques. Esto es lo que dice: "Las condiciones son prevenibles con un poco de manejo. Uno no tiene que simplemente darse por vencido. A veces se necesita actuar rápidamente cuando la situación es desesperada".
Y la situación es desesperada en todo Estados Unidos. Necesitamos escuchar las voces de personas razonables. Necesitamos sacar la política de esto y necesitamos concentrarnos en lo que es mejor para los Estados Unidos; es lo que necesitamos hacer. Necesitamos unir a la gente, por el bien de nuestros bosques, por el bien de aquellos que se dedican a velar porque nuestros bosques estén saludables, por el bien de aquellos que se sacrifican para combatir los incendios. Eso es lo que necesitamos hacer aquí en Washington, D.C. Necesitamos menos pleitos, menos politiquería y más políticas sensatas, con sentido común. Y es eso de lo que estamos hablando hoy aquí. (Aplausos.)
Y la razón por la cual eso es necesario es porque los bosques son un tesoro y somos sus protectores. Debemos preservarlos. Debemos proteger a la gente y las comunidades que dependen de ellos. Debemos cumplir con nuestra promesa a la próxima generación; eso es lo que debemos hacer, y dejar detrás un mundo que es tan bienaventurado y bello como el que nuestros padres nos dejaron.
Gracias por su interés en este tema importante. Que Dios los bendiga su trabajo y que Dios continúe bendiciendo a los Estados Unidos de Norteamérica. Gracias. (Aplausos.)
END 11:13 A.M. EDT