The White House President George W. Bush |
Print this document |
For Immediate Release
Office of the Press Secretary
31 de marzo de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN EL PUERTO DE FILADELFIA
Filadelfia, Pennsylvania
2:50 P.M. EST
EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias por esa cálida bienvenida. Es un honor estar aquí en uno de los puertos más transitados y una de las mejores ciudades de nuestro país.
Filadelfia y su puerto exhiben el espíritu de trabajo arduo de este país. Dicen mucho sobre nuestro poderío económico. Lo más importante, Filadelfia dice mucho sobre una historia de orgullo. Al fin y al cabo, fue en este lugar que declaramos nuestra dedicación a la libertad por primera vez. Aún creemos que todos los hombres fueron creados iguales y tienen derecho de ser libres. Y eso es cierto para los estadounidenses y eso es cierto para los hombres y las mujeres en Iraq. (Aplausos.)
Sabemos que la libertad debe ser defendida por cada una de las generaciones. Hoy en el Medio Oriente y en otros frentes en la guerra contra el terrorismo, esta generación de estadounidenses está luchando valientemente por la causa de la libertad. Y eso incluye a las buenas personas del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos. (Aplausos.)
Los hombres y las mujeres de nuestro Servicio de Guardacostas muestran nuevamente que "siempre están listos". Siempre están listos para servir con valentía y excelencia. Siempre están listos para poner la seguridad de su país por encima de la propia. Protegen a sus conciudadanos de los peligros de este mundo, y Estados Unidos está agradecido.
Es un honor estar aquí con Tom Ridge, el primer Secretario del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. La gente de Pennsylvania lo entrenó bien. (Risas.) Está realizando una labor fabulosa y aprecio su servicio. (Aplausos.)
Es un honor para mí estar con los líderes del Servicio de Guardacostas: el Almirante Tom Collins; el Vicealmirante Jim Hull. Lo más importante, me complace estar con los hombres y las mujeres que llevan orgullosamente el uniforme del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos. (Aplausos.) Agradezco a los miembros del Congreso de los Estados Unidos que nos acompañan hoy aquí: El Senador Arlen Specter -- gracias por asistir, Senador Spector.
(Aplausos.) Los miembros del Congreso: Robert Brady y Jim Gerlach, Jim Greenwood,
Don Sherwood y Joel Hoeffel. Muchísimas gracias a todos por estar aquí. Aprecio que hayan venido. (Aplausos.) Están aquí miembros de la legislatura estatal, del gobierno estatal: El Vicegobernador Knoll, el Fiscal General Fisher están con nosotros hoy. Gracias a ambos por asistir. (Aplausos.) Y el alcalde vino, el Alcalde Street. Gracias, es un honor para mí que esté aquí, Sr. Alcalde. Aprecio que haya venido. (Aplausos.)
También quiero darles las gracias a los empleados de la Oficina de Aduana y Protección de la Frontera (Bureau of Customs and Border Protection) por estar aquí... (aplausos) además de mis empleados federales, los empleados federales de la Oficina de Inmigración y Aduana (Bureau of Immigration and Customs). Es un honor para mí que estén aquí. Deseo darles las gracias por su dedicación y arduo trabajo por nuestro gobierno. (Aplausos.)
Hoy tuve el honor de conocer a John Susanin. John es un voluntario de la Cruz Roja Estadounidense (American Red Cross). Él, como miles de nuestros conciudadanos en todo el país están dispuestos a dedicar tiempo para contribuir a esta causa de asegurarnos de que nuestro territorio nacional esté protegido. La Cruz Roja, la Cruz Roja Estadounidense desempeña un papel vital. Y quiero darle las gracias a John por su servicio a nuestra comunidad.
Hay muchas oportunidades para nuestros conciudadanos, personas que quieren hacer algo por los Estados Unidos. Se pueden ofrecer de voluntarios. Se pueden ofrecer de voluntarios para vigilar los vecindarios. Se pueden ofrecer de voluntarios para ayudar a los vecindarios a estar más preparados. Se pueden ofrecer de voluntarios en la Cruz Roja. Pueden amar al prójimo como les gustaría ser amados. Está sucediendo en todo Estados Unidos.
Y, John, gracias por asistir. Y también quiero darle las gracias a Manny Greenwald
por estar aquí. Manny es un... (aplausos)... Manny pertenece al Grupo Auxiliar del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos (U.S. Coast Guard Auxiliary). Hoy el Almirante Hull me presentó un informe y me dijo que hay auxiliares en todo el país que están ayudando al Servicio de Guardacostas a lograr su vital misión. Quiero darles las gracias a todos los Manny en todo Estados Unidos que están aquí ayudando a nuestro Servicio de Guardacostas a hacer su trabajo. Manny sólo tiene 92 años... (risas)... y aún trabaja duro. (Aplausos.)
Esta es una época de gran trascendencia para nuestro país. Ahora mismo, hombres y mujeres de todas partes de los Estados Unidos, respaldados por una coalición fuerte, están luchando para desarmar a un régimen peligroso y liberar a un pueblo oprimido.
Han pasado 11 días desde que comenzó la guerra terrestre principal. Durante este corto periodo de tiempo, nuestras tropas se han desempeñado brillantemente, con destreza y con valentía. Nos enorgullecen. (Aplausos.) En 11 días, las fuerzas de la coalición han asumido control de la mayoría del occidente y del sur de Iraq. En 11 días, nos hemos apoderado de puentes clave, abierto un frente norte, logrado, casi logrado la superioridad aérea completa, y se están entregando toneladas de ayuda humanitaria. Con medidas rápidas y decisivas, nuestras tropas están previniendo que Saddam Hussein destruya los campos petrolíferos de la gente de Iraq. Nuestras fuerzas entraron a las zonas de lanzamiento de misiles iraquíes que amenazaban países vecinos. Muchos peligros se encuentran por delante, pero día a día nos estamos acercando más a Bagdad. Día a día, estamos acercándonos más a la victoria. (Aplausos.)
Nuestra victoria significará el fin de un tirano que gobierna con el temor y la tortura. Nuestra victoria removerá a un patrocinador del terrorismo, armado con armas de terror. Nuestra
victoria defenderá las exigencias justas de las Naciones Unidas y el mundo civilizado. Y cuando llegue la victoria, será compartida por el pueblo de Iraq, que sufre hace tiempo y merece la libertad y dignidad. (Aplausos.)
El régimen del dictador ha gobernado con el temor y continúa usando el temor como herramienta de dominación hasta el final. Se ha ordenado a muchos iraquíes a luchar o morir en manos de los escuadrones de la muerte de Saddam. Otros han sido presionados al servicio (militar) por medio de amenazas contra sus hijos. Los secuaces de Saddam han disparado o tirado bombas contra las espaldas de los civiles iraquíes que trataban de huir de las zonas liberadas. Se ha utilizado escuelas y hospitales para almacenar equipos militares. Sirven de bases para las operaciones militares. Los iraquíes que se muestran amistosos hacia las tropas de la coalición son asesinados cruelmente por los agentes del régimen.
El pueblo de Iraq ha vivido en este mundo de pesadilla durante más de dos décadas. Es comprensible que el temor y la desconfianza estén muy arraigados. Sin embargo, aquí en la ciudad en que el propio Estados Unidos logró la libertad, ofrezco esta promesa a los ciudadanos
de Iraq: Venimos con una fuerza poderosa a ponerle fin al reino de sus opresores. Venimos a llevarles alimentos y medicamentos y una vida mejor. Y estamos viniendo, y no nos detendremos ni nos daremos por vencidos hasta que su país sea libre. (Aplausos.)
En la Operación Libertad Iraquí, nuestro Servicio de Guardacostas desempeña una función crítica. Hemos enviado a muchas escampavías del Servicio de Guardacostas y a más de mil de nuestros mejores miembros de servicio activo y reserva al Golfo Pérsico y las aguas circundantes. El personal del Servicio de Guardacostas está protegiendo puertos clave y las plataformas petroleras de Iraq. Están deteniendo a los prisioneros de guerra. Los miembros del Servicio de Guardacostas están cumpliendo con sus deberes con valentía y excelencia, y Estados Unidos aprecia su excelente servicio.
Durante esta época de guerra, el servicio de los Guardacostas en las aguas de los Estados Unidos es aún más importante que nunca. Contaremos con ustedes para rescatar a los pescadores y a otros del mar. Contaremos con ustedes para aplicar las leyes marítimas y para combatir el narcotráfico. Sin embargo, como parte... como parte del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, han asumido una misión nueva y vital, una misión tan importante como cualquier otra en sus 213 años de historia: la misión de defender a nuestro país contra los ataques terroristas. Siguiendo las mejores tradiciones del Servicio de Guardacostas, están poniéndose a la altura del desafío.
Esta es una tarea vital y un proyecto enorme. Más de 90 por ciento de nuestros materiales de combate y nuestro comercio se transporta por mar. Miles de contenedores de carga llegan todos los días a tan sólo este puerto. Nuestro trabajo de proteger los puertos de esta nación es esencial para la seguridad económica y para nuestra seguridad nacional.
El proyecto de ley de asignaciones que promulgué anteriormente este año aumentó los fondos del Servicio de Guardacostas a más de $6,000 millones, el nivel más alto jamás. Estamos dirigiendo recursos nuevos para pagar una mayor capacidad de inteligencia; nuevas tecnologías para vigilar y proteger nuestros puertos; una flota más moderna de escampavías y aeronaves del Servicio de Guardacostas y; y hasta 700 embarcaciones de respuesta más pequeñas y nuevas que protegerán aún más el litoral de los Estados Unidos. Al darle recursos nuevos al Servicio de Guardacostas, respaldamos a los hombres y las mujeres que nos defienden a todos.
Todos los estadounidenses entienden que enfrentamos la amenaza continua del terrorismo. Sabemos que nuestros enemigos están desesperados; sabemos que son peligrosos. El régimen agonizante en Iraq quizá trate de traer el terrorismo a nuestras orillas. Otras partes de la red mundial de terrorismo quizá consideren que este sea el momento de atacar al pensar que estamos distraídos. Están equivocados.
Estamos enfrentando las amenazas y tomando medidas para prevenir los peligros. Los Estados Unidos y las tropas aliadas están destruyendo la red de al-Qaida. Estamos persiguiéndolos uno a la vez. Estamos encontrándolos, estamos interrogándolos y estamos llevándolos ante la justicia. (Aplausos.)
Pondremos fin al régimen iraquí, un aliado de grupos terroristas y un productor de armas de destrucción en masa. Y aquí en el país, estamos obrando. Poco antes de iniciar la liberación de Iraq, lanzamos la Operación Escudo de Libertad para implementar medidas adicionales para defender al territorio nacional estadounidense de los ataques terroristas.
Este esfuerzo nacional se concentra en cinco campos específicos. Primero, estamos tomando aún mayores medidas de seguridad en nuestros puertos y fronteras. Estamos reubicando a cientos de empleados de seguridad en nuestras fronteras. Hemos añadido aviones de reconocimiento adicionales en nuestras fronteras. Y el Servicio de Guardacostas está vigilando los puertos en caso de actividades sospechosas. Esta nación está resuelta. Los amigos y los inmigrantes siempre serán bienvenidos a este país. Sin embargo, utilizaremos todo nuestro poder para mantener a los terroristas y a los criminales fuera para que no puedan hacerles daño a nuestros ciudadanos. (Aplausos.)
Segundo, estamos reforzando las protecciones en todo nuestro sistema nacional de transporte. Estamos aplicando las restricciones temporales de vuelo en algunas de nuestras ciudades importantes. Hemos aumentado la vigilancia de envíos de materiales peligrosos dentro de nuestro país y tomado medidas para mantenerlos fuera de lugares donde se concentran grandes cantidades de personas. Esta nación está resuelta. Haremos todo lo posible por asegurarnos de que los cielos y las vías ferroviarias y los caminos estén protegidos del terrorismo.
Tercero, hemos aumentado la vigilancia de los terroristas presuntos. Se ha ordenado a ciertas personas con vínculos a los servicios de inteligencia de Iraq que salgan del país. Estamos entrevistando a personas voluntarias que nacieron en Iraq por dos razones: para obtener información sobre planes terroristas posibles y para asegurarnos de que no estén sufriendo discriminación ni siendo víctimas de delitos motivados por los prejuicios. Esta nación está resuelta. Los iraquí-estadounidenses serán protegidos y los agentes del enemigo serán detenidos. (Aplausos.)
Cuarto, bajo la Operación Escudo de Libertad, estamos protegiendo la infraestructura más importante de nuestra nación con más vigilancia. Por órdenes de nuestros gobernadores, miles de miembros de la Guardia Nacional y oficiales de la policía estatal están protegiendo las instalaciones químicas y plantas nucleares, redes eléctricas clave y otros objetivos potenciales. Este país está resuelto. Nos mantendremos alerta y haremos todo lo que podamos por proteger a nuestros conciudadanos.
Y finalmente, estamos mejorando la preparación de nuestro sistema de salud pública. Los departamentos de Agricultura y Salud y Servicios Humanos han aumentado las inspecciones de campo del ganado y los cultivos. Los funcionarios de la salud pública han aumentado la vigilancia médica en las principales ciudades. Esta nación está resuelta. Nos mantendremos al tanto de los peligros de una nueva era.
Después del ataque contra nuestra nación el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos tomó una decisión: No esperaremos hasta que nuestros enemigos nos ataquen nuevamente para tomar medidas contra ellos. No vamos a permitir que los terroristas y los estados terroristas conspiren y planifiquen y se fortalezcan mientras no hacemos nada al respecto.
Las medidas que estamos tomando en la Operación Escudo de la Libertad están haciendo que esta nación esté más protegida. Y las medidas que estamos tomando en el extranjero contra una red de terrorismo y contra el régimen en Iraq están librando a las naciones libres de un peligro grave. En todos los casos, al obrar ahora salvamos un sinnúmero de vidas en el futuro.
Estados Unidos tiene muchas ventajas en esta guerra contra el terrorismo. Contamos con ciudadanos decididos. Estamos alerta y sabemos que la libertad debe defenderse. Tenemos una causa justa que nos guía. Y contamos con la fuerza y el carácter de los hombres y mujeres que prestan servicios a nuestro país.
Ustedes en el Servicio de Guardacostas se sienten orgullosos merecidamente del uniforme que llevan y la misión que han aceptado. Ustedes y todos aquellos que prestan servicios en nuestras fuerzas armadas están listos para cualquier desafío. Y gracias a su destreza y gracias a su valentía, prevaleceremos.
Que Dios los bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos. (Aplausos.)
END 3:07 P.M. EST