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Office of the Press Secretary
4 de febrero de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN LA CEREMONIA CONMEMORATIVA EN HONOR A LA TRIPULACIÓN DE STS-107 CREW, EL TRASBORDADOR ESPACIAL COLUMBIA
National Aeronautics and Space Administration (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio)
Centro Espacial Lyndon B. Johnson
Houston, Texas
12:35 P.M. CST
EL PRESIDENTE: Su misión estaba casi completa, y los perdimos tan cerca a casa. Los hombres y las mujeres del Columbia habían viajado más de 6 millones de millas y estaban a unos pocos minutos de su llegada y la reunión.
La pérdida fue repentina y terrible, y para sus familias, el dolor es profundo. Nuestra nación comparte en su dolor y en su orgullo. Y hoy recordamos no sólo un momento de tragedia, sino siete vidas de gran determinación y logros.
El dejar la tierra y la gravedad detrás es un antiguo sueño de la humanidad. Para estos siete, fue un sueño logrado. Cada uno de estos astronautas tuvo la osadía y la disciplina necesaria para su llamado. Cada uno de ellos sabía que los grandes empeños y los grandes riesgos son inseparables. Y cada uno de ellos aceptó esos riesgos voluntariamente, incluso gozosamente, por la causa del descubrimiento.
Rick Husband era un niño de cuatro años cuando consideró por primera vez ser astronauta. De hombre, una vez hecho un astronauta, descubrió que era aún más importante amar a su familia y servir a su Señor. Uno de los himnos favoritos de Rick era, "How Great Thou Art", el cual ofrece estas palabras de alabanza: "Veo las estrellas, oigo el poderoso trueno, tu poder se manifiesta en todo el universo",
A David Brown inicialmente lo atrajeron las estrellas de niñito cuando tenía un telescopio en su jardín. Admiraba a los astronautas pero, como dijo, "Pensé que eran estrellas de cine. Yo pensaba que era un muchacho bastante normal". David llegó a ser un médico y aviador que podía aterrizar sobre la cubierta de un portaaviones en plena noche, y un astronauta de trasbordador.
Su hermano le preguntó hace varias semanas qué pasaría si algo sucediese con su misión. David respondió, "Este programa continuará".
Michael Anderson siempre quiso volar aviones y alcanzó el rango de Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas. Mientras tanto se convirtió en un ejemplo, particularmente para sus dos hijas y para los muchos niños con quienes hablaba en las escuelas. Les dijo, "Sea lo que sea lo que deseen hacer en la vida, están preparándose para ello ahora". También dijo a su ministro, "Si esto no sale bien, no se preocupe, simplemente iré más arriba".
Laurel Salton Clark era una doctora y médico de aviación que amaba la aventura, amaba su trabajo, amaba a su esposo y a su hijo. Un amigo que oyó a Laurel hablar a Mission Control dijo, "Había una sonrisa en su voz".
Laurel condujo algunos de los experimentos mientras Columbia orbitaba la tierra, y describió ver vida nueva emerger de un pequeño capullo. "La vida", dijo, "continúa en muchos lugares y la vida es algo mágico".
Ninguno de nuestros astronautas viajó un camino más largo hacia el espacio que Kalpana
Chawla. Partió de India de estudiante, pero vería su país natal, todo él, desde cientos de millas más arriba. Cuando la triste noticia llegó a su pueblo natal, un director en su escuela secundaria recordó, "Siempre dijo que quería alcanzar las estrellas. Fue allá y más allá". El país natal de Kalpana llora su muerte hoy, y también lo hace su país adoptivo.
Ilan Ramon también voló sobre su hogar, el territorio de Israel. Dijo, "El silencio que envuelve el espacio hace de la belleza aún más poderosa. Y sólo deseo que el silencio pueda extenderse algún día a mi país". Ilan era un patriota, el dedicado hijo de un sobreviviente del holocausto, quien prestó servicios a su patria en dos guerras. "Ilan", dijo su esposa, Rona, "nos dejó en su momento pico, en su lugar favorito, con la gente que amaba".
El piloto de Columbia era el Comandante Commander Willie McCool, a quien sus amigos conocían como el hombre más estable y confiable. En Lubbock hoy están recordando al
Eagle Scout que llegó a ser un distinguido oficial de la Marina y un intrépido piloto de pruebas. Un amigo recuerda a Willie de esta manera: "Era bienaventurado y nosotros fuimos bienaventurados de conocerlo".
Toda nuestra nación fue bienaventurada de que tales hombres y mujeres prestasen servicios a nuestro programa espacial. Su pérdida duele profundamente, particularmente en este lugar, donde tantos de ustedes los llamaban amigos. Se está sometiendo a prueba nuevamente a la gente de NASA. En su dolor, están respondiendo como lo hubiesen deseado sus amigos: con atención, profesionalismo y una fe inquebrantable en la misión de esta agencia.
El Capitán Brown tenía razón: El programa espacial de los Estados Unidos continuará.
Esta causa de exploración y descubrimiento no es una opción que elegimos; es un deseo grabado en el corazón humano. Somos parte de la creación que busca comprender toda la creación. Encontramos a los mejores entre nosotros, los enviamos a las tinieblas no delineadas, y oramos que regresen. Van en paz en nombre de toda la humanidad, y toda la humanidad tiene una deuda con ellos.
Sin embargo, algunos exploradores no regresan. Y la pérdida recae injustamente sobre unos cuantos. Las familias hoy presentes compartieron en la valentía de aquellos a quienes amaban. Pero ahora deben enfrentar la vida y el dolor sin ellos. La aflicción es solitaria; pero no están solos. Con el tiempo, encontrarán el consuelo y la gracia que los llevará adelante. Y oramos que, según los designios de Dios, llegue el día de su reunión.
Y los niños que extrañan a mamá o papá tanto hoy deben saber, los aman y
ese amor siempre permanecerá con ustedes. Estaban orgullosos de ustedes. Y
ustedes pueden estar orgullosos de ellos el resto de sus vidas.
Pasaron los días finales de sus propias vidas mirando hacia abajo, hacia esta tierra. Y ahora, en cada continente, en cada país que pudieron ver, los nombres de estos astronautas son conocidos y recordados. Siempre tendrán un lugar de honor en la memoria de este país. Y hoy ofrezco el respeto y la gratitud del pueblo de los Estados Unidos.
Que Dios los bendiga a todos.
END 12:44 P.M. CST