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Office of the Press Secretary
13 de agosto de 2002

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN LA SESIÓN PLENARIA DEL FORO ECONÓMICO
Jones Concert Hall
Baylor University
Waco, Texas

12:05 P.M. CDT

     EL PRESIDENTE:  Bueno, Dr. Sloan, gracias por invitarnos a todos.  Y quiero agradecer a todas las buenas personas acá en Baylor University por presentar un gran programa.  Sé que mucha gente se esforzó mucho. (Aplauso.)

     Estoy realmente contento que muchas personas por todo el mundo lograran ver Baylor.

Es una universidad fantástica y quiero agradecerles a las personas acá que vinieron de todas partes del país. Bienvenidos a Texas central en pleno agosto. (Risas.)

     Las personas acá son las personas que realmente hacen que Estados Unidos funcione:  los empresarios y los visionarios, los carpinteros, los dirigentes de sindicatos, los educadores, las abuelas. Estamos acá para escucharlos, para oír un informe sobre lo que llamo el frente de la economía estadounidense.  Y es un informe importante. Y el pueblo estadounidense necesita oír su informe.

     Mi equipo económico y yo oímos gran parte de su discusión. Leeremos los resúmenes, pensaremos sobre ello y daremos pasos para crear puestos de trabajo para los estadounidenses.  Quiero agradecerles a todos aquellos que encabezaron los paneles.  Quiero darles las gracias a nuestros oradores por realizar una fantástica labor hoy.

     Estoy tan agradecido a nuestros conciudadanos quienes se interesan profundamente en el curso de nuestro país.  Nos acompañan en el estrado hoy cuatro personas que mencioné durante el discurso radial del fin de semana. Quiero darle las gracias a Xavier Teixido, quien es el presidente del directorio de la National Restaurant Association (Asociación Nacional de Restaurantes).  Xavier es un empresario quien obviamente administra un restaurante y ahora es el dirigente de una asociación muy importante.

     María Sobrino, quien es la fundadora de Lulu's.  No sé si María nos servirá a todos después de almuerzo, pero ciertamente lo espero, porque hace una gran labor.  Robert Landon, el conductor de UPS; Jimmie Morgan, administración de materiales de Boeing.  Estos son cuatro estadounidenses comunes, como los llamó Phyllis, que tienen opiniones. Y oímos sus opiniones y que son opiniones importantes.

     También quiero darle las gracias al Vicepresidente y a los miembros de mi gobierno por venir acá a escuchar, a escuchar lo que los estadounidenses tienen que decir.

     No hay duda que nuestra economía ha sido retada por una recesión que se iniciaba cuando asumimos el cargo, que los ataques terroristas del 11 de septiembre sobre los cuales Phyllis habló hoy tuvieron mucho que ver con nuestra economía y el estado de las cosas actualmente.

     Y recientemente hemos tenido que lidiar con los escándalos corporativos que se generaron hace mucho tiempo. Finalmente salieron a la luz. Tres factores que afectaron nuestra economía.  Una de las cosas que oímos hoy es que nuestra economía tiene ventajas que son mayores que los problemas.  Quiero decir, a fin de cuentas, nuestros trabajadores y agricultores son los más productivos del mundo; que nuestros empresarios son increíblemente visionarios; que la inflación y las tasas de interés son bajas; que hoy vimos un informe que el gasto de los consumidores es sólido.  Hemos tenido tres trimestres de crecimiento positivo después de tres trimestres de crecimiento negativo.

     No, las bases de la economía estadounidense son sólidas.  Sin embargo, el único propósito de una cimentación sólida es construir sobre ella. Y es sobre eso que estamos hablando hoy. Y estamos determinados, este gobierno está determinado a forjar la seguridad a largo plazo del pueblo estadounidense.

     Esta es la manera en que lo pongo: Si alguien quiere trabajar y no puede encontrar un puesto de trabajo, tenemos un problema. Y necesitamos hacer algo al respecto en los Estados Unidos.  Hemos oído de estadounidenses que están preocupados pero no desanimados. Hemos visto problemas. Estamos confiados en la salud de esta economía a largo plazo. Compartimos un sentido de optimismo sobre los Estados Unidos porque entendemos nuestro país.

     Demasiados estadounidenses han perdido una gran porción de sus fondos para la jubilación y han perdido el sentido de seguridad en el proceso. Lo sé. Demasiados estadounidenses han perdido sus puestos, particularmente en el mundo de la alta tecnología, en el sector de manufactura. Demasiados estadounidenses enfrentan barreras económicas y normativas cuando tratan de crear un negocio o ampliar sus negocios.  Demasiados proyectos de construcción han sido detenidos porque no pueden obtener seguro contra el terrorismo.

El objetivo debe ser crear un ambiente de crecimiento económico sostenido. Tenemos trabajo por hacer. Lo sé, pero vamos a realizar el trabajo. Comienza al escuchar a nuestros conciudadanos para encontrar buenas ideas e implementarlas.

     Esta es una buena idea para asegurarnos que continuemos haciendo que nuestra economía crezca.  Y esto es, el Congreso, por el bien de la seguridad económica a largo plazo de los Estados Unidos, necesita moderar los gastos.  (Aplauso.)  La sesión y el costo de la guerra y el costo de la defensa del territorio nacional han aumentado nuestro déficit.  Sin embargo, estoy determinado a financiar las grandes prioridades de nuestro gobierno mientras ejercemos la moderación fiscal que hará que Estados Unidos regrese al curso del presupuesto equilibrado tan pronto como sea posible. Más dinero gastado en Washington significa menos dinero en las manos de las familias y los empresarios estadounidenses; menos dinero en las manos de aquellos que asumen riesgos y crean puestos de trabajo.

     Un gobierno limitado y concentrado es esencial para hacer que la economía crezca.  Y si el Congreso no muestra moderación fiscal, tengo la intención de hacer que haya moderación fiscal.  (Aplauso.)  Y este trabajo de velar por los gastos continúa hoy.  Al final de la sesión, el Congreso aprobó un proyecto de ley de gastos de emergencia para fortalecer a nuestras fuerzas armadas, proteger al territorio nacional y concluir la promesa de los $20 mil millones que les hice a los ciudadanos de Nueva York.  Pero también remitieron más de $5 mil millones en gastos adicionales que yo no solicité. He apoyado parte de esos $5 mil millones y me esforzaré por conseguirla por medio de enmiendas al presupuesto del 2003, como el dinero para la prevención del SIDA y respaldo de Israel y Palestina.

     Pero mucho del dinero no tiene nada que ver con una emergencia nacional y les daré un ejemplo:  un nuevo edificio para almacenar la colección de insectos y gusanos del gobierno. Dejé en claro mi oposición. Fuimos muy francos sobre el suplemento. Pero aquellos que redactaron el proyecto de ley lo concibieron de manera que tenga que gastar todos los $5 mil millones de dólares adicionales o gastar ninguna parte de ello.  Así es como redactaron el suplemento. Aquellas son las reglas que le impusieron a mi gobierno.  Entiendo su punto de vista y hoy se van a enterar sobre el mío. No gastaremos ninguna parte de ello. (Aplauso.)

     Como dije, para las necesidades y prioridades realmente urgentes, tales como la prevención del SIDA y los recursos para el Medio Oriente, remitiremos al Congreso enmiendas específicas para obtener esos fondos rápidamente. Sin embargo, no vamos a gastar $4 mil millones que no necesitamos para destrabar $1 mil millones que sí necesitamos.  Por el bien de nuestra

economía, por el bien de la gente que paga impuestos, mi gobierno gastará lo que realmente es necesario y ni un dólar más.  (Aplauso.) La moderación fiscal es apenas una de las muchas responsabilidades que aceptamos.

     Para forjar la seguridad a largo plazo para el pueblo estadounidense, debemos siempre pensar sobre el crecimiento y los puestos de trabajo. Quiero hacer que los obreros estadounidenses de construcción vuelvan a trabajar. Y es por eso que necesitamos tener una póliza de seguro contra el terrorismo. Quiero que aquellos que portan cascos, que están dispuestos a asumir los riesgos de suspenderse del piso al construir proyectos comerciales que son de tamaño significativo, quiero que tengan trabajo.

     Quiero darle las gracias a Doug McCarron por estar acá.  Él también quiere que tengan trabajo. Estamos colaborando para asegurarnos que el Congreso entienda por fin que necesitamos un proyecto de ley de seguro contra el terrorismo para hacer que los cascos estadounidense regresen a trabajar. (Aplauso.)

     La gente dice, ¿tiene importancia?  Por supuesto que tiene importancia. Más de $8 mil millones de proyectos de construcción comercial han sido suspendidos durante el año pasado. Eso significa $8 mil millones de proyectos en los cuales alguien va a poder trabajar y poner comida sobre la mesa para su familia.

     Y necesitamos una política sobre la energía también.  Oigan, una política sobre la energía no es sólo buena para la seguridad de la economía, es buena para la seguridad nacional. Podemos realizar una labor mucho mejor de aprovechar la tecnología para conservar más energía. Podemos hacer una labor mucho mejor de encontrar fuentes renovables de energía. Pero por el bien de nuestra seguridad económica y por el bien de nuestra seguridad nacional, necesitamos ser menos dependientes de fuentes extranjeras de petróleo crudo y necesitamos poner a nuestra gente a trabajar en proyectos sólidos y buenos de energía acá dentro del país. El Congreso necesita darme un proyecto de ley sobre energía.  Necesita dejar de hablar y necesita comenzar a tomar medidas al remitir a mi despacho un proyecto de ley bueno y sólido sobre energía tan pronto como regrese a casa.  (Aplauso.)

     Han oído mucho sobre el plan de desgravación fiscal que aprobamos. Gracias a Dios que lo aprobamos cuando lo hicimos. Reducimos los impuestos en plena recesión porque creemos que dejar que la gente retenga más de su propio dinero hará que requieran de un producto o un servicio y cuando requieran de un producto o un servicio, alguien producirá un producto o un servicio.  Y cuando alguien produce ese bien o servicio, alguien tiene mayores probabilidades de encontrar trabajo.

     La desgravación fiscal fue increíblemente importante y va a ser importante a medida que pase el tiempo, porque es escalonada. Ahora, hay algunos en Washington que quieren detener la desgravación fiscal, lo cual es un aumento de impuestos, lo cual sería un desastre no mitigado dada la situación económica en la que nos encontramos.

     Pero en vez de que yo hable sobre detener las reducciones tributarias, lo que el Congreso necesita hacer es unírsenos en el llamado a hacer esta desgravación fiscal permanente, (aplauso), permanente para que las pequeñas empresas, (aplauso), hacerla permanente para que enviemos un mensaje por toda la sociedad que la gente debe poder planificar; enviar un mensaje que entendemos que la creación de puestos es la prioridad número uno de la política económica de Washington, D.C.

     Para asegurarnos que la economía crezca, debemos llevar la promesa de la tecnología de banda ancha a millones de estadounidenses.  Mi gobierno está promoviendo la inversión en la banda ancha.  Continuaremos esforzándonos por prevenir nuevos impuestos sobre el acceso a la tecnología de banda ancha. Si uno quiere que algo se use más, uno no impone impuestos sobre ello. Y la tecnología de banda ancha va a ser increíblemente importante para que permanezcamos en la vanguardia de la innovación acá en los Estados Unidos.  La Federal Communications Commission (Comisión Federal de Comunicaciones) se está concentrando en políticas para fomentar el servicio de Internet de alta velocidad para cada hogar y cada negocio en Estados Unidos.  El sector privado distribuirá la banda ancha. Pero el gobierno en todos sus niveles debe derribar las barreras que desaceleran el paso de la distribución.  (Aplauso.)

     Para forjar la seguridad a largo plazo haremos cumplir las reglas y las regulaciones en los libros. Se lo digo a los funcionarios ejecutivos principales tan explícitamente como puedo:  si violan la ley, los acorralaremos, los arrestaremos y los encausaremos. Esperamos los más altos estándares cuando se trata de Estados Unidos empresarial.  Quiero libros públicos y transparentes; los números necesitan ser reales.

     La buena noticia para nuestra economía y nuestra sociedad es que, de lejos, la gran mayoría de nuestros funcionarios ejecutivos principales son personas buenas, honorables; están muy interesadas en sus accionistas y en sus empleados.  Ahora que tanto republicanos como demócratas se han unido para aprobar un proyecto de ley sólido sobre la responsabilidad corporativa, mi gobierno tomará la nueva ley y hará que rindan cuentas aquellos que no respetan los altos estándares que los estadounidenses esperan de aquellos de nosotros en cargos de responsabilidad.  (Aplauso.)

     Considero, considero que para forjar la seguridad a largo plazo de Estados Unidos, necesitamos fomentar la propiedad.  Queremos tener un ambiente en el cual la gente se sienta confiada en poner sus propios negocios. Queremos que los Curtis McGuires del mundo prosperen. Otra manera en que podemos promover la propiedad es fomentar la propiedad de vivienda. Una de las estadísticas que me preocupa profundamente y preocupa a aquellos en mi gobierno es esta:  Demasiados miembros de las minorías no son propietarios de casas en los Estados Unidos. Menos de 50 por ciento de los africano-americanos y los hispano-americanos son propietarios de vivienda. Eso es simplemente demasiado poco, a mi parecer. Ven, ser dueño de una casa es parte de la experiencia estadounidense.  Y entonces, estoy promoviendo políticas que fomentan la propiedad de viviendas.

     Y hemos establecido esta meta, de paso, que queremos que haya 5.5 millones de familias minoritarias propietarias de una casa durante los próximos 10 años, lo cual significa que el gobierno debe tener una política que ayuda a la gente con la cuota inicial. La gente contempla ser propietaria de una casa y se da cuenta que la cuota inicial es una idea alarmante.  Debemos tener un programa de asistencia con la cuota inicial en Washington, D.C.

     Necesitamos asegurarnos que tengamos programas informativos para que la gente entienda lo que implica comprar una casa; para que estemos informados sobre lo que es necesario para ser propietario de una casa. Necesitamos asegurarnos de tener dinero disponible para la propiedad de vivienda, la propiedad de vivienda por minorías. Quiero darle las gracias a Fannie Mae, Franklin Raines por estar acá. Se ha unido a muchos en el sector privado para destrabar millones de dólares para ponerlos a la disposición para la compra de una casa. Oigan, cuando la gente es propietaria de una casa, invierte en el futuro de nuestra sociedad.  Si estamos interesados en la seguridad económica, debemos promover la propiedad de vivienda para todos los estadounidenses. (Aplauso.)

     Y lo mismo va para promover la propiedad de activos por todos los estadounidenses.  Una de las estadísticas más alentadoras es que más y más estadounidenses están aumentando sus balances por medio de los planes para la jubilación; son propietarios de acciones y bonos; tienen un futuro que es otro que su flujo de ingresos. Y eso es vital y eso es importante. Pero para asegurarnos que aquellos que son propietarios de sus propias pensiones estén plenamente protegidos, necesitamos una ley del Congreso. Propuse una ley, (la Cámara de Representantes la aprobó, el Senado necesita tomar medidas), que dice lo siguiente:

     Primero, no se debería forzar a la gente a tener una gran porción de sus cuentas en acciones de una compañía. Si uno está trabajando para una compañía y es propietario de esas acciones, debe poder diversificarse después de un periodo de tres años. Segundo, debe obtener asesoría sólida sobre inversiones trimestralmente, no anualmente. Tercero, al aprobar un proyecto de ley de responsabilidad corporativa, si el funcionario ejecutivo principal puede salir de las acciones, el empleado también debería poder. Lo que es bueno para el jefe es bueno para la gente que trabaja para el jefe. Y necesitamos asegurarnos que toda la asesoría sobre las inversiones sea asesoría sólida sobre las inversiones. Y estos trabajadores que tienen su dinero y su futuro amarrado a estos planes para la jubilación deben recibir la mejor, la mejor asesoría posible.

     Estas son buenas reformas y el Congreso necesita tomar medidas sobre estas reformas para fomentar lo que llamamos una sociedad de propiedad. Para asegurarnos que continuemos haciendo que la economía crezca, necesitamos ser enérgicos cuando se trata de la política comercial. Zoellick me lo mencionó, me dijo que todos están contando conmigo. Quizá estén contando conmigo, Zoellick. Yo estoy contando con usted.  (Risas.) Usted es el Representante del Comercio, usted tiene las herramientas. Vaya y comience a negociar acuerdos de libre comercio por todo el mundo. (Aplauso.)

     Estamos nuevamente ante la mesa de negociaciones como resultado de obtener el voto sobre la Autoridad para la Promoción del Comercio del Congreso de los Estados Unidos.  Es esencial que tomemos medidas enérgicamente porque el comercio significa puestos de trabajo. Más comercio significa ingresos más altos para los trabajadores estadounidenses.  Oigan, una nación confiada es una que abre sus mercados. Una nación que no es confiada es una que cierra sus mercados y erige barreras.

     Estoy confiado. Confío en los empresarios estadounidenses, confío en nuestra industria de alta tecnología, confío en nuestros agricultores y rancheros. Confío que cuando competimos, somos los mejores en el mundo y por lo tanto quiero comerciar. Quiero abrir esos mercados. Quiero hacer que las condiciones sean las mismas. El libre comercio es bueno para los trabajadores estadounidenses y las familias estadounidenses. (Aplauso.)

     Estoy completamente de acuerdo con el panel sobre la atención de la salud, dirigido hábilmente por Tommy, que la seguridad de la salud es un aspecto importante de la seguridad económica. Hay mucho que necesitamos hacer en Washington, pero comienza por confiar en que el pueblo estadounidense tome las decisiones correctas. Allí es donde comienza. Hay un debate fundamental en Washington, D.C.  Va así: ¿Confía usted, en quién confía usted? ¿Confía en el pueblo estadounidense? ¿Confía en que los ancianos tomen las decisiones correctas para Medicare o quiere que el gobierno tome esas decisiones?

     Sé que eso suena como una fórmula simple, pero es verdad, es verdad. El debate es, es que hay algunos en Washington que creen que el gobierno federal debería tomar todas las decisiones a favor del pueblo estadounidense cuando se trata de la atención de la salud. Nosotros no lo creemos. Creemos que el gobierno puede escribir un cheque, pero creemos que aquellos que toman la decisión final son las personas, es la persona a la que estamos tratando de ayudar.  Esa es la persona final que toma las decisiones. Queremos que nuestros ancianos tengan más opciones. El Medicare es un programa vital, pero es anticuado y está estancado y agotado.  La medicina ha cambiado; Medicare no lo ha hecho. Necesitamos modernizar Medicare al darle a nuestros ancianos más opciones viables cuando se trata de satisfacer sus propias necesidades específicas de atención de la salud.  (Aplauso.)

     La atención de la salud debe ser económica y debe ser asequible. Y una manera de hacerla más económica es tener una reforma sobre responsabilidades médicas en el gobierno federal.  Demasiadas demandas está haciendo que los médicos dejen de ejercer y elevando el costo para muchos de nuestros ciudadanos. (Aplauso.)  Tenemos un serio problema en Estados Unidos cuando se trata de demandas frívolas.  Y necesitamos afrontarlo. Y espero que los miembros del Congreso estén escuchando detenidamente cuando, cuando regresen a sus distritos. Necesitan hablar con las personas cuyas vidas son afectadas por estas demandas chatarra. Y por el bien de la buena medicina y el buen cuidado de la salud, necesitamos reformas de responsabilidad médica de Washington, D.C., tan pronto como sea posible. (Aplauso.)

     Y finalmente, aprecio muchísimo la conversación del panel sobre asegurarse que todos los niños de Estados Unidos reciban una educación.  No hay duda que necesitamos establecer altos estándares acá en Estados Unidos.  Si tenemos bajos estándares, ¿adivinen que pasará?  Continuaremos obteniendo malos resultados. Si creemos que ciertos niños no pueden aprender, el sistema simplemente los pasará. El sistema perderá la fe en ellos y tenemos que ponerle fin a esto en los Estados Unidos.  La mejor manera de asegurarnos que se cumpla con los altos estándares es decir que si uno recibe dólares federales, su estado debe cuantificar. Debe mostrarnos si su niño está aprendiendo o no a leer y a escribir, y a sumar y a restar. Pruébelo, y si no, tiene que cambiar el sistema. No podemos tener niños estancados en escuelas que no enseñan y no cambian.

     Por el bien de la seguridad económica y por el bien de nuestros hijos, debemos estar dispuestos a desafiar el status quo cuando los niños no pueden leer ni escribir ni sumar ni restar.  Y la única manera de determinar si ese es el caso es tener un sistema sólido de rendir cuentas. Y le puedo asegurar, Janet, mientras este gobierno esté en el poder, insistiremos en la responsabilidad, sin importar cuán largos, cuán fuertes los gritos de aquellos que creen que el status quo funciona.  (Aplauso.)

     Este gobierno considera que cada niño puede aprender. Este gobierno quiere que cada niño aprenda. Y tome nota de mis palabras, al tener altos estándares y hacer que la gente rinda cuentas, nuestros niños van a aprender. Y Estados Unidos va a ser un lugar mucho mejor gracias a ello.

     Oímos sobre muchas cosas que el gobierno puede hacer. Y este gobierno está dispuesto a colaborar con el Congreso para hacerlas, moderar los gastos, aprobar el seguro contra el terrorismo, proteger las pensiones y promover el comercio, castigar a aquellos que mienten, defraudan o engañan.  Pero también hay cosas que la gente de Estados Unidos puede hacer, que las personas acá mismo en esta sala pueden hacer. Es hora que Estados Unidos empresarial se vuelva a ganar nuestra confianza.  Y eso comienza con hacer que los funcionarios ejecutivos principales tomen la delantera, al tener balances públicos, números justos, al autorizar números que son ... mañana, a partir de mañana; al probar lo que sé; que de lejos, la gran mayoría de aquellos al mando de Estados Unidos empresarial son personas buenas, honorables.  Pero les hago un llamado para que ayuden a volver a hacerse merecedores de una cultura que dice que confiamos en lo que leemos, confiamos en los consejos que estamos recibiendo.

     Deben saber que estoy increíblemente optimista sobre los Estados Unidos.  Oh, conozco los obstáculos. Phyllis habló sobre los obstáculos que enfrentamos. Y sí tenemos obstáculos. Tenemos una guerra por librar. Pero es una guerra que vamos a ganar. Tenemos un territorio nacional por proteger.  Y estamos haciendo todo lo que podemos por proteger al territorio nacional. Y tenemos que preocuparnos por la seguridad económica de nuestros conciudadanos.

     Pero estoy confiado en los Estados Unidos.  Estoy confiado en las aptitudes de nuestra gente. Estoy confiado en nuestro espíritu. Sé, sé, que somos la nación más grande en la faz de la tierra, porque somos un país lleno de gente que es cariñosa y decente, trabajadora y compasiva.  Oh, quizá haya algunas épocas malas acá en Estados Unidos.  Pero este país ha aguantado épocas malas anteriormente y vamos a volverlo a hacer.  Y vamos a mostrarle al mundo cómo ser un país próspero y compasivo y decente.

     Gracias a todos por venir.  Que Dios los bendiga a todos.  (Aplauso.)

                                 END                              12:34 P.M. CDT


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