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Office of the Press Secretary
16 de julio de 2002
ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA SEGURIDAD DEL TERRITORIO NACIONAL – RESÚMEN EJECUTIVO
Este documento es la primera Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional. El propósito de esta estrategia es movilizar y organizar a nuestro país para proteger al territorio nacional de los Estados Unidos de ataques terroristas. Esta es una misión extremadamente compleja que requiere de los esfuerzos coordinados y concentrados de nuestra sociedad íntegra: el gobierno federal, los gobiernos estatales y locales, el sector privado y el pueblo estadounidense.1
Personas y organizaciones por todos los Estados Unidos han tomado medidas para proteger nuestra seguridad desde los ataques del 11 de septiembre, pero aún hay mucho trabajo por hacer. La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional ayudará a preparar a nuestro país para el trabajo por delante de varias maneras. Orienta a los departamentos y agencias del gobierno federal que tienen un papel en la seguridad del territorio nacional. Sugiere pasos que los gobiernos estatales y locales, las empresas privadas y las organizaciones, y los estadounidenses individuales pueden dar para mejorar nuestra seguridad y ofrece incentivos para que lo hagan. Recomienda ciertas medidas al Congreso. De esta manera, la estrategia ofrece un marco para las contribuciones que todos podemos hacer para proteger a nuestro territorio nacional.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional es el inicio de lo que será una larga lucha para proteger a nuestro país del terrorismo. Establece una base sobre la cual organizar nuestros esfuerzos y impartir orientación inicial para asignar prioridades en el trabajo por delante. La estrategia será cambiada y modificada con el tiempo. Debemos estar preparados para adaptarnos a medida que nuestros enemigos en la guerra contra el terrorismo cambien sus métodos de ataque.
Objetivos Estratégicos
Los objetivos estratégicos de la seguridad del territorio nacional en orden de prioridad son:
Amenaza y Vulnerabilidad
A no ser que tomemos medidas para prevenirla, una nueva ola de terrorismo, que potencialmente involucre las armas más destructivas del mundo, se asoma en el futuro de los Estados Unidos. Es un reto tan formidable como cualquiera que nuestro país haya enfrentado jamás. Pero no estamos atemorizados. Poseemos la determinación y los recursos para vencer a nuestros enemigos y proteger a nuestro territorio nacional de las amenazas que puedan representar.
Un hecho domina todas las evaluaciones de la amenaza a la seguridad del territorio nacional: los terroristas son actores estratégicos. Escogen sus blancos deliberadamente sobre la base de las debilidades que observan en nuestras defensas y nuestra preparación. Debemos defendernos de una gran variedad de medios y métodos de ataque. Nuestros enemigos se están esforzando por obtener armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares con el fin de causar daños sin precedentes en los Estados Unidos. Los terroristas continúan empleando medios convencionales de ataque, mientras que al mismo tiempo se vuelven expertos en métodos menos tradicionales, tales como los ataques cibernéticos. Nuestra sociedad presenta un conjunto casi infinito de blancos potenciales que pueden ser atacados por medio de una variedad de métodos.
Nuestros enemigos procuran permanecer invisibles, escondiéndose en las tinieblas. Estamos activamente ocupados en encontrarlos. Al-Qaida aún es la amenaza más inmediata y seria contra Estados Unidos a pesar de nuestro éxito en desbaratar su red en Afganistán y en otras partes. Otras organizaciones terroristas internacionales, además de los grupos terroristas nacionales, tienen la voluntad y capacidad de atacar a los Estados Unidos.
Organización para Proteger al Territorio Nacional
En respuesta a los desafíos de la seguridad del territorio nacional que enfrentamos, el Presidente ha propuesto, y el Congreso la está considerando actualmente, la más extensa reorganización del gobierno federal de los pasados cincuenta años. El establecimiento de un nuevo Departamento de Seguridad del Territorio Nacional garantizaría mayor responsabilidad sobre misiones críticas a la seguridad del territorio nacional y unidad de propósito entre las agencias responsables por ellas.2
La democracia estadounidense se arraiga en los principios del federalismo, un sistema de gobierno bajo el cual nuestros gobiernos estatales comparten el poder con las instituciones federales. Nuestra estructura de autoridad federal, estatal y local superpuesta (existen más de 87,000 jurisdicciones distintas en nuestro país) ofrece una oportunidad y un problema únicos a nuestros esfuerzos de seguridad del territorio nacional. La oportunidad surge de la pericia y la dedicación de las agencias locales y organizaciones involucradas en la seguridad del territorio nacional. El problema es desarrollar sistemas interconectados y complementarios que sirvan de refuerzo en vez de repetitivos y que garanticen que se cumplan con los requisitos esenciales. Una estrategia nacional requiere de un esfuerzo nacional.
Los gobiernos estatales y locales tienen funciones críticas que desempeñar en la seguridad del territorio nacional. De hecho, la relación más estrecha que el ciudadano promedio tiene con el gobierno es a nivel local. Los niveles estatales y locales de gobierno tienen la responsabilidad primaria de financiar, preparar y operar los servicios de emergencia que responderían en caso de un ataque terrorista. Las unidades locales son las primeras en responder y las últimas en dejar la escena. A fin de cuentas, todos los desastres son sucesos locales.
El sector privado, el principal proveedor de bienes y servicios del país y el dueño de 85 por ciento de nuestra infraestructura, es un socio clave en la seguridad del territorio nacional. Tiene abundante información que es importante a la tarea de proteger a los Estados Unidos del terrorismo. Su genio creativo desarrollará los sistemas de información, las vacunas, los dispositivos de detección y otra tecnología e innovaciones que protejan a nuestro territorio nacional.
Una ciudadanía informada y activa es un recurso invaluable para nuestro país en épocas de guerra y paz. Los voluntarios mejoran la coordinación y acción comunitaria, sea a nivel nacional o local. Esta coordinación resultará crítica a medida que nos esforcemos por crear los sistemas de comunicación y entrega indispensables para nuestro esfuerzo nacional de detectar, prevenir, y, si es necesario, responder a un ataque terrorista.
Campos Críticos de la Misión
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional sigue las líneas y se concentra en las funciones de la seguridad del territorio nacional en cuatro campos críticos de la misión: inteligencia y advertencia, seguridad de las fronteras y el transporte, contraterrorismo interno, protección de la infraestructura crítica, defensa de ataques catastróficos y preparación para y respuesta a las emergencias. Los tres primeros campos de la misión se centran primariamente en prevenir los ataques terroristas; las dos siguientes en reducir los puntos vulnerables de nuestro país; y la final en minimizar los daños y la recuperación de los ataques que lleguen a ocurrir. La estrategia proporciona un marco para alinear los recursos del presupuesto federal directamente con la tarea de proteger al territorio nacional.
Inteligencia y advertencia. El terrorismo depende de la sorpresa. Con ella, un ataque terrorista tiene el potencial de hacer un daño masivo a un blanco que no está conciente o preparado. Sin ella, las autoridades tienen buenas posibilidades de anticiparse a los terroristas, y aún si aquellos no lo logran, el daño que resulte de los ataques terroristas probablemente sea menos severo. Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para evitar ser sorprendido por otro ataque terrorista. Debemos contar con un sistema de inteligencia y advertencia que pueda detectar actividades terroristas antes que se manifiesten en un ataque para que se puedan tomar medidas de anticipación, prevención y protección.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica cinco iniciativas principales en este campo:
Seguridad de la Frontera y el Transporte. Históricamente, Estados Unidos ha dependido mucho en dos vastos océanos y dos vecinos amistosos para la seguridad de las fronteras y en el sector privado para la mayoría de los medios de transporte interno. La creciente movilidad y el potencial destructivo del terrorismo moderno ha requerido que Estados Unidos reformule y renueve fundamentalmente sus sistemas de seguridad de las fronteras y el transporte. De hecho, ahora debemos comenzar a considerar la seguridad de las fronteras y el transporte como requisitos plenamente integrados, ya que nuestros sistemas internos de transporte están inseparablemente entrelazados a la infraestructura mundial de transporte. Virtualmente todas las comunidades de los Estados Unidos están conectadas a redes mundiales de transporte por medio de puertos marítimos, aeropuertos, carreteras, oleoductos, vías ferroviarias y viaductos que transportan a gente y productos a, dentro de y fuera del país. Debemos, por lo tanto, promover el flujo eficiente y confiable de personas, bienes y servicios a través de las fronteras, a la vez que prevenimos que los terroristas usen los medios o sistemas de transporte para mandar implementos de destrucción.
Seguridad de la Frontera y el Transporte. Históricamente, Estados Unidos ha dependido mucho en dos vastos océanos y dos vecinos amistosos para la seguridad de las fronteras y en el sector privado para la mayoría de los medios de transporte interno. La creciente movilidad y el potencial destructivo del terrorismo moderno ha requerido que Estados Unidos reformule y renueve fundamentalmente sus sistemas de seguridad de las fronteras y el transporte. De hecho, ahora debemos comenzar a considerar la seguridad de las fronteras y el transporte como requisitos plenamente integrados, ya que nuestros sistemas internos de transporte están inseparablemente entrelazados a la infraestructura mundial de transporte. Virtualmente todas las comunidades de los Estados Unidos están conectadas a redes mundiales de transporte por medio de puertos marítimos, aeropuertos, carreteras, oleoductos, vías ferroviarias y viaductos que transportan a gente y productos a, dentro de y fuera del país. Debemos, por lo tanto, promover el flujo eficiente y confiable de personas, bienes y servicios a través de las fronteras, a la vez que prevenimos que los terroristas usen los medios o sistemas de transporte para mandar implementos de destrucción. La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica seis iniciativas principales en este campo:
El Presidente propuso al Congreso que las agencias principales de las fronteras y el transporte, la Immigration and Naturalization Service, la U.S. Customs Service, el U.S. Coast Guard, el Animal and Plant Health Inspection Service y la Transportation Security Agency, sean transferidas al nuevo Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. Esta reforma administrativa contribuirá mucho a la implementación de las iniciativas arriba mencionadas.
Contraterrorismo Interno. Los ataques del 11 de septiembre y las catastróficas pérdidas resultantes de vidas y propiedad han redefinido la misión de las autoridades del orden federales, estatales y locales. Mientras que las agencias del orden continúan investigando y procesando las actividades criminales, ahora deben darle prioridad a prevenir e interceptar actividades terroristas dentro de los Estados Unidos. Los agentes del orden estatales y locales del país serán de importancia crítica en este esfuerzo. Nuestro país utilizará todos los medios legales, tanto tradicionales como no tradicionales, para identificar, parar y, cuando sea apropiado, encausar a los terroristas en los Estados Unidos. Andaremos no sólo tras las personas involucradas en actividades terroristas sino también sus fuentes de respaldo: las personas y organizaciones que conscientemente proporcionan fondos a los terroristas y a aquellos que les prestan ayuda logística.
Reorientar eficazmente a las organizaciones del orden para que se concentren en los blancos del contraterrorismo requiere de medidas decisivas en muchos campos. La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica seis iniciativas principales en este campo:
Proteger la Infraestructura Crítica y Los Bienes Clave. Nuestra sociedad y estilo moderno de vida dependen de las redes de infraestructura, tanto las redes físicas, tales como nuestros sistemas de energía y transporte, como las redes virtuales, tales como la Internet. Si los terroristas atacan uno o más elementos de nuestra infraestructura física, pueden interrumpir sistemas íntegros y causar daños significativos del país. Por lo tanto, debemos mejorar la protección de los elementos individuales y sistemas interconectados que constituye nuestra infraestructura física. Proteger la infraestructura crítica de los Estados Unidos y los bienes clave no sólo nos protegerá más de un ataque terrorista, sino que también reducirá nuestra vulnerabilidad a los desastres naturales, el crimen organizado y los piratas de la informática.
La infraestructura crítica de los Estados Unidos abarca una gran cantidad de sectores. El gobierno estadounidense procura negarles a los terroristas oportunidades de hacer daño perdurable a nuestro país al proteger los activos, los sistemas y las funciones vitales de nuestra seguridad nacional, autoridad, salud y seguridad pública, economía y estado de ánimo nacional.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica ocho iniciativas principales en este campo:
Defensa de las Amenazas Catastróficas. La pericia, tecnología y los materiales necesarios para construir algunas de las armas más letales conocidas a la humanidad, entre ellas, armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares, están aumentando inexorablemente. Si nuestros enemigos adquieren estas armas, es muy factible que traten de usarlas. Las consecuencias de tal ataque serían mucho más devastadoras que aquellas sufridas el 11 de septiembre: Un ataque terrorista químico, biológico, radiológico o nuclear puede resultar en un número elevado de bajas, la alteración sicológica masiva, la contaminación y el daño económico significativo, y podría abrumar la capacidad médica local.
Actualmente, la capacidad de detección química, biológica, radiológica es modesta y la capacidad de respuesta está dispersa por todo el país en todos los niveles del gobierno. Aunque la configuración actual ha probado ser adecuada para una variedad de desastres naturales y hasta los ataques del 11 de septiembre, la amenaza de los ataques terroristas que utilicen armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares requiere de enfoques nuevos, una estrategia concentrada y una nueva organización.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica seis iniciativas principales en este campo:
Preparación y Respuesta a las Emergencias. Debemos prepararnos para minimizar los daños y la recuperación de cualquier ataque terrorista futuro que pueda ocurrir a pesar de nuestros mejores esfuerzos de prevención. Una respuesta efectiva a un incidente terrorista de grandes proporciones, tal como un desastre natural, depende de nuestra preparación. Por lo tanto, necesitamos un sistema nacional integral para juntar y coordinar todos los bienes necesarios de respuesta de manera rápida y efectiva. Debemos planear, equipar, entrenar y ejercitar a muchas unidades distintas de respuesta para movilizarse sin ser advertidas para cualquier emergencia.
Muchos aspectos de este sistema nacional de respuesta a las emergencias ya se encuentran en lugar. La primera línea de defensa de Estados Unidos después de un ataque terrorista es la comunidad de aquellos que son los primeros en responder: los policías, los bomberos, aquellos que prestan servicios médicos de emergencia, el personal de obras públicas y los funcionarios de administración de emergencias. Casi tres millones de aquellos que responden inicialmente a nivel estatal y local regularmente ponen sus vidas en peligro para salvar las vidas de otros y hacer que nuestro país esté más seguro.
Sin embargo, planes múltiples actualmente rigen el apoyo del gobierno federal a los primeros en responder durante un incidente de importancia nacional. Estos planes y la extensa política sobre contraterrorismo del gobierno federal se basan en una distinción artificial e innecesaria entre la "administración de situaciones de crisis " y "administración de consecuencias". Bajo la propuesta del Presidente, el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional consolidará los planes federales de respuesta y creará un sistema nacional para la administración de incidentes en cooperación con los gobiernos estatales y locales. Nuestros gobiernos federal, estatales y locales se asegurarían que todo el personal y las organizaciones de respuesta estén debidamente equipados, capacitados y ejercitados para responder a todas las amenazas y ataques en los Estados Unidos. Nuestros esfuerzos de preparación y respuesta a las emergencias también involucrarían al sector privado y al pueblo estadounidense.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica doce iniciativas principales en este campo:
Las Bases de la Seguridad del Territorio Nacional
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional también describe cuatro bases: cualidades y originalmente estadounidenses que se presentan en todos los campos de misión, todos los niveles de gobierno y todos los sectores de nuestra sociedad. Estas bases, el derecho, las ciencias y la tecnología, el intercambio de información, y los sistemas y la cooperación internacional, ofrecen un marco útil para evaluar nuestras inversiones en la seguridad del territorio nacional por todo el gobierno federal.
Derecho. A través de la historia de nuestro país, hemos utilizado las leyes para promover y proteger nuestra seguridad y nuestra libertad. El derecho ofrecerá mecanismos para que el gobierno se desempeñe, así como definirá los límites apropiados de acción.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional señala medidas legislativas que contribuirían a permitir que nuestro país libre la guerra contra el terrorismo más eficazmente. Las nuevas leyes federales no deberían invalidar innecesariamente las leyes estatales ni federalizar demasiado la guerra contra el terrorismo. Deberíamos protegernos a conciencia de las violaciones de nuestras libertades.
La estrategia identifica doce iniciativas principales en este campo:
Nivel Federal
Nivel Estatal
Ciencias y Tecnología. La preeminencia del país en las ciencias y la tecnología es clave para proteger al territorio nacional. Las nuevas tecnologías para el análisis, el intercambio de información, la detección de ataques y la ofensiva contra las armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares ayudarán a prevenir y minimizar los daños de ataques terroristas futuros. Así como las ciencias nos han ayudado a vencer enemigos pasados en el extranjero, también nos ayudará a vencer los esfuerzos de los terroristas por atacar nuestro territorio nacional y desbaratar nuestro estilo de vida.
El gobierno federal está lanzando un programa nacional sistemático para encauzar a las ciencias y la tecnología para que respalden la seguridad del territorio nacional. Crearemos una iniciativa nacional de investigación y desarrollo para la seguridad del territorio nacional suficiente para mitigar los riesgos que representa el terrorismo moderno. El gobierno federal consolidará la mayoría de la investigación y el desarrollo financiado por el gobierno federal sobre la seguridad del territorio nacional bajo el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional para garantizar la dirección estratégica y evitar los esfuerzos repetitivos. Crearemos e implementaremos un plan a largo plazo de investigación y desarrollo que incluya la inversión en capacidades revolucionarias con el potencial de grandes beneficios. El gobierno federal también tratará de encauzar la energía y la ingeniosidad del sector privado para desarrollar y producir dispositivos y sistemas necesarios para la seguridad del territorio nacional.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica once iniciativas principales en este campo:
Intercambio de Información y Sistemas. Los sistemas de información contribuyen a todos los aspectos de la seguridad del territorio nacional. Aunque la tecnología de la información estadounidense es la más avanzada del mundo, los sistemas de información de nuestro país no han respaldado adecuadamente la misión de la seguridad del territorio nacional. Las bases de datos utilizados por las agencias federales del orden, inmigración, inteligencia, vigilancia de la salud pública y administración de las emergencias no han sido manejadas de manera que nos permita determinar dónde existen lagunas o redundancia en la información. Además, existen imperfecciones en los sistemas de comunicación utilizados por los estados y las municipalidades por todo el país; la mayoría de las primeras personas en responder de las agencias estatales y locales no utilizan equipos compatibles de comunicación. Para proteger mejor al territorio nacional, debemos vincular una gran cantidad de conocimientos que radican dentro de cada agencia gubernamental a la vez que garantizamos la confidencialidad adecuada.
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica cinco iniciativas principales en este campo:
Cooperación Internacional. En un mundo en que la amenaza terrorista no respeta las fronteras tradicionales, nuestra estrategia para la seguridad del territorio nacional no puede detenerse en nuestras fronteras. Estados Unidos deben dedicarse a un plan internacional sostenido, firme y sistemático para combatir la amenaza terrorista mundial y mejorar nuestra seguridad del territorio nacional. Nuestra campaña contra el terrorismo ha logrado avances significativos desde el 11 de septiembre. El pleno alcance de estas actividades será descrito en más detalle en el futuro en la Estrategia de la Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Estrategia Nacional para Combatir el Terrorismo. La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional identifica nueve iniciativas principales en este campo:
Costos de la Seguridad del Territorio Nacional
El esfuerzo nacional por mejorar la seguridad del territorio nacional producirá beneficios tremendos y conllevará sustanciales costos económicos y de otro tipo. Los beneficios incluyen las reducciones en los riesgos de ataques y sus consecuencias potenciales. Los costos incluyen no sólo los recursos que dedicamos a la seguridad del territorio nacional, sino también las demoras en el comercio y los viajes. Estados Unidos gasta aproximadamente $100 mil millones al año en la seguridad del territorio nacional. Esta cifra incluye servicios federales, estatales y locales del orden y de emergencia, pero excluye la mayoría de los fondos para las fuerzas armadas.
La responsabilidad de proporcionar la seguridad del territorio nacional la comparten los gobiernos federal, estatales y locales, y el sector privado. En muchos casos, existen suficientes incentivos en el mercado del sector privado para brindar protección. En gobierno debería financiar solamente aquellas actividades de seguridad del territorio nacional que no sean proveídas o sean proveídas inadecuadamente en el mercado. La participación en los costos entre los distintos niveles del gobierno debe reflejar los principios del federalismo. Muchas actividades de seguridad del territorio nacional, tales como la recopilación de información y la seguridad fronteriza, son logradas apropiadamente a nivel federal. En otras circunstancias, tales como la capacidad de los primeros en responder, es más apropiado que los gobiernos estatales y locales se encarguen de estas responsabilidades.
Conclusión: Prioridades Para El Futuro
La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional crea un plan amplio y complejo para los Estados Unidos. La estrategia ha definido muchos de los distintos objetivos que necesitan lograrse, los programas que necesitan implementarse y las responsabilidades que necesitan cumplirse. Pero la creación de una estrategia se trata, en muchos aspectos, de establecer prioridades: reconocer que algunas medidas son más críticas o urgentes que otras.
La propuesta para el año fiscal 2003 del Presidente, publicada en febrero del 2002, identificó cuatro campos prioritarios merecedores de mayores recursos y atención durante el próximo año:
Ya se ha comenzado a trabajar en el presupuesto para el año fiscal 2004 del Presidente. Si asumimos que el Congreso aprobará leyes que implementen la propuesta del Presidente de crear un Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, el presupuesto para el año fiscal 2004 reflejará plenamente la organización cambiada del poder ejecutivo para la seguridad del territorio nacional. Ese presupuesto tendrá una estructura integrada y simplificada basada en los seis campos críticos de la misión definidos por la estrategia. Además, en el momento en que se publicó la Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional, se anticipaba que el presupuesto para el año fiscal 2004 le diera prioridad a los siguientes rubros específicos para ayuda sustancial:
Durante los meses intermedios, el poder ejecutivo preparará planes detallados de implementación para estas y muchas otras iniciativas contenidas en la Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional. Estos planes garantizarán que el dinero de los contribuyentes se gaste solamente de una manera que logre los objetivos específicos con medidas claras de eficacia basadas en el rendimiento. __________
1 La Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional define "estado" como "cualquier estado de los Estados Unidos, el Distrito de Columbia, Puerto Rico, las Islas Vírgenes, Guam, Samoa Americana, la Zona del Canal, el estado asociado de las Islas Marianas del Norte o cualquier territorio en fideicomiso de las islas del Pacífico". La estrategia define "gobierno local " como "cualquier condado, ciudad, villa, pueblo, distrito u otra subdivisión política de cualquier estado, cualquier tribu de indígenas estadounidenses o organización tribal autorizada, villa nativa u organización de Alaska, e incluye cualquier comunidad rural o pueblo o villa no incorporado o cualquier otra entidad pública a favor de la cual un estado o subdivisión local de este presente una solicitud de ayuda".
2 La distribución de la Estrategia Nacional para la Seguridad del Territorio Nacional coincide con la consideración por el Congreso de la propuesta del Presidente de establecer un Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. La estrategia se refiere a un "Departamento de Seguridad del Territorio Nacional" solamente para ofrecer una visión estratégica para el departamento propuesto, no para asumir que ninguna parte de la propuesta de presidente será promulgada.