The White House
President George W. Bush
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Office of the Press Secretary
5 de febrero de 2002

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE A LOS ESTUDIANTES Y LA FACULTAD DE LA UNIVERSIDAD
Masonic Temple
University of Pittsburgh
Pittsburgh, Pennsylvania

                                 1:55 P.M. EST

     EL PRESIDENTE:  Muchísimas gracias.  Gracias por la cálida bienvenida.  Es maravilloso volver estar en Pittsburgh.  Nunca pensé que regresaría y diría, Estados Unidos se encuentra bajo ataque.  Nunca soñ que regresaría a esta bella ciudad y diría, tenemos que estar alerta.  Pero aquí estoy y eso es lo que estoy diciendo.

     Entro a la Oficina Oval todas las mañanas.  Y,  a propósito, entrar a la Oficina Oval es una experiencia fabulosa.  (Risas.)  Es - no les puedo decir qué honor tan grande es.  Es - es maravilloso.  Es una bella oficina.  Llego allí temprano por la mañana.  Spot, el perro, va conmigo. (Risas.)  No dejo que Barney vaya.  Tenemos una alfombra nueva, por lo que no puede ir.  (Risas.)

     Pero me siento ante este magnífico escritorio.  Es un escritorio que fue utilizado por el Presidente Roosevelt y el Presidente Kennedy y el Presidente Reagan.  Y leo sobre las amenazas contra los Estados Unidos de Norteamérica.  Todas las mañanas, se me recuerda que mi tarea más importante es hacer que nuestro país esté seguro; es proteger el territorio nacional de los Estados Unidos de Norteamérica.  Y es eso de lo que hoy quiero hablar con todos ustedes - la mejor manera de proteger el territorio nacional.

     La mejor manera de comenzar a hacerlo es escoger un buen general, alguien que sabe cómo organizar, alguien que es fuerte, alguien que es inteligente y alguien que puede expresar los problemas que enfrentamos.   Y encontré uno bueno aquí mismo en Pennsylvania en su antiguo gobernador. (Aplauso.)

     También cuento con un gran equipo, un maravilloso equipo de estadounidenses quienes están allí para servir algo mayor que sus intereses propios.  No sólo cuento con un gran equipo de relaciones exteriores, tengo un maravilloso equipo de política interna.  Y uno de los miembros clave de ese equipo es el antiguo gobernador, un amigo mío, quien está haciendo un fabuloso trabajo, y él es Tommy Thompson de Salud y Servicios Humanos. (Aplauso.)

     Siento que su actual gobernador no pudiera estar aquí, pero está pronunciando su discurso sobre el presupuesto.  Entiendo muy bien por qu no está aquí.  Pero también quiero agradecerle públicamente por su trabajo al coordinar las actividades contra el terrorismo del estado de Pennsylvania con el gobierno federal.  Está haciendo una excelente labor y deben estar orgullosos de sus esfuerzos y su deseo de hacer a Pennsylvania tan seguro como sea posible.  (Aplauso.)

     También quiero dar las gracias a dos miembros del Congreso de los Estados Unidos que están aquí, uno demócrata, Mike Doyle; una republicana, Melissa Hart.  La razón por la que menciono sus afiliaciones de partido es que no existe diferencia, por lo que puedo ver, en Washington, D.C., sobre el amor por el país.  Uno no tiene que ser republicano para amar al país o demócrata para amar al país; todos amamos nuestro país.  Y uno de las cosas saludables que pienso que están comenzando a pasar en Washington, D.C. es que estamos comenzando a reconocer que es hora de poner de lado las diferencias partisanas y estamos concentrándonos en lo que es mejor para Estados Unidos y haciendo lo que es correcto para nuestros ciudadanos. (Aplauso.)  Por lo que quiero darles la bienvenida a ambos.  Gracias.

     También quiero agradecer a aquellos quienes nos pusieron al día sobre algunos de los innovadores proyectos que están teniendo lugar aquí en University of Pittsburgh, como también con Carnegie Mellon -- Mike Wagner y Andrew Moore.  Nos ofrecieron un programa fascinante que voy a explicar brevemente en un segundo. Agradezco a D.A. Henderson, el director de la Oficina del Estado de Preparación de la Salud Pública, quien ha viajado de Washington con nosotros.  D.A., ¿dónde está?  Gracias por venir, D.A.

     D.A. tiene un gran trabajo.  Su trabajo es tomar algunas de las cosas interesantes que han sido desarrolladas en lugares tales como Pittsburgh y asegurarse que sean duplicadas por todo el país, asegurarse que otros aprendan lo que se ha hecho en esta institución, para que Estados Unidos esté tan seguro como sea posible.

     También quiero darle la bienvenida a Tony Fauci acá a NIH.  Tony, gracias por venir.  Tony hace una excelente labor en el NIH.  Representa un aspecto muy importante del brazo de investigación y desarrollo de los Estados Unidos.  Hemos aumentado significativamente el presupuesto de NIH, no sólo para ayudar a luchar la guerra contra el terrorismo, sino también para ayudar a luchar la guerra contra las enfermedades.  Y estoy orgulloso de nuestra gente de NIH.  Y gracias por venir, Tony.  (Aplauso.)

     Quiero agradecer a Mark Nordenberg por dejarnos venir.  La presencia de un Presidente exige mucho de los recursos.  Lo entiendo plenamente. Pero gracias, Mark, por dejarnos usar su bella ciudad universitaria y Jared Cohon, también, de Carnegie Mellon.  Gracias por darnos la bienvenida y ponernos al día.  Y a Arthur Levine también quiero darle las gracias.  Hizo una excelente labor al explicar qué está pasando.  Y espero con interés compartir algo de eso con el pueblo estadounidense.

     La defensa del territorio nacional cobra muchas formas.  Una, por supuesto, es proteger nuestras fronteras, asegurarnos que entendamos quién está entrando y saliendo de nuestro país. Parte de hacer que Estados Unidos esté seguro es tener tan buena información como sea posible sobre lo que pasa en nuestros puertos de entrada.  Es por eso que pasé un poco de tiempo en Maine el otro día hablando sobre cómo vamos a reforzar la presencia del Servicio de Guardacostas, por ejemplo, para asegurarnos que nuestra frontera y nuestro territorio nacional sean tan seguros como sea posible.

     Parte de tener un territorio nacional seguro es tener un buen sistema de aeropuertos, que la gente pueda viajar sin riesgos; un sistema de aeropuertos donde las maletas están siendo revisadas por inspectores que están calificados para revisar maletas.  Parte de una defensa del territorio nacional es tener un buen intercambio de inteligencia a nivel federal, estatal y local.  Parte de la seguridad del territorio nacional es tener un mecanismo de personas que responden inicialmente que es moderno y actual.  Y parte de la seguridad del territorio nacional es estar preparado para luchar cualquier tipo de guerra contra el bioterrorismo.

     Y eso es a lo que quiero dedicar un poco de tiempo hoy.  Algunos de ustedes recuerdan que en los años 50 teníamos lo que se llamaba la línea DEW en el Polo Ártico, para advertirnos si los bombarderos enemigos estaban viniendo sobre el Polo Norte a atacar a Estados Unidos.  Bueno,  aquí en Pittsburgh, tuve el honor de ver una demostración de la línea DEW moderna, un sistema de Vigilancia de Epidemias y Enfermedades en Tiempo Real desarrollado aquí mismo que es uno de los centros principales del país en vigilancia de amenazas biológicas.

     Lo que vimos fue cómo tomar datos en tiempo real para determinar si existe alguna epidemia de algún tipo, incluso un ataque terrorista.  La mejor manera de proteger el territorio nacional es entender qué está teniendo lugar en el territorio nacional para que podamos responder.  Y entonces la línea DEW de tiempos modernos fue fascinante para mí.  Y agradezco a todos aquellos que se han esforzado tanto por producir una herramienta tan increíblemente útil para Estados Unidos, una herramienta útil para protegernos.

     También valoro el hecho que la University of Pittsburgh y Carnegie Mellon Institute inauguraron lo que se denomina el instituto de seguridad bioquímica para ayudar a proteger al país de toda manera de un ataque biológico insidioso.

     Saben, me he percatado - tras haber pasado un tiempo en Pittsburgh y particularmente oyendo las sesiones informativas de hoy, que mientras que solía llamarse a Pittsburgh "la Ciudad del Acero", necesitan llamarla "la Ciudad del Conocimiento"  (Aplauso.)  Hay mucha gente inteligente en esta ciudad.  Y estoy orgulloso de reportar a mis conciudadanos, están trabajando para hacer a Estados Unidos más seguro.  Mucho dinero, obviamente, proviene del gobierno estatal para ello.  Estamos agradecidos. Pero el gobierno federal tiene una función que desempeñar también.

     Me enorgullece decir que el Departamento de Defensa, el Centro del Control y la Prevención de la Enfermedades, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, todos brindan ayuda económica al Instituto de Seguridad Biomédica.  Pero, como se pueden percatar al leer los diarios y por mi - espero, si escucharon mi discurso sobre el Estado de la Nación, he hecho la

seguridad del territorio nacional una importante prioridad del presupuesto y le he pedido al Congreso que responda de manera positiva a esta solicitud.

     Por ejemplo, estamos pidiendo $1.6 mil millones.  Esto es dinero adicional para que los gobiernos estatales y locales ayuden a los hospitales y a otros a mejorar su habilidad de afrontar un ataque bioterrorista. Uno, es importante poder reconocer lo que está pasado; y dos, tenemos que responder, responder de una manera moderna, una manera que ayude al pueblo estadounidense a sobrevivir cualquier ataque si llegara a suceder

.

     Quiero asegurarme que cada región del país tenga el equipo adecuado y la cantidad apropiada de medicamentos para las víctimas de cualquier ataque, si llegara a ocurrir.  Tenemos que mejorar nuestras comunicaciones, no sólo entre el gobierno federal y el gobierno estatal, sino entre los gobiernos estatales y las comunidades locales, y entre los condados y las jurisdicciones locales. Tenemos que poder hablar unos con los otros de mejor manera, para cuando haya comunicaciones en tiempo real, para que podamos compartir información durante una crisis.  Compartir información ayudará a salvar vidas.  Y entonces parte del dinero es para actualizar nuestros sistemas, para hacer que sean más modernos y que respondan mejor.

     El presupuesto también añade $2.4 mil millones para desarrollar nuevos protocolos para las pruebas y nuevos tratamientos para las armas bioterrorisas.  Pudimos salvar vidas durante el brote de ántrax, pero algunas infecciones fueron detectadas demasiado tarde y algunas personas estaban demasiado infectadas para ser salvadas.  Debemos hacer todo en nuestras manos, todo, para proteger a nuestros conciudadanos.  Necesitamos mejores pruebas, mejores vacunas y mejores medicamentos si Estados Unidos va a estar tan seguro como sea posible.

     Y hay algunas noticias optimistas.  Los científicos nos dicen que las investigaciones que realizamos para luchar contra el bioterrorismo posiblemente resulten en grandes adelantos en el tratamiento de muchas otras enfermedades, como la tuberculosis, la neumonía, la malaria y el VIH/SIDA.  El dinero que gastemos para proteger a Estados Unidos hoy probablemente produzca beneficios a largo plazo, probablemente proporcione curas increíbles a enfermedades que hace muchos años nadie pensaba que podían curarse.  En una inversión que valdrá la pena no sólo para más seguridad, sino para mejor salud.  Y le pido al Congreso que me respalde en el gasto de este dinero.

     También vamos a aumentar las provisiones de antibióticos y vacunas de nuestra nación.  Vamos a hacer que estos importantes antibióticos y vacunas estén disponibles más fácilmente.  Para fines del año fiscal en curso, tendremos suficientes antibióticos a la mano para tratar hasta a 20 millones de personas contra el ántrax, las plagas y otras enfermedades bioterroristas.  Estamos preparándonos para lo peor.

     Proporcionaremos fondos a los estados para que se aseguren de distribuir medicamentos rápidamente.  Y también vamos a ampliar nuestros servicios de inteligencia sobre el bioterrorismo.  Durante la Guerra de Corea, creamos lo que se llamó un Servicio de Inteligencia sobre Epidemias para ayudar a defender a Estados Unidos en caso cualquiera de nuestros enemigos de la Guerra Fría tratara de usar armas bioterroristas contra nosotros.  Ahora necesitamos adaptar el EIS a una nueva era y para una nueva misión.  Haremos este compromiso para ampliar y modernizar este servicio y para colaborar con científicos en este país y en naciones amigas por todo el mundo.

     Con todo, mi presupuesto consignará casi $6 mil millones a defendernos contra el bioterrorismo -- como Tom mencionó, un aumento de más de 300 por ciento.  Es dinero que  tenemos que gastar.  Es dinero que tendrá un buen impacto en el país.  Es dinero que me permitirá decir que estamos haciendo todo lo que podemos para proteger a Estados Unidos internamente.

     Pero quiero recordarles, la manera más segura de proteger a Estados Unidos internamente es encontrar al enemigo donde se esconda y llevarlo ante la justicia.  La manera más segura de proteger a Estados Unidos es dar rienda suelta al poderoso brazo de nuestras fuerzas armadas de Estados Unidos y encontrar a los homicidas dondequiera que se escondan y derrotarlos y llevarlos ante la justicia.  (Aplauso.)

     La historia nos ha llamado a la acción, acá dentro del país e internacionalmente.  Se nos ha dado la oportunidad de liderar y vamos a aprovechar esta oportunidad en este país.  Como hemos mencionado más de una vez, lo que hagamos dentro del país tendrá un efecto perdurable, durante mucho tiempo.  Y quiero decirles que lo que estamos haciendo en el extranjero va a tener un impacto perdurable también.

     Veo esto como una oportunidad para garantizar la paz durante mucho tiempo en el futuro.  Veo esto como una lucha de la tiranía contra la libertad, de la maldad contra el bien.  Y no existe un punto medio, en mi opinión.  Están ya sea con nosotros o contra nosotros.  Uno representa ya sea un mundo pacífico para nuestros hijos y nuestros nietos, está dispuesto a defender la esencia de la libertad o está en contra del poderoso Estados Unidos de Norteamérica.

     Realmente creo que al guiar al mundo, al formar una vasta coalición, al hacer que la gente rinda cuentas por los actos asesinos, el mundo será un lugar más pacífico para nuestros hijos y nuestros nietos.  (Aplauso.)

     Y me enorgullece reportar que este país entiende lo que acabo de decir.  Somos pacientes; somos pausados.  Oh, sé que a los medios les gusta decir, ¿dónde está Osama bin Laden?  Él no es la cuestión.  La cuestión es el terrorismo internacional.  Me gustan nuestras probabilidades contra bin Laden, sin embargo.  (Risas.)  No existe cueva lo suficientemente profunda para que se esconda.  Puede huir y cree que se puede esconder, pero no nos vamos a rendir hasta que él y todos los otros homicidas potenciales y todos los otros seres que odian la libertad sean llevados ante la justicia.

     Saben, el enemigo nos atacó y dijo, oh, este gran país va a debilitarse.  No son grandiosos, son débiles.  Me gusta molestarlos al decir, deben haber estado viendo demasiada televisión de día.  (Risas.) Tienen la impresión equivocada de los Estados Unidos, porque está pasando exactamente lo opuesto.  Estamos unidos; estamos concentrados; somos pausados; somos pacientes.  Estamos seguros de nuestros valores y seguros de la necesidad de defender la libertad.  Y por ello, el enemigo va a pagar un precio muy alto.

     Saben, se me pregunta frecuentemente en el país, ¿qué puedo hacer para ayudar?  Bueno, cuando miro y veo a los doctores, todos los días se presentan a trabajar, están ayudando al contribuir a crear algún antibiótico o quizá al ayudar a una persona pobre que no puede costear la atención de la salud.

     El motivo por el cual lo menciono es porque creo que la manera de luchar contra el mar es realizar actos de bondad.  Ven, la gran fuerza del país es el corazón y el alma de nuestros conciudadanos.  Y la mejor manera de declarar nuestra posición, la mejor manera de dar a conocer nuestra posición en el mundo es por medio de lo que me gusta denominar el impulso que cobran los millones de actos de bondad y compasión y decencia; actos de compasión y decencia que tienen lugar diariamente, en muchas formas.

     La gente dice, ¿cómo puedo ayudar?  Bueno, simplemente cruce la calle y dígale a alguien que no puede salir que la ama y que qué puede hacer, visitarla, hacer su día más completo.  O ¿qué tal si se hace tutor de un niño en una escuela y enseña a ese niño a leer?  Quizá, si le interesa ayudar a luchar la guerra contra el terrorismo, debería hacerse tutor de un niño cuya madre o padre está en prisión, para que ese niño pueda tener alguien que lo abrace y le diga, te amo.  En Estados Unidos, le corresponde tanto a usted como a mí.

     Ahora, hay muchas maneras de unirse a esta guerra contra el terrorismo.  Y comienza con estadounidenses que gobiernan con sus corazones.  No cabe duda alguna en mi mente que tomaremos las decisiones correctas acá en casa.  No cabe duda alguna en mi mente que Estados Unidos prevalecerá en la guerra contra el terrorismo.  Y no cabe duda alguna en mi mente que de la increíble maldad que se cometió, saldrá gran bondad y que Estados Unidos saldrá ganando gracias a ello.

    Que Dios los bendiga a todos.  (Aplauso.)

     END  2:17 P.M. EST


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