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Office of the Press Secretary
12 de febrero de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE LA ESTRATEGIA NACIONAL DE CONTROL DE DROGAS PARA EL 2002
The East Room
1:40 P.M. EST
EL PRESIDENTE: Bueno, muchísimas gracias, John. Esta nación tiene grandes desafíos por delante. Un gran desafío, por supuesto, es defender la libertad, es permanecer unidos mientras luchamos por los mismos valores que respetamos tanto.
Y otro gran desafío es combatir el uso de drogas. Las drogas menoscaban la salud de nuestros ciudadanos; destruyen el alma de nuestros hijos. Y el tráfico de drogas respalda a las redes terroristas. Cuando la gente compra drogas, pone dinero en manos de aquellos que quieren herir a los Estados Unidos, herir a nuestros aliados. Las drogas atacan todo lo que es lo mejor de este país y tengo la intención de hacer algo sobre ellas.
Hoy, me enorgullece anunciar una estrategia nacional para el control de drogas. Es un plan que presentará una estrategia integral para nuestra nación. Estamos poniendo la lucha contra las drogas en el centro de nuestro plan nacional de gobierno. Y agradezco a todos ustedes que están acá.
Quiero dar las gracias a John y a aquellos que trabajan con él en esta enorme tarea. También quiero agradecer a los miembros del Congreso de los Estados Unidos que están aquí: Los Senadores Graham y Hatch, gracias a ambos por venir hoy. Agradezco a Elijah Cummings y Ernest Istook de Oklahoma; y Sander Levin de Michigan; John Mica, Florida; Rob Portman de Ohio; y el Presidente Sensenbrenner de Wisconsin; Mark Souder de Indiana. Gracias a todos por venir. Su presencia aquí muestra nuestra dedicación mutua a promulgar una política que tendrá un impacto inmenso en las vidas de muchos, muchos de nuestros ciudadanos.
También estoy muy agradecido al Almirante Loy por estar aquí del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos. Tuve el honor de viajar a Maine recientemente para anunciar una iniciativa significativa para los Guardacostas, un compromiso sólido por nuestro gobierno a aumentar los gastos para asegurarnos que el Servicio de Guardacostas sea moderno y capaz no sólo de defender nuestras fronteras, sino de participar activamente en la lucha para interceptar las drogas que puedan estar entrando a nuestro país del extranjero. Almirante Loy, es un orgullo para mí que esté acá y estoy orgulloso de su equipo.
También quiero agradecer a los muchos embajadores que están acá, los embajadores de nuestros vecinos al sur, el embajador de Rusia. Estoy tan agradecido que todos ustedes estén aquí y dispuestos a prestar la ayuda de sus naciones en esta gran causa.
También quiero agradecer a los ciudadanos que están aquí. Tenemos un grupo fabuloso de ciudadanos de todo el país que representan grupos que son - han tomado la decisión de hacer algo acerca del uso de drogas. Tenemos grupos comunitarios y grupos de prevención y quiero darles las gracias por venir. Y espero que regresen y cuando vuelvan a casa, agradezcan a la l gente que está colaborando con ustedes a favor de una nación agradecida.
Tenemos un problema en este país. Demasiadas personas usan drogas y esto es una tragedia individual. Y, como resultado, es una crisis social. No existe la menor dada que el uso de drogas causa estragos en el propio tejido que brinda estabilidad a nuestra sociedad. El uso de drogas causa estragos en nuestras familias. El uso de drogas destruye las ambiciones y la esperanza de la gente.
Más de 50 por ciento de los estudiantes de último año de la escuela secundaria han dicho que han experimentado con drogas ilegales por lo menos una vez antes de graduarse. Hay algunas drogas nuevas, modernas, como éxtasis y GHB. Son cierta novedad. Pero son peligrosas y letales y están cobrando demasiadas vidas.
Y conocemos los resultados. Sabemos lo que puede pasar. El importante vínculo entre los padres y los niños se quiebra y rompe, a veces para siempre. Las escuelas pueden convertirse en lugares de violencia y caos, en vez de lugares de aprendizaje y esperanza. Los ciudadanos productivos pueden volverse tan dependientes, tan adictos, que viven una vida de desesperación. Tenemos que hacer algo al respecto aquí en Estados Unidos.
Las drogas constituyen un inmenso problema para la propia salud de nuestra nación. Las drogas ilegales cuestan a nuestro sistema de atención de la salud casi $15 mil millones al año. Y las drogas ilegales están directamente implicadas en las muertes de casi 20,000 estadounidenses al año. El uso de drogas hace que la gente comita crímenes, hace los vecindarios menos seguros para nuestras familias. Las drogas ayudan a suplir el letal trabajo de los terroristas. Es tan importante que la gente en nuestro país entienda esto.
Saben, se me pregunta todo el tiempo, ¿cómo puedo ayudar a luchar contra le terrorismo?
¿Qué puedo hacer, qué puedo hacer como ciudadano para defender a los Estados Unidos? Bueno, algo que pueden hacer es no comprar drogas ilegales. Que no quepa la menor duda, si está comprando drogas ilegales en los Estados Unidos, es probable que el dinero termine en manos de organizaciones terroristas. Considere tan sólo el Talibán en Afganistán -- 70 por ciento del tráfico de opio en el mundo provenía de Afganistán, lo cual resultaba en un ingreso significativo para el Talibán, una cantidad significativa de dinero para la gente que estaba protegiendo y alimentando y escondiendo a aquellos que atacaron y mataron a miles de estadounidenses inocentes el 11 de septiembre. Cuando luchamos contra las drogas, luchamos la guerra contra el terrorismo.
Hoy me complace anunciar una nueva estrategia para luchar contra las drogas en Estados Unidos. Estamos decididos a limitar la oferta de drogas, a limitar la demanda y a proporcionar a los adictos tratamiento efectivo y compasivo. Cada uno de estos pasos es esencial y son inseparables. Y esos pasos deben ser financiados, razón por la que el presupuesto que he presentado al Congreso pide $19 mil millones para combatir el uso de drogas.
Combatiremos la oferta de drogas para reducir el uso de drogas y castigaremos a aquellos que trafican con lo mortal. Más de 280 toneladas métricas de cocaína y 13 toneladas métricas de heroína ingresan al país todos los años. Para hacer que las drogas dejen de llegar a nuestras fronteras, el presupuesto que he presentado incluye casi $2.3 mil millones para las intervenciones de drogas - un aumento de más de 10 por ciento del presupuesto del año pasado. Con la ayuda de los Guardacostas y con nuestros socios en otros países, con los esfuerzos cooperativos con los líderes de todas las naciones en nuestro vecindario, vamos a luchar contra los traficantes de drogas si tratan de traer drogas a este país ya sea por mar, tierra o por vía aérea.
También quiero designar como blanco la oferta de drogas ilegales que son la fuente, particularmente en los países andinos. Es por eso que he solicitado $731 millones para la Iniciativa Andina Antidrogas, los países de Bolivia y Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Y espero con interés asegurarme que el programa sea efectivo, que la sustitución de cosechas funcione y que la destrucción de cosechas prosiga.
Espero con interés trabajar con sus presidentes y decirles directamente qué tan deseos estoy de asegurarme que nuestros esfuerzos por intervenir la oferta son efectivos y significativos y cuantificables y reales.
También le he pedido a nuestro Director de Seguridad del Territorio Nacional, Tom Ridge, que examine las maneras de mejorar nuestro sistema de control de fronteras nacionales para asegurarnos que logremos lo que queremos en nuestras fronteras, que el que pase el comercio pero detener el flujo ilegal de drogas. Un control más efectivo de nuestras fronteras a favor de la seguridad del territorio nacional llevará a mejor intervención del tráfico de drogas en nuestras fronteras del sur y del norte.
Sin embargo, es importante que los estadounidenses y las familias estadounidense entiendan esto: la mejor manera de afectar la oferta es reducir la demanda de drogas; que podemos esforzamos todo lo posible en intervención, pero siempre que exista demanda de drogas en este país, algún criminal va a determinar cómo hacer para que lleguen aquí. Y entonces un punto central de esta estrategia es reducir la demanda; es convencer a nuestros hijos que el uso de drogas es destructivo en sus vidas. Y eso comienza con la crianza buena de los hijos. Es importante que nuestros padres entiendan que son el maestro más importante de sus hijo y que el mensaje de nuestros padres debe ser inequívoco: no usen drogas.
Y entonces, una de las cosas en la que vamos a esforzarnos es propulsar Parents Drug Corps, es financiar una iniciativa que convencerá y consolidará a los padres para que cumplan con su labor. Digo que si queremos iniciar un periodo de responsabilidad personal, si queremos una nueva cultura que cambia de, si le hace sentir bien, hágalo, a una que dice que somos responsables por nuestras decisiones, debemos comenzar con que las mamás y los papás sean padres responsables, al decirles diariamente a sus hijos que los aman. Y si aman a alguien, también díganle que no use drogas.
Sabemos que la participación comunitaria puede vencer la demanda. El Congresista
Portman y el Congresista Levin lo saben de primera mano. Han estado involucrados en sus comunidades para congregar partes interesadas y ciudadanos interesados para que produzcan un esfuerzo local de base, todo con el fin de educar a los niños, todo con el fin de juntar los recursos de la comunidad para hacer una declaración clara, una declaración clara y responsable que las drogas destruirán - no las usen.
Y entonces apoyamos el programa de apoyo a las comunidades libres de drogas, con $10 millones, para fomentar estos esfuerzos de base, un tipo de esfuerzo de abajo para arriba para reducir la demanda en los Estados Unidos. El dinero ayudará a las coaliciones - la formación de coaliciones, coaliciones efectivas de líderes de negocios y maestros y familias y agentes que velan por el cumplimiento de la ley. Y, oh, la comunidad de la fe, nunca nos debemos olvidar de la comunidad de la fe en los Estados Unidos. Nuestro gobierno no debe temer la participación de los programas basados en la fe. En realidad, debemos acoger los programas basados en la fe.
Esta iniciativa está combinada con una iniciativa basada en la fe que ayudará a congregar ejércitos de compasión, a aquellos ciudadanos que aman a su prójimo como les gustaría ser amados ellos mismos, para ayudar a enviar un mensaje claro que los amamos, los amamos tanto que vamos a convencerlo que no use drogas en el futuro.
Todos sabemos que la educación inicial sobre las drogas vence la demanda, y entonces en mi presupuesto hay $644 millones para el Programa de Escuelas y Comunidades Seguras y Libres de Drogas. Este es un compromiso significativo. También queremos asegurarnos que sea efectivo, que el mensaje que llega a las escuelas es uno que envía este claro mensaje: no use drogas, punto final. No las use. Y sabemos que los medios tienen un efecto poderoso. Y entonces tenemos $180 millones para una campaña nacional de medios contra el uso de drogas por la juventud, una serie de mensajes que describen los peligros del uso de las drogas. Y entonces nuestro esfuerzo es uno concertado para reducir la demanda. Es clave para asegurarnos de tener una estrategia efectiva.
A medida que baje la demanda, también lo hará la oferta. A medida que reduzcamos la demanda en los Estados Unidos, quitará la presión sobre nuestros amigos al sur. Hará que sea más fácil para nuestros amigos en México tratar con el problema de las drogas. Hará que sea más fácil para Colombia poder tratar con los cultivadores y los mafiosos que tienden a causar estragos en su país. Las dos están vinculadas, pero la reducción de demanda es clave en una estrategia efectiva.
Y, finalmente, tratamiento. Debemos promover enérgicamente el tratamiento del uso de drogas. Porque una nación que es dura con las drogas debe también ser compasiva con aquellos que están adictos a las drogas. Actualmente, existen 3.9 millones de usuarios de drogas en Estados Unidos que necesitan, pero que no reciben, ayuda. Y tenemos que hacer algo sobre eso. Debemos ayudar.
Estamos, por lo tanto, proponiendo $3.8 mil millones para el tratamiento del uso de drogas y la investigación. Este es un aumento en nuestro presupuesto de más de 6 por ciento. Colaboraremos con los gobiernos estatales para proporcionar tratamiento donde más se necesite y los dólares federales serán distribuidos entre los estados para respaldar esfuerzos que funcionen - no esfuerzos que quizá suenen bien, sino esfuerzos que efectivamente logren el objetivo de salvar la vida de la gente. Esto incluye un aumento de $100 millones en gastos para el tratamiento como parte de un plan de gastar $1.6 mil millones durante los próximos cinco años.
Ahora, una de las cosas en nuestra estrategia que esperamos que encuentren interesante y es importante es que vamos a efectivamente comenzar a designar los gastos para el tratamiento a aquellos que son más vulnerables - la gente como las mamás embarazadas, los que no tienen hogar, la gente con HIV / SIDA y los adolescentes. Entonces, mientras que hemos pedido un aumento en tratamiento, habrá alguna gente designada que estamos tratando de ayudar, para asegurarnos que ellos que reciban atención especial y ayuda especial en nuestros programas de tratamiento.
Considero que nos estamos moviendo enérgicamente, sin dudas ni disculpas, en todas estas tres áreas en las que podemos tener un impacto enorme en los Estados Unidos. Y el progreso debe ser cuantificado. Le dije a John cuando se nos unió, soy el tipo de persona a quien le gusta decir, ¿cuáles son los resultados? Me gusta saber, en realidad, ¿estamos teniendo un impacto? Y entonces, este es nuestro objetivo, este es el objetivo con el cual seremos comparados -- este es el objetivo con el cual yo ser comparado primero y luego John definitivamente será comparado si yo soy comparado. (Risas.)
Quiero ver una reducción de 10 por ciento en el uso de drogas por adolescentes y adultos durante los próximos dos años y una reducción de uso de drogas de 25 por ciento por todo el país en el ámbito nacional durante los próximos cinco años. Esos son nuestros objetivos.
Entendemos que no lo podemos hacer solos aquí en Washington. Y es por eso que nuestro enfoque es un enfoque basado en la comunidad. Es por eso que reconocemos que la verdadera fuerza de nuestro país es su gente. Y s que existen miles de padres, miles de educadores, miles de activistas comunitarios, agentes que velan por el cumplimiento de la ley, todos deseosos de unirse para lograr esta estrategia nacional.
Sé que son objetivos ambiciosos, pero cuando los logremos, nuestra nación será más segura y más optimista. Ven, existe una razón moral para esta lucha. Existe una razón moral para lograr este grandioso objetivo nacional, y es esta: las drogas roban a los hombres y mujeres y niños de su dignidad y su personalidad. Las drogas ilegales son los enemigos de la ambición y de la esperanza.
Gracias por sumarse a la lucha. Que Dios los bendiga a todos. (Aplauso.)
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