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Oficina del Secretario de Prensa
2 de octubre de 2001
Mes Nacional de la Conciencia Sobre la Violencia en el Hogar, 2001
Por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica
Proclamación
La plaga social de la violencia en el hogar continúa agobiando a los Estados Unidos en el Siglo XXI. Nuestros hogares deberían ser lugares de seguridad y comodidad. Trágicamente, la violencia en el hogar puede convertir y convierte a muchos hogares en lugares de tormento. Los hechos inexorables lo ponen claramente: casi un tercio de las mujeres estadounidenses asesinadas todos los años son matadas por sus parejas actuales o antiguas, generalmente sus esposos. Aproximadamente un millón de mujeres reportan anualmente que están siendo acechadas. Un número igual de niños son víctimas o testigos del abuso en sus hogares, lo cual tristemente puede generar legados de violencia en las familias por todos los Estados Unidos.
La violencia en el hogar afecta a las escuelas y los centros de trabajo; y afecta a la gente de todas las formas de vida. Aunque el abuso puede ocurrir en el aislamiento de las residencias privadas, sus efectos dañan la faz de nuestra Nación.
En los Estados Unidos, tenemos leyes estrictas que tienen como intención hacer a los abusadores en el hogar responsables por su vil conducta al llevarlos ante la justicia, pero las leyes por sí solas no son suficiente. Un enfoque integral y coordinado debe forjar nuestra estrategia para reducir la violencia en el hogar. Por consiguiente, el Gobierno Federal se está asociando con los estados, las comunidades locales, y otras entidades para implementar dispositivos efectivos para responder a los reportes de violencia en el hogar.
Estos esfuerzos incluyen unidades especializadas en las agencias de policía, y fiscalías que colaboran con defensores locales de las víctimas para hacer que el sistema de justicia penal sea más sensible hacia las víctimas y más punitivo hacia los abusadores. Actualmente, jurisdicciones por todo el país brindan asistencia legal para garantizar que cuando las víctimas traten de evadir el abuso, puedan obtener la asesoría legal de abogados que entienden la dinámica de la violencia en el hogar. Los agentes de la ley, los fiscales, el personal de los tribunales, y los proveedores de servicios están esforzándose por mejorar sus respuestas a las víctimas frecuentemente ocultas del abuso de las personas mayores y de la violencia contra las mujeres discapacitadas. Es más, miles de comunidades actualmente tienen albergues y servicios para las mujeres abusadas y sus hijos.
Como Nación, debemos darle prioridad todos los días del año a la búsqueda de soluciones al problema de la violencia en el hogar en nuestras comunidades. El Mes Nacional de la Conciencia sobre la Violencia en el Hogar nos da una oportunidad especial para enfatizar que la violencia en el hogar es un crimen, advertir a los abusadores que serán encausados, y ofrecer a las víctimas más asistencia y apoyo. Podemos y debemos reducir dramáticamente y esforzarnos por eliminar este azote de nuestro país. Para tener éxito, los funcionarios de todos los segmentos del sistema de justicia penal, federal, estatal y local deben acoger este esfuerzo. Los líderes comunitarios, profesionales de la atención de la salud, profesores, empleadores, amigos, y vecinos, todos, deben desempeñar una función importante en la erradicación de la violencia en el hogar.
Al guardar el Mes Nacional de la Conciencia sobre la Violencia en el Hogar, hago un llamado a todos los estadounidenses para que se comprometan a prevenir la violencia en el hogar y a asistir a aquellos que son víctimas de ella. Estos esfuerzos colectivos contribuirán a la paz en nuestros hogares, escuelas, centros de trabajo, y comunidades y ayudarán a garantizar la seguridad futura de un sinnúmero de niños y adultos.
POR CONSIGUIENTE, YO, GEORGE W. BUSH, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en virtud de la autoridad que se me confieren la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, por la presente proclamo el mes de octubre del 2001, el Mes Nacional de la Conciencia sobre la Violencia en el Hogar. Exhorto a todos los estadounidenses a que se enteren más sobre este terrible problema y que tomen medidas positivas para proteger a las comunidades y las familias de sus devastadores efectos.
EN FE DE LO CUAL, he suscrito la presente, este, el primer día de octubre del dos milésimo primer año del Señor y el ducentésimo vigésimo sexto año de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica.
GEORGE W. BUSH
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