For Immediate Release
Office of the Press Secretary
26 de marzo de 2003
10:42 A.M. EST
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. (Aplausos.) Gracias a todos.
Muchísimas gracias a todos. General Delong, gracias por esa presentación
tan cálida. Laura y yo estamos realmente orgullosos de estar aquí con los
buenos hombres y mujeres de CENTCOM y la Base de las Fuerzas Aéreas MacDill
en Florida. (Aplausos.)
Nos complace ver que tantos familiares estén aquí. Queremos...
(aplausos)... les agradecemos por asistir. Y deseo que sepan que su nación
aprecia su compromiso y su sacrificio por la causa de la paz y libertad.
(Aplausos.)
También estamos orgullosos de estar hoy aquí con nuestros amigos y
aliados que son representativos de las 48 naciones en todo el mundo que se
han sumado a los Estados Unidos en la Operación Libertad Iraquí.
(Aplausos.) Durante la semana pasada, el mundo ha sido testigo de la
destreza y el honor y la resolución de nuestras fuerzas armadas en el
transcurso de la batalla. Hemos visto el carácter de esta nueva generación
de Fuerzas Armadas estadounidenses. Hemos visto su valentía contra
enemigos despiadados y su decencia hacia un pueblo oprimido. Millones de
estadounidenses se enorgullecen de nuestras fuerzas armadas, y yo también.
Es un honor para mí ser el Comandante en Jefe. (Aplausos.)
Aprecio muchísimo al General Peter Pace, vicepresidente del Comando
Conjunto, que nos acompaña hoy desde Washington, D.C. Es representativo
del grado de capacidad de nuestros generales. Es una de las mejores
personas que conozco. Me enorgullece que esté aquí, General Pace. Gracias
por representar tan bien a la Infantería de Marina y a todos los hombres y
mujeres combatientes. (Aplausos.)
También me enorgullece estar aquí con Charles Holland, Comandante de
SOCOM...
(Aplausos), el Comandante del Ala de MacDill Air Force Base, el Coronel
Tanker Snyder.
(Aplausos.) Me dijo que ese es su nombre de pila, Tanker. (Risas.) Ese
es un nombre extraordinario, Tanker. (Risas.)
Por supuesto, estoy realmente orgulloso de su Gobernador. (Aplausos.)
MIEMBRO DEL PÚBLICO: ¡Que Dios los bendiga, señor! (Risas y
aplausos.)
EL PRESIDENTE: Quiero darle las gracias a los miembros de la
delegación de Florida al Congreso que volaron con nosotros hoy a bordo del
Air Force One, comenzando por el Presidente del Comité de Asignaciones, un
residente de Florida dedicado a asegurarse de que nuestras fuerzas armadas
tengan lo necesario para ganar la guerra y, por lo tanto, puedan mantener
la paz: el Presidente, Bill Young. (Aplausos.) Además, los Congresistas
Jim Davis, Mike Bilirakis, Adam Putnam y Katherine Harris vinieron hoy.
(Aplausos.) Sé que se encuentran aquí con nosotros algunos de los alcaldes
de la zona local, Rick Baker, Brian Aungst y mi antiguo amigo, Dick Greco,
el alcalde de Tampa, Florida, por estar aquí. (Aplausos.)
Quiero darles las gracias a todos aquellos en uniforme que están hoy
aquí. Gracias por su servicio, su sacrificio y su amor por los Estados
Unidos. (Aplausos.) Aprecio a los miembros del Servicio de Guardacostas
de los Estados Unidos que están hoy aquí. (Aplausos.) Nuestro Servicio de
Guardacostas está desplegado en el Medio Oriente, a la vez que protege
este, nuestro territorio nacional. Y están haciendo una gran labor a favor
del pueblo estadounidense por todo el litoral de este gran país.
Quiero darles las gracias a los miembros de la Guardia Nacional del
Ejército de Florida que están aquí. (Aplausos.) Y sospecho que tenemos
presentes a unos cuantos veteranos... (aplausos)... además de miembros
retirados de nuestras fuerzas armadas. Deseo darles las gracias a todos
por su servicio, por sentar un ejemplo tan claro para las generaciones
futuras de aquellos que llevan el uniforme. Creo que concordarán que
nuestras fuerzas armadas no están defraudándolos cuando se trata de
defender la gran tradición de paz por medio de la fuerza.
(Aplausos.)
Uno de los problemas de ser Presidente es que uno siempre termina
siendo el último aquí. (Risas.) Por lo que siento no haber oído a Toby
Keith ni a Daryl Worley. Pero deseo agradecerles a todos por asistir y por
ofrecer sus talentos hoy para apoyar... apoyar nuestros esfuerzos para
hacer al mundo un lugar más pacífico. También quiero darle las gracias al
Capellán Stone. Aprecio sus oraciones por nuestros hombres y mujeres en
uniforme, particularmente sus oraciones por los seres queridos de las
tropas estadounidenses y británicas que perdieron la vida.
La gente está rezando en todo el país. Está rezando con la esperanza
que aquellos familiares y seres queridos encuentren el consuelo y la gracia
en su dolor. Rezamos por que Dios bendiga y reciba a cada uno de los
caídos, y le agradecemos a Dios que la libertad haya encontrado a dichos
defensores valientes. (Aplausos.)
En la base de las Fuerzas Armadas de MacDill, sé que están orgullosos
de cierto general del Ejército que no pudo... (aplausos)... no pudo estar
con nosotros hoy debido a algunos asuntos urgentes. (Risas y aplausos.)
Tommy Franks cuenta con mi respeto, el respeto de nuestros militares, y las
gracias de los Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
MacDill es el centro de comando de nuestras Fuerzas de Operaciones
Especiales...
(aplausos)... los silenciosos guerreros que fueron los primeros en el
terreno... fueron los primero en el terreno allá en Iraq. Y aquí en
CENTCOM, ustedes coordinan el trabajo de una gran coalición que está
desarmando a un enemigo peligroso y liberando a un pueblo orgulloso.
(Aplausos.)
Cada nación en nuestra coalición entiende la terrible amenaza que
enfrentamos en las
armas de destrucción en masa. Cada nación aquí representada rehúsa vivir
un futuro de temor, a la merced de los terroristas y los tiranos. Y cada
nación presente hoy aquí comparte la misma resolución: Seremos incesante
en nuestra búsqueda de la victoria. (Aplausos.)
Nuestras fuerzas armadas están alcanzando muchos logros en Iraq; sin
embargo, falta mucho para concluir esta guerra. Al acercarnos a Bagdad,
nuestras unidades combatientes enfrentan los elementos más desesperados de
un régimen condenado a la ruina. No hay manera de saber cuánto durará esta
guerra, pero estamos preparados para la batalla por delante. No podemos
predecir el día final del régimen iraquí, pero puedo asegurarles a ustedes
y puedo asegurarle al pueblo de Iraq que sufre desde hace mucho tiempo que
habrá un día de ajuste de cuentas para el régimen iraquí y que ese día se
acerca. (Aplausos.)
Muchos de ustedes hoy aquí también estuvieron involucrados en la
liberación de Afganistán.
(Aplausos.) Las demandas militares son muy diferentes en Iraq. Sin
embargo, nuestra coalición
está mostrando el mismo espíritu, la misma resolución... ese espíritu y
resolución que destruyeron los campamentos de terrorismo de al-Qaida, que
derrotaron al Talibán y liberaron al pueblo de Afganistán. (Aplausos.)
Hoy en Iraq, nuestras fuerzas armadas están concentradas y firmes.
Tenemos un plan de batalla eficaz y la flexibilidad para afrontar cualquier
desafío. Nada... nada... nos distraerá de nuestra clara misión.
Continuaremos a pesar de toda dificultad. Nos sobrepondremos a cualquier
peligro. Y prevaleceremos. (Aplausos.)
Han pasado seis días desde que se inició la guerra terrestre
principal. Han pasado cinco días desde que comenzó la guerra aérea
principal. Y cada día nos ha acercado más a nuestro objetivo. Al
iniciarse la Operación Libertad Iraq, las Fuerzas Especiales ayudaron a
proteger los campos de aviación y puentes y pozos petrolíferos, para
abrirles camino a nuestras fuerzas y prevenir el sabotaje y las catástrofes
ambientales. Nuestros pilotos y misiles cruceros han atacado objetivos
militares vitales con precisión letal.
Hemos destruido la base de un grupo terrorista en el norte de Iraq que
pretendía atacar a los Estados Unidos y a Europa con venenos mortíferos.
Nos hemos desplazado más de 200 millas
hacia el norte, hacia la capital de Iraq, durante los últimos tres días.
(Aplausos.) Y las unidades de la principal guardia republicana del
dictador ahora se encuentran bajo ataque directo e intenso. (Aplausos.)
Día a día, Saddam Hussein pierde su control de Iraq; día a día, el pueblo
iraquí está más cerca de la libertad. (Aplausos.)
También estamos tomando todas las medidas posibles para prevenir que
el régimen iraquí use sus armas escondidas de destrucción en masa. Estamos
atacando la estructura de comando que podría ordenar el uso de esas armas.
Las tropas de la coalición han asumido el control de cientos de millas
cuadradas de territorio para prevenir que se lancen misiles y armas
químicas o biológicas armas.
Cada victoria en esta campaña y cada sacrificio tienen el propósito de
defender vidas inocentes, en los Estados Unidos y en todo el mundo, de las
armas del terrorismo. No esperaremos para enfrentar este peligro con
bomberos y policías y médicos den las calles de nuestras propias ciudades.
En vez, enfrentamos hoy el peligro con nuestro Ejército, Armada, Fuerza
Aérea, Servicio de Guardacostas e Infantería de Marina. (Aplausos.)
Todas las naciones en nuestra coalición están contribuyendo a nuestro
firme progreso.
Las fuerzas terrestres británicas han asumido el poder en pueblos y puertos
estratégicos. La Fuerza Aérea Real está atacando objetivos en todo Iraq.
La Marina Real está asumiendo el mando de las aguas del litoral. Las
Fuerzas Armadas Australianas están proporcionando apoyo de fuego naval y
Fuerzas Especiales y aviones de combate en misiones dentro de Iraq. Las
Fuerzas Armadas polacas protegen una plataforma petrolera iraquí en el
Golfo Pérsico. Un
submarino danés está vigilando a la inteligencia iraquí y proporcionando
alertas anticipadas. Las fuerzas checas, eslovacas, polacas y rumanas, a
quienes pronto se sumarán las fuerzas ucranias y búlgaras, están
desplegadas más allá en la región, preparadas para responder en caso de un
ataque de armas de destrucción en masa en cualquier punto en la región.
España está proporcionando el importante apoyo logístico y humanitario.
Las fuerzas de la coalición son diestras y valientes, y es un honor para
nosotros tenerlas de nuestro lado. (Aplausos.)
En las etapas iniciales de esta guerra, el mundo está obteniendo una
imagen más clara del régimen iraquí y la maldad en su corazón. En las
filas de ese régimen hay hombres cuya noción del valor es brutalizar a los
prisioneros desarmados. Atacan mientras se presentan como civiles. Usan a
verdaderos civiles como escudos humanos. Fingen rendirse, luego disparan
contra aquellos que les muestran misericordia. Esta banda de criminales de
guerra ha sido advertida: el día de la liberación de Iraq también será el
día de justicia. (Aplausos.)
Y en las etapas iniciales de esta guerra, también hemos presenciado el
honor de las fuerzas armadas estadounidenses y nuestra coalición. Proteger
a los civiles inocentes es un compromiso central de nuestro plan de guerra.
Nuestro enemigo en esta guerra es el régimen iraquí, no la gente que ha
sufrido bajo él. Al llevar al dictador ante la justicia, hoy hemos
comenzado a llevar ayuda humanita en grandes cantidades a un pueblo
oprimido. (Aplausos.)
Estamos tratando a los prisioneros de guerra iraquíes según los
estándares más altos de la ley y la decencia. Los médicos de la coalición
están esforzándose por salvar las vidas de los heridos, incluso los solados
iraquíes. Uno de nuestros soldados dijo lo siguiente sobre los iraquíes
lesionados a los que curó: "No podemos culparlos por el maltrato de
nuestros solados por su gobierno. Estoy totalmente a favor de curarlos.
Eso es lo que hacemos. Ese es nuestro trabajo". (Aplausos.)
Toda nuestra coalición tiene un trabajo por hacer y no terminará con
la liberación de Iraq. Ayudaremos al pueblo iraquí a determinar los
beneficios y asumir los deberes del autogobierno. El tipo de instituciones
surgirá de la propia cultura de Iraq y sus propias decisiones. Sin
embargo, una cosa es segura: Los 24 millones de personas de Iraq han
vivido durante demasiado tiempo bajo una pandilla criminal y violenta que
se llama a sí misma gobierno.
Los iraquíes son personas buenas y talentosas. Merecen más que una
vida pasada doblegándose ante un dictador. El pueblo de Iraq merece estar
de pie como hombres y mujeres libres, los ciudadanos de un país libre.
(Aplausos.)
Este objetivo de un Iraq libre y pacífico une a nuestra coalición. Y
este objetivo proviene de las convicciones más arraigadas de los Estados
Unidos. La libertad que defienden es el derecho de cada persona y el
futuro de cada naturaleza. La libertad que preciamos no es el regalo de
Estados Unidos al mundo; es el regalo de Dios a la humanidad. (Aplausos.)
Las Fuerzas Especiales del Ejército definen su misión con un lema,
"Liberar a los oprimidos". (Aplausos.) Varias generaciones de hombres y
mujeres en uniforme han servido y se han sacrificado por esta causa. Ahora
el llamado de la historia ha llegado nuevamente a todos aquellos en
nuestras fuerzas armadas y a todos aquellos en nuestra coalición. Estamos
respondiendo a ese llamado. No tenemos ambición alguna en Iraq excepto
liberar a su pueblo. No pedimos recompensa alguna excepto la paz
perdurable. Y no aceptaremos ningún desenlace que no sea el éxito completo
y final. (Aplausos.)
El camino que estamos tomando no es fácil y posiblemente sea largo.
Sin embargo conocemos nuestro destino. Permaneceremos en el camino, milla
tras milla, hasta llegar a Bagdad y hasta alcanzar la victoria.
(Aplausos.)
Gracias a todos. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos.
(Aplausos.)
END 11:07 A.M. EST