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Oficina del Secretario de Prensa
30 de julio de 2008

Un compromiso histórico para combatir el VIH/SIDA y salvar vidas
El Presidente Bush promulga legislación respaldada por ambos partidos para reautorizar el PEPFAR a fin de combatir el VIH/SIDA en el mundo

Hoy el Presidente Bush promulgó la H.R. 5501, a fin de reautorizar la Ley de Tom Lantos y Henry J. Hyde para el Liderazgo Mundial de Estados Unidos en la Lucha Contra el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Esta ley responde al llamado que el Presidente hizo el año pasado para expandir por cinco años más nuestro compromiso con este exitoso programa. En el 2003, el Presidente Bush inició el Plan de Emergencia del Presidente para la Mitigación del SIDA (President's Emergency Plan for AIDS Relief o PEPFAR) para combatir el VIH/SIDA en el mundo, el compromiso más grande en la historia de la humanidad asumido por una nación para combatir una sola enfermedad. La ley de hoy aumentará considerablemente el compromiso financiero para esta lucha, al autorizar hasta $48,000 millones para combatir el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria.

La ley de hoy preserva los principios que han hecho que el PEPFAR sea un éxito

Esta nueva ley expandirá el acceso a drogas antirretrovirales que salvan vidas, previenen millones de nuevas infecciones de VIH, proporcionan cuidado compasivo a millones de personas afectadas por el VIH/SIDA, entre ellas huérfanos y niños vulnerables, e impulsan los esfuerzos para ayudar a los países en desarrollo a combatir otras enfermedades devastadoras, como la malaria y la tuberculosis.

El PEPFAR continuará insistiendo en que se logren resultados y nos permitirá establecer objetivos claros. Conforme a esta ley, la siguiente fase del compromiso generoso del pueblo estadounidense con los que sufren de VIH/SIDA será:

Este proyecto de ley expandirá los sistemas de atención de salud apoyados por el PEPFAR gracias al compromiso de capacitar a por lo menos 140,000 nuevos trabajadores de salud para que proporcionen cuidado, tratamiento y prevención del VIH. Estos hombres y mujeres ayudarán a África a controlar la epidemia del  VIH, junto con otros muchos desafíos de salud que el continente enfrenta.

Esta ley nos ayudará a combatir las enfermedades que complican el VIH/SIDA. Compromete $4,000 millones para combatir la tuberculosis (TB), que es la principal causa de muerte de los africanos infectados con el VIH. El proyecto de ley nos permitirá expandir programas internacionales contra la tuberculosis que son altamente efectivos, impulsar aun más la integración de los programas de TB-VIH y tratar de solucionar el problema de la tuberculosis resistente a múltiples drogas (Multidrug-resistent TB o MDR-TB), y la recién surgida tuberculosis resistente a casi todos los fármacos (Extensively drug resistent TB o XDR-TB)

La ley de hoy ayudará a reducir el estigma de que el VIH es mortal y mostrarle al mundo que es posible que la gente "viva positivamente" con VIH/SIDA. Este proyecto de ley elimina una restricción legal que ha impedido que la gente infectada con el VIH ingrese a Estados Unidos sin un permiso especial.

Los programas de Abstinencia y Fidelidad (Abstinence and Be faithful o AB) son componentes esenciales de la estrategia de abstinencia, fidelidad y condones (Abstinence, Be faithful, and use Condoms o ABC), cuya naturaleza es integral, equilibrada y sustentada con evidencia concreta que tienen como fin prevenir la trasmisión sexual del VIH/SIDA.  La ley reestablecerá un nivel significativo de fondos para los programas AB y mantendrá el principio básico de AB como parte de una estrategia eficaz de prevención.  Por ejemplo, la disminución de la actividad sexual entre jóvenes solteros en Kenia ha ayudado a reducir la tasa de infección del VIH en aproximadamente dos tercios con relación a la década anterior. 

El requisito de política contra la prostitución y el tráfico sexual es crucial para la eficacia de nuestra estrategia para combatir el VIH/SIDA. La prostitución y el tráfico sexual maltratan y deshumanizan a las mujeres e incrementan la propagación del VIH. Esta medida retiene la ley actual, que requiere que las organizaciones que reciban dinero del gobierno de Estados Unidos:

Los socios basados en la fe o la comunidad son sumamente eficaces en la lucha contra la epidemia mundial del VIH/SIDA. La cláusula de conciencia más estricta de la legislación garantizará la participación continua de socios basados en la fe y comunitarios, que se encuentran en una posición singular para promover que se reduzca el estigma del VIH/SIDA y los mensajes de prevención, además de proporcionar asesoramiento y pruebas, atención en casa, servicios clínicos y otras intervenciones.  El proyecto de ley se asegura de que no se requiera que estas organizaciones participen en ningún programa o actividad sobre el cual tengan una objeción religiosa o moral, ni sean remitidas a ellos, y asegura que no se discrimine contra ellos en adquisiciones por rehusarse a hacerlo.

Estados Unidos ha dirigido una campaña sin precedente para combatir el VIH/SIDA alrededor del mundo

El éxito del PEPFAR se basa en el apoyo brindado por Estados Unidos a programas locales que usan el poder de las sociedades entre gobiernos, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, grupos basados en la fe y el sector privado. El año pasado, 87 por ciento de los socios del PEPFAR fueron organizaciones indígenas, y casi un cuarto de ellos fueron organizaciones basadas en la fe. 

Como resultado del liderazgo del Presidente Bush, en junio del 2007, Estados Unidos y otros países del G8 fijaron objetivos ambiciosos para apoyar el tratamiento de un total de 5 millones de personas infectadas por el VIH/SIDA, prevenir 24 millones de infecciones nuevas y atender a 24 millones de personas, entre ellas 10 millones de huérfanos y niños vulnerables, y reducir en 50 por ciento las muertes relacionadas con la malaria en 30 países.

Este año, el Presidente y la Sra. Bush viajaron a África, donde pudieron ver por sí mismos la eficacia de este programa.  Tuvieron la oportunidad de reunirse con pacientes y ver la esperanza que este programa les ha dado, además de visitar a médicos, enfermeros y proveedores de cuidados de todas las religiones que se esfuerzan por salvar la vida de sus conciudadanos.

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