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Oficina del Secretario de Prensa
14 de marzo de 2008

Declaraciones del Presidente Ante el Club Económico de Nueva York
New York Hilton
Nueva York, Nueva York

11:20 A.M. EDT

EL PRESIDENTE: Glenn, gracias por la amable presentación. Gracias por darme la oportunidad de hablar ante el Club Económico de Nueva York. Parece que vine en un momento interesante. (risas). durante una época interesante. Les agradezco por haberse reunido para darme la oportunidad de compartir con ustedes algunas ideas. También les agradezco porque, como líderes de la comunidad empresarial y financiera, han contribuido a hacer de ésta una gran ciudad y han ayudado a hacer que nuestro país, de muchas maneras, realmente sea la envidia económica del mundo.

President George W. Bush delivers remarks on the economy to the Economic Club of New York Friday, March 14, 2008, in New York City, New York. President Bush said "I've seen what happens when America deals with difficulty. I believe that we're a resilient economy, and I believe that the ingenuity and resolve of the American people is what helps us deal with these issues." White House photo by Chris Greenberg Primero que nada, en un mercado libre, hay buenos tiempos y malos tiempos. Así funcionan los mercados. Suben y bajan. Y después de 52 meses consecutivos de generación de empleo, lo cual es un récord, nuestra economía está pasando, obviamente, por una época difícil. El mercado de vivienda está pasando por una época difícil, y los mercados financieros están pasando por una época difícil.

Y quisiera dedicarle algunos minutos a hablarles de eso, pero les quiero recordar que ésta no es la primera vez, desde que soy Presidente, que hemos enfrentado desafíos económicos. Heredamos una recesión. Y luego ocurrieron los atentados del 11 de septiembre de 2001, de los que muchos de ustedes fueron testigos de primera mano, y saben muy bien lo mucho que nuestra economía se vio afectada. Y luego tuvimos escándalos empresariales. Y tom decisiones difíciles de encarar a los terroristas y extremistas en dos extensos frentes, Afganistán e Iraq. Y luego tuvimos desastres naturales devastadores. Y lo interesante es que, todas y cada una de las veces, esta economía se recuperó y se volvió mejor y más sólida que antes.

Así que vengo como el tipo optimista que soy. Y he visto lo que sucede cuando Estados Unidos se enfrenta a la dificultad. Creo que tenemos una economía resistente, y creo que es el ingenio y la determinación del pueblo estadounidense lo que nos ayuda a sobrellevar estas circunstancias. Y volverá a ocurrir.

Nuestra labor en Washington es estimular el espíritu empresarial y el ingenio, para asegurar que nuestra economía sea suficientemente flexible para adaptarse a la adversidad, y suficientemente sólida para atraer capital. Y el desafío es no cometer desatinos en el ínterin. Con el tiempo, estoy seguro de que nuestra economía seguirá creciendo, porque las bases son sólidas.

El desempleo es bajo, 4.8 por ciento. Los salarios han subido, la productividad sigue siendo sólida. Las exportaciones están batiendo récord, y el déficit federal, como porcentaje del total de la economía, está muy por debajo del promedio histórico. Pero como lo mencionó Glenn, estamos pasando por tiempos difíciles. El crecimiento económico se redujo a 0.6 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado. La disminución [en el crecimiento de la economía] es evidente. La economía perdió más de 80,000 empleos en dos meses. Los precios en las estaciones de gasolina y supermercados se han incrementado. El valor de las viviendas ha disminuido. Los esforzados estadounidenses están preocupados, preocupados por su familia y preocupados porque les es difícil pagar las cuentas.

President George W. Bush delivers remarks on the economy to the Economic Club of New York Friday, March 14, 2008, in New York City, New York. White House photo by Chris Greenberg Afortunadamente, detectamos temprano la disminución en el crecimiento económico y nos pusimos en acción. Y fue una acción decidida, en la forma de medidas que estimularán el crecimiento. Trabajamos con el Congreso. S que les parecerá incongruente, pero felicito a la presidenta de la Cámara de Representantes y al líder mayoritario Reid, Presidente del Senado y líder de la mayoría, así como a Boehner y Mitch McConnell y al secretario Paulson, por anticiparse al problema y aprobar rápidamente un robusto conjunto de medidas.

Este conjunto de medidas es temporal y tiene dos elementos clave. En primer lugar, el paquete a favor del crecimiento otorga incentivos a las empresas para hacer inversiones en equipo nuevo este año. A medida que más empresas los aprovechen, la inversión aumentará y luego vendrá la generación de empleo. El propósito es estimular la inversión. Y el mensaje es claro. apenas promulgué el proyecto de ley, el mensaje a la gente de pequeñas y grandes empresas fue que hay cierta certidumbre en el código tributario para el resto del año.

En segundo lugar, este conjunto de medidas entregará reembolsos tributarios a más de 130 millones de hogares. Y el propósito es impulsar el gasto de los consumidores. El propósito es tratar de compensar la pérdida de riqueza si el valor de su vivienda ha disminuido. El propósito es animar al consumidor.

Los reembolsos no se han enviado por correo todavía. Es decir, este aspecto del plan todavía no se ha puesto en vigor. Hay muchos estadounidenses que han escuchado del plan; muchos de ellos son un poco escépticos cuando el gobierno federal dice "ya puse el cheque en el correo". (Risas.) Pero van a llegar, y esos cheques, me lo asegura el secretario, serán enviados por correo la segunda semana de mayo.

Y entonces, ¿qué piensan los expertos, gente como Hubbard, que va a suceder? No sé si él, pero las personas con las que he hablado me dicen que tienen previsto que tendrá efecto en el gasto de los consumidores en el segundo trimestre, y aun más efecto en el tercer trimestre. Eso es lo que dicen los expertos.

La Reserva Federal ha tomado medidas para impulsar la economía. Mis respetos a Ben Bernanke. Creo que está haciendo una buena labor en circunstancias difíciles. La Reserva Federal ha reducido las tasas de interés varias veces. Y esta semana la Reserva Federal, y a propósito, valoramos enormemente este concepto de que la Reserva Federal sea independiente de la política de la Casa Blanca. Actúan independientemente de los políticos, que es como debe ser. Y es bueno para nuestro país tener ese tipo de independencia.

Esta semana la Reserva Federal también anunció una medida importante para aliviar la presión en los mercados crediticios al añadir liquidez. Fue una buena medida de parte de la Reserva Federal, y lo hicieron porque algunas instituciones financieras que se prestaron dinero para comprar títulos valores en la industria inmobiliaria ahora deben subsanar sus balances contables antes de poder realizar futuros préstamos. El tema de vivienda ha agotado algunas de las fuentes de crédito que necesitan las empresas en nuestra economía para ayudarla a crecer. Por eso la Reserva Federal está reaccionando de esa manera. Creemos que las acciones de la Reserva Federal ayudarán a las instituciones financieras a continuar ofreciendo más crédito.

Esta mañana, la Reserva Federal, con el respaldo del Departamento del Tesoro, tomó medidas adicionales para mitigar los trastornos en nuestros mercados financieros. Los sucesos de hoy ocurren velozmente, pero el Presidente de la Reserva Federal y el secretario del Tesoro están siempre atentos, y tomarán las medidas necesarias para promover estabilidad en nuestros mercados.

Ahora, la raíz de la disminución en el crecimiento económico ha sido la caída del mercado de vivienda, y hoy les quiero hablar un poco de eso. Después de años de un aumento sostenido, ha disminuido el valor de las viviendas en algunas regiones del país. Al mismo tiempo, muchos propietarios de vivienda con hipotecas de interés variable han visto que el aumento de sus pagos mensuales no está a la par de su capacidad de pagar. Como resultado, un creciente número de personas se enfrenta a la posible ejecución de su hipoteca.

La ejecución de hipotecas es una enorme carga sobre las familias. La ejecución de hipotecas causa trastornos en las comunidades. Y la pregunta es, ¿qué se puede hacer de manera que se permita que el mercado siga su curso, pero a la vez se ayude a la gente? Pero antes de entrar en eso, quiero decirles que entiendo plenamente que la creciente inquietud en materia de vivienda ha conmocionado el mercado en general, que ha creado incertidumbre en el mercado financiero internacional, y que ha constreñido el crédito, lo que hace más difícil que la gente consiga hipotecas, para comenzar.

La tentación es que la gente, en su intento de limitar el número de ejecuciones hipotecarias, ponga en vigor leyes malas. Así que quiero hablarles un poco de eso. Primero que nada, la tentación en Washington es decir que cualquier cosa que no implique una intervención masiva del gobierno en el mercado de vivienda significa inacción. Discrepo firmemente con esa posición. Creo que debe hacerse algo al respecto, pero me preocupa profundamente que las leyes y reglamentos hagan más difícil que los mercados se recuperen, y cuando se recuperen, que dificulten aun más que la economía sea sólida. Así que debemos ser cuidadosos y tener en cuenta que, cada vez que el gobierno interviene en el mercado, debe hacerlo con un propósito claro y muchísimo cuidado. Las acciones gubernamentales son. tienen grandes repercusiones y consecuencias no planeadas.

Quisiera hablarles acerca de un par de ideas que rechazo firmemente. En primer lugar, un proyecto de ley en el Congreso que proporcionaría $4,000 millones a los gobiernos locales y estatales para comprar viviendas abandonadas o en proceso de ejecución hipotecaria. Ya saben, creo que esto les parece una buena idea a algunos, pero si el objetivo es ayudar a que los estadounidenses conserven su vivienda, no tiene sentido gastar miles de millones de dólares comprando casas que ya están vacías. De hecho, cuando se compra casas vacías, sólo se ayuda a los prestamistas o a los especuladores. El propósito del gobierno debe ser ayudar a los individuos, no a quienes. a quienes especularon con casas. Este proyecto de ley envía el mensaje equivocado al mercado.

En segundo lugar, algunos sugirieron que cambiemos los tribunales de bancarrota, el código de bancarrota, para darles a los jueces de bancarrota la autoridad de reducir las deudas hipotecarias por decreto judicial. Creo que eso envía el mensaje equivocado. Sería injusto para millones de propietarios de vivienda que han tomado las difíciles pero necesarias decisiones con respecto al gasto para pagar sus hipotecas a tiempo. Eso socavaría aun más el mercado crediticio. De hecho, provocaría que las tasas de interés aumentaran. Si los bancos piensan que los jueces pueden intervenir y disminuir el valor de los préstamos hipotecarios, van a cobrar tasas de interés más altas para cubrir ese riesgo. Esta idea haría más difícil que gente responsable pueda comprar su primera vivienda.

Hay gente en Washington que dice que debemos mantener artificialmente el precio de las viviendas. Ya saben, suena razonable en un discurso. creo. pero eso no va a ayudar, por ejemplo, a quienes compran vivienda por primera vez. Mucha gente no puede acceder al mercado en este momento debido a las decisiones que tomaron otros. El mercado está en un proceso de autocorrección; debemos darles tiempo a los mercados para que se produzca esa corrección. Demorar esa corrección sólo prolongaría el problema.

Y por eso nos oponemos a estas propuestas, y les quiero hablar de lo que sí respaldamos. Obviamente, respaldamos el envío de más de $150,000 millones al mercado en la forma de cheques que van a llegar por correo a su casa la segunda semana de mayo. Respaldamos eso. También respaldamos ayudar a un grupo específico de propietarios de vivienda, particularmente, a quienes tomaron decisiones responsables al momento de comprar, ayudarlos a evitar la ejecución de su hipoteca.

Hemos tomado tres medidas clave. Primero, iniciamos un nuevo programa en la Dirección Federal de Vivienda (Federal Housing Administration o FHA) que se llama FHA Secure. Es un programa que le ha dado a la FHA mayor flexibilidad para ofrecer refinanciamiento a los propietarios de vivienda en apuros, pero que, aparte de eso, tienen buen crédito. Es decir, le estamos diciendo a la gente: queremos ayudarlos a refinanciar sus pagos. En los últimos seis meses, este programa ha ayudado a unas 120,000 familias a conservar su casa mediante el refinanciamiento de hipotecas por $17,000 millones, y para fines de año, esperamos que este programa llegue a 300,000 familias.

Pero ustedes conocen la situación tanto como yo. Tengo edad suficiente como para recordar las instituciones de ahorro y préstamo, y recuerdo quién fue el funcionario de ahorro y préstamo que me prestó el dinero para comprar mi primera casa. Y si hubiera estado en apuros, habría podido cruzar la calle en Midland, Texas, y decir: necesito un poco de ayuda, ¿podría ayudarme a reajustar mi hipoteca para poder conservar mi casa? Ya no existe ese tipo de acuerdos. De hecho, el papel. ya saben, en la era moderna, el papel que.. ya saben, mi papel, mi hipoteca. puede ser propiedad de alguien en un país extranjero, lo que dificulta la renegociación de la hipoteca.

Así que estamos en un entorno difícil para comunicarle a la gente que hay ayuda disponible para que refinancie su casa. Y por eso Hank Paulson ha organizado lo que se llama la Alianza HOPE NOW para tratar de llevar cierta realidad a la situación, a fin de centrar nuestra ayuda en gente digna de crédito, para que refinancien. en lugar de promulgar una ley que dificultaría el ajuste del mercado. Esta Alianza HOPE NOW está integrada por gente del sector. la integran inversionistas y administradores de servicios hipotecarios y asesores hipotecarios y prestamistas. Y han fijado estándares para todo el sector, para simplificar el proceso de refinanciamiento y modificación de ciertas hipotecas.

El mes pasado, HOPE NOW creó un nuevo programa. Estudian. estudiaron los riesgos y crearon un programa llamado Project Lifeline, que ofrece una extensión de 30 días a algunos propietarios de vivienda en proceso de inminente ejecución hipotecaria. Su propósito es ayudar a que la gente conserve su vivienda. Durante este periodo pueden negociar con su prestamista. Y este periodo de gracia ha tenido un impacto positivo en mucha gente.

Acaban de dar a conocer un dato interesante: los miembros de la Alianza informan que el número de propietarios de vivienda que ahora están negociando su hipoteca está aumentando más rápidamente que el número en proceso de ejecución hipotecaria. El programa está empezando a funcionar, está empezando a ayudar. El problema que tenemos es que mucha gente no está respondiendo a las millones de cartas que se están enviando para ofrecerles asistencia y asesoría hipotecaria. Y parte de nuestra labor es continuar exhortando a nuestros ciudadanos a responder a este ofrecimiento de ayuda; a que presten atención a las notificaciones que reciben explicando cómo pueden conseguir ayuda para refinanciar su casa. Tenemos líneas telefónicas gratuitas y sitios de Internet y documentos que les podemos enviar por correo, y es realmente importante que nuestros ciudadanos entiendan que esta ayuda está a su disposición.

También hemos tomado otras medidas que llevarán credibilidad y confianza al mercado. Alphonso Jackson, secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (Housing and Urban Development o HUD), está proponiendo una norma que requiere que los prestamistas proporcionen un resumen estándar y fácil de leer que explique los elementos clave del contrato hipotecario. Estos contratos hipotecarios pueden ser bastante intimidantes para algunas personas; es decir, hay mucho que leer en letra minúscula. Y no sé cuánta gente entendía o no que estaban comprando con reajustes. Pero no hay duda: Debe haber completa transparencia. Y considerando lo complejos que son estos contratos, y que las personas tomaron decisiones sin estar seguras de lo que hacían, necesitamos hacer algo al respecto. Necesitamos mayor confianza entre quienes compran los préstamos.

Y en segundo lugar, ayer Hank Paulson anunció nuevas recomendaciones para fortalecer la supervisión del sector hipotecario y mejorar la manera en que se determinan los puntajes crediticios de títulos valores, y asegurar el manejo apropiado del riesgo en instituciones financieras. Es decir, tenemos en vigor un plan que nos ayudará a superar este difícil periodo. Siempre estamos abiertos a ideas nuevas, pero hay ciertos principios que no vamos a violar. Y uno de esos principios es no reaccionar excesivamente con normas y leyes federales que tendrán efectos negativos sobre nuestra economía a largo plazo.

Hay otras cosas más que podemos hacer, a propósito, con respecto al mercado de vivienda, y hago un llamado al Congreso para que las haga. De hecho, el Congreso aprobó una buena ley que crea un plazo de tres años para que las familias estadounidenses refinancien sus casas sin pagar impuestos sobre la condonación de deuda que reciban. El código tributario crea desincentivos para que la gente refinancie su casa, y nos encargamos de ellos por un periodo de tres años. Y necesitan proseguir con las reformas de Fannie Mae y Freddie Mac. Deben continuar modernizando la FHA, así como permitir que las agencias estatales de vivienda emitan bonos libres de impuestos para los propietarios de vivienda a fin de que refinancien su hipoteca.

El Congreso también puede tomar otras medidas para ayudarnos durante un periodo de incertidumbre. y éstos son tiempos de incertidumbre. Una gran fuente de incertidumbre es que los recortes tributarios que aprobamos en el 2001 y el 2003 van a caducar. Si el Congreso no actúa, 116 millones de hogares estadounidenses verán que sus impuestos aumentan un promedio de $1,800. Si el Congreso no actúa, los dividendos y ganancias de capital van a ser gravados con una tasa más alta. Si el Congreso no hace permanentes los recortes tributarios, crearán incertidumbre adicional durante tiempos inciertos.

Mucha gente está esperando a ver lo que el Congreso se propone hacer. Algo de lo que pueden estar seguros es que el Congreso va a malgastar parte de su dinero. Así que he desafiado a los miembros del Congreso para que reduzcan a la mitad el número de. el costo de las asignaciones para proyectos particulares (earmarks). Emití un decreto ejecutivo que da instrucciones a las agencias federales a fin de que ignoren cualquier asignación para proyectos particulares que no haya sido sometida a votación en el Congreso. En otras palabras, el Congreso tiene esta costumbre de sólo incluir estas asignaciones en los proyectos de ley, sin someterlas a votación, sin transparencia, sin que vean la luz del día; sólo las incluyen. Y a propósito, este decreto ejecutivo se extiende más allá de mi mandato, de modo que al próximo Presidente le toca tomar la decisión de dejar o no sin efecto ese decreto ejecutivo.

Le remití al Congreso un presupuesto que cumple con nuestras prioridades. No existe mayor prioridad que asegurarnos que nuestras tropas en peligro tengan todo lo que necesitan para cumplir con su labor. Ésa ha sido una prioridad desde que tomé la difícil decisión de poner a esas tropas en el frente, y debe ser una prioridad para cualquier Presidente y cualquier Congreso. Y más allá de eso, hemos mantenido el gasto por debajo de la tasa de inflación. y hemos contenido los gastos no relacionados con la seguridad y gastos discrecionales. Y es por eso que les puedo decir que hemos presentado un presupuesto que logrará el equilibrio presupuestal para el 2012. sin aumentar sus impuestos.

Si el Congreso realmente quiere enviar un mensaje que le calmará los nervios a la gente, debe adoptar el presupuesto que le presenté y dejar en claro que no vamos a aumentar los impuestos que deben pagar los trabajadores y pequeñas empresas y ganancias de capital y dividendos y sucesiones.

Ahora, un motor poderoso para el crecimiento económico. que se está cuestionando en este momento en Washington, es si este país tiene suficiente confianza o no para abrir mercados en el extranjero, si creemos o no en el comercio. Creo firmemente que es de interés para nuestra nación abrir mercados para bienes y servicios estadounidenses. Creo firmemente que el NAFTA ha sido positivo para Estados Unidos de Norteamérica, así como ha sido positivo para nuestros socios comerciales en México y Canadá. Creo que es peligroso para este país volverse aislacionista y proteccionista. Creo que muestra una falta de confianza en nuestra capacidad de competir. Y s que nuestro futuro económico se perjudicaría si permitimos a los. que quienes creen en erigir barreras alrededor de Estados Unidos para evitar el comercio se salgan con la suya en el Congreso.

Y entonces, dejé en claro que esperamos que el Congreso prosiga con el Tratado de Libre Comercio con Colombia. Y éste es un acuerdo importante. Es importante para nuestros intereses de seguridad nacional y es importante para nuestros intereses económicos. La mayoría de los estadounidenses no comprenden que la mayoría de bienes y servicios de Colombia ingresan libres de aranceles a Estados Unidos; la mayoría de nuestros bienes y servicios que van a Colombia son gravados con una tasa de aproximadamente 35 por ciento. ¿No tiene sentido hacer que nuestros bienes y servicios reciban el mismo trato que los de Colombia? Considero que sí. Considero que nuestros agricultores y ganaderos y dueños de pequeñas empresas deben comprender que cuando el gobierno encuentra nuevos mercados para ellos, eso los ayuda a prosperar.

Pero si el Congreso rechazase el Tratado de Libre Comercio con Colombia, también enviaría un terrible mensaje en nuestra propia región; reforzaría las voces del falso populismo. Les diría a las democracias jóvenes: no se puede confiar en la palabra de Estados Unidos. Sería devastador para nuestros intereses de seguridad nacional si este Congreso de Estados Unidos le da la espalda a Colombia y al Tratado de Libre Comercio con Colombia.

Tengo la intención de promover con mucho ahínco el tema. Expresaré mi opinión sobre el asunto porque creo fervientemente en ello. Y luego, una vez que aprueben el de Colombia, pueden aprobar también el de Panamá y Corea del Sur.

Permítanme hablar sobre otro aspecto de mantener abiertos los mercados. Una nación que tiene confianza en sí misma acepta capital del extranjero. Podemos proteger a nuestro pueblo de inversiones que ponen en peligro nuestra seguridad nacional, pero no tiene sentido negarle al capital, incluidos los fondos soberanos, acceso a los mercados estadounidenses. Es nuestro dinero, para comenzar. (Risas.) Me parece que deberíamos dejar que regrese. (Aplausos.)

Por lo que tengo ciertas cosas en mente, y les agradezco que me den la oportunidad de venir a hablar con ustedes. Estoy. ¿Saben? Supongo que la mejor manera de describir la política del gobierno es que se parece a una persona que trata de sortear un bache al conducir un auto. Si alguna vez se ven en una situación así, saben muy bien que es importante no voltear de más. porque cuando se voltea de más, uno va a parar a una zanja. Y, entonces, es importante ser firmes y mantener los ojos en el horizonte.

Vamos a hacerles frente a los problemas tal como los vemos. No nos asusta tomar decisiones. El poder ejecutivo no teme actuar. Vimos que se avecinaba un problema y actuamos rápidamente, con la ayuda de demócratas y republicanos en el Congreso. No nos asusta hacerles frente a los problemas. Pero lo haremos de manera que respete el ingenio del pueblo estadounidense, que refuerce el espíritu empresarial y que garantice que cuando salgamos del bache, nuestro camino será más fácil.

Gracias, Glenn, por darme la oportunidad de venir, y responderé algunas preguntas. (Aplausos.)

SR. HUBBARD: Muchísimas gracias, señor Presidente.

Como es tradición en el Club, tenemos dos personas que harán preguntas. A mi izquierda, Gail Fosler, presidenta y economista en jefe de la Conference Board. A mi derecha, literal y metafóricamente, Paul Gigot. (risas). el editor de la página editorial de The Wall Street Journal.

Gail, la primera pregunta para el Presidente es la suya.

P Muchísimas gracias.

EL PRESIDENTE: ¿Quién escogió a Gigot? Digo, ¿por qué él.? (Risas.) Está bien. Disculpen. (Risas.)

SRA. FOSLER: Qué bueno que no me conozca, señor Presidente.

EL PRESIDENTE: Sí, bien. (risas.) Seré más cortés, confíe en mí. (Risas.) Cabe la posibilidad de que mi madre esté observando. (Risas.)

SRA. FOSLER: Me gustaría saber más acerca de sus opiniones con respecto al comercio. Habló muy fervientemente sobre el comercio en su discurso. Y la Conference Board está compuesta por 2,000 empresas en todo el mundo; aproximadamente un tercio de ellas están fuera de Estados Unidos. Y ven la tendencia hacia el proteccionismo en Estados Unidos con gran inquietud, incluso el cambio en la forma de pensar dentro del Partido Republicano sobre el proteccionismo. Y usted menciona que una nación que tiene confianza en sí misma abre sus fronteras y, de hecho, parece haber una falta de confianza en este país. Y me pregunto, ¿nos puede ofrecer su diagnóstico de por qué nos encontramos en la actual situación?

EL PRESIDENTE: En primer lugar, muchas personas están preocupadas de que sus vecinos pierdan el trabajo. En otras palabras, temen que se trasladen empleos al extranjero. Y la mejor manera de abordar eso es reconocer que a veces la gente pierde el empleo debido al comercio, y cuando eso sucede, la mejor manera de hacerle frente es proporcionar oportunidades educativas para que alguien pueda recibir la capacitación necesaria para ocupar los puestos mejor remunerados aquí en Estados Unidos.

Y me viene a la mente, por ejemplo, lo que sucedió con la industria textil en Carolina del Norte. Y casos como éstos realmente afectan lo que la gente opina sobre el comercio. ¿Saben? Algunas empresas no pudieron sobrevivir debido a una mala administración, algunas empresas, debido al comercio. Y creó un desplazamiento generalizado de trabajadores en toda Carolina del Norte. Y lo que hizo el estado de Carolina del Norte fue usar sensatamente su sistema de instituciones comunitarias de enseñanza superior para poder atender las necesidades y adecuar las destrezas.

En otras palabras, un sistema de instituciones comunitarias. lo interesante es que probablemente sea el sistema educativo más impulsado por el mercado en Estados Unidos. A diferencia de algunas instituciones de enseñanza superior que no están dispuestas o a veces no tienen la capacidad para adaptar el currículo, el sistema de instituciones comunitarias es capaz de hacerlo.

Y Carolina del Norte reconoció que tenían una gran oportunidad de convertirse en imanes para el sector de atención de salud. Y muchos de los trabajadores textiles -con la ayuda del gobierno, un programa denominado Asistencia para Ajuste Ocupacional- acudieron a las instituciones comunitarias para aprender destrezas nuevas. Y resulta que cuando se analiza lo que sucedió, simplemente el valor agregado. sólo el aumento en productividad y la relevancia de la capacitación laboral hicieron que aumentaran los salarios para quienes estaban en la industria textil. Ése es un ejemplo clásico de cómo responder, en vez de erigir barreras arancelarias.

En segundo lugar, mucha gente no comprende el hecho de que. que abrir nuestros mercados es bueno para los consumidores. Mientras más consumidores puedan escoger, mayores opciones habrá en los estantes, y menores son las probabilidades de que haya inflación. Y una de las cosas maravillosas de abrir mercados es que los mercados responden a la sabiduría colectiva de los consumidores. Y, entonces, por lo tanto, tiene sentido tener más opciones, más oportunidades. Y sin embargo, cuando la gente lee, "Hecho en" otro país en los estantes de nuestras tiendas, la gente automáticamente supone que el empleo es frágil. Y, por lo tanto, debemos hacer una mejor labor de educar a la gente sobre los beneficios del comercio.

En tercer lugar, es. a veces, durante tiempos difíciles, es fácil. es mucho más fácil encontrar a. alguien a quien echarle la culpa. Y a veces ese alguien que es más fácil de culpar es alguien en un país lejano.

Y entonces, ésos son algunos de los hechos. y además, es política fácil. Es fácil ir por allí y hacer mucho hincapié sobre el comercio. Es. y supongo que para el tipo de persona que sigue las encuestas y los grupos de opinión, ésa es la tendencia. Soy el tipo de persona a la que no le importan las encuestas y grupos de opinión, y hago lo que considero correcto. Y lo que es correcto es asegurar que. (Aplausos.) Y a veces, cuando se dirige a este país, uno debe permanecer firme ante lo que parece ser un viento político contrario.

Y entonces, eso es parte de la dinámica que lo hace difícil. Me preocupa el aislamiento y el proteccionismo. Es más, dediqué parte de mi Discurso sobre el Estado de la Nación hace un par de años a este tema en particular. Y lo que me preocupa es. es que Estados Unidos de Norteamérica se cansará de luchar contra los tiranos o dirá que es demasiado difícil propagar la libertad o usará la excusa de que simplemente porque la libertad no ha germinado en ciertas regiones del mundo, por lo tanto no vale la pena tratar, y que, como resultado, de cierta forma nos atrincheramos y perdemos confianza en nuestros. los valores que, para comenzar, son los que nos hacen una gran nación.

Pero éstos no son valores estadounidenses; son valores universales. Y el peligro de cansarse durante este mundo [sic] es que cualquier retirada por los Estados Unidos. por Estados Unidos beneficiará a quienes quieren hacernos daño. Ahora, comprendo que desde el 11 de septiembre, la gran tendencia es decir, ya no estamos en peligro. Bueno, eso es falso. Ésas son falsas esperanzas. Son falsas o ingenuas, y cualquiera de esas dos actitudes es poco realista.

Y la labor más importante que tenemos es proteger al pueblo estadounidense del peligro. No quiero pasar a otro tema, pero es por eso que más vale que averigüemos lo que el enemigo está diciendo por teléfono si queremos protegerlos. (Aplausos.) Noten que, en definitiva, estoy tomando el asunto del comercio e introduciendo todos mis demás asuntos. (Risas.)

Pero hablo en serio sobre este asunto de la retirada de Estados Unidos. Y tengo mucha fe en el poder transformador de la libertad, y eso es lo que pienso que sucederá en el Oriente Medio. Y comprendo que menoscaba el argumento de los partidarios de la estabilidad. la gente que dice, simplemente es necesario preocuparse de la estabilidad. Y les digo, que para comenzar, más vale que nos preocupemos de las condiciones que hicieron que 19 muchachos mataran a nuestra gente.

Y la mejor manera de hacerle frente a la desesperanza es combatir las enfermedades, como lo estamos haciendo en África, y combatir, como lo estamos haciendo en todo el mundo, los tipos de gobierno que suprimen los derechos de la gente. Y abandonar esa actitud hará que Estados Unidos sea menos seguro y que el mundo sea más peligroso, al igual que la pérdida de confianza en el comercio.

Sin embargo, los dos van de la mano: el aislamiento y el proteccionismo. Mencionaré otro "ismo", y ése es el nativismo. Y eso es lo que ha sucedido durante toda nuestra historia. Y probablemente el recordatorio más sombrío de lo que puede pasarle a Estados Unidos durante periodos de aislamiento y el proteccionismo es lo que sucedió a fines de. en los años 30, cuando teníamos esta política de "Estados Unidos primero" y Smoot-Hawley. Y miren a dónde nos llevó.

Y, entonces, supongo que para contestar su pregunta, debe haber valentía política ante lo que parezca ser un viento contrario difícil, para hablar claramente sobre los efectos de la retirada y los beneficios del comercio. Y, entonces, les agradezco que me hayan dado la oportunidad de opinar. (Risas y aplausos.)

SR. HUBBARD: Gracias, señor Presidente. La segunda y final.

EL PRESIDENTE: Nunca tímido, nunca corto de opiniones. (Risas.) Igualito a mi mamá. (Risas.)

SR. HUBBARD: La segunda pregunta y la final para el Presidente es de Paul Gigot.

P Bienvenido a Nueva York, señor Presidente. Y deseo preguntarle sobre algo que usted no. un asunto que usted no mencionó, que es precios.

EL PRESIDENTE: ¿Que es qué?

P Precios. La gasolina se está vendiendo a $4 por galón en algunas regiones del país, pero los precios de los alimentos también están aumentando muy rápidamente. los precios de los granos, los precios de la carne, los precios de la atención de salud. Y el dólar está muy débil en todo el mundo, alcanzando un punto bajo récord esta semana con relación al euro. El precio del oro es ahora aproximadamente $1,000 la onza. Muchos observadores dicen, ah, esto significa que tenemos un problema de inflación. ¿Está de acuerdo con ellos, y qué se puede hacer al respecto?

EL PRESIDENTE: Concuerdo que la Reserva Federal debe ser independiente y tomar decisiones bien pensadas y poner el crecimiento en equilibrio con la inflación. Y permítanme abordar algunos de estos temas, uno por uno.

Creemos en un dólar fuerte. Reconozco que las economías suben y bajan, pero es importante que pongamos en vigor una política que envía el mensaje de que nuestra economía será fuerte y estará abierta a los negocios, [una política] que. digamos. respalda un dólar fuerte y no hace nada descabellado durante este periodo económico que cause. dificulte el crecimiento. como rechazar. impedir que el capital ingrese a este país; [una política] que anuncia o expresa la noción de que hacer permanentes los recortes tributarios elimina la incertidumbre en el sistema.

Energía: Nuestra política sobre la energía no ha sido muy sensata. No se puede construir refinerías en Estados Unidos. No se puede ampliar refinerías en Estados Unidos. El Congreso considera que no deberíamos perforar en busca de petróleo y gas en una región productiva de nuestro país como el Reserva Nacional del Ártico para la Vida Silvestre (Artic National Wildlife Refuge o ANWR) porque destruirá el medio ambiente, lo cual, de hecho, no sucederá. La tecnología es tal que nos permitirá encontrar más petróleo y gas. Y entonces, como resultado de que no fuimos, digamos, enérgicos en la exploración de petróleo y gas dentro del país, dependemos de otros países. Eso crea un problema económico, obviamente, y crea un problema de seguridad nacional.

Y miren, estoy muy. soy alguien que favorece los combustibles alternativos; creo que eso es importante. Es más, hemos aumentado. aumentamos considerablemente el uso de etanol; hay una consecuencia leve si dependen del maíz para criar cerdos, pero de todos modos una. es una política que básicamente dice que debemos diversificar. Pero la diversificación no sucede de la noche a la mañana. ¿Saben? Creo firmemente que la gente en la Ciudad de Nueva York conducirá automóviles a batería muy pronto. Y no será como un carrito de golf; será un vehículo de tamaño regular lo que conducirán. (Risas.) Y creo que será muy pronto. Pienso que esa tecnología está en camino.

Pero hay un periodo de transición, y nosotros, francamente, tenemos una política que dificulta que nos volvamos menos dependientes del petróleo. Usted menciona el precio del petróleo. sí, es alto. Es alto debido a que la demanda es mayor que la oferta, por eso es alto. Es alto debido a que existen nuevos factores en la demanda en el mercado internacional, a saber, China e India. También es alto porque algunos países no han hecho una labor muy buena de mantener sus reservas petrolíferas. parte de ello debido a la burocracia, parte de ello debido a empresas estatales. Y es un periodo difícil para nuestra gente en las gasolineras, y no hay una solución rápida.

¿Saben? Cuando estuve en el extranjero, en el Oriente Medio, la gente dijo, ¿habló con el rey de Arabia Saudita sobre los precios del petróleo? Por supuesto que sí. Le recordé dos cosas: Primero, tenga cuidado de afectar los mercados. le recordé que el petróleo es fungible; a pesar de que recibimos la mayoría de nuestro petróleo, por cierto, de Canadá y México, el petróleo es fungible. Y en segundo lugar, mientras más alto el precio del petróleo, más capital entrará a fuentes alternativas de energía. Y entonces, tenemos un plan que propone la diversificación, pero es. nuestra política de energía no había sido muy sensata hasta ahora.

De todos modos, voy a esquivar el resto de su pregunta. (Risas.) Gracias por su tiempo. (Aplausos.)

END 11:59 P.M. EDT


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