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Oficina del Secretario de Prensa
27 de marzo de 2006

Reforma Inmigratoria Integral: Protección de Nuestra Frontera, Aplicación de Nuestras Leyes y Apoyo de Nuestros Valores

Medida presidencial de hoy

Hoy, el Presidente Bush asistió a una ceremonia de naturalización y habló sobre su visión para la reforma inmigratoria integral. El Presidente respalda la reforma inmigratoria integral para proteger nuestra frontera, mejorar la aplicación de nuestras leyes y apoyar nuestros valores. El Presidente también habló sobre su propuesta de un programa de trabajadores temporales que rechaza la amnistía, permite a los trabajadores extranjeros hacer el trabajo que ningún estadounidense está dispuesto a hacer y reduce el contrabando y el crimen en la frontera.  

  • El patrimonio inmigratorio de Estados Unidos continúa moldeando nuestra sociedad. Nuestra nación está unida por la libertad y una convicción de que todas las personas son creadas con el mismo valor y dignidad. A través de las generaciones, los estadounidenses han mantenido esa visión al acoger a ciudadanos nuevos de todo el mundo. Los inmigrantes han ayudado a determinar nuestra identidad y sostener nuestra economía. 
  • El Presidente cree firmemente que Estados Unidos es más fuerte y más dinámico cuando acoge a ciudadanos nuevos. El Presidente ha instado al Congreso a aumentar el número de residencias que pueden llevar a la ciudadanía. Respalda que se aumente el número de visas a disposición de trabajadores nacidos en el extranjero en campos altamente especializados. El Presidente promulgó una ley que crea la nueva Oficina de Ciudadanía del Departamento de Seguridad Nacional para promover los conocimientos sobre los derechos y procedimientos de los ciudadanos; la Oficina de Ciudadanía creó una nueva guía oficial para los inmigrantes, y el gobierno está trabajando con los grupos comunitarios y basados en la fe para ofrecer cursos de cívica e inglés. En julio del 2002, el Presidente firmó un Decreto Ejecutivo que hace que los miembros nacidos en el extranjero de nuestros servicios militares cumplan con los requisitos de la ciudadanía inmediatamente. Durante los últimos cuatro años, más de 20,000 hombres y mujeres uniformados se han hecho ciudadanos. 
  • Cada ciudadano nuevo promete para toda la vida respaldar los valores y las leyes de Estados Unidos. Los ciudadanos nuevos tienen una obligación de aprender las costumbres y los valores que definen a nuestra nación – incluidas la libertad y responsabilidad cívica, igualdad ante Dios, tolerancia hacia los demás y el inglés.

El Presidente acoge un debate cortés y digno de la reforma inmigratoria integral. El Congreso ahora está considerando propuestas de reformas inmigratorias. La inmigración es un tema que suscita emociones fuertes, y debemos mantener nuestra perspectiva al realizar este debate.

Para cumplir con la promesa de Estados Unidos, debemos aplicar las leyes de Estados Unidos

La propuesta del Presidente Bush para la reforma inmigratoria integral incluye tres elementos críticos: proteger la frontera, reforzar la aplicación de las leyes en el interior del país y crear un programa de trabajadores temporales. Estos elementos dependen y se refuerzan unos de los otros. Juntos, le darán a Estados Unidos un sistema inmigratorio que atienda las necesidades del siglo XXI.

El primer elemento es proteger nuestra frontera. Desde que el Presidente Bush asumió el mando, los fondos para la seguridad fronteriza han aumentado 66 por ciento. La Patrulla Fronteriza ha sido ampliada a más de 12,000 agentes, un aumento de más de 2,700 agentes, o casi 30 por ciento. El presupuesto para el año fiscal 2007 del Presidente financia 1,500 agentes nuevos adicionales. Se está dotando a los agentes de tecnología de vanguardia como cámaras de rayos infrarrojos, sensores avanzados de movimiento y aeronaves no tripuladas. Se está instalando infraestructura de protección, como barreras para vehículos y cercas en zonas urbanas. El personal, tecnología e infraestructura están siendo integrados de maneras más unificadas que nunca antes.

  • La estrategia del gobierno para la seguridad fronteriza está logrando resultados. Desde que el Presidente Bush asumió el mando, los agentes han capturado y enviado a sus países a más de 6 millones de personas que ingresaban al país ilegalmente, entre ellas más de 400,000 con antecedentes penales. Las agencias de la ley federales, estatales, locales y tribales están trabajando juntas. Más de 600,000 inmigrantes ilegales fueron capturados por medio del Programa para el Control Fronterizo de Arizona (Arizona Border Control Initiative) el año pasado, un aumento de más de 50 por ciento con relación al año previo. Los hombres y mujeres of nuestra Patrulla Fronteriza han alcanzado muchos logros, pero tenemos mucho más trabajo por delante, y no estaremos satisfechos hasta que nuestros agentes tengan pleno control de nuestra frontera.
  • El gobierno está poniendo fin a la práctica de "capturar y soltar". El Presidente ha fijado un objetivo de dejar de "capturar y soltar" durante el próximo año. La mayoría de los inmigrantes ilegales de México pueden ser enviados de vuelta a ese país dentro de 24 horas. Los inmigrantes ilegales no mexicanos representan un desafío distinto. Durante varias décadas, las instalaciones de detención del gobierno no han tenido suficientes camas para los inmigrantes ilegales no mexicanos capturados en la frontera, por lo que eran liberados a la sociedad. Se les asignaba una fecha para comparecer ante los tribunales, pero prácticamente nadie se presentaba. El gobierno está poniendo fin a la práctica de "capturar y soltar" al aumentar en 12 por ciento el número de camas en las instalaciones de detención este año; el presupuesto para el año fiscal 2007 del Presidente propone aumentar esa cifra en 32 por ciento adicionales. El gobierno está aumentando el uso de la "deportación acelerada”, lo que nos permite enviar a inmigrantes ilegales no mexicanos a sus países más rápidamente.
    • Estamos alcanzando logros en este esfuerzo. El año pasado, tardaba un promedio de 66 días procesar a un inmigrante ilegal no mexicano. Ahora, el proceso está tardando solamente 21 días. Esto nos ha ayudado a dejar de "capturar y soltar" a inmigrantes ilegales de Brasil, Guatemala, Honduras y Nicaragua capturados cruzando nuestra frontera del sudoeste. Desde el verano pasado, el número total de inmigrantes ilegales no mexicanos liberados a la sociedad ha sido reducido en más de un tercio. Queda más  trabajo por delante, y el gobierno trabajará con el Congreso para acabar con las lagunas que dificultan el procesamiento de inmigrantes ilegales de ciertos países y continuará presionando a los gobiernos extranjeros como China para que reciban a sus ciudadanos que ingresan a nuestro país ilegalmente.

El segundo elemento es reforzar la aplicación de nuestras leyes en el interior del país. Desde que el Presidente Bush asumió el mando, los fondos para la aplicación de las leyes de inmigración han sido aumentados 42 por ciento. Estos recursos han ayudado a los agentes a llevar ante la justicia a contrabandistas, terroristas, pandilleros y traficantes de personas. Por ejemplo, por medio de la Operación Escudo Comunitario (Operation Community Shield), los agentes federales han arrestado a casi 2,300 pandilleros que estaban en Estados Unidos ilegalmente, entre ellos criminales como los miembros de la pandilla "MS-13".

  • Mejor aplicación interior requiere mejor aplicación en los centros de trabajo. El año pasado, el Presidente Bush promulgó una ley para aumentar en más del doble los recursos dedicados a la aplicación en los centros de trabajo. El mes entrante, el gobierno iniciará nuevos grupos de trabajos de aplicación de la ley en 11 ciudades para desmantelar las redes que producen documentos fraudulentos.

El tercer elemento es crear un nuevo programa de trabajadores temporales que no otorgaría una amnistía. Un programa de trabajadores temporales haría que el sistema fuese más sensato, ordenado y seguro al proporcionar una manera legal de poner a los trabajadores extranjeros dispuestos en contacto con los empleadores estadounidenses dispuestos para realizar los trabajos que ningún estadounidense está dispuesto a hacer. Los trabajadores podrían inscribirse para obtener una situación legal de manera temporal. Si los trabajadores optasen por solicitar la ciudadanía, tendrían que ponerse en cola. Este programa ayudaría a atender las necesidades de nuestra economía en crecimiento y permitiría que los trabajadores honrados mantuviesen a sus familias y a la vez respetasen la ley.

  • Un programa de trabajadores temporales es vital para proteger la frontera. Crear una vía separada y legal para aquéllos que entran a Estados Unidos para ganarse el pan honradamente reduciría considerablemente el número de personas que tratan de ir y venir a hurtadillas a través de la frontera. Eso ayudaría a disminuir la presión en la frontera y liberaría a los agentes de la ley para que se concentren en amenazas mayores a nuestra seguridad: los terroristas, narcotraficantes y otros delincuentes. El programa también mejoraría la seguridad al crear tarjetas de identificación no modificables que permitirían a las autoridades mantenerse al tanto de todo trabajador temporal que está en Estados Unidos de manera legal y ayudaría a las autoridades a identificar a aquéllos que están aquí ilegalmente.
  • Un programa de trabajadores temporales no debe otorgar la amnistía. Otorgar la amnistía permite injustamente que aquéllos que violan la ley pasen adelante de las personas que cumplen con las reglas y esperan en la cola de la ciudadanía. La amnistía también fomentaría olas futuras de inmigración ilegal, aumentaría la presión en la frontera y dificultaría que las agencias de la ley se concentrasen en aquéllos que quieren hacernos daño. Por el bien de la justicia y de la seguridad fronteriza, el Presidente se opone firmemente a la amnistía.

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