The White House
President George W. Bush
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Office of the Press Secretary
11 de septiembre de 2004

DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN

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Buenos Días. Este es un día de conmemoración para nuestro país. Y me siento muy honrado de estar acompañado hoy en la Casa Blanca por estadounidenses que tanto perdieron en los horribles acontecimientos del 11 de septiembre, 2001, y que han sentido esa pérdida cada día desde entonces.

Hace tres años, la lucha del bien contra el mal se comprimió en una sola mañana. En el espacio de apenas 102 minutos, nuestro país perdió más ciudadanos de los que perdimos en el ataque contra Pearl Harbor. El tiempo ha pasado, pero las memorias no se borran. Recordamos las imágenes de incendio, y las últimas llamadas de amor, y el valor de los rescatadores que enfrentaron a la muerte y no huyeron. Recordamos la crueldad de enemigos que asesinaron a los inocentes y se regocijaron en nuestro sufrimiento. Recordamos las muchas buenas vidas que terminaron demasiado pronto - y que nadie tenía derecho de tomar.

Y nuestra Nación recuerda las familias que quedaron atrás para soportar una carga de dolor. Ellas han mostrado su propio valor. Y con la ayuda del favor de Dios, y con el apoyo entre sí, las familias de las víctimas del terror han mostrado una fuerza que sobrevive a todo dolor. Cada una de ellas permanece en el pensamiento y en las oraciones del pueblo estadounidense.

Los ataques terroristas del 11 de septiembre fueron un punto decisivo para nuestra Nación. Vimos los objetivos de un enemigo decidido - de aumentar la escala de su asesinato, y obligar a Estados Unidos a retirarse del mundo. Y nuestra Nación aceptó una misión - derrotaremos a este enemigo.

Los Estados Unidos de América está decido a proteger a nuestro territorio nacional contra futuros ataques. Como concluyó la Comisión del 11 de Septiembre, nuestro país está más seguro hoy de lo que estaba hace tres años; sin embargo, aún no estamos seguros. De modo que todos los días, muchos miles de hombres y mujeres dedicados están en servicio - como mariscales del aire, revisores en aeropuertos, inspectores de carga, oficiales de patrulla fronteriza y personal de primera respuesta. Al mismo tiempo, estadounidenses que sirven en el FBI y la CIA están llevando a cabo sus funciones cotidianas con profesionalismo, mientras nosotros reformamos esas agencias para poder ver los peligros a la vuelta de la esquina. Nuestro país agradece a todos nuestros conciudadanos que están alertos para detectar al enemigo, y responden a las alarmas y protegen a Estados Unidos con su vigilancia.

Estados Unidos está resuelto a mantenerse a la ofensiva, y a perseguir a los terroristas donde quiera que se entrenen, o duerman, o busquen sentar raíces. Hemos llevado a cabo esta campaña desde las montañas de Afganistán. hasta el corazón del Medio Oriente. a la punta del África. a las islas de las Filipinas. hasta las celdas ocultas dentro de nuestro propio país. Más del setenta y cinco por ciento de los miembros claves y asociados de al-Qaida han sido detenidos o muertos. Sabemos que aún existe un verdadero peligro para Estados Unidos. De modo que no transigiremos hasta que los terroristas que planean el asesinato de nuestro pueblo hayan sido encontrados y administrados justicia.

Estados Unidos también está decidido a avanzar la democracia en el Medio Oriente más amplio, puesto que la libertad traerá la paz y la seguridad que todos anhelamos. Cuando los pueblos de esta región reciban nueva esperanza y vidas de dignidad, dejarán a un lado los viejos odios y resentimientos, y los terroristas encontrarán menos reclutas. Y a medida que los gobiernos de esa región se unan en la lucha contra el terror, en lugar de dar refugio a los terroristas, Estados Unidos y el mundo estarán más seguros. Nuestra actual labor en Irak y Afganistán es difícil. También es histórica y esencial. Mediante nuestro compromiso y sacrificio de hoy, ayudaremos a transformar al Medio Oriente y a aumentar la seguridad de nuestros hijos y nietos.

Desde el 11 de septiembre, los sacrificios en la guerra contra el terror han recaído de forma más pesada sobre los miembros de nuestras fuerzas armadas y sus familias. Nuestra Nación agradece a los valientes hombres y mujeres que están tomando riesgos por nosotros en este mismo momento. Y Estados Unidos nunca olvidará los que han caído - hombres y mujeres vistos por última vez cumpliendo con su deber, cuyos nombres honraremos por siempre.

La guerra contra el terror continúa. La resolución de nuestra Nación aún está siendo puesta a prueba. Y ante el peligro estamos mostrando nuestro carácter. Tres años después del ataque contra nuestro país, los estadounidenses continúan fuertes y comprometidos. pacientes en una causa justa. y confiados en la victoria por venir.

Gracias por escuchar.

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