print-only banner
The White House Skip Main Navigation
  

For Immediate Release
Office of the Press Secretary
16 de abril de 2003

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE AL PERSONAL DEL CENTRO DE PRODUCCIÒN DE BOEING F-18
Centro de Operaciones de Boeing Integrated Defense Systems
Centro de Producción de Boeing F-18
St. Louis, Missouri

12:20 P.M. CDT

EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias a todos. Sírvanse tomar asiento, por favor. Pues, estaba camino a Crawford ... (risas)... parte del mundo real, quiero que sepan... y decidí detenerme aquí en in St. Louis, Missouri, para darles gracias a algunos de los mejores trabajadores que tenemos en los Estados Unidos. (Aplausos.) Y es un momento perfecto para hacerlo. Los éxitos de nuestras fuerzas armadas comienzan aquí mismo en los salones de las fábricas. La calidad de la mano de obra que se usa en las aeronaves que construyen aquí es una de las razones principales por las cuales tenemos éxito en hacer del mundo un lugar más pacífico. Nuestra nación les agradece por sus esfuerzos y su trabajo. (Aplausos.)

President George W. Bush reaches for a cap to sign after speaking at the Boeing F-18 Production Facility in St. Louis, Mo., Wednesday, April 16, 2003.  White House photo by Eric Draper Ver a todos los trabajadores aquí me recuerda de unas de las grandes tareas que tiene Estados Unidos; esta es, asegurarse de que cualquiera que esté buscando un puesto de trabajo pueda encontrar uno. (Aplausos.) Demasiados de nuestros conciudadanos están buscando trabajo, y eso me molesta. Por ello, le hice ciertas sugerencias al Congreso de los Estados Unidos sobre cómo fomentar la creación de puestos. Y comienza con dejar que retengan más de su propio dinero. (Aplausos.)

Le he remitido al Congreso un conjunto de medidas para el crecimiento que reducirá la carga de los contribuyentes, que pondrá más dinero en sus bolsillos para que puedan decidir cómo ahorrar o invertir y gastar. Para que todos los estadounidenses que buscan trabajo encuentren trabajo, el Congreso debe aprobar este conjunto de medidas para el trabajo tan pronto como regrese de su receso. (Aplausos.)

Y la otra gran tarea para esta nación es sobreponerse a cualquier amenaza a nuestro país, dondequiera que se desarrollen. Cada uno de ustedes ha participado en preparar a este país para afrontar los peligros de nuestros tiempos. Hoy, al otro lado del mundo, Estados Unidos lidera a una gran coalición de naciones libres para ponerle fin a un régimen brutal y para acabar con una amenaza para nuestra sociedad. Hemos aplicado los nuevos poderes de la tecnología, como los F-18, para atacar con velocidad y una precisión increíble a una fuerza enemiga. Nuestra labor no ha concluido; las dificultades no han acabado; pero el régimen de Saddam Hussein ha pasado a la historia. (Aplausos.)

Gracias a la valentía de nuestros militares, el pueblo estadounidense está más protegido. Gracias a la valentía y el poderío de nuestros militares, el pueblo iraquí ahora está libre. (Aplausos.)

Quiero agradecer a tanto la gerencia como los trabajadores por invitarme aquí hoy. Realmente es un honor estar aquí. Quiero darles las gracias Phil Condit y Jim Albaugh y Ric Smith por la invitación. Me da una oportunidad de venir y decir personalmente cuánto apreciamos todos lo que hacen a favor de la seguridad de este país. Aprecio al Senador Bond y al Senador Talent por su liderazgo. Es un gusto trabajar con estos dos hombres para asegurarnos de que esta nación permanezca fuerte. Aprecio a Matt Blunt, que representa al gobierno estatal, por estar aquí.

President George W. Bush walks to the stage as workers cheer during his introduction at the Boeing F-18 Production Facility in St. Louis, Mo., Wednesday, April 16, 2003.  White House photo by Eric Draper Hoy tuve el honor de reunirme con John Sant. Estaba tan ansioso por verme al pie de las escaleras de Air Force One, que estaba parado en la lluvia. Y me siento agradecido por ello. Pero me siento agradecido de compartir este relato con ustedes. Este es un hombre que ha decidido dedicar tiempo de su muy ocupada vida para ofrecerse de voluntario para ayudar a que niños lean y escriban mejor, se ofrece de voluntario para ayudar al programa de AmeriCorps para asegurarse de que el sistema de educación pública de St. Louis, Missouri cumpla con su promesa que ningún niño se quedará atrás en ninguna comunidad en los Estados Unidos. Es apropiado que hablemos acerca de la compasión de nuestros conciudadanos a la vez que hablamos del poderío de nuestro gran país.

Le pedí a John que viniera y que se parara de mi lado porque uno de mis llamamientos a nuestros conciudadanos es amar al prójimo como les gustaría ser amados. Cuando vean a alguien que sufre, ponga un brazo sobre sus hombros y díganle que lo aman y asegúrense de que... (Aplausos.)

Y también parado allá afuera en las escaleras estaba Adrian Fakes, soldado primero del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos. (Aplausos.) Oriundo de St. Louis, herido en An Nasiriyah, a punto de recuperarse, ansioso por regresar a su unidad, representa lo mejor de lo mejor... aquellos en nuestro país que llevan el uniforme. Gracias por asistir, Adrian. (Aplausos.)

Ustedes y yo y todo el mundo presencia días históricos por la causa de la libertad. Hace un mes -- apenas hace un mes -- las fuerzas de nuestra coalición estaban en las fronteras de Iraq, bajo órdenes de avanzar cientos de millas a través de un territorio hostil, contra un enemigo implacable. Hoy, la resistencia militar organizada se ha acabado virtualmente; las ciudades importantes de Iraq han sido liberadas. (Aplausos.)

Hace dos semanas, el régimen de Iraq operaba un campo de trabajo para disidentes y, lo cual es increíble, una prisión para niños jóvenes. Ahora, los portones de esa prisión han sido abiertos de par a par y estamos acabando con los dictadores, las prisiones políticas y las cámaras de tortura. (Aplausos.)

Hace una semana, Bagdad estaba lleno de estatuas e imágenes inmensas del dictador. Es un poco difícil encontrarlas ahora. (Risas.) La caída de la estatua en Bagdad señaló el comienzo de un nuevo día de libertad. (Aplausos.)

President George W. Bush delivers remarks at the Boeing F-18 Production Facility in St. Louis, Mo., Wednesday, April 16, 2003.  White House photo by Eric Draper Hace cuatro días, siete soldados estadounidenses, seis hombres y una mujer, eran prisioneros de fuerzas leales al régimen depuesto. Hoy, esos valientes estadounidenses están con sus compañeros y está camino a casa donde sus seres queridos. (Aplausos.)

Las fuerzas estadounidenses y de la coalición aún enfrentan grandes riesgos en Iraq. El enemigo disperso aún es capaz de hacerle daño a nuestras fuerzas y a los inocentes. Pero nos mantendremos concentrados. Terminaremos lo que comenzamos. Proseguiremos hasta que haya concluido nuestra misión y la victoria sea completa. (Aplausos.)

El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos descubrió que no era inmune a las amenazas que se desarrollan al otro lado del océano; amenazas que pueden hacerse realidad en tragedias repentinas. Desde el 11 de septiembre, hemos estado involucrados en una guerra mundial contra el terrorismo, una guerra librada en muchos frentes. Esa guerra continúa y estamos ganando. (Aplausos.)

En Afganistán, nosotros y nuestros aliados pusimos fin al dominio del Talibán y clausuramos los campamentos donde los terroristas conspiraban y entrenaban para atacarnos. En Iraq, nuestra coalición ahora ha depuesto a un aliado de los terroristas y un productor de armas de destrucción en masa. En otras naciones, estamos persiguiendo y capturando a los miembros de al-Qaida, desbaratando sus planes antes de que puedan atacar. En todo el mundo, los terroristas y los tiranos están aprendiendo esto: que los Estados Unidos y nuestros amigos y nuestros aliados actuarán en defensa propia. En vez de ir a la deriva hacia más tragedia, protegeremos nuestra seguridad y promoveremos la paz en el mundo. (Aplausos.)

Combatimos el terrorismo con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición: la diplomacia y las agencias de la ley, la inteligencia y la seguridad del territorio nacional. Como última instancia, hemos recurrido a nuestros militares. Y la habilidad y el heroísmo de las fuerzas armadas de Estados Unidos están enorgulleciendo a este país. (Aplausos.)

Desde Kabul hasta Bagdad, las fuerzas estadounidenses y nuestros excelentes aliados han conducido algunas de las campañas militares más exitosas de la historia. Con una combinación de estrategias creativas y tecnología avanzada, estamos redefiniendo la guerra según nuestras propias condiciones. (Aplausos.) Incluso antes de que la lucha comenzara en Iraq, las fuerzas de Operaciones Especiales estaban dentro del país, tomando medidas para proteger la infraestructura clave, proteger los pozos de petróleo propiedad del pueblo iraquí, proteger puentes vitales. Los ataques aéreos dejaron a divisiones enteras del enemigo sin protección ni organización, de manera abrumadora pero cuidadosamente dirigida. Armas dirigidas con precisión desbarataron fatalmente el sistema de comando y control del régimen.

President George W. Bush inspects an F-18 part with Boeing Employee Rocky Mayberry during a tour of the Boeing F-18 Production Facility in St. Louis, Mo., Wednesday, April 16, 2003.  White House photo by Eric Draper Cada conflicto conlleva sacrificio y dolor. Es por eso que usamos a nuestras fuerzas armadas como nuestra última opción. Sin embargo, aún más que antes, la precisión de nuestra tecnología nos permite proteger las vidas de nuestros soldados, las vidas de los civiles inocentes. La abrumadora mayoría de las municiones que se dejaron caer en la campaña iraquí fueron dirigidas con precisión. En esta nueva era de operaciones militares, podemos apuntar a un régimen, no una nación. Nuestro objetivo es rastrear y atacar a los culpables. Los terroristas y los tiranos están advertidos: Ya no pueden esconderse detrás de los civiles inocentes. (Aplausos.)

Nuestras fuerzas armadas son fuertes y nuestras fuerzas armadas están listas, y pretendemos mantenerlas así. (Aplausos.) Nuestras fuerzas armadas deben contar con todos los recursos necesarios para llevar a cabo y concluir las misiones que les damos. Esta mañana en la Casa Blanca, firmé un suplemento de tiempo de guerra de $79,000 millones para cubrir las necesidades que surgen directamente de la Operación Libertad Iraquí y la reconstrucción de Iraq. Las personas que sirven en las fuerzas armadas están dando lo mejor de sí mismos a los Estados Unidos, y quiero darles las gracias a los miembros del Congreso por actuar rápidamente para darles a nuestros hombres y mujeres el apoyo que necesitan. (Aplausos.)

Por el bien de la seguridad de este país y por el bien de la paz en este mundo, Estados Unidos debe mantener toda ventaja en armas y tecnología e inteligencia. Tenemos una ventaja en la guerra, en parte, debido al espíritu empresarial estadounidense, las grandes compañías tales como Boeing, los grandes trabajadores como ustedes. (Aplausos.)

Sin embargo, en cualquier conflicto, el recurso más grandioso son los bondadosos hombres y mujeres que se ponen el uniforme de los Estados Unidos. Los métodos de guerra han cambiado, pero la necesidad de valentía no. Y hemos visto una vez más la valentía de los hombres y las mujeres que llevan el uniforme de los Estados Unidos de Norteamérica. Estos son jóvenes estadounidenses que participaron en batallas violentas... y luego cargaron al enemigo herido a (que reciba) tratamiento médico. Estos son jóvenes estadounidenses dispuestos a aceptar cualquier peligro para rescatar a uno de los suyos. Estos son el tipo de personas que, cuando son heridos ellos mismos, piden volverse a unir a sus compañeros en la batalla. Algunos de nuestros soldados e infantes de marina nuca regresarán a sus familias. Y estos son los hombres y las mujeres que nuestra nación honrará para siempre. (Aplausos.)

El carácter de nuestras fuerzas armadas refleja el carácter de nuestro país. Estados Unidos usa su poderío en acto de servicio a los principios. Al defender nuestra seguridad, valoramos las vidas y la libertad del pueblo iraquí. Tras habernos librado de un régimen opresor, estamos comprometidos a ayudar a Iraq a forjar un futuro de libertad y dignidad y paz. (Aplausos.)

Por medio de acción militar rápida y efectiva, hemos evitado el flujo masivo de refugiados que muchos esperaban. Al entregar alimentos y agua y medicamentos al pueblo iraquí -- aún cuando las unidades de la coalición luchaban contra el enemigo -- ayudamos a prevenir una crisis humanitaria. Las provisiones de emergencia ahora se transportan libremente a Iraq de muchos países. Ahora que Iraq ha sido liberado, las Naciones Unidas deben levantar las sanciones contra ese país.

También estamos abordando los problemas médicos urgentes de Iraq -- problemas que dejó un régimen que construía palacios en un país que necesitaba hospitales. (Aplausos.) Ahora mismo, cientos de iraquíes están recibiendo tratamiento en las instalaciones militares estadounidenses y británicas. Los gobiernos de toda Europa y el Medio Oriente están trasladando hospitales de campaña a Iraq. Los miembros de la coalición y las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales están enviando provisiones médicas muy necesitadas. La Cruz Roja se está esforzando por hacer que el agua y la electricidad continúen fluyendo a los hospitales. Y muy pronto, nuestra coalición hará pagos directos de emergencia a los médicos y enfermeros iraquíes quienes prestarán a sus conciudadanos la atención que necesitan desesperadamente. Con todas las dificultades de esta transición, las vidas del pueblo de Iraq serán mejores que nada que hayan conocido durante varias generaciones. (Aplausos.)

La travesía de una dictadura totalitaria y brutal a una sociedad libre no es fácil. Tomará tiempo construir las instituciones de la democracia y los hábitos de la libertad. Hoy, se está restaurando el orden civil en comunidades por todo Iraq, y los propios iraquíes están comenzando a ayudar en el esfuerzo. Los iraquíes están llevando a las fuerzas de la coalición a escondites de armas y ofreciéndose de voluntarios a las patrullas de ciudadanos para proporcionar seguridad. En Basra, las fuerzas británicas e iraquíes han creado patrullas conjuntas para mantener el orden. Apenas unos días después de la caída del dictador, apenas unos días después de que la gente de Iraq se diera cuenta de que estaba libre de las garras de su terror, el pueblo iraquí está recuperando sus propias calles, su propio país y su propio futuro. (Aplausos.)

Ayer tuvo lugar una reunión histórica en la ciudad de An Nasiriyah, donde los iraquíes se reunieron para hablar de manera franca y libre sobre el futuro del país. Hasta hubo algunos manifestantes afuera de la reunión: una verdadera señal de libertad. (Aplausos.) Muchas otras de estas reuniones tendrán lugar durante las próximas semanas y meses. En An Nasiriyah, el pueblo de Iraq ha comenzado bien. Y de la reunión salió esta declaración: Iraq debe ser democrática. (Aplausos.)

Y las naciones de nuestra coalición comparten ese compromiso. También compartimos este compromiso: No le impondremos ninguna forma de gobierno a Iraq. Ayudaremos a Iraq a montar un gobierno de, por y para el pueblo iraquí. (Aplausos.)

En Iraq, el mundo presencia algo espectacular y algo importante. Estamos viendo el deseo profundo y universal del hombre y la mujer de vivir en libertad. Como estadounidenses, esto no debería sorprendernos. Creemos que ninguna fuerza, ninguna amenaza, puede hacer que los seres humanos amen la tiranía. Creemos que, con el tiempo, el atractivo de la libertad se sobrepondrá a cualquier poder coercitivo en la Tierra. Creemos que la gente en todo el Medio Oriente y en todo el mundo está cansada de la pobreza, cansada de la opresión, y anhela ser libre. (Aplausos.) Y todos los que conocen esa esperanza, todos los que trabajarán y se sacrificarán por la libertad, tienen un amigo en los Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)

Nuestro país y nuestros buenos aliados están unidos por un gran objetivo: Nos dedicamos a crear las condiciones para la paz. Afrontamos las amenazas a la paz, desde el terrorismo hasta las armas de destrucción en masa. Y estamos contribuyendo al avance de la paz al procurar el avance de la libertad. Las sociedades libres no deben alimentar la amargura ni las ideologías del terrorismo y asesinato. Las sociedades libres son fundadas con la convicción de que toda vida tiene el mismo valor. Las sociedades libres recurren a los dones creativos de los hombres y las mujeres para el progreso y el mejoramiento de sus propias vidas. Los intereses estadounidenses y las convicciones de la fundación de Estados Unidos van en la misma dirección: Respaldamos la libertad humana. (Aplausos.)

Este último mes ha sido un tiempo de pruebas e incertidumbre para nuestro país. El pueblo estadounidense ha respondido con determinación y con optimismo. Cualesquiera desafíos que surjan, sentimos confianza. Nuestra nación es fuerte, nuestra resolución es firme y nuestra causa es justa. (Aplausos.) Que Dios los bendiga a todos.

END 12:47 P.M. CDT