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Office of the Press Secretary
25 de febrero de 2003

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE TRAS REUNIRSE CON EL NATIONAL ECONOMIC COUNCIL
The Cabinet Room

11:16 A.M. EST

EL PRESIDENTE: Gracias a todos por asistir. Estoy reuniéndome con mi Consejo Económico Nacional (National Economic Council), miembros clave de administración que han viajado por el país escuchando las voces de las personas de las pequeñas empresas, los empresarios, los trabajadores, escuchando sus inquietudes sobre nuestro futuro, y al mismo tiempo, explicándoles cómo abordar los problemas económicos de nuestro país.

As Treasury Secretary John Snow, left, Director of National Economic Council Stephen Friedman, center, and Commerce Secretary Don Evans sit by his side, President George W. Bush takes a few questions from the media during a meeting with the National Economic Council in the Cabinet Room Tuesday, Feb. 25, 2003.  White House photo by Eric Draper Esta administración está firmemente comprometida al principio de que si la gente tiene más de su propio dinero, es más propensa a gastarlo en un producto o un servicio, lo cual quiere decir que alguien tiene mayores probabilidades de encontrar trabajo. Estamos comprometidos a la noción de que la inversión de capital equivale a puestos de trabajo.

Y, entonces, por lo tanto, nuestras políticas están dirigidas a... están dirigidas a fomentar la inversión y a la creación de puestos, además de la confianza del consumidor y los gastos. Y confiamos que cuando el Congreso escuche al pueblo, respaldará este plan. Es un plan económico importante y es uno en el cual anhelamos colaborar con el Congreso para lograrlo.

Responderé algunas preguntas gustosamente. Comencemos con Angle.

P Sr. Presidente, ¿Qué es necesario en este momento para evitar una guerra contra Iraq?

EL PRESIDENTE: El desarme total.

P ¿Alguna postura en particular al respecto, señor? Quiero decir, ¿Qué...

EL PRESIDENTE: Sólo hay una cosa, la cual es el desarme total. Se le ha dicho al hombre que se desarme. Por el bien de la paz, debe desarmarse completamente. Sospecho que lo veremos jugar juegos; que él... el mundo dirá, desármese, y él repentinamente encontrará un arma que mantuvo que no tenía.

P Pasó esta mañana, de hecho.

SR. FLEISCHER: Sospecho que tratará de engañar al mundo una vez más. Al fin y al cabo, tiene una trayectoria de hacerlo durante 12 años. Ha tenido éxito en jugar con el sistema. Y nuestra actitud es que es hora de que se desarme totalmente. Y esperamos que el Consejo de Seguridad cumpla con su palabra de insistir que Saddam se desarme. Es hora.

David.

P Sr. Presidente, una de las incertidumbres respecto a la economía es la posibilidad de guerra. ¿Tiene alguna idea sobre cuánto podría costar una guerra y cómo afectaría nuestra economía aquí en el país?

SR. FLEISCHER: David, hay todo tipo de cálculos respecto al costo de la guerra. Pero el riesgo de no hacer nada, el riesgo de que se ponga en peligro la seguridad de este país a manos de un loco con armas de destrucción en masa supera con mucho los riesgos de cualquier acción que nos veamos forzados a tomar.

Hay personas que se preocupan acerca del futuro. Lo entiendo. Y yo me preocupo acerca del futuro. Me preocupo acerca de un futuro en el cual Saddam Hussein puede extorsionar y / o atacar. Me preocupo acerca de un futuro en que las organizaciones terroristas son alimentadas y financiadas por un Saddam Hussein. Y es por eso que estamos llevado este asunto a un punto decisivo.

Heidi.

P ¿Afectarán los resultados de cualquier voto del Consejo de Seguridad de la ONU si vamos a guerra en Iraq o no?

EL PRESIDENTE: Bueno, obviamente, nos gustaría un voto positivo. Eso por ello que hemos presentado una resolución al Consejo de Seguridad, junto con Gran Bretaña y España. Pero como siempre he dicho, sería favorable y útil, pero no considero que necesitemos una segunda resolución. Saddam Hussein no se ha desarmado. Quizá juegue como si fuera a desarmarse, pero no se ha desarmado. Y por el bien de la paz y la seguridad del pueblo estadounidense, debe desarmarse.

Fournier.

P Señor, ¿Cuán grandes y exactamente cuáles serán los sacrificios que se pedirá a las tropas estadounidenses, sus familias y el público estadounidense de decidir usted librar guerra?

EL PRESIDENTE: Cada vez que ponemos a una tropa en una situación de peligro, eso, en sí, es un sacrificio. En primer lugar... y es por ello que la guerra es mi última opción. Es por ello que siempre he dicho que espero que el mundo se junte para convencer a Saddam de tomar la decisión de desarmarse.

Quizá el mayor peligro en el teatro, de introducir tropas, es el propio Saddam. No muestra ningún respeto por la vida humana en su propio país. Al fin y al cabo, los ha asfixiado con gas, ha usado las armas de destrucción en masa, que ahora mantiene que no tiene, contra su propio pueblo. Tortura a la gente. Los trata brutalmente. No le importa para nada la condición humana fuera de Iraq.

Y, entonces, considero que uno de los mayores peligros que enfrentamos -- si libramos guerra - es cómo trata a las vidas inocentes. Y es importante que los líderes iraquíes y los generales iraquíes entiendan claramente que si toman vidas inocentes, si destruyen la infraestructura, se hará que rindan cuentas como criminales de guerra.

END 11:21 A.M. EST


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